jueves, 6 de marzo de 2025

 

NOSFERATU. (2024)


Decepcionante y fallido film de terror gótico. Esperaba mucho más siendo dirigida por un tipo que gusta de crear atmósferas turbias y morbosas que suelen ser experiencias inmersivas, pero me ha sido una cuasi-académica copia de la historia mil veces vista de del vampiro transilvano. Con mucho goticismo, mucho expresionismo, pero no hay algo en los márgenes por lo que pensar que esta obra era necesaria, aporta nada al clásico relato un millón de veces visto. Robert Eggers, es un director con un gran potencial, tiene películas con un estilo muy original, pero en realidad solo me ha sido buena “El faro”, es un realizador que porfía sus cartas al estilo, y se debilita en lo narrativo. La puesta al día del relato creado por Murnau. Dirige y guioniza Robert Eggers, siendo una nueva versión de la película “Nosferatu: A Symphony of Horror” (1922), a su vez una adaptación no autorizada de la novela “Drácula” (1897) de Bram Stoker. Protagonizada por Bill Skarsgård, Nicholas Hoult y Lily-Rose Depp. El elenco de reparto incluye a Aaron Taylor-Johnson, Emma Corrin, Ralph Ineson, Simon McBurney y Willem Dafoe. Ya en 1979 el muniqués Werner Herzog hizo su propia versión de la historia, y como Eggers, ‘homenajean’ algunas famosas tomas del film de Murnau, sobre todo en lo referente en las tomas de la sombra tenebrosa del Conde Orlock, como la famosa de la misma deslizándose por las escaleras hacia el dormitorio de su mamada Ellen, en este caso Eggers añade la de la sombra de la mano gigante cubriendo la ciudad que va a asolar.

 

A principios del siglo XIX, una joven llamada Ellen le ruega a un ser sobrenatural que alivie su soledad. Sus gritos despiertan a una criatura misteriosa que la obliga a comprometerse con él eternamente. En 1838, Ellen se ha casado con Thomas Hutter y la pareja vive en la ciudad alemana de Wisburg. Thomas acepta una lucrativa comisión de su empleador, Herr Knock, para vender la decrépita mansión Grünewald al solitario conde Orlok. Ellen, perturbada por un placentero sueño de casarse con la Muerte, le ruega a Thomas que se quede, sin éxito. Él la deja al cuidado de su rico amigo Friedrich Harding y su esposa Anna, junto con sus dos hijas pequeñas Clara y Louise. Al llegar a los Cárpatos en Transilvania, Thomas se encuentra rodeado por los campesinos locales y aparentemente es rechazado por asociarse con Orlok. Se las arregla para conseguir una noche en la posada pagando el doble de la tarifa y una anciana le advierte que no visite Orlok. Esa noche, es testigo de cómo un grupo de gitanos exhuman y empalan con una estaca el cadáver de un supuesto vampiro. A la mañana siguiente, encuentra el pueblo desierto y su caballo desaparecido. Continúa a pie hasta que un carruaje no tripulado lo lleva al castillo de Orlok.

 

Murnau rodó su Nosferatu, forzado por no poder disponer de los derechos de la novela de Bram Stoker, y teniendo que diferenciarlo mucho de la novela, para intentar (sin éxito) no caer en el plagio. Cambió el nombre del vampiro de Drácula a Orlok, aquí no se transforma en murciélago, lo hace en ratas, es la peste, y en vez de viajar el vampiro de Transilvania a Londres, lo hace a la ficticia ciudad germana de Wisburg. Herzog se atiene a dar su visión en color de la historia en su versión, con la imagen de Orlok similar a la de 1922, y lo que no entiendo es que Eggers tome el título, tome todas las otras alteraciones sobre la novela ‘stokeriana’ y sin embargo cambie radicalmente el aspecto del conde, y al hacerlo resulte ridículo, amén de tener un habla guiñolesco. En lo demás se atiene a trasladar de modo denso la historia, que para Murnau fueron 94 minutos, y aquí se alarga hasta los 132. Falto de imaginación, de inventiva, de la creatividad que le suponía al inquieto realizador. Lo único en que se sale del relato ‘murnauniano’ es en la subtrama de la relación de Ellen con Orlock, aquí le añaden una sub historia de una conexión entre ambos del pasado cual si ella lo hubiera invocado como símbolo de la lujuria, donde se da una especie de reflejo de la represión e insatisfacción sexual de antaño, pero esto tratado de modo muy burdo. Ah, también altera que en vez de morder con sus colmillos el conde en el cuello lo hace en el pecho (¿?).

 

Todo está ahí: El viaje de Thomas a Transilvania, la llegada a la posada de los recelosos y temerosos lugareños (añaden unas secuencias de empalamientos que nada suman), el viaje por las montañas abruptas, la recogida de la diligencia, el inquietante primer encuentro nocturno, como el conde ve la foto de Ellen, el deambular diurno de Thomas por el castillo, el viaje letal de Orlok en barco (segmento torpe y sin punch), la llegada del Conde a Wisburg como una plaga de peste, la aparición del cazavampiros, la carrera contrareloj, el encuentro entre Ellen y Orlok en la alcoba de esta, y tenemos el mismo clímax de la Murnau, pero sin la garra de este, expuesto de modo desagradable y no terrorífico, y es que se reboza no en lo romántico o terror, sino en la grotesca necrofilia. Aquí añaden una especie de código de que ella debe dar permiso al Conde para pasar.

 

Para mí me ha sido un relato anémico, sin vida, plano, sin actuaciones meritorias (solo salvo de la insustancialidad a la Depp), con personajes inanes, donde la tensión no me ha llegado al serme toda impostada. Llama la atención el modo de afrontar el rol del Conde Orlok encarnado por Bill Skarsgård (hijo del actor sueco Stellan Skarsgård), su presentación me resulta sugestiva y turbadora, se ve marginalmente de fondo difuminado creando un halo de misterio a su alrededor, pero en cuanto se ve diáfano no sientes terror, más bien repulsión ante lo grotesco de este zombi grotesco, con bigote desproporcionado (Bram Stoker lo describió con él, pero hay formas y formas y esta es caricaturesca), ataviado con ropajes de enormes masas de pieles que lo agrandan, con cuerpo esquelético en descomposición (incluso con póstulas), con un acento que parece una parodia, con un modo de hablar lánguido que parece estamos en slow, con un rostro horrendo (con nariz atrofiada), no intimida, repele. Su modo de comportarse en la violencia es propio de un matón, lejos de cualquier sutilidad. Incluso carece de los míticos colmillos, y en vez de chupar del cuello de sus víctimas, lo hace del pecho. Pero siendo esto muy defectuosos (siendo benévolo), lo peor es que carece del componente romántico que la ambientación y el espectador espera, no hay conexión entre él y Ellen, todo se siente forzado, adolece de ser monocorde, no tiene dudas, se ha encaprichado de ella por imperativo del guion. No entiendo la manía de Eggers mostrárnoslo desnudo integral, no es aterrador, es asqueroso verlo tumbado en su ataúd cual cuerpo decrépito y con el pene sin cubrir, aunque el colmo es durante el clímax (nunca mejor dicho), creando una imagen repugnante y nada pavorosa. FALLIDO.

 

Lily-Rose Depp (hija de Johnny Depp y Vanessa Paradis) es el anhelo de Drácula, perdón, Orlock, esta si me ha fascinado, su belleza frágil me ha seducido. He leído que hace una actuación teatral, pero es que esto hace de su papel turbador en su expresividad histriónica que entronca con el cine mudo. Es mujer poseída por un antiguo Mal (el médico diagnostica como ‘melancolía’ por la falta de su esposo), la vemos proyectar una extraña mezcla entre debilidad física y fuerza de carácter, pretende ser epítome de la represión sexual, lo que entonces se daba en llamar Histeria. En realidad, solo muestra que su esposo es un tipo frio no capaz de satisfacer en su puritanismo a su amada. Su atracción telepática con el vampiro, es una metáfora notoria de alguien con irrefrenable apetito de sexo, sus contorsiones, jadeos, frenesí, gemidos, emiten ese anhelo de juventud por el disfrute núbil de la carne. Lo malo es que bel guion no da matices a este sentimiento irrefrenable y se tratara sin proporcionar sustancia más allá de la idea; Nicholas Hoult es un error de casting, parece perdido sin saber que cara poner, más que aterrado parece pasmado, con química inexistente con la Depp; A la interpretación de Aaron Taylor-Johnson se le puede aplicar lo mismo que a Hoult, pero peor, desorientado, un estirado que parece incómodo en el papel; El alter ego de Abraham Van Helsing es aquí el profesor Albin Eberhart von Franz, que curiosamente es encarnado por Willem Dafoe, y es que el actor en un juego de espejos, actuó en el film “La sombra del vampiro”, que trataba sobre el rodaje del “Nosferatru” de 1922, y daba vida al actor que hacía del vampiro, el enigmático Max Schreck, aquí hace de su ‘cazador’, y lo pongo entre comillas, porque nunca llega a enfrentarse a él. El de Wisconsin parece en otra película, da la impresión de creer está en una comedia, pues su labor resulta (y me cuesta decirlo de este gran actor) Idiotesca; El emulo del Renfield de Drácula, es aquí Herr Knock actuado por Simon McBurney, este si dota de energía malévola incisiva a su figura, con esa terrorífica imagen de él arrancando la cabeza a una paloma viva de un bocado, estupendo roba escenas.

