EL EXTRAÑO.
Apreciable film del gran
Orson Welles, sobre todo por su temática novedosa en su tiempo, por lo de
tratar la caza de criminales de guerra nazis en la post-WWII, obra de encargo
en el que a pesar de las restricciones de los productores deja sus poderosas
señas de identidad, con una cautivadora muestra de personajes complejos, con
una ambientación gótica, y con manejo de un tema aún por explotar en el cine,
el holocausto, teniendo la valentía de ser el primer film de ficción en el que
aparecen imágenes de los campos de exterminio nazi. Como siempre (excepto en su
debut “Ciudadano Kane”) en su etapa americana OW chocó su visión artística del
film con la comercial de los productores, no quedando satisfecho OW con el
montaje final impuesto, siempre nos quedará la incógnita de lo que pudo haber
sido y no fue. Quizás por ello es una obra un tanto superada por el paso del
tiempo.
Es 1946, en plena post-WWII, Wilson (Edward G. Robinson) de la Comisión de
Crímenes de Guerra de las Naciones Unidas está decidido a cazar al importante fugitivo nazi Franz Kindler (Orson Welles), criminal de
guerra que ha borrado todas las pruebas que pudieran identificarlo, solo sabe
de él su gran afición a los relojes. Para intentar
dar con él sueltan a otro nazi, Meinike (Konstantin Shayne), antiguo
subalterno de Kindler, esperan este les lleve hasta él. Meinike tras varias escalas
internacionales llega a Harper en Connecticut (USA), allí Meinike descubre le sigue Wilson y le ataca,
dejándolo inconsciente. Tras esto Meinike contacta con Kindler, ahora es un
respetado profesor de historia, con la identidad de Charles Rankin, está a
punto de casarse con Mary Longstreet (Loretta Young), hija
del juez de la Corte Suprema de Justicia Adam Longstreet (Philip Merivale). Kindler sigue con su afición de arreglar relojes, en Harper
está inmerso en la reparación del reloj de la iglesia, un mecanismo de grandes
figuras religiosas que circulan a las horas en punto, reloj de 300 años traído
de la ciudad de Habrecht. Además en la historia tienen importancia personajes
como, Noah Longstreet (Richard Long), hermano de
Mary, Sarah (Martha Wentworth) ama
llaves de los Rankin, y Mr. Potter (Billy House), el dueño de la concurrida
farmacia.
A pesar de
ser una obra de encargo Welles este pone de su parte para imprimir sus señas de
identidad, componiendo un mundo repleto de sombras, de tomas opresivas, con
expresivas profundidades de campo, con contrapicados, emitiendo por momentos el
tono pesadillesco característico del realizador. Discurre a buen ritmo,
enganchándote en su trama que se va cerrando poco a poco sobre el criminal. Este
es un film donde la importancia de la ambientación es vital, con tramos de
claro expresionismo gótico, ejemplo los momentos en que vemos a Welles envuelto
en sombras, emitiendo que es un personaje siniestro. Es una cinta de suspense,
intriga, misterio, policiaca, pero en la que la ambigüedad típica del universo
de personajes OW queda reducida por la nítida maldad de su protagonista
Kindler, y es que el director no juega al misterio de si es Kindler o no, lo
deja diáfano desde el inicio, esto podría haber sido jugoso pero anulan esta
baza de salida, quedando por tanto la película en el clásico juego del gato y
el ratón, el sempiterno combate entre el bien y el mal, en este sentido queda
plana, sin complejidades, donde la intriga está en saber si el villano escapará
o no. Siendo el personaje con más chicha el de la esposa de KIndler, Mary,
mujer presa de su corazón pero que su conciencia le hace replantearse lo que
vive. Trata un tema recurrente en OW, un progresista militante, que arremete
con saña contra el fascismo que representa su personaje. Destaco el modo en que
potencia OW algunos objetos como la pipa de Wilson, las damas, o el Reloj del
Campanario.
En su
defecto está que una vez sabemos quién es el nazi no se explota su pensamiento
intolerante, quedando por tanto la historia en un policial más, la persecución
a un villano cualquiera, bien puede ser un asesino de procedencia de Canadá que
está allí escondido, su personalidad puede ser intercambiable, y esto resta el
potencial que posee. Y es que pronto se destapan las bazas y el relato deviene
en un tanto previsible, sin sorpresas. Asimismo posee algunas
incoherencias-agujeros de guión que la lastran que apunto en zona spoiler.
