jueves, 10 de septiembre de 2015



EL LEÓN EN INVIERNO. (1968)

Resultado de imagen de the lion in winter 1968 filmNotable melodrama británico, una formidable realización de Anthony Harvey (antiguo montador de Kubrick con “Lolita” y “Teléfono rojo”), el film sigue la máxima de Shakespeare de que los únicos dramas que merecen contarse son los de los reyes, en este caso el de Henry II, un vibrante relato sobre las intrigas palaciegas en una Navidad, en la que confluyen lo peor del ser humano, la codicia, la ambición desmedida, las envidias, los rencores, los complejos, las mentiras y ello con un portentoso guión de James Goldman (“Nicholas y Alejandra” o “Robin & Marian”), hermano del también reputado guionista William Goldman, basado en su obra homónima representada en Broadway, y para su traslación al cine tuvo pocos cambios, obra inspirada muy libremente en hechos históricos. El realizador tiene el acierto de no querer desligarse por completo del carácter teatral de la historia, y hace todo lo posible por potenciar lo importante, que son los actores, actores en estado de gracia, sobre todo los Titanes Hepburn y O’Toole, al principio si hay algunas escenas en exteriores, pero una vez entramos en el castillo de Chinon el relato se torna en interiores claustrofóbicos, incluso hay claras escenas con sabor a las tablas. Fue un gran éxito comercial, siendo la duodécima más taquillera a de ese año, además de seis nominaciones a los Oscars, a película, actor a Peter OToole, director y vestuario para Margaret Furse, ganando, John Barry por la banda sonora para un no musical, y Katherine Hepburn a actriz (tercero de los cuatro que ganó), dándose el curioso hecho de que por segunda vez en la historia de estos premios hubo que compartirse, este con otro para Barbara Streisand por “Funny Girl”, la primera vez fue en 1931 que lo compartieron los actores Frederick March por “Dr. Jeckyll y Mr. Hyde” y Wallace Beery por “El campeón”. Ha habido una versión para televisión en 2003, protagonizada por Glen Close y patrick Stewart de protagonistas, dirigida por el ruso Andrey Konchalovsky. Este es un film que entra la corriente de obras drmáticas históricas con actores de renombre que se realizaron en Gran Bretaña en la década de los 60, ejemplos son “Ana de los mil días”, “Cromwell”, “Becket o “Un hombre para la eternidad”:

Resultado de imagen de the lion in winter 1968 filmEl Rey de Inglaterra, Henry II (Peter O’Toole) lleva 29 años en el trono, estamos en la Navidad de 1.183, lo celebrará en su castillo de Chinon (Arlés, Francia), allí reunirá a sus tres hijos, John (Nigel Terry), de 16 años, acomplejado, con chepa y mugriento, Richard (Anthony Hopkins), de 25 años, un pendenciero y hábil militar, y Geoffrey (John Castle), de 2º años, reflexivo manipulador, acudirá su esposa de 61 años Leonor de Aquitania (Katherine Hepburn), a la que tiene recluida en el castillo de Salisbury hace 10 años por traición, así como la amante del Henry, la joven Alais (Jean Merrow), también acudirá Felipe II de Francia (Timothy Dalton), de 17 años. Allí sucederán todo tipo de intrigas palaciegas, Henry desea legar su trono a su hijo menor John (el posterior Juan Sin tierra), el Rey con 50 años se considera ya viejo, y Leonor lo quiere para el mayor, Richard (el futuro Ricardo Corazón de León), y Geoffrey intrigará para ser el canciller de alguno de los dos, y entre medias Felipe intentando sibilinamente sacar tajada, desea que Alais (su hermanastra) se case como estaba pactado con John. Durante estos días viejas heridas se reabrirán.