 

Se ve maestría en el uso de la cinematografía en expresionistas claroscuros, la iluminación de alto contraste, tonalidades de deslucidos monocromo (azul, rosa y sepia), gracias al DP Jarin Blaschke (colaborador habitual de Eggers), filmando en película de 35 mm en color, adoptando aspecto desaturado utilizando filtros especiales. Ello en miscelánea con el diseño de producción de Craig Lathrop (colaborador habitual de Eggers), y el vestuario de Linda Muir (colaborador habitual de Eggers), crean líricos lienzos inspirados en el pintor neerlandés Johannes Vermeer, creando momentos inmersivos estimables. Pero falta energía en la historia que se estanca y llega a ser pesarosa, son cuadros exentos de emoción, no crean conexión con el espectador (ósea, yo), no ayudando unos diálogos poco incisivos, con un ritmo atrompicado. El rodaje se llevó a cabo principalmente en los estudios Barrandov en Praga.

 

El personaje de Orlok está parcialmente inspirado en Vlad Drácula, el voivoda de Valaquia del siglo XV, de quien tomó su nombre el Drácula original. Evitando la apariencia monstruosa del Orlok de Murnau o la apariencia de vampiro anglo-literario, Eggers prefirió la apariencia de un vampiro popular, afirmando que "nunca ha habido una versión de Drácula o Nosferatu vestido como un noble de Transilvania con atuendo húngaro auténtico del siglo XVI". El conde fue escrito más como un cadáver no muerto, en lugar de verse sexy o como un monstruo real, un elemento de los primeros mitos de vampiros.

 

Spoiler:

 

Rush final: Thomas regresa a Wisburg mientras la plaga de Orlok asola a la población. Knock escapa, mata a un portero y escolta a Orlok a la mansión Grünewald. Orlok se aparece a Ellen y confiesa que, si bien es incapaz de amar, su promesa ha entrelazado sus destinos y ha hecho que su deseo de poseerla sea insaciable. Se revela que el documento que engañó a Thomas para que firmara anula el matrimonio de los Hutter. Sabiendo que su vínculo con Ellen no se puede mantener por la fuerza, Orlok dice que debe someterse voluntariamente a él dentro de tres noches, de lo contrario matará a Thomas y permitirá que la plaga consuma Wisburg. Más tarde, Ellen tiene relaciones sexuales con Thomas después de confesar su pasado con Orlok. Orlok toma represalias matando a Anna y sus hijos. Enloquecido por el dolor, Friedrich muere a causa de la plaga mientras viola el cadáver de su esposa (esto hacia falta?). La investigación de von Franz sugiere que los Nosferatu pueden ser destruidos por el sacrificio voluntario de una doncella. Sabiendo que solo ella puede detener la plaga, Ellen conspira con von Franz para mantener alejado a Thomas. Thomas, von Franz y Sievers van a la Mansión Grünewald, y en vez de ir de día van de noche (que sentido idiotescos tiene esto?), donde matan accidentalmente a Knock después de encontrarlo durmiendo en el ataúd de Orlok. Al darse cuenta del engaño de von Franz, Thomas se apresura a regresar para salvar a Ellen mientras von Franz destruye la bóveda. Ellen convoca a Orlok a su dormitorio y se vuelve a comprometer con él. En esto se altera el carácter con las anteriores Ellen, pues acepta a Orlok, y en vez de ser la lujuria de él lo que le mantiene sorbiendo de Ellen, aquí los dos fornican, mientras él le chupa la sangre y cuando él quiere marcharse antes del advenimiento del día, es ella la que le retiene, con lo que el sacrifico de ella es más notorio que en las otras versiones, muriendo Orlock con el sol, siendo un cadáver sobre la Ellen también fallecida. Creando al final un cuadro, al parecer inspirado en la fotografía del neoyorkino Joel-Peter Witkin y sus bodegones de muerte, una toma cenital grimante, puede busque lirismo, pero solo encuentra una mueca hedionda, por la visión necrófila de una masa de carne puterefacta sobre la hermosa Ellen en posición de misionero; Thomas regresa y sostiene la mano de Ellen mientras ella muere, mientras von Franz confirma que su sacrificio los ha liberado de la plaga de Nosferatu.

 

La diseñadora de vestuario Linda Muir buscó inspiración en el ejército de Transilvania desde alrededor de 1560 hasta mediados de 1600, incorporando piezas de ropa como dolman, mente o kolpak en el traje de Orlok. Eggers explicó que a Orlok le dieron un bigote porque "no hay forma de que este tipo no pueda tener bigote". En la antigua cultura de Transilvania, todos los hombres que podían dejarse crecer el bigote, lo tendrían. Según el diseñador de efectos de maquillaje protésico David White, el físico de Orlok fue parcialmente influenciado por Ötzi, una momia natural descubierta en 1991 en los Alpes de Ötztal : "[Eggers] realmente quería la sensación de que a Orlok le hubieran succionado toda la vida, hasta la última gota de sangre". Conceptualizando a Orlok como un antiguo conde rumano, Eggers tomó la decisión de que hablara una forma reconstruida del idioma dacio en la película, mientras que el rumano y el romaní son hablados por otros residentes de Transilvania. La película también hace un guiño al clásico mudo del director Victor Sjöström, La carreta fantasma (1921). Eggers también exploró el trabajo del neurólogo francés Jean-Martin Charcot y sus hallazgos sobre la llamada histeria y se inspiró en las películas de Andrzej Żuławski Posesión (1981), El diablo (1972) y La tercera parte de la noche (1971).

 

El castillo de Corvin, situado en Transilvania, se utiliza como castillo de Orlok en la película. Castillo de Rožmitál pod Třemšínem, uno de los lugares de rodaje en la República Checa. Más localizaciones, en el Castillo Rožmitál pod Třemšínem del siglo XIV en Rožmitál pod Třemšínem, el Castillo Pernštejn y el complejo Invalidovna de Praga, edificio barroco registrado como monumento nacional. Algunas tomas exteriores fueron capturadas en el Castillo Corvin en Transilvania (Rumania). El escenario del pueblo fue construido fuera de Praga y se basó en los estudios del equipo sobre museos de arquitectura vernácula en Rumania y Transilvania.

 

La banda sonora proporcionada por el compositor musical británico-irlandés Robin Carolan, debutó como compositor en 2022, trabajando con Eggers en la banda sonora de “The Northman”. En Nosferatu, se alejó intencionalmente de la típica banda sonora de terror, centrándose en capturar elementos melancólicos y trágicos de la historia. Resultando en algo que no cala.

 

La Nosferatu original era más una imitación que homenaje de Eggers, y no hizo mucho (o más bien, no lo suficiente) para disimular la deuda que tenía con Drácula de Bram Stoker, tanto que la viuda de Stoker presentó una demanda por violación de derechos de autor y ganó. El veredicto exigía se destruyeran todas las copias de la obra maestra de Murnau. Pero los no muertos no mueren tan fácilmente. Sobrevivieron al menos tres copias completas, y también lo hizo la icónica interpretación de Max Schreck, el demacrado actor alemán de casi dos metros de altura cuya imponente silueta (como el Conde Orlok, obviamente inspirado en Drácula) se encuentra entre los monstruos más imponentes del género. La cabeza calva de Orlok, las orejas de Spock, los dientes afilados como los de una rata y las garras huesudas son reconocibles al instante para prácticamente todo el mundo, haya visto o no la película muda (o la nueva versión de Werner Herzog de 1979, en la que aparecía Klaus Kinski, cuya succión de sangre pasó a un segundo plano frente a su masticación de la escenografía).

 

Para prepararse para interpretar al Conde Orlok, Skarsgård perdió cantidad significativa de peso y, negándose a que su voz fuera modulada digitalmente, trabajó con la cantante de ópera islandesa Ásgerður Júníusdóttir para bajar su rango vocal y su carácter, incorporando canto gutural mongol en sus líneas, y pasó hasta seis horas al día aplicándose maquillaje protésico; Hoult conservó y enmarcó el pene protésico de Orlok usado por Skarsgård en la película.

 

Ha recaudado 178,8 millones de dólares en todo el mundo con un presupuesto de 50 millones de dólares, convirtiéndose en la película más taquillera de Eggers. En los Óscar, nominaciones a Mejor fotografía, Mejor diseño de vestuario, Mejor diseño de producción y Mejor maquillaje y peluquería, sin galardón alguno.

 

La gran pregunta es, si tras lo visto era necesaria otra versión de Nosferatu, y la respuesta con gesto torcido es NO! Gloria Ucrania!!!

