ENCADENADOS.

Notable thriller del genial Alfred Hitchcock, un deleite en la forma que se desarrolla estéticamente, con recursos fílmicos fascinantes, con una puesta en escena prodigiosa, con unos actores en la cumbre de sus carreras que bordan sus roles, con unos personajes complejos, con un villano que llega a despertar más simpatía que el supuesto héroe. Un romance triangular retorcido, áspero, cargado de ambigüedad moral, en una evolución del relato rebosante de intensidad de tensión, de intriga, con un increscendo dramático vibrante, hasta llegar a su clímax opresivo, angustioso, asfixiante. Fue nominada a dos Oscars, guión de Ben Hecht y actor secundario para Claude Rains. En su contra está que algunas situaciones han envejecido regularmente.

El afamado productor David O. Selznick encargó a Hitch durante el rodaje de “Recuerda” adaptar una novela corta sobre la que tenía los derechos de John Taintor Foote, "La Canción del Dragón" (1921), era una historia ambientada en la Gran Guerra en Nueva York, un productor teatral era requerido por agentes federales para contratar a una actriz que tuvo relación con un líder de saboteadores enemigo, al director le pareció floja, pero le dejó algunas ideas aprovechables, se lo pasó al guionista Ben Hecht que escribió el libreto, introdujo varios cambios, como la referencia al uranio, el MacGuffin, esto del uranio era de ciencia ficción cuando se empezó el guión, pero cuando las bombas atómicas explotaron todo cruzó el terrible umbral de la autenticidad siniestra, incluso  Hitchcock afirmó ser seguido por el FBI durante varios meses después de que él y Hecht discutieran sobre el uranio con el físico y Premio Nobel estadounidense Robert Millikan en Caltech, a mediados de 1945.  Al final Selznick por estar centrado en su superproducción “Duelo al Sol” (con su esposa Jennifer Jones de protagonista), y para recaudar dinero para este film vendió el proyecto a la RKO, la compañía dio libertad al orondo director inglés,

Estamos en la post-Segunda Guerra Mundial, en Miami un espía americano de origen alemán ha sido condenado por espía, la Alicia Huberman (Ingrid Bergman) es reclutada por  un agente especial estadounidense, Devlin (Cary Grant), para infiltrarse en una organización de nazis que se han trasladado a Rio de Janeiro (Brasil) tras la guerra, con aviesas intenciones. En el impasse de espera hasta se le encomienda la misión, Alicia y Devlin se enamoran, pero su amor es puesto a prueba frente a su sentido del patriotismo cuando el Capitán Paul Prescott del Servicio Secreto USA (Louis Calhern)  le encomienda la misión, que enamore y se case con Alex Sebastian (Claude Rains), amigo de su padre y uno de los líderes del grupo, con la intención de saber que están tramando estos nazis. Devlin deja la decisión en manos de Alicia que ante la aparente frialdad de Devlin acepta.

Un incisivo drama psicológico, con pocos personajes y pasando gran parte de la acción en un mismo escenario, la mansión de Sebastian, esto se maneja para emitir claustrofobia existencial,  posee una tremenda elegancia, se dice que es la más elegante expresión del estilo visual del director, y "Vértigo" la máxima expresión de sus obsesiones. Una trama simple pero concisa, con un manejo de los tiempos impresionante, con un gusto por el detalle excelso, como el pañuelo, las llaves, el champán o la taza de café, elementos potenciados visualmente para provocar zozobra, inquietud, emociones, o el excelente uso de la cámara subjetiva, creando momentos de enorme exquisitez para el buen cinéfilo. Un relato que tras su fachada de romance en medio de una intriga de espías se halla una reflexión sobre la confianza, sobre los sentimientos de culpa, y en medio se enfrentan el amor frente al sentido del deber (en este caso patriótico), donde un enamorado por su vena patriótica es capaz de ayudar a prostituir a su amada por un supuesto bien mayor, y paradójicamente encontramos a un villano que nos cae mejor que el “héroe”, contraponiendo a los dos amores por Alicia, donde Alex siente un amor más sincero por ella que el retorcido de Devlin, es además Alex el traicionado, que además para ser más tierno se apoya en su madre en los peores momentos, por el contrario está un Devlin, frío, distante, seco, encierra sus sentimientos, siempre arisco, a la defensiva, y en medio Alicia, un ser voluble, acomplejado, atormentada, manipulada por unos y por otros.