Resultado de imagen de the lion in winter 1968 filmResultado de imagen de the lion in winter 1968 filmHarvey construye poco a poco un ambiente opresivo, asfixiante, enrarecido, malsano, un escenario denso propicio para las más bajezas humanas, traiciones, mentiras, intrigas, celos, inquina, desconfianza, rivalidades, todo esto promueve esta disfuncional familia, como un puñado de víboras encerradas en una caja, todo esto alimentado por el inteligente y lenguaraz maestro de marionetas que es el Rey, que gusta de manipular para enfrentar a sus vástagos, gusta de que saquen sus instintos básicos de supervivencia que representa el poder, y en el otro lado del ring la Reina, otra maquiavélica que con menos bazas las juega con pasión y mordacidad, buscando su libertad a través de apoyar a uno de sus hijos (Ricardo), Ricardo busca el poder con su viscerabilidad y coraje, el acomplejado John a través del “favoritismo” interesado de su padre, y Geoffrey busca poseerlo a la sombra del hermano al que apoye. En este ambiente se utiliza como arma sibilina el amor y el desamor, los secretos saldrán a la luz como puñales al corazón, todo esto y más ha sido sembrado por los padres desde la cuna en los hijos, derivando en una familia retorcida, sumida en deslealtades, todo en pos de alianzas, territorios, o el Torno. Esto discurre a ritmo fluido, con diálogos punzantes, cínicos, amargos, tejiendo una enfermiza tela de araña que atrapa a los personajes en su angustia existencial, construyendo a personajes muy bien definidos, torturados, matizados, sumiendo a estos en un espiral de mezquindad, en lo que es un drama profundo, complejo, en el que se hace una desoladora radiografía de las relaciones paterno-filiales, dotando al desarrollo de intensidad emocional.

Resultado de imagen de the lion in winter 1968 filmHarvey sabe jugar con mérito con los diferentes tonos, el teatral y el de estar ante un film. Poseyendo claro aire teatral, el director aporta dinamismo, lo hace con habilidad cambiando con naturalidad orgánica de escenario, saltando de una habitación a otra, por pasillos, el salón o el patio del castillo, también con la cámara dota de cadencia de gran pantalla, con angulaciones, primeros planos con montaje ágil, aunque todo ello potenciado a maximizar las actuaciones. Tampoco huye de su origen teatral, de hecho se explaya en él en varios momentos, como cuando Alais es requerida para se case con Richard, los personajes se cumulan en el lugar en fila india, uno tras otro, hablan como si estuvieran sobre escenario, y desaparecen como si estuvieran sobre él, hay otra escena muy teatral, es la de vodevil que transcurre en el cuarto del Rey de Francia Philip, los 3 hermanos (Richgard, Geoffrrey y John), entran por separado para conspirar contra el resto aliándose con Philip, uno tras otro se esconden tras cortinas o tapices cuando llega el otro, Philip les sigue el juego mordazmente, hasta que llega Henry y todo se destapa, saliendo todos de sus escondites, muy teatral.

Resultado de imagen de the lion in winter 1968 filmResultado de imagen de the lion in winter 1968 filmLa puesta en escena rezuma sobriedad, buen gusto, y un realismo atroz, se rodó en los estudios Ardmore en Bray (Condado de Wicklow, Irlanda),  Gales, y Francia en la Abbaye de Montmajour, Arles, Château de Tarascon, y Tavasson, Saône-et-Loire, con una gran dirección artística de Peter Murton (“Teléfono Rojo”, “Goldfinger” o “Stargate”), mostrando a un Rey con vestimentas raídas, comilonas con perros andando entre los comensales, la familia real caminando por el patio embarrado entre pollos y cerdos sueltos, el rey se lava las manos teniendo que romper el hielo de una pila, muy feista y a la vez auténtico, esto enaltecido por la estupenda fotografía de Douglas Slocombe (“Jesucristo Superstar”, “El Gran Gatsby” o “En busca del arca perdida”), colocando la cámara en el lugar correcto para realzar las actuaciones, con sugerentes travellings, sugestivos zooms y muy expresivos primeros planos, todo en un patinado ocre tierra que sabe canalizar sensaciones, y todo envuelto en la bella y evocadora música de John Barry (“James Bond”, “Memorias de África” o “Bailando con lobos”), con melodías de coros y orquesta que nos transportan al SXII, de reminiscencias sacras, solemnes, imprimiendo calado dramático, radiante durante los créditos iníciales con las estridentes y fanfarricas trompetas. 