 

PD. "Nosferatu" proviene de la palabra rumana "nesuferit", que significa "insufrible" o "repulsivo". Y aquí, Eggers ha hecho justicia al nombre, porque literalmente la película me ha parecido insufrible.

miércoles, 5 de marzo de 2025

 


Una habitación con vistas

 

Entretenidilla comedia romántica inglesa, una muestra de la rigidez pazguata de costumbres en la decadente época eduardiana británica. Dirige un especialista en el subgénero de esta época, James Ivory, desde el diseño de producción, le diseño de vestuario, la banda sonora, y por supuesto la sensacional cinematografía que crea lienzos de una beldad sibarita, haciendo del film una experiencia inmersiva. El guion de Ruth Prawer Jhabvala adapta la novela homónima de 1908 de E. M. Forster (“Howard’s End” o “Pasaje a la India”). Ambientada en Inglaterra e Italia, trata sobre una joven llamada Lucy Honeychurch encarnada por una estupenda Helena Bonham Carter, en los estertores finales de la cultura restrictiva y reprimida de la Inglaterra eduardiana y su amor en desarrollo por un joven de espíritu libre, George Emerson, al que da vida un grácil Julian Sands). Maggie Smith, Denholm Elliott, Daniel Day-Lewis, Judi Dench y Simon Callow aparecen en papeles secundarios. La película sigue de cerca la novela mediante el uso de títulos de capítulos para distinguir segmentos temáticos, marcando el tono el aria de Madame Butterfly que acompaña a los títulos de crédito.

 

En realidad, es el retrato de una gente con la que no conecto por su superficialidad y vida ociosa, que no tiene más dificultad que guardar las apariencias, que se dedican a viajar, bañarse en ríos, tomar té, ir de picnics, y jugar al tenis, gente privilegiada. Ivory se deleita en el reflejo de este tiempo, con cuadros pintorescos que evocan un tiempo idealizado en su lujo y boato. Tratando el tema del latente deseo sexual femenino reprimido por las convenciones, arremetiendo con sutileza contra el clasista sistema británico. Ello contraponiendo la cultura puritana angla a la liberal mediterránea representada en la italiana, donde los sentimientos no se reprimen, y por ello chocan estos dos mundos, ofendiéndose los atlánticos por que una pareja se bese en público.

 

Ivory y el productor Merchant comenzaron a trabajar juntos en 1963, pero es esta película la que les da fama internacional. Acuerdan rodar el film a raíz del éxito de "Pasaje a la India" (1984), de David Lean. El éxito que obtienen les mueve a rodar otras adaptaciones de novelas de Forster, como "Maurice" (1987) y "Regreso a Howard End" (1992).

 

En 1907, una joven inglesa, Lucy Honeychurch, y su prima y acompañante, Charlotte Bartlett, se alojan en la Pensione Bertolini durante unas vacaciones en Florencia. Se sienten decepcionadas porque sus habitaciones no tienen vistas al río Arno, como les habían prometido. Durante la cena conocen a otros huéspedes ingleses: el reverendo Beebe; dos hermanas solteronas de avanzada edad, las señoritas Alan; la escritora de novelas románticas Eleanor Lavish; el librepensador Emerson; y su tranquilo y apuesto hijo George. Al enterarse de la decepción de Charlotte y Lucy por no tener vista al río, el Sr. Emerson y George ofrecen intercambiar habitaciones, Charlotte considera que la sugerencia es poco delicada. El Sr. Beebe media y se realiza el cambio. Mientras recorre la Piazza della Signoria al día siguiente, Lucy presencia cómo un hombre local es brutalmente apuñalado y asesinado. Se desmaya, pero George Emerson aparece y acude en su ayuda. Cuando Lucy se recupera, los dos tienen una breve discusión sin supervisión antes de regresar a la pensión.

 

Tiene un bucólico arranque con esos hedonistas turistas ingleses que visitan la ciudad renacentista e Florencia, como se quejan por no tener una habitación con vistas (de ahí el título). Vemos la convivencia entre estos vacacionistas, como se comportan entre ellos guardando el culto a las apariencias, con sus recatadas formas, que en cuanto alguien se sale un poco de la norma establecida se convierte en un marginado. Esto expuesto en como una acción tan bondadosa como ofrecer cambiar tu habitación para que tengan vistas mejores una tía y su sobrina se puede convertir en algo impertinente si no lo haces siguiendo  los requeridos códigos  (puaj!). Vemos en esta primera parte como colisionan las costumbres latinas de los transalpinos, no encierran en candado sus ansias de demostrar su amor, son seres pasionales para lo bueno (los referidos besos y abrazos en público) y para lo malo, esto visto en la reyerta con apuñalamiento en la plaza. A la vez gradualmente vemos la atracción entre Lucy y Charles, como el se convierte en su príncipe azul cuando la recoge tras un desmayo, tiene charlas en las que se notan afines, y todo eclosiona en una hermosa estampa en la campiña de Fiosole, y allí, en un hermoso prado que cubre el follaje de amapolas hasta su cintura, el romántico George se lanza impulsivamente a besar a Lucy calurosamente. Esto símbolo de dejar fluir los sentimientos. Pero aparece el elemento puritano para censurar esta ‘lujuria’, es Charlotte que interrumpe el beso. Tras lo que aflora la represión eduardiana y Lucy hace jurar a Charlotte que guardará el secreto de lo visto. Esta primera parte es la mejor del film, la más atractiva por como deja clara la idea de la historia. Incluso es cuando se da una escena muy extraña, humorística en su homoerotismo, pues George, Freddy (el hermano de Lucy, encarnado por Rupert Graves) y el Reverendo Beebe (buen Simon Callow), en medio del bosque, a orilla de un rio, se desnudan para bañarse en el rio, donde juegan y retozan, especie de mensaje de que los humanos cuando embebemos de la naturaleza volvemos a nuestra esencia de instintos básicos irrefrenables, podemos liberarnos de ataduras morales y volvemos a disfrutar como niños, acabando la situación como no podía ser de otra forma, enfrentándose al puritanismo. Lo que no entiendo es porque debe verse desnudo frontal (en este caso masculino, si fuera femenino diría lo mismo) para esta parte, te saca y desvía de lo importante.

 

Luego saltamos a Inglaterra. Lucy y George no vuelven a verse. Lucy se compromete en matrimonio a Cecil Vyse (Daniel Day-Lewis), un estirado tipo rico, un snob arrogante y superficial. Aquí sobresale la actuación desternillante de un Day-Lewis divertidísimo, ello para confrontarlo al pasional e impulsivo George. Hasta que Lucy vuelve por azar a encontrarse con George y la llama de la pasión vuelve a chisporrotear. Las dudas de Lucy afloran ane la nueva situación. Hasta que se da el clímax, y no es entre Lucy y George, es ella con el padre de él, el melancólico idealista Mr. Emerson (fan de Thoreau), al que da vida un fenomenal Denholm Elliot, con gran carisma, expone ante Lucy cómo ve la vida. Hasta desembocar en un final y epílogo satisfactorio, sin ser punzante o trascendente siquiera.

 

Helena Bonham Carter borda a la romántica Lucy, inunda la pantalla con su fuerte personalidad, adelantada a su tiempo (unos quince minutos). Joven que anhela salir de la crisálida del puritanismo imperante, con el correccionismo de tener que aceptar casarse con el pusilánime Cecil, que lo ha aceptado casi por inercia, pero ella tiene otros sentimientos, notable su expresividad; Maggie Smith está espléndida como el símbolo del puritanismo, rol que alargaría en la serie británica “Downton Abbey”, muy buena; Julian Sands da bien con el joven librepensante, con una gran química, no solo con la Carter, también con Elliott. Impregna de energía vital a su George.

 

Brillante puesta en escena para hacernos sentir dentro del tiempo y lugar. Empezando por el oscarizado diseño de producción para lo filmado en Inglaterra es Bryan Ackland-Snow (“La Cruz de Hierro” o “Cristal Oscuro”), y para la parte ítala es Gianni Quaranta (“Jesús de Nazaret”y “Novecento”). Se filmó extensivamente en locaciones en Florencia, donde Merchant Ivory tenian la Piazza della Signoria despejada para el rodaje. Pensione Quisisana sirvió como Pensione Bertolini, también Vila Maiano en algunos interiores. A partir de su decoración de las paredes, le pidieron a un pintor que hiciera una serie de obras de arte decorativas llamadas grotescos que se usaron para títulos entre secciones de la película, como encabezados de capítulos, siguiendo los títulos de los capítulos en la novela de Forster. Otras escenas se filmaron en Londres y alrededor de la ciudad de Sevenoaks en Kent, donde tomaron prestada la propiedad familiar de Kent del crítico de cine John Pym para sus escenas campestres. La fiesta de compromiso de Lucy se filmó en los terrenos de Emmetts Garden. Foxwold House cerca de Chiddingstone se usó para la casa de Honeychurch y se construyó un estanque artificial en el bosque de la propiedad para usarlo como Lago Sagrado. En Londres, la Linley Sambourne House en South Kensington se usó para la casa de Cecil y la Legación de Estonia en Queensway se usó para la pensión donde viven las señoritas Alan; Todo esto atomizado por la maravillosa fotografía nominada al Oscar (perdió ante la de …)  de Tony Pierce-Roberts (“Lo que queda del día” o “Regreso a Howards End”), crea tomas de una calidad impresionista fascinante, tomas que se deleita con Florencia, con la pastoral campiña toscana, deliciosa en las tomas interiores, excelsamente iluminadas, tomas de una calidad lírica que arrolla, sabiendo captar el intimismo acercándose a los protagonistas con delicadeza, sacando lo mejor de sus gestos y miradas; La música de Richard Robbins (“Lo que queda del día” o “Regreso a Howards End”), crea un halo de clasicismo incisivo con sus delicadas melodías de solos de piano, se añaden tres fragmentos de arias de ópera, de "La Rondine", de Puccini toma el estribillo melódico principal; A reseñar la gran labor del vestuario creado por la tri-oscarizada (“Un habitación con vistas”, “Cruella” y “Mad Max: Fury on the Road”), toda un exquisito despliegue de atuendos emperifollados para las mujeres.