 Ingrid Bergman borda su rol de chica acomplejada, torturada, que con su libidinosa vida intenta olvidar sus problemas, desborda la pantalla con su dulzura, con su belleza, con su encanto, con su tierna, mirada, con su embrujadora sonrisa, sabe transmitir emociones de un modo natural, sabe manifestar una valiosa mezcla entre la fragilidad y la dureza de carácter estoico, sensacional. Cary Grant está bien en un papel extraño para él, resulta antipático, incapaz de demostrar sus sentimientos, un carácter de mármol, nulo en reconocer está enamorado, despliega elegancia, flema, contención, mesura, teniendo una fenomenal química con Ingrid Bergman, el productor Selznick quería en el personaje a Joseph Cotten (al que tenía bajo contrato). Claude Rains es el que más destaca con una deslumbrante actuación, probablemente el mejor de los villanos hitchcockianos, sofisticado, simpático, con aristas, con matices, inundando la escena con humanidad, con amor puro por Alicia, grandioso, el director dejó a Rains la opción de interpretarlo con acento alemán o inglés, Rains eligió lo segundo, paradójicamente Hitch quería en el rol a Clifton Webb, fue la insistencia de Selznick el que encarnó a Alex Sebastian. Magna también estuvo la germana Leopoldine Konstantin encarnando a la madre posesiva de Alex, deslumbra por el lúgubre aura que sabe adornar su rol, una aterradora presencia, las opciones originales fueron Ethel Barrymore y Mildred Natwick, al final el actor alemán Reinhold Schünzel (Dr. Anderson) sugirió a Leopoldine Konstantin a Hitchcock, Konstantin había sido una de los más grandes actrices de Alemania antes de la guerra, esta fue su única aparición estadounidense de cine, como curiosidad haciendo de madre de Claude Rains, solo tiene 4 meses de edad más que él. El gran actor Luois Calhern está desaprovechado, presencia florero casi, asimismo no entiendo la escena en que Devlin va a decirle en el tramo sus dudas sobre lo que le ocurre a Alicia, y el personaje está en cama comiendo cacahuetes, porque no en su oficina?

 

Los defectos hay que buscarlos en que los tiempos no se manejan bien, el romance entre Alicia y Devlin resulta poco trabajado, muy apresurado, todo lo pone ella, él solo cara de mármol, su enamoramiento me es metido con calzador, poco creíble. El de Alex con ella también me es poco trabajado, se ven dos veces en Rio y ya le pide casarse, me resulta muy exagerado que ella se case por “su patria”, esto no es culpa de Hitch, es de la censura, pero que no veamos que se dan siquiera un beso el matrimonio, cruje. Los espías de este film seguro se sacaron el cursillo en la TIA de Ibáñez, son torpes de campeonato, uno de los alemanes se altera al ver una botella en una fiesta y confundirla con otra cosa, creía les iban a servir uranio? Luego lo de Devlin, va a registrar la bodega y el muy manazas tira una botella, repone la botella y no se le ocurre otra que no ponerla atrás del todo, la pone en primera fila para que cante que su etiqueta no es la misma, menudo tarugo, para completarlo decide morrease con la esposa de un nazi en su cara, menudo enamorado, es que no puede pensar que el nazi es capaz de hacerle algo malo? Cuando se entera Alex de que Alicia es una espía piensa en matarla poco a poco, porque no planea un accidente letal? Y es que mientras la intoxica la sigue dejando que vaya a ofrecer sus informes a los americanos, de lerdo. Aunque todo esto queda opacado por la maestría y fluidez en que discurre la historia.