Resultado de imagen de the lion in winter 1968 filmMomentos recordables: Sus turbadores créditos de arranque con el encadenado de figuras de piedra en diferentes poses, recogidas por el director mientras buscaba exteriores por castillos de Francia; La espectacular y lírica llegada de Leonor de Aquitania al castillo, por el rio en un barco, preciosamente filmada, muy operística; La divertida frase del Rey Henry <Soy el hombre más viejo que conozco. Incluso tengo diez años en el Papa>; Otra lapidaría frase del Rey Henry <He tenido descendencia pero no hijos>; Los muchísimos enfrentamientos entre los diferentes personajes, sobresaliendo los de la Reina y el Rey, fabulosos; Los recuerdos de Henry II sobre el pasado que le atormenta, sobre su antiguo amor ya fallecido Rosamunda Clifford  y los remordimientos por el asesinato ordenado por él del Obispo Thomas Becket; Perturbador cuando el rey Philip cuenta que fornicó con Arturo para poder restregárselo a su padre Henry, trémulo tramo.

Resultado de imagen de the lion in winter 1968 filmResultado de imagen de the lion in winter 1968 filmEl elenco actoral está excelente, pero los protagonistas están excelsos. Peter O’Toole al Rey que acaba cumplir 50 años, lo encarna con pasión, fortaleza, vitalidad, energía, carisma, fanfarronería, pero dejando entrever fisuras de vulnerabilidad, rey inteligente y sibilino, impresionante la electricidad y gama de sentimientos que le adhiere, un volcán en continua erupción, curiosamente el actor encarno en el film “Becket” al mismo personaje de joven cuatro años antes. Audrey Hepburn está radiante, sublime, apoteósica, caustica, dura, sardónica, aportando humor, ironía, furia, dejando entrelucir su fragilidad, su desánimo, su frustración, su amargura, y ello desbordando dignidad, tenía 61 años y se nota (incluso tenía párkinson, enfermedad que se vislumbra en los primeros planos), frente a los 36 de O’Toole, brecha enorme, en realidad se llevaban 11 años (ella mayor que él), y a pesar de esto la química entre los dos es superlativa, saltan chispas de emociones y sentimientos, Colosales.  Anthony Hopkins, brioso, intenso, iracundo, muy bueno, estaba trabajando en el Teatro Nacional de Londres, necesitó del permiso de Lawrence Olivier para poder rodar el film, a condición que rodara durante el día, y después  volara de regreso a Irlanda, Gales y Francia para las representaciones teatrales de la tarde en “Como gustéis” y “Mucho ruido y pocas nueces”, fue su primer rol importante en cine, debuto con pequeño papel en “The white bus” (1967).  Nigel Terry hace de pusilánime John de modo algo pasado de vueltas, especie de Quasimodo acomplejado e intrigador, años después encarnaría a un Rey mítico inglés Arturo en Excalibur (1981). John Castle encarna con un gran sentido conspirador a Geoffrrey  intentando con sibilina astucia aspirar a algo del poder que le escamotean sus padres. Timothy Dalton en su debut en cine deja impronta de buen actor, manipulador y de aviesas intenciones, muy buena su aportación. Jean Merrow encarna con inocencia a la amante del Rey, desprende dulzura.

Resultado de imagen de the lion in winter 1968 filmEl rigor histórico no es buscado en el film, en 1183 no hubo esta reunión navideña en Chinon. Leonor de Aquitania fue presa en el Castillo de Salisbury durante 10 años por apoyar una rebelión contra el Rey Henry II en 1713-14, en la película, al final no declara heredero el Rey, en la realidad a la muerte del monarca en 1189 le sucedió su hijo Ricardo I, más conocido como Ricardo corazón de León, cuando este falleció 10 años despues (1199), ascendió al trono su hermano Juan I, más conocido como Juan Sin Tierra.  


Como curiosidad, hay un anacronismo en el film, tiene que ver con el árbol de Navidad que aparece en el castillo, pues bien, este adorno nórdico no llegó a Inglaterra hasta que no fue traído por el príncipe Alberto, esposo de la Reina Victoria amediados del SXIX, más de 600 años después de lo que vemos en la cinta.


Recomendable a los que gusten de dramas intensos con aroma teatral, y con unos protagonistas Magnos, Hepburn y O’Toole. Fuerza y honor!!!

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