PALOMA SOLITARIA. (LOSOME DOVE 1989)

Entretenida y crepuscular mirada al western, una singular serie de la cadena CBS que tiene sus pilares no en la acción si no en las relaciones entre los personajes, en las emociones que transmiten, en unos actores que están de dulce, una deliciosa Diane lane, una encantadora Anjelina Huston, pero sobre el motor y lo que hace estupenda la obra son los sublimes Robert Duval y Tomy Lee Jones, la amistad que transpiran y el aire de ocaso que emiten es de un realismo estremecedor. Son cuatro episodios de hora y media, una historia épica desarrollada a modo de odisea por el medio Oeste americano, teniendo como eje y homenaje a los pioneros que agrandaron los Estados Unidos. Se basan en el best-seller “Lonesome Dove” Premio Piltzer en 1985 de Larry McMurtry, todos los capítulos dirigidos por Simon Wincer, obtuvo 18 nominaciones a los Emmys, ganando 7, el más importante al realizador, ganó 2 Globos de Oro, Miniserie y actor, Robert Duvall,  en Miniserie, además de conseguir un tremendo éxito de audiencia, con una estimación de 26 millones de telespectadores. La novela se basaba en un guión co-escrito por el escritor y Peter Bogdanovich, que iba a protagonizar John Wayne en el rol de Call, James Stewart sería Gus, y Henry Fonda encarnaría a Jake Spoon, pero John Ford se metió por en medio y aconsejó a Wayne no hacer el film. El libro en principio no interesó a los estudios hollywoodienses, daban al western por muerto, pero Suzan de Passe de la Motown Productions creyó en el proyecto y compró los derechos por 50.000 $, al creer que el formato de una película se quedaría corto en metraje, la novela tenía 835 páginas, decidieron hacerla serie, y se asociaron con la CBS para hacer una serie superproducción de 20 millones $, para el guión pensaron en el propio novelista  pero no estaba disponible y lo guionizó con buen pulso narrativo William Witliff (“Leyendas de pasión” o “La tormenta perfecta”).

Arranca en la polvoriento localidad fronteriza de Lonesome Dove, tiempo después de acabada la Guerra Civil, allí hay un rancho, “Paloma Solitaria”,  los dueños son los socios Capitán Augusto "Gus" McCrae (Robert Duvall), viudo por dos veces, de espíritu jovial y mujeriego, y el capitán Woodrow F. Call (Tommy Lee Jones), estoico y lacónico tipo, los dos famosos exRangers de Texas. Tienen empleados a Josué Deets (Danny Glover), rastreador negro, Ojos de Guisante Parker (Tim de Scott), otro ex soldado, y Bolívar (León Singer), bandido mexicano retirado que es su cocinero, y al joven Newt Dobbs (Rick Schroder), joven de 17 años de edad, cuya madre era una prostituta llamada Maggie y cuyo padre puede ser Call. Un día llega al rancho Jake Spoon (Robert Urich), otro ex-Ranger de Texas y amigo de Gus y Call, al que no ven desde hace 10 años, ahora un fugitivo tras haber matado a alguien por accidente en Fort Smith (Arkansas). Jake les cuenta maravillas sobre el estado de Montana y les alienta vayan a montar un rancho allí, una idea que maduran y al final deciden aventurarse, el problema es que Montana está a 3.000 millas. Para tener un mayor rebaño de caballos deciden cruzar el rio Grande a México y robar a un terrateniente de sus equinos con lo que comenzaran su odisea. Jake les acompañará gran parte del trayecto pero con la intención de ir a San Francisco, hace el viaje con la dulce prostituta Lorena Wood (Diane Lane). Por otro lado en Fort Smith la viuda del asesinado por Jake, es hermana del sheriff, Julius Johnson (Chris Cooper) y lo presiona para vaya a buscar y detener al homicida, lo hará dejando allí a su esposa embarazada, Elmira (Glenne Headly), que manda a su hijo pequeño Joe con él. También tiene importancia en la historia el personaje de Clara (Anjelica Huston), antiguo amor de Gus que se encuentra por el camino.