La puesta en
escena rezuma la sofisticación de OW, con un brillante diseño de producción de
Perrry Ferguson, recreando el bucólico pueblo de Harper en los Samuel Goldwyn Estudios y los Universal Studios, con su bosquecito,
su plaza, y sobre todo la Torre del reloj, construida para el film con sus góticas
figuras, y como siempre en el cine OW la fotografía es elemento clave como
correa de transmisión de sensaciones, Russel Metty
dota de fulgurante fuerza visual a los fotogramas, imprime esta aura
expresionista de modo marcado, ya desde el comienzo convirtiendo a Rankin-Kindler
en un tipo salido de la oscuridad, utiliza multitud de recursos como
travellings, picados, contrapicados, reflejos, desasosegantes profundidades de
campo, una cámara en constante movimiento con la acción, con momentos sibaritas
como el brillante plano-secuencia, casi cuatro espléndidos minutos (más que la
apertura icónica de “Sed de Mal”” 1958) en que seguimos a Meinike y Kindler por
el bosque, de fondo oímos a unos chicos jugar, desembocando en el asesinato,
prodigioso uso del tempo de OW, el director dijo utilizar esta
larga toma como forma de proteger la integridad de su film, para que el
montador (“supercutter”) no pudiera cortar algo.
Momentos recordables, algunos
ya mencionados: La tensa cena en casa del juez en que se hace un debate
político sobre Alemania, en que Rankin-Kindler tras un encendido discurso
comete el error; La partida de damas en la farmacia entre Potter y Kindler,
planificada de modo intenso, Kindler mira el reloj todo el tiempo esperando un
trágico desenlace en el campanario, entrecruzándose con Wilson subiendo la
escalera del campanario, muy bien llevada; El novedoso y estremecedor tramo en
que Wilson enseña una proyección real de los campos de concentración nazis; El
clímax final en la torre, muy de OW, la espectacularidad es atronadora, una
pelea en las alturas con el villano siendo atravesado líricamente por la espada
de una de las figuras que circula por el reloj a la hora en punto, sublime
secuencia final con el trémulo contrapicado.
Orson Welles
muestra ser un actor de procedencia teatral, carismático en una actuación en
que en muchos casos resulta sobreactuado, con poses de cine mudo, aún así su
actuación resulta notable, transmite ser una presa intentando zafarse de su
cepo como pueda, rozando en su expresividad la cuasi-demencia, tipo serio,
lacónico, que transpira tormento interior, en su debe está un rol lineal para
lo que él gusta. Edward G. Robinson despliega su empática figura, el cazador
intentando cercar a la presa, sibilino y maquiavélico, ejemplo la conversación
nocturna con el padre de Mary, diciéndole gélidamente que su hija es el cebo de
un hombre desesperado, Welles quería para este rol a la actriz de su Mercury
Theatre Agenes Moorehead, según sus palabras <Pensé sería más interesante tener una dama solterona en los talones de
este nazi>, los productores se decantaron por Robinson. Loretta Young es la que presenta un personaje con más evolución, de un
personaje alegre y lleno de vida, derivando en huraño y cerrado, alegoría de esto
son dos momentos que se conectan en el film, primero la vemos abriendo las
cortinas de su casa para entre la luz, y cuando ya sospecha de su marido, las
cierra y mantiene la vivienda a oscuras, muy sentida su angustia existencial,
su mar de dudas. Del resto destacaría a Billy House, haciendo de afable
dependiente de la farmacia, adicto al juego de las damas, proporciona alivio
cómico, papel que a medida que avanzaba el film OW fue agrandando, esto no
gustó a E.G. Robinson.
