THE GIRL.
Más que interesante y
polémico telefilm británico producido por la BBC junto a la HBO americana,
dirigido con pulso firme por Julian Jarrold, con guión de Gwyneth Hughes, adaptando el libro
“Spellbound for thr beauty: Alfred Hitchcock and your Ladies leading”, (Hechizado
por la belleza: Alfred Hitchcock y sus damas protagonistas) de
2009, que ahonda en la perversa psique del genial realizador londinense
Hitchcock, y describe su obsesión por las mujeres (rubias) de sus películas, protagonista
a las que gustaba de hacer sufrir como Joan Fontaine, Ingrid Bergman,
Eva Marie Saint, Grace Kelly, Kim Novak o Janet Leight, o en la que se centra, en la turbadora relación que mantuvo con la
desconocida por entonces Tippi y Hedren en los films “Los pájaros” y “Marnie”,
esto sacado de entrevistas personales con la rubia intérprete. Cinta muy
entretenida, atrapará al buen cinéfilo que gusta de entrever la trastienda del
mundo del cine, lo que se esconde en el patio trasero de este glamuroso y fatuo
microcosmos, con un buen ritmo se desarrolla una turbia historia, con
situaciones muy bien compuestas, y en el centro unos actores magníficos, que
hacen realista el relato, agradeciéndose los guiños hitchcockianos del director.
Título inspirado en el sobrenombre con el que Hitch se refería a Tippi. Kim Novak (protagonista de “Vértigo” de Hitch) y Nora Brown (viuda de
uno de los amigos cercanos de Hitch) discutieron el argumento, por falso.
Según Spoto dijo en su libro que Hitch
intentó convertir a Tippi Hedren en la mujer perfecta, le elegía la y lápiz labial que debía ponerse,
Hedren confesó a Spoto que Hitch había fantaseado él corriendo con ella. Obtuvo tres nominaciones a los Globos de Oro, por telefilm, y mejor
actor y actriz. Como curiosidad destacar la mala suerte de Toby Jones con los
biopic, hace unos años abordó el rol de Truman Capote en “Historia de un
crimen” (2006), cuando meses antes se había estrenado “Truman capote (2005) con
Philip Seymour Hoffman.
El afamado
director británico Alfred Hitchcock (Toby Jones) se encuentra inmerso en buscar
a una nueva rubia que protagonice su siguiente film tras el éxito de “Psycho”,
su musa Grace Kelly se ha casado con el Príncipe Rainiero y rehúsa volver a la
actuación, la esposa del realizador, Alma (Imelda Staunton), le aconseja una
modelo que hace un spot televisivo, Tippi Hedren (Sienna Miller), mujer
divorciada con una hija de cuatro años (en realidad Melanie Griffith). Tras
entrevistarse con ella y hacerle una prueba Hitch le da el papel principal en
su film “Pájaros”, durante el rodaje el director comienza a obsesionarse con
Tippi, ella lo rechaza. También tiene cierta importancia Peggy Robertson
(Penelope Wilton), fiel secretaria de Hitch.