Es un relato con un tremendo aire crepuscular, una historia en la que sentimos que estamos con gente que ha tenido muchas vivencias juntos, gentes que han ayudado a construir la nación USA, la que agrandó sus fronteras, la que colonizó a pesar de los peligros las vastas tierras, lo hace desmitificando la historia, despojándola de miticismo, los protagonistas son gente normal, gente con defectos, se enfrentan a indios, a proscritos, al mal tiempo, a serpientes, pero lo hacen de forma en la que se respira realismo. Una serie con el defecto de que le cuesta arrancar, su primer episodio se siente demasiado lento, atascado un poco, a los personajes les cuesta definirse, su presentación se siente confusa, pero cuando despega en el segundo capítulo te atrapa en sus redes de relaciones de amistad, de resquemores, de un código de honor complejo, ello desarrollado en una aventura con algunos picos de calidad excelentes, alternados con alguna subtrama un tanto torpe, me refiero a la del sheriff que persigue a Jake Spoon, un tanto inverosímil con evoluciona. Una narración con buenos diálogos,  momentos emocionalmente bien construidos, donde sobre todo sobresale el amor de todos los personajes, el amor que Gus y Call se porfesan (Supongo que hetero. Supongo), el amor de Lorena la prostituta de buen corazón por Gus, el amor de Call a su hijo que no sabe transmitir, el amor de los protagonistas por la aventura, por la vida, por disfrutar de ella. Es un western atípico, más ocupado de la introspección de los personajes que de tiroteos, persecuciones, o de malos o buenos, aquí todos son personajes con aristas, con matices, desbordan humanidad, imbuida de una estremecedora nostalgia, hablándonos de amistad, lealtad, traición, amores difíciles, de la pasión de la vida, de pioneros audaces, de saber aceptar los golpes de la vida, amores difíciles, de pioneros audaces, y sobre todo del paso lapidario del tiempo.

No es redonda la serie, tiene algunas taras que chirrían, lo susodicho antes, todo lo referente a la subtrama del sheriff Julius y su esposa Elmira no resulta coherente, sobre todo en ese tiempo, el comportamiento de estos personajes cruje más que el Titanic cuando se partió, primero Julius se va a cazar a un forajido acompañado de su hijo pequeño, como el que va de excursión, Elmira embarazada emprende un viaje sola por tierras peligrosas en busca de su ex marido, la secuestran-recogen dos tipos miserables y ella lo toma como si nada, estos secuestradores la llevan donde ella quiere, sin pies ni cabeza, luego un amigo de Julius, Roscoe Brown (Barry Corbim), va en búsqueda de él para contarle la espantá de ella, sin ton ni son da con él, en medio de un territorio infinito da con su amigo, mete a la lotería y le toca dos veces, y más elementos absurdos que me da pereza contar más, esta subhistoria es un lastre, quizás quiera a portar algo de contradicción feminista, en la que la mujer es más valiente y decidida que el esposo, que es timorato, pero esto queda nefastamente plasmado con situaciones bastante chuscas en lo que se refiere a veracidad. Tampoco se da una imagen muy buena de los indios americanos, refuerza los tópicos de que eran agresivos y salvajes, esto aumentado por que el malo malísimo de la serie es un indio, Blue Duck (Frederick Forrester), además interpretado por un actor blanco, es que no podrían haber cogido a un aborigen? Menudo acto de racismo.

En la serie rezuma un halo de ola de feminismo que lo baña todo, todas las mujeres son fuertes, decididas, con coraje, autosuficientes, incluso más que los hombres, pero esto como he dicho arriba no siempre está bien plasmado, hay momentos en que resulta estridente, como lo de Clara (Anjelica Huston) llevando ella sola un rancho en medio de la nada, con todos los supuestos peligros que le acechan, desde forajidos, violadores, indios, me es complicado de creer esta situación.