Momentos recordables: La sofisticada presentación de la pareja protagonista, en una fiesta, a Devlin lo vemos de espaldas, solo su silueta, mientras vemos a la extrovertida Alicia mostrándose desinhibida con el alcohol y con los coqueteos, la cámara se mueve con suaves zooms de lao a lado a modo de mirada de Devlin, como espiándola, esto provoca el interés por esa silueta. Esta hábil forma de presentación  está copiada de la de Rick Blaine-Humphrey Bogart en “Casablanca”; Cuando Devlin y Alicia salen a pasear en coche y Devlin viendo el vientre de ella al aire lo cubre turbadoramente con un pañuelo; Alicia se despierta en la cama con una tremenda resaca, en primer plano sobre una silla un vaso de alka –seltzer (revitalizante tras borrachera), entonces ella oye hablar y mira, la cámara en subjetivo mira la puerta, está Devlin, ella lo ve torcido en claroscuro, él le pide beba el vaso, mientras ella lo mira de modo que gira ante su mirada, también para remarcar su malestar al incorporarse se le cae un postizo de cabello; Uno de los momentos Icónicos en la Historia del cine, de cómo Hitch se salto con mucho ingenio la censura del Código Hayes, entre otros detalles prohibía un beso en pantalla de más de tres, se produce una escena de casi 3 minutos en que Alicia y Devlin abrazados todo el tiempo, comienza en el balcón del hotel, se besan por un par de segundos, se separan, se dice cosas dulces, se acarician y se vuelven a besar se paran y lo vuelven a hacer, un plano sostenido sin cortes, los protagonistas estaban por lo extraño que se sentían; Alicia a Devlin <Puedes añadir el nombre de Sebastián a mi lista de compañeros de juego>; El tenso tramo de la agria conversación de Alicia con Devlin en el hipódromo; El otro icono del film es la fascinante toma de grúa de la fiesta, comienza a la altura del techo, a gran altura, con un plano general de todos los invitados en el salón, en medio Alicia y Alex, la cámara lentamente desciende llega a Alicia, hasta que se produce un espléndido primer plano de la mano de Alicia con la llave, dando relevancia a la importancia de esta; El tenso tramo en que Devlin rastrea la bodega buscando algo importante, acabando todo esto con el beso de Alicia y Devlin para despistar a Alex; La reunión en que Alicia se da cuenta la están envenenando, primero como la cámara sigue en primer plano como la madre de Alex le prepara el “café” a Alicia, luego mientras habla trivialmente con un amigo de Alex, el Dr. Anderson (Reinhold Schünzel), vemos un gran primer plano de la taza, y cuando el amigo se equivoca al coger la taza, todo se destapa ante Alicia, de una intensidad cruenta; Cuando Alex visita en el dormitorio a su madre, aturdido al darse cuenta Alicia es una espía americana, la madre reacciona de modo frío, calculador, sublime con que soltura e ímpetu coge un cigarrillo y lo enciende; El clímax final, los diez últimos minutos, de un suspense latente zozobrante, desde que Devlin llega a la mansión de Alex, este está reunido con su gente, Devlin espera le reciban, hasta que decide subir al dormitorio de Alicia, se abrazan, ella le cuenta le están envenenando, Devlin la coge en brazos y la saca de allí, por las escaleras llega Alex y su madre, se produce una intensa conversación, con el grupo de nazis observando, Alex dice que la llevan al hospital, cuando llegan al coche se suben Alicia y Devlin, y cuando Alex intenta subir Devlin echa el seguro, ante la siniestra mirada de los nazis desde la puerta, el coche se aleja, primer y muy expresivo primer plano de Alex,  de fondo uno de los nazis le dice <Alex, puedes venir? Quiero que hablar contigo>, al fondo se ven dos sombrías sombras en el umbralñde4 la puerta, Alex lentamente sube las escaleras, se dirige hacia su aciago destino, entra y cierran la puerta, excelsa conclusión.