La cinta te
atrapa por su claridad narrativa en la que exponen a un protagonista tiránico,
despótico, acomplejado sexualmente, inseguro, sátiro, amargado, misógino,
vengativo, un perdedor atrapado en la
mente artística de un genio. Analiza con punzamiento la tormentosa relación de
amor-odio-obsesión-fascinación que Hitch sentía por su protagonista. Es un
notable estudio de personalidades, un choque de contrastes, un tour de forcé
impetuoso, por un lado está el genial realizador, Rey Midas de Hollywood, el
director más famoso del momento (y puede de la Historia), lisonjeado por todos,
pero que siente la angustia de un físico que le repugna, llega a decir de él
mismo que es una morsa en traje, en el otro lado del ring está una joven
modelo, inexperta en el cine que está abrumada por estar con Hitchcock, pero
atropellada por la obsesión lujuriosa del mismo que la apoca, intentará
mantener su dignidad por encima del abuso del poder. Este duelo es llevado con
lucidez en un increscendo narrativo meritorio, con puntos álgidos emocionales
intensos, donde la historia deviene en género de cuasi-terror psicológico en la
línea de Sir Alfred, pues uno de los tics del director era poner a una rubia en
continuos peligros, lo que se ve en este telefilm. En la cinta te vienen a
contar que parte de la obra hitchcockiana es fruto de la obsesión enfermiza por
las rubias, su misoginia redundante, pone a Tippi en multitud de riesgos
físicos en “Los pájaros” por venganza por habérsele resistido, con lo que saca
lo mejor de Tippi, al mostrar que su dolor es real, y en “Marnie” retrata a una
bella rubia frígida que odia el contacto con los hombres, una ladrona
compulsiva que encuentra la horma de su zapato en un cazador que consigue con
violencia sexual domesticarla cual animal salvaje, claro alter ego este cazador
del director. Se le puede achacar que una vez se han destapado las cartas de la
lujuria incontenida de Hitchcock no hay más donde rascar, no hay giros, todo
resulta lineal, entretenida, amena, pero le falta más jugo para volar más alto
Coincidió el
año de su estreno con el film de Sacha Gervasi “Hitchcock”, protagonizado por
Anthony Hopkins, este centrado en el rodaje de “Psycho”, puede parecer por el
arco temporal especie de precuela de este, pero no, esta de Gervashi es un acercamiento
más amable al director, sin aristas psicosexuales, donde Alma (esposa de Hitch),
tiene más peso dramático.
La puesta en escena resulta
sobria, sin alardes, dejando espacio a la historia, con un correcto diseño de
producción de Darryl hammer (“Alí” o “El Rey y yo”), utilizando como referente
los platós de cine, rezumando autenticidad, con una muy colorida fotografía de
John Pardue (“El búnker”), haciendo fulgurantes la vestimenta de Sienna Miller,
atuendo creado por Diana Cuilliers (“Distrito 9” o “Cronicle”) con brillantes
efluvios glamurosos, a esto se suma la música de Philip Miller (“Atrapa el
fuego”), con claras resonancias hitchcockianas.
Toby Jones
realiza una actuación sobresaliente, es la viva estampa del realizador
Hitchcock, con su modo de hablar, de moverse, de comportarse, de captar su
lenguaje físico, irradia carisma, personalidad, carácter, mundo interior
convulso, magnífico, el trabajo de protésico de maquillaje le llevaba 4 horas de labor. Sienna Miller está
maravillosa (se ve que el embarazo que tenía la sentó de lujo), una belleza
atractiva, cautivadora, de mirada grácil, de empatía fácil, dulce, mostrando su
angustia ante lo que se le viene encima, expone con brío su espíritu vital
combativo, transmite muchas más emociones que la actriz real Tippi Hedren, un
iceberg de hielo, poseyendo con Toby una perturbadora química, cada vez que
están juntos si te fijas saltan chispas, a ello se suma el extraordinario
glamur que la envuelve con esos espléndidos vestidos y peinados, la actriz para
preparar su papel se entrevistó con Tippi en varias ocasiones durante el rodaje,
lo cual las hizo buenas amigas. Imelda Staunton
está muy bien en su rol de esposa que aguanta a un tipo difícil, sabe exhibir
la complejidad de su posición.
Muy agradecidos los momentos
guiños hitchcockianos y juegos de metacine, como la alegórica ducha de Tippi,
reminiscencia de la icónica de “Psycho”, o la escalera de caracol que alude a
“Vértigo” y a “Recuerda”, o la escena metacine en que Hitchcock habla con Tippi
frente a una pantalla que hace fondo para films.