 

Spoiler:

 

Mr. Emerson a Lucy: “Solo hay una cosa imposible: estar enamorado y separarse”

 

Rush final: Para escapar de las consecuencias, Lucy organiza un viaje a Grecia con las señoritas Alan. George, incapaz de estar cerca de Lucy, organiza que su padre se mude a Londres, sin saber que Lucy ya no está comprometida. Cuando Lucy llama a la casa del Sr. Beebe para buscar a Charlotte, se enfrenta al Sr. Emerson, que está allí. Finalmente se da cuenta y admite sus verdaderos sentimientos por George. Al final, los recién casados ​​George y Lucy pasan su luna de miel en la pensión italiana donde se conocieron, en la habitación con vistas al Duomo de Florencia.

 

Amena propuesta, sin más. Gloria Ucrania!!!

 

PD. En los Premios Óscar, fue nominada a ocho premios Óscar (incluido el de Mejor Película) y ganó tres: Mejor Guion Adaptado, Mejor Dirección Artística y Mejor Diseño de Vestuario .

martes, 4 de marzo de 2025

 


DEADPOOL & WOLVERINE

 

Entretenidillo film de acción de superhéroes, por partes tiene su atractivo, con secuencias fenomenales en su inventiva cachonda de humor negro, pero falla en su rebuscado argumento basado en los (putrefactos) multiversos, ese recurso fácil que ya apesta por lo manido, estaba bien cuando se utilizó en el oscarizado film animado de Spider-Man de 2018 (Spider-Man: Un nuevo universo), pero cuando se estira termina por pudrirse. Como no saben traer de otro modo a Lobezno de su muerte, pues a recurrir a los Multiversos, para hacer todo posible y que con ello nada sea definitivo, y por lo tanto nada es trascendente. Dirigida por Shawn Levy a partir de un guion que escribió con el protagonista Ryan Reynolds, Rhett Reese, Paul Wernick y Zeb Wells. Reynolds y Hugh Jackman protagonizan respectivamente a Wade Wilson/Deadpool y Logan/Wolverine, junto a Emma Corrin, Morena Baccarin, Rob Delaney, Leslie Uggams, Aaron Stanford y Matthew Macfadyen.

 

En la película, Deadpool trabaja con un renuente Wolverine de otro universo para evitar que la Autoridad de Variación Temporal (TVA) destruya su propio universo. Basada en Marvel Comics con los personajes Deadpool y Wolverine, 34.ª película del Universo cinematográfico de Marvel (MCU) y la secuela de Deadpool (2016) y Deadpool 2 (2018). Varios otros actores de las películas de X-Men y otras producciones de Marvel también regresaron como parte de la historia del multiverso de la película, que sirve como tributo a las películas Marvel de Fox. Deadpool & Wolverine es la primera película del MCU con clasificación R, conservando esa clasificación de las películas anteriores de Deadpool. Lo que hace que sus más de dos horas para lo poco que cuenta se hagan llevaderas, a pesar de los numeroso altibajos, es la chispeante química entre Reynolds (Deadpool) y Jackman (Wolverine), chocando el espíritu mordaz fanfarrón de Deadpool con la rigidez del estoico lobezno. Amén de algunas set pieces espectaculares, como el inicio con Deadpool haciendo una danza impresionante en el bosque mientras acaba con malos, el enfrentamiento en el coche entre los dos, la batalla en plano-secuencia de Deadpool & Lobezno vs Deadpool Corps, u otros divertidos momentos como la aparición del Deadpool guaperas Nicepool (genial como se da cuenta Deadpool que Nicepool no tiene el Don suyo), el perrito, como Deadpool rompe la cuarta pared para ir riéndose de los clichés del propio film, o guiños pop punzantes como ver la imagen pantagruélica del ligo en 3D de la antigua 20th Century Fox semienterrado en el desierto a lo que Deadpool mordazmente comenta que determinadas franquicias han sido compradas por Disney. Y donde, marca de la saga, hay montajes musicales cargados de mala leche, atención al que se produce al final con el tema de Madonna “Like a prayer”.

 

En 2018, Wade Wilson usa el dispositivo de viaje en el tiempo de Cable para evitar la muerte de su novia, Vanessa Carlysle. Luego viaja desde su universo, Tierra-10005, a Tierra-616 —también llamada la " Línea de Tiempo Sagrada "— con la esperanza de unirse a los Vengadores de esa realidad. Es rechazado por Happy Hogan y regresa a su propio universo. Seis años después, Wade ha roto con Vanessa, se retiró de ser el mercenario enmascarado Deadpool y trabaja como vendedor de autos usados ​​con su amigo y ex miembro de X-Force Peter Wisdom. Durante la fiesta de cumpleaños de Wade, es detenido por la Autoridad de Variación Temporal (TVA) y llevado ante el Sr. Paradox, quien explica que son una organización fuera del tiempo que monitorea la Línea de Tiempo Sagrada y el multiverso más amplio. Le ofrece a Wade un futuro en la Línea de Tiempo Sagrada que Wade acepta, hasta que Paradox revela que el universo de Wade se está deteriorando como resultado de la muerte de su "ser ancla" estabilizador, Logan. Paradox planea usar un dispositivo "Time Ripper" para acelerar este proceso. Wade roba el dispositivo TemPad de Paradox y lo usa para viajar a la tumba de Logan, con la esperanza de resucitarlo y salvar su línea de tiempo. Cuando esto falla, Wade viaja por el multiverso en busca de una "variante" de reemplazo de Logan. La pareja es capturada junto a Johnny Storm y llevada ante Cassandra Nova, la poderosa y sádica hermana gemela del líder de los X-Men, Charles Xavier; Cassandra es uno de los puntos débiles del film, carece de carisma, de fuerza para ser un némesis apreciable, un mero cliché sin punch, con unas motivaciones de soy mala y punto. Como tampoco suma mucho el soso Matthew Macfadyen como Mr. Paradox.

 

A destacar también las numerosas apariciones fugaces de personajes del multiverso de superhéroes, algunos con mejor presencia que otros, a destacar como el film juega con la percepción del espectador con Chris Evans, que uno cree será Capitán América, pero en realidad está ahí por ser uno de Los 4 fantásticos, Johnny Storm. Incluso hay guiños a sagas exitosas, como es el que se hace a Mad Max.

 

Todo esto se siente como un circo de varias pistas donde en que amontonan gags de todo tipo para que en la acumulación haya unos cuantos que te solacen, y que en el aluvión olvides la mayoría de desechables. La historia es un caos ininteligible, que para lo bueno tampoco se toman muy en serio, carece de cualquier tipo de intensidad dramática, los personajes no entiendes porque actúan en muchas ocasiones porque hacen lo que hacen, es un divertimento ligero sin más, que llegados a su rush final sabes que nada importará, porque estamos en los puñeteros Multiversos.  

 

Ryan Reynolds se siente ya mimetizado con su rol de Deapool, lo borda con su habitual humor negro fresco, añadiendo esos amaneramientos tan chic. Además, también hace del Apolineo Nicepool, que merece un spin-off, un roba escenas fenomenal; Hugh Jackman como Logan/Wolverine, mutante y ex miembro de los X-Men con habilidades curativas, garras retráctiles y un esqueleto infundido con adamantium. Este Wolverine es una variante de un universo al que decepcionó. Jackman vuelve como Lobezno vuelve con ese carácter hosco, asocial, antipático, pero muy carismático. Jackman también interpreta a varias otras variantes de Wolverine: una que posee la altura exacta del cómic del personaje de 5 pies 3 pulgadas (160 cm), con el actor Luke Bennett como doble de cuerpo ; el alter ego jugador de Wolverine, Patch , que usa un parche en el ojo y un esmoquin blanco; una variante de Old Man Logan ; una variante que es crucificada en una X gigante, inspirada en la portada de Uncanny X-Men # 251 (julio de 1989); una variante que lucha contra Hulk con un traje marrón, haciendo referencia a la portada de The Incredible Hulk # 340 (octubre de 1987), y una variante de Age of Apocalypse (1995) con cabello glam rock, una mano y un traje negro y rojo; por supuesto ambos tienen una capacidad física en las escenas de acción arrolladoras, aunque hay algún que otro doble. Pero sobre todo lo que hay es una excelente compenetración que traspasa la pantalla en lo bien que seguro lo han pasado.