La puesta en escena resulta buena, con una notable dirección artística de Carroll Clark (“Mary Poppins”) y Albert S. D’Agostino (“Retorno al pasado”), sobresaliendo la la fastuosa mansión de Alex Sebastian, donde sucede la mayor parte de la acción, todo rodado en estudios, excepto la escena del encuentro en el club hípico en que se encuentran Alex y Alicia, filmado en  el Arboretum y Jardín Botánico en Arcadia, en el Condado de Los Angeles (California), una segunda unidad se trasladó a Miami y Rio de Janeiro para escenas de ambientación. Maravillosa la fotografía de Ted Tetzlaff (“El asunto del día”), con gusto por las tomas largas, por muy expresivos planos subjetivos, primeros planos emocionales, jugando con los picados, con los zooms que impactan, muy buena su labor,  y esto adornado por la sugerente música de Roy Webb (“La fiera de mi niña”), alternando con pericia entre el romanticismo y el suspense, a esto se añaden valses vieneses y alguna samba brasileira.

La madre de Alfred Hitchcock murió en septiembre de 1942, siendo este el primer film en el que parece sentir una especie de complejo de Edipo, hace de una madre personaje vital, la de Alex, algo que posteriormente dejaría constancia en otros de sus films como “Con la muerte en los talones”, “Psycho”, “Los pájaros” o “Marnie”, convirtiendo a la Madre en un ser que marca a fuego a sus vástagos, algunos acomplejados, resentidos o frustrados por su poderosa influencia.

Alfred Hichcock aparece en su habitual firma-cameo a la hora y cuatro minutos, lo hace durante la fiesta en la mansión de Sebastian, lo vemos tomando una copa de champán y dejando la copa sobre la mesa, de fondo se acercan Alicia y Devlin, y desaparece. Cuando su imagen pasó a ser un icono con la popular serie “Alfred Hitchcock presenta” decidió hacer el cameo al inicio de sus films para no distraer la atención hacia esto.

Ha habido varias versiones sobre la historia en que se basa, "La Canción del Dragón", un cuento de John Taintor Foote aparecido como serie de dos partes en el Saturday Evening Post en noviembre 1921: “El silencio película Convoy” (1927), film co-producido por Victor Halperin; A Lux Radio Theater hizo una adaptación transmitido por radio el 26 de enero de 1948, Ingrid Bergman retoma su papel de Alicia y Joseph Cotten  hace el de Devlin; Otra adaptación radiofónica producida para The Guild Pantalla Theater, protagonizada también por Ingrid Bergman,  con John Hodiak de Devlin, transmitido 6 de enero de 1949; En 1992 se hizo un remake homónimo para televisión, con John Shea de Devlin, Jenny Robertson de Alicia, Jean-Pierre Cassel de Sebastián, y Marisa Berenson de Katarina; La serie de tv animación “Star Wars: The Clone Wars” en la segunda temporada, el episodio "Senado espía" es casi una adaptación, incluso encuadra la escena final del episodio del mismo modo que el film; “Misión Imposible II” homenaje a “Notorious”, la trama es sobre de un virus mortal en lugar de uranio, muchas escenas, y algunos diálogos de “Notorious” son calcados; La canción de Freddy Blohm "Río Blues" cuenta la historia, desde el punto de vista de Sebastian.

El 7 de marzo de 1979, el American Film Institute honró a Hitchcock con el Premio a una Vida. En la cena homenaje, Ingrid Bergman le hizo entrega de la famosa llave de la bodega de la mansión de Sebastian, símbolo del film “Notorious”. Tras la filmación la llave había caído en manos de Cary Grant, la guardó durante años, más tarde se la dio a Bergman, diciendo le había dado suerte y esperaba que haría lo mismo por ella. En presentación de la clave de Hitchcock, para su sorpresa y deleite, dijo esperaba también le diera suerte.

Claude Rains era 3 o 4 pulgadas más bajo que Ingrid Bergman, con lo que quedaba mal en pantalla con los dos juntos, el hombre fuera más bajo que la mujer, Hitch ideó un sistema de rampas que elevaba para emparejarlos, además el realizador pidió a Rains se pusiera calzado con alzadores, el actor se sintió tan cómodo que los llevó a partir de entonces.

Muy recomendable thriller romántico, de los que te dejan huella por lo bien que lo cuenta el director londinense. Fuerza y honor!!!