Momentos recordables: El
enunciado sobreimpresionado que aparece el inicio del telefilm que parece
marcar la mente de Hitchcock <Las rubias son las mejores víctimas. Son como
la nieve virginal que nos deja ver las pisadas sangrientas>; El muy tenso
tramo en que van los dos, Tippi y Alfred, en el coche del segundo, y este
intenta besarla y meterle mano, y como Hedren se resiste ferozmente; La
filmación de la escena de la cabina de teléfono del film “Los pájaros” en que
esta es atascada por cientos de aves (son aves reales, como el film que
revisionan), y de cómo una gaviota artificial rompe el cristal de la cabina
hiriendo a Tippi, impresionante la cara de Hitch; El tramo del rodaje de la
escena del ataque de pájaros a Tippi en el desván, brutal; La épica vuelta de
Hedren al rodaje una semana después, entre los vítores del equipo de filmación
mientras juega con un cuervo; Cuando en Navidad Hitchcock llama a Tippi por
teléfono y le dice que se casó con Alma a la fuerza, vemos a Alma que escucha,
turbador; El rodaje de la escena de la violación marital en “Marnie”, se nota
es una alegoría de lo que el propio realizador desearía.
Spoiler:

Donald Spoto en 1983 escribió
“The Dark Side of Genius”, sobre la figura también de Hitchcock, en él Tippi ya comentó algunas
proposiciones indecentes del director, pero no fue hasta 29 años después de la
muerte (1980) muerte del realizador que la actriz confesó abiertamente su
tormento, ella dijo <Fue vergonzoso e insultante.
No fue hasta años después que se lo conté a Donald la historia. (...) Lo que
cuenta en el libro es absolutamente cierto>. Ella dijo con anterioridad, en 1973, mientras Hitch estaba vivo, que
las diferencias de estilo de vida provocaron la ruptura de su relación, dijo
<Él era demasiado posesivo y demasiado exigente. No puedo ser poseída por
nadie>. Curiosamente Hedren le realizó un tributo cuando Hitch fue con el Premio al Logro de una Vida por el American Film Institute en 1979, asimismo asistió a su funeral, al respecto de esto dijo ella
<Arruinó mi carrera, pero no arruinó mi vida. Ese tiempo de mi vida había
terminado. Todavía admiraba el hombre que era>. El libro en que se basa el
film de Spoto se surte de las confesiones de Tippi Hedren sobre su sórdida relación el
orondo realizador, al que describe como un depredador sexual, no solo afirma
fue acosada sexualmente, si no que afirma trató de violarla, y al ser rechazado
el realizador acometió sobre ella el poder de torturarla mediante el rodaje
extremo de algunas escenas de sus films, ejemplo fue el usar aves vivas en la
secuencia del desván, cuando estaban previstos efectos especiales, de la que
además se hicieron más de 40 tomas, dejando a la actriz traumatizada física y
psicológicamente, por lo que el rodaje se detuvo una semana. La actriz
culpabiliza a Hitch de sus fracasos artísticos posteriores. Tippi dijo del film
que aunque creía que retrata
con precisión el comportamiento negativo de Hitch hacia ella, las limitaciones
de tiempo del film, 90 minutos impidieron contar toda la historia de su carrera
con él, <No fue un aluvión constante de acoso. Si hubiera sido constantemente
la forma en que hemos tenido que hacerlo en esta película, habría dejado los
films>, dijo ella.
El mensaje final
del film es que “Marnie” fue la última obra maestra de Hitchcock, que tras esta
el genio artístico del director se apagó, viniendo a decir que Tippi nunca
volvió a ser estrella del cine en un film, pero el realizador londinense
también consumido mentalmente en esta lucha, autodestruyéndose. Esto por mi
parte es bastante discutible, pues “Marnie” está lejos de ser una obra maestra,
y aún a Hitch le quedarían films tan destacables como “Cortina rasgada”,
“Frenesí” o su última película “La trama”.
En conjunto un
más que apreciable film, políticamente incorrecto, antítesis de una
hagiografía, te lo puedes creer o no, hay versiones en los dos sentidos, pero
tal y como lo cuenta tiene sentido, y te da una visión diferente del genio
artístico y de la gente a sus ordenes (caprichos). Fuerza y honor!!!