 

Por supuesto la puesta en escena es maravillosa, propia de una superproducción de 200 millones. Destacando sobre manera los formidables efectos visuales supervisados por Swen Gillberg (“Acero Puro” o “Free Guy”), con efectos proporcionados por Industrial Light & Magic (ILM). La compañía trabajó en: la pelea con un ejército de variantes de Deadpool, que está hecha para parecer una sola toma, incluido el trabajo ambiental y la duplicación de la multitud; la confrontación final con Cassandra y la máquina Time Ripper, usando el mismo efecto de "espaguetificación" que Framestore desarrolló para la segunda temporada de Loki (2023); y tomas de Dogpool, incluida la entrega de gafas digitales a Peggy que crean una apariencia de ojos saltones.

 

Spoiler:

 

Rush final: Paradox le dice a Wade y Logan que uno de ellos podría destruir el Destripador del Tiempo interrumpiendo su flujo de energía, pero esto los mataría. Wade y Logan destruyen el Destripador del Tiempo juntos, matando a Cassandra en el proceso, y sobreviven compartiendo la carga. El clímax es arrancar unos cables eléctricos de alta tensión, con lo cual se salva el universo. Muy anticlimático y poco imaginativo, solo se salva que lo adornan con el tema de Madonna ‘Like a prayer’ (Reynolds y Levy se reunieron con la cantante para pedirle permiso para usar la canción, que ella dio junto con una sugerencia de que se combinara con un coro gospel para la película). Paradox es arrestado por Hunter B-15 de la TVA, quien felicita a Wade y Logan y dice que sus acciones han impedido que la Tierra-10005 se deteriore. Wade le pide a Hunter B-15 que salve al grupo de resistencia del Vacío y cambie la historia del mundo de Logan. Ella explica que esto último no es posible porque la historia de Logan es lo que lo llevó a ser un héroe ahora, pero le permite a Logan permanecer en el universo de Wade. Durante una reunión con los amigos de Wade que incluye a una Laura rescatada, Logan anima a Wade a reconciliarse con Vanessa.

 

Repitiendo papeles de las películas anteriores de Deadpool están: Karan Soni como Dopinder, un taxista y admirador de Wade; Brianna Hildebrand como Negasonic Teenage Warhead, un miembro adolescente de los X-Men con el poder mutante de detonar ráfagas atómicas de su cuerpo; Shioli Kutsuna como Yukio , la novia de Negasonic Teenage Warhead y compañera miembro de los X-Men; Stefan Kapičić como la voz del miembro de los X-Men Piotr Rasputin / Colossus; Randal Reeder como Buck, un amigo de Wade de sus días de mercenario; y Lewis Tan como Rusty / Shatterstar , un miembro de X-Force. Regresando de otras propiedades de Marvel están: Tyler Mane como Victor Creed / Sabretooth de X-Men (2000); Dafne Keen como Laura / X-23 , un clon femenino de Logan, de Logan (2017); Jennifer Garner como Elektra Natchios , una luchadora experta que usa un par de armas sai , de Daredevil (2003) y Elektra (2005); Wesley Snipes como el medio vampiro "daywalker" Eric Brooks / Blade de la trilogía de películas Blade de New Line Cinema (1998-2004); y Chris Evans como Johnny Storm / Human Torch —un miembro de los Cuatro Fantásticos que puede sumergirse en fuego y controlarlo , y volar— de la duología de los Cuatro Fantásticos de Tim Story (2005-2007). Jon Favreau repite su papel de MCU de Harold "Happy" Hogan, mientras que Wunmi Mosaku regresa como el miembro de TVA Hunter B-15 de la serie de televisión de MCU Loki (2021-2023). Además, Channing Tatum aparece como Remy LeBeau/Gambito, el personaje que iba a interpretar en una película de Gambito que no llegó a producirse.

 

Recaudó $636.7 millones en los Estados Unidos y Canadá, y $701.3 millones en otros territorios, para un total mundial de $1.338 mil millones. Tuvo un presupuesto reportado de $200 millones. La película superó a Joker (2019) para convertirse en la película con clasificación R más taquillera de todos los tiempos, haciéndolo en 23 días de su estreno. También se convirtió en la quinta película más taquillera del MCU y la vigésima película más taquillera de todos los tiempos.

 

Ameno son mas este pasarratos, que es como fast food. Gloria Ucrania!!!

 

PD. El número de baile de apertura de Deadpool fue realizado por Nick Pauley, quien está acreditado como "Dancepool".

PD2. Un homenaje a las películas Marvel de Fox se muestra durante los créditos de Deadpool & Wolverine, celebrando y despidiendo esas películas.

 

 

BRAZIL.

40 Aniversario del estreno. 

Fallido y muy envejecida comedia negra retrofuturista distópica. La recordaba mejor de lo que me ha resultado, pues esta fabula inspirada notoriamente en la orwellliana “1984” me ha resultado bastante irregular y desequilibrada, por momentos caótica, quiere abarcar mucho y no acaba apretando. La he visto con motivo del 40 aniversario de su estreno (en el Festival de Cine Internacional de Berlín en febrero). Dirige el singular Monty Python Terry Gilliam, con guion propio, junto a Charles McKeown (“Las aventuras del barón Munchausen”) y Tom Stoppard (“Shakespeare in Love”). Protagonizada por Jonathan Pryce como Sam Lowry y cuenta con la participación de Robert De Niro, Kim Greist, Michael Palin, Katherine Helmond, Bob Hoskins e Ian Holm. Brazil fue la primera película verdaderamente post-Python de Gilliam. La última película hecha por la compañía fue “The Meaning of Life”, que llegó a las pantallas en 1983. Para Gilliam, liberarse de Monty's representó oportunidad para desplegar sus alas creativas. El humor negro de Brazil debe mucho a Python, pero la ausencia de los personajes habituales de Python (excepto Michael Palin) marca esto como algo diferente. Aquí una sátira sobre la tecnocracia (muy guiñolesco para lo bueno la escena en que al protagonista lo ponen a trabajar en una pequeña oficina con una mesa pegada a la pared y descubre que el empleado que la comparte la mesa con el de la oficina contigua, estableciendo un duelo chistoso por tener más parcela de mesa), la burocracia, la hipervigilancia, el consumismo, el culto a la imagen (las jocosa sub trama de la madre del protagonista), los regímenes totalitarios, donde la recreación del mundo en que viven los protagonistas recuerda notoriamente a la novela “1984” de George Orwell de 1949. Trata un controvertido tema como es si el terrorismo, y si está justificado en ocasiones contra las tiranías.

 

A pesar de su título, la película no trata sobre el país Brasil ni tiene lugar allí; lleva el nombre de la canción principal recurrente, "quarela do Brasil" de Ary Barroso, conocida simplemente como "Brazil" para el público británico, interpretada por Geoff Muldaur. Tiene su atractivo en la ambientación, con una visión de un futuro vista desde décadas atrás, desarrollándose en un tiempo y un lugar que se parecen vagamente a los nuestros, pero con gráficos, hardware y políticas diferentes. La sociedad está controlada por una organización monolítica y los ciudadanos llevan una vida de paranoia y control, la vida es cruel y sombría.

 

En un futuro distópico con aire noir años 40, contaminado, hiperconsumista, autoritario, burocrático y totalitario, Sam Lowry (Pryce) es un empleado gubernamental de bajo nivel que frecuentemente sueña con ser un guerrero alado que salva a una damisela en apuros. Un día, poco antes de Navidad, un insecto se atasca en una teleimpresora, imprime incorrectamente una copia de una orden de arresto que estaba recibiendo (cambia una B por una P en una máquina de escribir). Conduce al arresto y muerte durante el interrogatorio del zapatero remendón Archibald Buttle en lugar del presunto terrorista Archibald Tuttle (DeNiro). Sam descubre el error cuando descubre que se había debitado la cuenta bancaria equivocada para el arresto. Visita a la viuda de Buttle para darle el reembolso, donde ve a su vecina Jill Layton (Greist), una camionera, y se sorprende al descubrir que Jill se parece a la mujer de sus sueños.

 

La película comienza ingeniosamente, marcando a fuego el régimen totalitario que se mueve como una apisonadora asentimental, capaz de cometer un error insignificante de burocracia como es alterar una letra en un papel y con llevar a la detención y muerte de un inocente. Esto se expone en el asalto tremebundo al apartamento del inocente, con un agujero circular en el techo a trasvés del piso superior (desternillante como quieren apañarlo), como dejan una nota de recogida de ‘paquete’. También en este arranque nos presentan el lugar de laburo del protagonista, una gran oficina con gente trabajando sobre pantallitas de tv, ello mientras el jefe observa en la altura, cunado este se da la vuelta estos empleados cambian lo que se ve en las pantallitas para poner un film programas de entretenimiento de cine, aportando una nota de humor que a la vez refleja el tedio de estas personas.