Incoherencias:
Porque creen que Meinike les va a llevar a Kindler? Lo lógico es que intente
rehacer su vida. Porque habría Meinike de saber dónde se esconde Kindler? Si
este se ha ocultado bien no debiera de saber nadie donde está? Si Meinike he
sentido una epifanía religiosa y se ha vuelto tan bueno, porque quiere matar a
Wilson? Y si lo ha intentado, porque no se cerciora haber lo hecho del todo? Le
da un golpe en la cabeza y ya supone de lejos que está fallecido. Porque supone
Meinike que va a convencer a Kindler para se autoinculpe de sus crímenes y así
lo condenen? Porque Kindler siente un ataque de locura y lo asesina a plena luz
del día en medio de un bosque con chicos jugando? Porque Kindler entierra a Meinike
de un modo tan chusco? Se le supone inteligente. Además, es que no hay más
perros en el pueblo, que el de su esposa para olisquear el cadáver? Porque un
tipo que debiera pasar desapercibido, hacerse prácticamente invisible se echa
de novia a la hija de Juez< de la Corte Suprema USA? Porque un tipo que
(vuelvo a repetir) que debiera ser “invisible”, lleva con tanto alarde su
afición a los relojes con el de la Torre Campanario? Vuelvo a la inteligencia
que se le supone a Kindler, porque planea un asesinato tan truño, tan fácil de
detectar, como el de casi-cortar un peldaño de escaleras? No hay que llamar al
CSI para ver la prueba del delito. Porque un tipo que se le supone de sangre
fría confiesa tan rápido a su esposa que ha intentado matarla? Como Kindler
(vuelvo a su “supuesta” inteligencia) tiene el error de decir en una cena con
Wilson que Karl Marx no era alemán, que era judío? Como no cae en el momento
Wilson de esto? Y además porque esto lo delata como nazi, xenófobos hay en
todos lados. Porque no huye Kindler del pueblo cuando se descubre el pastel?
Porque se queda en el único sitio que lo buscaran? Demasiado forzado. Porque
Mary va sola a la Torre del Reloj si supone está allí el hombre que quiere
matarla? Porque Kindler no la suelta cuando la tiene izada en la escalera? No
tiene nada que perder.

Producida por uno de los
grandes en esto, Sam Spiegel (“La ley del silencio”, “El puente sobre el Río
Kwai” o “Lawrence de Arabia”), teniendo el raro honor de ser el último film
distribuido por la RKO Pictures, el productor pretendía dirigiera el film John
Huston, pero este se alistó en el ejército, le ofreció el protagonista a OW y
este exigió para hacerla dirigirla, y el mandamás aceptó con condiciones,
Welles llevaba 4 años sin hacer un film y por ello aceptó, esto supondría un
reto para OW, con fama de sobrepasarse en los presupuestos, se atuvo a no
sobrepasar la plata pactada, y entregaría el film a la fecha requerida, 35 días
de rodaje y le sobró uno, todo lo que se hubiera pasado en más de 50.000 $ lo
tendría que haber puesto OW, así como en las disputas creativas el Estudio
tendría la última palabra. El cebo para OW eran 2.000 $ por semana de rodaje, y
50.000 $ al acabarlo, y de premio extra un contrato para filmar 4 films de su elección con
International Pictures. Fue fundamental para coartar a OW el montador Ernest J. Nims
(“Rawhide”), con poder para eliminar lo que considerara oportuno para la
fluidez del film, por encima de OW, por ello este lo llamó “Supercutter”. A
pesar de esto OW tuvo cierto margen de maniobra artístico, reescribió el guión,
escribió las escenas de la farmacia, asimismo filmó un prólogo amplio que
sucedería antes de la llegada a Harper, por Latinoamérica, seguido Meinike por
el agente Marvales y su esposa, mujer de pendientes de oro llamativos que es
asesinada por perros salvajes propiedad de nazis exiliados, solo una muy breve
secuencia se mantiene, eliminando a este matrimonio del metraje. OW dijo del trabajo de Nims que se llevó por delante las que para él eran, con mucho, las mejores
secuencias, las rodadas en Sudamérica para el largo prólogo. Nims dijo que 32 páginas del guión fueron eliminadas por su sugerencia,
incluye las primeras 16 páginas. El historiador de cine Bret Wood dijo <Al
eliminar la secuencia de América Latina y muchos de los elementos políticos
(como el reloj / analogía fascista), el
film se transforma de un drama social relevante para una pequeña
historia de un asesinato de ciudad, con villano más psicópata que fugitivo