Los actores resplandecen en la serie con luz fulgurante. Robert Duvall con todo lo que ha hecho en el cine jamás ha estado más empático, más carismático, más conmovedor, con una sonrisa desarmadora, con una labia maravillosa, con un aura que de notoriedad, encarna al amigo que todos querríamos tener, con un lenguaje gestual apabullante, de hecho Duvall ha dicho que Gus McCrae es su papel favorito de los que ha encarnado, al actor se le ofreció en principio el personaje de Call pero pidió hacer de Gus. Tommy Lee Jones está espléndido con su rol de Call, destila rectitud, laconismo, mundo interior, y dentro de su  aparente dureza deja traslucir grietas, sobresaliente, y entre él y Duvall una química extraordinaria, dos seres distintos pero complementarios, emiten dignidad y mucha camaradería. A Charles Bronson, James Garner, y Jon Voight se les ofrecieron diversos papeles en la serie, renunciaron por diversas razones, Garner por problemas de salud,  Bronson iba a hacer de Blue Duck pero su contrato con Cannon Films se lo impidió. Diane Lane borda con ternura inmensa su rol de meretriz de gran bondad. Angelica Huston resulta entrañable como la mujer de la que siempre estuvo enamorado Gus. Robert Urich cumple con su papel de vividor que las circunstancias le llevan por el mal camino. Chris Cooper hace lo que puede con un rol confuso. Rick Schroeder realiza una notable actuación con un personaje enternecedor, aceptando su lugar en el mundo con mezcla de cariño y estoicismo. Danny Glover cumple con creces, muy simpático su rol.

Momentos recordables: Los enternecedores encuentros de Call con Lorena; El cruce del río con el ganado, con la revuelta de serpientes; El tenso encuentro entre Gus en calzoncillos con Blue Duck; El engfrentamiento de Call con los indios, parapetándose en su caballo, uno de los indios cree que no alcanza con su rifle y se pone a bailar, el resultado es previsible; El noble ahorcamiento de Jake Spoon, este lo acepta con gran dignidad; El encuentro entre clara y Call, desbordando la pantalla con su amor y dulzura;  La turbadora muerte de Joshua mientras abrazaba a un niño indio; El bello y estremecedor tramo de la muerte de Gus junto a su gran amigo Call, el primero escribe sus últimas voluntades  mientras le asiste Gus, fascinante, con esas últimas palabras de Gus a Call <Qué bien lo hemos pasado Woodrow!>, resumen de una vida plena; El modo críptico en que Call le dice a Newtr que acepta es su hijo, lo hace mediante un regalo de un reloj, escalofriante; El agónico viaje de Call para hacer valer la voluntad de Gus de ser enterrado en un lugar determinado de Texas, vibrante como sentimos el sufrimiento y sacrificio de Call por su Amigo.

La puesta en escena resultra estupenda, con un notable diseño de producción de Cary White, rodándose en escenarios de Texas y Nuevo México, como en Álamo, el que fue set de rodaje del film de John Wayne “El Álamo”, o el Rancho Moody a 7 millas de Del Río (Texas), donde se filmó la mayor parte, Black Lake en Nuevo México hizo de Montana, se utilizan 1400 cabezas ganado, más de 100 caballos, más de 1.000 extras, consiguiendo en este aspecto autenticidad, todo esto realzado por la fenomenal fotografía de Douglas Milsome (“El Resplandor”, “La Chaqueta Metálica” o “Robin Hood”), de gran luminosidad, transmitiendo calor, sofoco, polvo, con dinamismo, captando con hermosos planos el esplendor de los parajes por los que pasan, y esto adornado por la formidable música de Basil Poledouris (“Conan, el Bárbaro”, “La caza del Octubre Rojo” o “Robocop”), que sabe estar en el momento adecuado para elevar las sensaciones, exquisita.

En conjunto queda una buena serie, que te entretendrá si le das tiempo para desarrollarse a estos ricos protagonistas, y sabes aguantar la subtrama del sheriff Julius. Quedando en un bellos canto a la amistad y al espíritu aventurero. Fuerza y honor!!!