 

La cinta marca dos mundos, el real patético, ordinario, alienante, gris, opresivo, frente al de la fantasía por la que Sam escapa de su rutina hastiante, mundo en el que es una especie de Adonis (lleva una larga melena) plateado y alado, surca los cielos con unas enormes alas, un héroe que se siente el salvador de una hermosa damisela en apuros.

 

La historia parte de una idea que, sin ser original, si engancha. Asistimos a las vidas pasivas y cuasi inertes de la clase trabajadora. Creando una claustrofobia ambiental sobre como se vigila y coarta la libertad, un régimen regido por una burocracia kafkiana, donde los crímenes de estado son el pan de cada día. Donde las autoridades pueden irrumpir en tu hogar de modo avasallador. Donde el que se te rompa cualquier aparato casero se convierte en una odisea para ser arreglado, pues solo lo puede hacer el Estado a través del os servicios Centrales, con sus arrogantes operarios. De ahí la aparición de unos desternillantes Spoor (Hoskins) y Dowser (Derrick O'Connor), que ponen patas arriba el apartamento del protagonista, sacando todo tipo de tuberías que inundan el lugar.

 

Surgiendo (esto muy divertido) insurgentes que se dedican a apañar estas averías clandestinamente y por ello estos son considerados terroristas. De aquí la aparición de Tuttle (De Niro) como un héroe manitas que socava la autoridad arreglando desperfectos en residencias. Este chocará con Spoor y Dowser, dando lugar a una peculiar y escatológica vendetta.

 

Pero todo lo bueno, que tiene, por partes tiene ‘sketches’ mordaces e ingeniosos, pero en conjunto falta historia, adolece de solidez narrativa, de cohesión. Lo más llamativo es que nunca se explica como se rige este lugar en el que suceden los hechos, nunca se explica que pretende este gobierno. Quien manda allí? Que ideales de gobierno son lo que dominan? Porque hay terroristas? Que pretenden estos con sus atentados? No hay reflexión política alguna, todo es trazo grueso. Dedicando más tiempo al insípido romance entre el prota y la damisela, una sub tema onírica que no encaja con la historia. Todo sucede a hachazos, sin progresión orgánica. Esto hace que llegados al rush final no esté conectado a la odisea de Sam, y me importe poco lo que le pase. Además, el director y guionista tira de un recurso manido, amén de copiado a un famoso cuento (*spoiler).

 

Jonathan Pryce ofrece una actuación apreciable como el singular héroe. Tipo lacónico, tímido, introvertido, sin aspiraciones, que de modo un tanto forzado sale de zona de confort con la aparición de una mujer problemática a la que desea ayudar. Falla en esto, pues este romance es de lo más impostado, carece de emoción laguna, por la nula chispa entre ambos; Kim Greist es un error de casting, fría, sin calor humano, acartonada en una actuación que requería aura. Nunca embruja como para ser la Mujer de tus sueños. Gilliam tuvo problemas para encontrar el papel y, una vez finalizada la filmación, no quedó satisfecho con el trabajo de Greist, por lo que redujo su tiempo en pantalla en la versión final; Robert De Niro se roba escenas como Harry Tuttle, pero adolece de tener peso dramático, es un mero cliché; Michael Palin (único Monty Python en pantalla), en un rol que aprovecha muy bien para reflejar como el humano es capaz de vivir de disociación del trabajo y su vida familiar, pues es de profesión torturador estatal, pero en casa es un cariñoso padre; Ian Holm interpreta a Kurtzmann como un burócrata estricto, cumple con creces en su tiránico rol; Katherine Helmond como la superficial madre del protagonista deja buenos momentos, aunque nada tiene que ver su rol con la trama, un mero apósito; Bob Hoskins borda con carisma su papel de despótico técnico a domicilio de aparatos de aire acondicionado.

 

La puesta en escena es su punto más sugestivo, fundamental para emitir el estado de ánimo requerido agobiante. Empezando por el fastuoso diseño de producción de Norman Garwood (“Hook”), para lo que brillan escenarios ampulosos, con predominancia en el art deco, inspirándose en pinturas de George Grosz del Berlín de los años 1920. Con escenarios que combinan en lo referente a los edificios estatales salas enormes de techos altos, donde el ser humano queda empequeñecido ante el poder del estado. Hay oficinas que parecen inspirarse en “El Apartamento”, con decenas de oficinistas apilados armoniosamente, y en la residencia del protagonista contrarrestando esto con un misero pisucho, con edificios cual torres impersonales, arquitectura de reminiscencias nazis, calles mugrientas, restaurantes decadentes, y esa enorme especie de chimenea de reactor nuclear que utilizan como sala de tortura, y que recuperó esta imagen Gilliam para su obra más redonda, “12 Monos”; Esto enaltecido por la dramática fotografía de Roger Pratt (“12 monos”), con profusión de lentes amplias con ángulos de cámara inclinados, manejando gran angular de la película con lentes de 14 mm (Zeiss), 11 mm y 9,8 mm (Kinoptik), con una distancia focal que no hacía ojo de pez. Creando una estética cautivadora por momentos. Lástima que su historia no esté a la altura de esto; La banda sonora es de Michael Kamen (“Arma Letal”), aunque esta queda diluida ante el tema leit-motive "Aquarela do Brasil" (1939), tema de Ary Barroso interpretado por Geoff Muldaur, canción oda musical a la patria brasileña.

 

Spoiler:

 

Acusado de traición por abusar de su nuevo puesto, Sam es inmovilizado en una silla en una gran habitación cilíndrica vacía, para ser torturado por su viejo amigo, Jack Lint (Palin). Cuando Jack está a punto de comenzar la tortura, Tuttle y otros miembros de la resistencia irrumpen en el Ministerio, disparan a Jack, rescatan a Sam y hacen estallar el edificio del Ministerio. Sam y Tuttle huyen juntos, pero Tuttle desaparece misteriosamente en medio de una masa de trozos de papeleo del edificio destruido. Sam se topa con el funeral de la amiga de Ida, que murió después de una cirugía estética fallida. Sam descubre que su madre ahora se parece a Jill y está demasiado ocupada siendo adulada por jóvenes como para preocuparse por la difícil situación de su hijo. Los agentes del gobierno irrumpen en el funeral y Sam cae en el ataúd abierto. A través de un vacío negro aterriza en una calle de sus sueños e intenta escapar de la policía y los monstruos trepando una pila de conductos flexibles. Abriendo una puerta, la atraviesa y se sorprende al encontrarse en un camión conducido por Jill. Los dos abandonan la ciudad juntos. Sin embargo, este "final feliz" es una ilusión: se revela que Sam todavía está atado a la silla de tortura. Al darse cuenta de que Sam ha caído en una locura irreparable, Jack y el señor Helpmann lo declaran un caso perdido y abandonan la habitación. Sam permanece en la silla, sonriendo y cantando "Aquarela do Brasil"; *El final de la película tiene una fuerte similitud con el cuento "An Occurrence at Owl Creek Bridge" de Ambrose Bierce, que fue llevado a la pantalla en 1961, y que es un episodio (de los mejores) pertenece a la serie “The Twlight Zone”, el único no creado por Rod Serling.

 

Hay una breve secuencia hacia el final, en la que los combatientes de la resistencia huyen de los soldados del gobierno en las escaleras del Ministerio, hay entonces un claro homenaje a la secuencia de las Escaleras de Odessa en “El acorazado Potemkin” (1925) de Sergei Eisenstein.

 

Cameos: El coguionista Charles McKeown como Harvey Lime (claro guiño al Harry Lime de Orson Welles en la mítica “El Tercer Hombre”), el compañero de trabajo de Sam; El director Terry Gilliam como el fumador de Shang-ri La Towers.

 

Gilliam desarrolló la historia y escribió el primer borrador del guion con Charles Alverson, a quien se le pagó por su trabajo pero que finalmente no fue acreditado en la película final. Durante casi 20 años, Gilliam negó que Alverson hubiera hecho ninguna contribución material al guion. Sin embargo, cuando se publicó el primer borrador y surgieron documentos originales en progreso de los archivos de Alverson, Gilliam cambió su historia a regañadientes. Esto fue demasiado tarde para el crédito en la película o para una lista en la fallida nominación al Oscar para Alverson; ha dicho que no le habría importado la nominación al Oscar, a pesar de que no pensaba mucho en el guion o en la película terminada. Gilliam, McKeown y Stoppard colaboraron en borradores posteriores.

 

Gilliam a veces se refiere a esta película como la segunda de su "Trilogía de la imaginación", comenzando con Time Bandits (1981) y terminando con The Adventures of Baron Munchausen (1988). Todas tratan sobre la "locura de nuestra sociedad torpemente ordenada y el deseo de escapar de ella por cualquier medio posible". Las tres películas se centran en estas luchas y los intentos de escapar de ellas a través de la imaginación: Time Bandits, a través de los ojos de un niño, Brazil, a través de los ojos de un hombre de unos treinta años, y Munchausen , a través de los ojos de un anciano. En 2013, Gilliam también llamó a Brazil la primera entrega de una trilogía de sátira distópica que forma con 12 Monkeys de 1995 y The Zero Theorem de 2013 (aunque más tarde negó haber dicho esto).