político. Nims cortar la película para jugar como un thriller convencional con
poco respeto a los propósitos subtextuales de Welles>. Una de las primeras escenas que
muestra una reunión de Mary y Rankin fue filmada, pero eliminada. Ella lo encuentra en el bosque,
mirando al reloj del campanario de la plaza del pueblo, y ella le dice que fue "llevado
por barco de vela desde las orillas del Mediterráneo" por uno de sus
antepasados. Rankin está
familiarizado con el reloj y la historia de su familia, y al caminar por el
cementerio, ella le muestra los muchos “Longstreets” enterrados allí y como sirvieron
a la patria."El desarrollo de los caracteres sufre por la pérdida de estas
escenas", escribió el historiador de cine Bret Wood, señala que la
inclusión de la búsqueda de América Latina habría aumentado sensación de
aprensión antes de la historia entra en la idílica localidad de Harper. Un sentido de misterio habría sido
creada para secuencia pre-título imaginativa, en la versión final los títulos
simplemente superpuestos sobre la imagen del reloj. Pocas semanas después de la
finalización de “El extranjero”, International Pictures retiró su
prometido contrato de cuatro films a OW, sin razón dada, al parecer pensaban
sería un fracaso taquillero, curiosamente fue la única película hecha por
Welles auténtico éxito de
taquilla en su lanzamiento, costó 1.034 millones$, 15 meses después de su lanzamiento
había recaudado 3.216 millones $. Victor Trivas (“El moderno Barbazul”) obtuvo una nominación al Oscar
por guión original, en realidad de él solo es la historia, el guión fue de Anthony Veiller (“The
Killers”), también intervino sin acreditarse John Huston. Como curiosidad decir
que el film entró en dominio público cuando
no se renovó su copyright.
Fue el primer film comercial
en exhibir material de archivo documental de los campos de concentración nazi, OW había visto las imágenes a principios de mayo 1945 en San Francisco, como corresponsal y moderador de
debate en la Conferencia de
las Naciones Unidas sobre la Organización Internacional. OW escribió
sobre las imágenes del Holocausto en su columna del New York Post (7 de mayo 1945), tres de las cuatro escenas son de campos nazis de concentración (1945), una película montada por George Stevens, James B.
Donovan y Ray Kellogg,
usada como prueba en los Juicios de Nuremberg. Estas imágenes son de gran poder pedagógico sobre todo en su
contexto temporal, hacia nada que se habían liberado los campos de exterminio y
lo que se contaba sin imágenes podría parecer una invención, estas secuencias
son de gran valor didáctico.
Welles tenía previsto utilizar
el campus de su alma mater, la Escuela de Todd para los muchachos en Woodstock, Illinois, como escenario para el film. Idea descartada por restricciones
presupuestarias, pero algunos artefactos se ven en la película. Una señal en el gimnasio lee
"Harper vs. Todd" y se
refiere a Clover Hall, edificio en campus de Todd, y hay un guiño con el personaje de "la
señora Collins" (Annetta Collins), ama de casa de los Rankin, Collins fue
una profesor real que había reclutado a Welles para la Escuela Todd en 1926,
después de reunirse con el chico en el hotel de su padre en Grand Detour, Illinois, otros guiños, una nota sobre una pizarra, de puño y letra de
Welles, se refiere al Wallingford Salón, un
edificio en la Escuela Todd, otro
es un aviso en la pared con la firma "El entrenador Roskie", Anthony
C. Roskie, desde mucho tiempo director de deportes del Todd.
Orson welles encarna al nazi
Franz Kindler, mencionado como gerifalte germano que diseñó “La Solución Final”,
seguramente inspirado en un criminal de guerra nazi famoso, Adolf Eichmann, el
arquitecto de las deportaciones en masa a los Campos de Concentración, Eichmann
estaba huido de la justicia en el momento del rodaje del film, estuvo prófugo
hasta que en 1960 el Mosad de Israel dio con él en Argentina bajo la falsa
identidad de Riccardo Clement, mandó a un comando y lo secuestró,
transportándolo en avión a Israel, donde fue juzgado, y condenado a morir en la
horca, única persona ejecutada en el Estado de Israel.
Una recomendable propuesta
con el atractivo de la dirección del Gran Welles. Fuerza y honor!!!
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