 

Muchas de las escenas exteriores de la película están filmadas en Les Espaces d'Abraxas en Noisy-le-Grand, cerca de París, un complejo de apartamentos monumental diseñado por Ricardo Bofill Taller de Arquitectura.

 

La numeración de la forma27B/6, sin el cual los reparadores del Departamento de Servicios Centrales no pueden realizar ningún trabajo, es una alusión al apartamento de George Orwell en 27B Canonbury Square, Londres (subiendo seis tramos de escaleras), donde vivió mientras escribía partes de Mil novecientos ochenta y cuatro.

 

Los ejecutivos de Universal vieron la versión de Gilliam y decidieron que no era adecuada para su estreno. En su opinión, era una "película de arte y ensayo" y querían algo con más atractivo para el público. Así que se pusieron a trabajar en ella, eliminando unos 45 minutos, sustituyendo tomas alternativas, añadiendo algo de material eliminado y reeditando todo en una versión que desde entonces se ha denominado la bastardización de "El amor lo conquista todo". Gilliam rechazó asociarse con la edición de estudio, y Universal se negó a estrenar la versión autorizada de Gilliam. Punto muerto. La "batalla por Brasil", se la denominó, más complicada de lo que se puede contar aquí, pero se redujo a una guerra pública de palabras entre Gilliam y Sid Sheinberg, de Universal, en la que ambos prefirieron la escalada a dar marcha atrás. Al final, Gilliam triunfó organizando una serie de proyecciones no autorizadas para los críticos de cine del área de Los Ángeles. Estos respondieron nombrando a Brasil la mejor película de 1985. Avergonzado de que una película que estaba reteniendo fuera honrada de esa manera, Sheinberg dejó que la versión de Brasil de Gilliam viera la luz del día. Sin embargo, el corte de la película que se vendió a la sindicación de televisión fue la edición de "El amor lo conquista todo". Ambas versiones están disponibles para ver en casa y es instructivo verlas y ver cuánto se puede moldear una película en la sala de montaje.

 

Me queda una película que tiene viñetas maravillosas, pero yerra en crear un relato estimulante, a medida que avanza se le ven demasiado las costuras de su débil armazón. Gloria Ucrania!!!

domingo, 2 de marzo de 2025

 


WICKED

 

Decepcionante musical de fantasia, que, sin ser mi género preferido, si me ha regalado grandes ratos de cine, como lo fue la Obra Maestra de 1939 “El Mago de Oz”, y si este se trae como precuela es que pretende competir en la misma liga y esto naufraga con más estrépito que el Titanic. Dirige Jon M. Chu, con guion de Winnie Holzman y Dana Fox (“Cruella”), adaptan el primer acto del musical teatral de 2003 de Stephen Schwartz y Holzman, que se basó vagamente en la novela de Gregory Maguire de 1995, una reinvención de los libros de Oz y la película de 1939 El mago de Oz, a su vez adapta la famosa novela “The Wonderful Wizard of Oz” de 1900 de Lyman Frank Baum. Película protagonizada por Cynthia Erivo como Elphaba Thropp y Ariana Grande como Galinda Upland, Michelle Yeoh (desubicada) y Jeff Goldblum en papeles secundarios. Ambientada en la Tierra de Oz, antes de la llegada de Dorothy Gale desde Kansas, su trama sigue a Elphaba, la futura Bruja Mala del Oeste, y su amistad con su compañera de clase Galinda, quien se convierte en Glinda la Buena. La adaptación se dividió en dos para evitar cortar puntos de la trama y expandir los viajes y las relaciones de los personajes. Film que ha tenido un gran éxito, tanto de crítica (no estaré entre los que la alaban), diez nominaciones Óscar, incluyendo Mejor Película, Mejor Actriz (Erivo) y Mejor Actriz de Reparto (Grande). Y taquillero, recaudando 729 millones de dólares en todo el mundo con un presupuesto de 150 millones de dólares, convirtiéndose en la película de Oz más taquillera, la adaptación cinematográfica musical más taquillera de todos los tiempos y la quinta película más taquillera de 2024. La secuela, Wicked: For Good, está programada para estrenarse el 21 de noviembre de 2025.

 

En 2003, la novela de Gregory Maguire “Wicked: The Life and Times of the Wicked Witch of the West”, exploración revisionista de los personajes y el escenario de la novela de 1900 de L. Frank Baum “El maravilloso mago de Oz”, fue adaptada como el musical de Broadway Wicked. El musical fue producido por la división teatral de Universal Pictures y dirigido por Joe Mantello, con puesta en escena musical de Wayne Cilento. La producción de Broadway ha inspirado producciones de larga duración en Chicago, Londres, San Francisco y Los Ángeles, así como en Alemania, Australia y Japón. Fue nominada a diez premios Tony, de los que ganó tres, y es el cuarto espectáculo de Broadway de mayor permanencia en cartel en la historia, con más de 7500 representaciones y más de 20 años de historia. La producción original de Broadway estuvo protagonizada por Idina Menzel como Elphaba y Kristin Chenoweth como Glinda.

 

Momento en que Dorothy Gale emerge del mundo sepia de Kansas en la versión cinematográfica de 1939 de “El mago de Oz” al esplendor en tecnicolor de una lejana tierra de fantasía es probablemente una de las cinco imágenes cinematográficas estadounidenses más indelebles de la historia del medio. Cualquier obra posterior que trate sobre la Tierra de Oz, sin importar cuán revisionista o formalmente desconectada sea de la película de 1939, debe competir con esa memoria cultural colectiva. Y el director Chu lo pretende y se queda en el intento vano. Y es que la imaginación, la creatividad, la magia de la antigua es una losa insalvable, y esta producción solo gana en dinero gastado, pero no rinde réditos en pantalla. En un momento, se ridiculiza a Galinda por priorizar "la forma sobre el contenido", línea accidentalmente reveladora en una película con una forma bastante buena que, en última instancia, se somete a ser contenido multiplataforma. Ejemplo es su desnaturalizador inicio, vemos una bandada de chimpancés voladores notoriamente hechos por CGI, y con ello anula la magia para sentirme en un videojuego.

 

Luego está el apartado primordial para un musical, como es (precisamente), las canciones y números musicales, y apenas hay un par de momentos reseñables, y encima las coreografías, nada especiales, filmadas de modo torpe, con continuos cortes que nos sacan de la fluidez que se requiere para disfrutar de la naturalidad. Ejemplo de lo tosco de la grabación es el número "Dancing Through Life", único baile grupal en la película, adornado grimantes efectos CGI, hay decenas de bailarines, pero no hay sensación de armonía o brío vitalista. Provocando que algunos momentos sean incluso tediosos. Solo el ‘Popular’ entonado por Grande te saca un poco del sopor.

 

Tampoco es que los personajes me sean alguno atractivo, todos resabiados, irritantes, impostados, no hay ninguno con el que empatizar, todos los alumnos de esta academia son ‘hostiables’, ni siquiera la protagonista Elphaba, que debiera emocionarme su intra historia, pues me ha sido una victimista siempre con rostro de estreñida. Me ha resultado patética la encarnación de Erivo, una eterna plañidera que se nota no enamorada de Piyero, sino de Glinda, y esta es su verdadera represión. Es en realidad un ser arrogante, que se reboza en sus miserias. A la que la pone su ‘padre’ a cargo de su minusválida hermana Nessarone, pero nunca la vemos cuidándola, solo está con su ‘amiga’ Glinda.

 

Nada me emociona, al serme todo artificioso y sin fluidez narrativa alguna, ejemplo el supuesto momento sororidad cunado en medio de una fiesta en que se ríen de Elphaba por su vestimenta (aderezada por el sombrero regalado por Glinda) con Glinda acercándose a Elphaba imitando sus torpes movimientos de baile en el "Ozdust Duet", intentando que dejen de reírse de ella (por el interés, pues le ha hecho un favor Elphaba a ella), lo adornan con un slow enfatizante ridículo.

 

Hay una subtrama metida con fórceps sobre como cual si fueran judíos en la Alemania nazi, a los animales (en este mundo algunos tienen conciencia e inteligencia humana, pudiendo hasta las cabras hablar y dar clases), se les aparta de dar clases, y el sustituto de uno de ellos enseña a la clase el nuevo artilugio, una jaula para un león, Elphaba se enfada y mueve flores en el aire para que su polen duerma a la clase y pueda liberar al león, esto me mueve a la nada más absoluta, pues no hay conexión de cariño con el animal, se siente algo naif. Este momento se adorna con una improvisada cita de Elphaba con el inane Fiyero, y ella acaba cantándole el insustancial "I'm Not That Girl" (a él lo pretende Glinda). Esta empatía de Elphaba con los animales pretende ser un reflejo de como a ella la marginan también, en este caso por el color de piel, se utiliza de modo rudo para arremeter contra el racismo, pues, además, que sutiles, no olvidarse que Erivo es negra, y Chu en un momento dado cambia el reflejo de Elphaba en el espejo de verde a marrón oscuro. Esto queriendo reflejar al Reino de OZ como un lugar regido por el fascismo (puaj!!!).

 

Amén de cual shakesperiano personaje Elphaba es fruto de la infidelidad de su madre, es una Bastarda. Es una actuación en lo dramático resulta como si todo el roto estuviera oliendo a boñiga de caballo, no tiene matices, no tiene evolución, un tempano de hielo sin el menor atisbo de humor, me ha sido sin punch alguno. Al menos cantar lo hace muy bien, lo de bailar olvidable en su caso. Canta “The Wizard and I”, pidiendo ser popular y también ser “des-verdecida”, de esto se olvida para hacerse del PACMA. Una veleta de personalidad; La coprotagonista Ariana Grande está mejor, pues es un papel más agradecido, papel cliché, la superficialidad de su actuación le va muy bien al rol, borda su rol de Barbie pija irritante, egoísta, altiva, arrogante, condescendiente, chica obsesionada con ser popular, manida figura, pero a la que Grande le da vistosidad. Pero se la ve venir de lejos en lo sibilino. Canta estupendamente, y baila mucho mejor que Erivo, lo cual no era difícil.

 

En lo referente a la visualidad me ha sido una especie de recreación del Mundo de Harry Potter sin chispa alguna, la academia es una especie Howarts del baratillo. La Ciudad de Oz resulta una cosa abigarrada y atiborrada de elementos, como queriendo aplastarte y que no pienses en lo nulamente llamativa que es la urbe. Con una fotografía horrible de Alice Brooks, iluminado de forma verdusca y amarillenta incandescente que te repele, con una gradación de cromatismos ajados, sin saber aprovechar los números musicales. Lo más destacable en los aspectos técnicos es el fastuoso vestuario creado por Paul Tazewell (“West Side Story”), sobre todo en lo referente al atuendo de Galinda, pomposo, flotante, muy de muñequita barbie.

 

La historia me ha sido una ya una manida revisión de esas que se estilan en los nuevos tiempos, como es darle la vuelta a los clásicos villanos para convertirlos en víctimas y con ello en héroes no reconocidos. Menuda manía de trastocar nuestra idealizada infancia, dejad de meter vuestras asquerosas manos en nuestros sueños de niñez donde todo era binario, buenos y malos, y negro y blanco, la hada y la bruja. Esto ya lo hizo la saga Shrek, el seguir con este soniquete no es más que hacer macilenta la idea. El canto a la amistad, a la familia, a saber aprender de las experiencias de la vida, esto aquí queda reducido a un conjunto de estereotipos woke, atacando a la familia, a la amistad, a la enseñanza (puaj!!!). Nos introducen en una universidad para magos, que original (ataque de cinismo!!!), a menos que alguien se acuerde Hogwarts. Nos introducen en este lugar de docencia, pero nunca vemos de donde surge la magia, quien la posee, como se maneja, un esbozo de idea.

 

Tengamos en cuenta que el Mundo de Oz es solo producto de la mente de Dorothy, por lo que no hay un antes o después, no hay algo donde no esté ella presente, la gente con la que se cruza son alter egos físicos de la gente que ella conoce, por lo que esta historia no tiene sentido alguno. Que nos muestren el pasado de la Bruja, como consiguió su sombrero, su escoba, de donde salen los monos voladores, hasta como se dio el color al Camino de Ladrillos Amarillos, es destruir la idea de Oz.

 

Si aceptamos pulpo como animal de compañía, y entonces entro en la atmósfera creada por el film de 1939, un vitalista relato, cargado de loables mensajes a los niños, todo un clima kitsch delicioso, cuasi hipnótico en su poder hondura. Pues esto pensaba sería el tono del film, pero NO! Se toma en serio a sí mismo el argumento, quiere ser solemne con sus ideas woke, con trazos gruesos contra el racismo, contra el bullyng, por el inclusivismo, donde todo lo m manejan las mujeres y los hombres (incluso el mago) son peleles en manos de estas féminas seguras de sí mismas.

 

Todo esto me lleva a que se me haya hecho bola su extenuante metraje casi el doble que la de 1939, con 161, sobre los 98 de la maravillosa producción MGM, termina siendo hastiante.

 

Jonathan Bailey como Fiyero, especie de adonis por que parece Galinda y Elphaba van a peelarse, su rol parece va a dar chicha, pero se queda en inane por completo. Canta y baila el número "Dancing Through Life", danzando con saltitos a través de serie de esferas de reloj giratorias.

 

Una vez llagados al rush final tenemos, como el acreditado film de Victor Fleming de 1939, la llegada a la Ciudad de Oz, invitada Elphaba no se sabe porque, a visitar al Mago, se lleva, porque ella lo vale, a Glinda de acompañante. En el viaje en tren ambas se marcan el “One short day”, pues vale. Como ya he mencionado, la urbe es una cosa poco estimulante, pareciera un parque de atracciones temático. El palacio de Oz está a la altura de la ciudad, intrascendente. Aparece Jeff Goldlum, que en principio me es una buena elección como Mago, pero su actuación me ha sido anémica, desganada, sin garra alguna. Jeff se marca el número "A Sentimental Man", un baile anoréxico y muy pobre hasta dar pena ver al actor moverse torpemente por la maqueta del Reino de Oz. Tras lo que hay un momento “Evil dead” con la lectura del libro de embrujos, y se produce el quiebro, que me ha sido ridículo (*spoiler). Tras esto el clímax con el intento de huida del palacio, donde se da el número épico "Defying Gravity", pero esto que debería haber emitido emoción, se estira de forma ruda, se salpica de otras imágenes, se filma sin inspiración, con una iluminación creada por el enemigo. Por cierto, llegados a este tramo final me importa entre nada y zero lo que les pase a las protagonistas.

 

Spoiler:

 

Resulta que a los monos les resulta una molestia tener alas para poder volar, aceptémoslo. Pero los que estaban presentes durante el hechizo han visto que ha sido engañada Elphaba por el Mago, con lo que no entiendo se tiren de cabeza a por ella.

 

Chu citó la película Hook de Steven Spielberg de 1991 como inspiración para los decorados a gran escala y los efectos prácticos, incluidos nueve millones de tulipanes coloridos plantados en el lugar para rodear el set de Munchkinland, un camino pavimentado de ladrillos amarillos con barro real y un tren de tamaño natural inspirado en el art déco para transportar a Elphaba y Glinda a la Ciudad Esmeralda, a la que llamó "La Ilimitada". Chu también citó las películas de 1998 “Pleasantville” y “The Truman Show” como influencias en cómo “Wicked” y “Wicked: For Good” retratan temáticamente la Tierra de Oz.


La fotografía principal en las instalaciones de Sky Studios Elstree en el Reino Unido. El interior del palacio del Mago se inspiró en la Großes Schauspielhaus de Hans Poelzig. Industrial Light & Magic y Framestore proporcionaron los efectos visuales de la película con Paul Helman (“La Guerra de los Mundos”) como supervisor de efectos visuales de producción.

 

En la década de 1990, Moore's Moving Pictures adquirió los derechos de la novela Wicked y comenzó a escribir un guion con Michelle Pfeiffer, Emma Thompson, Nicole Kidman y Demi Moore siendo consideradas para los papeles de Glinda y Elphaba, con Robert Zemeckis considerado para director.

 

El material de origen el musical y el libro del que fue adaptado, que a su vez se basaron en la novela de 1900 de L. Frank Baum El maravilloso mago de Oz, que es de dominio público; la película de 1939 está protegida por derechos de autor y no fue material de origen autorizado. Los realizadores tuvieron que caminar por una delgada línea entre evocar la película, pero no infringirla. Con ese fin, Universal tenía un experto en derechos de autor en el set para asegurarse de que no ocurriera ninguna infracción. El equipo de producción trabajó bajo la restricción de cumplir con las estipulaciones establecidas por Warner Bros, el propietario legal de los derechos de los elementos icónicos de la película de 1939, incluidas las zapatillas de rubí que usó Judy Garland. Por lo tanto, Universal no pudo utilizarlos ni tampoco ninguna imagen original de los personajes de la película de 1939.

No esperaba mucho y he recibido menos. Gloria Ucrania!!!

sábado, 1 de marzo de 2025

 


ERASE UNA VEZ EL OESTE. (Serie TV 1TC)

 

Atractiva miniserie de tv de seis episodios producida por Netflix, un crudo western basado libremente en hechos reales, con claras influencias al film de aventuras fronterizo “The Ravenant” (2015), y es que el guión es del escritor de esta oscarizada producción, Mark L. Smith, y de ello se aprovecha el director de todos los episodios, el veterano  Peter Berg (“La Sombra del Reino” o “Friday Night Lights”), para componer algunas escenas en plano secuencia cámara en mano con efluvios a la cinta de Iñárritu. Se trata desde una óptica revisionista muy de los tiempos la creación de los USA con los colonizadores que poblaron sus tierras cruzando el país de este a oeste buscando su particular Tierra Prometida. En este caso se aborda la colonización de pioneros en el estado Utah, para ello se toma como deux machine el incidente de la masacre de Monte Meadows en 1857, uno de los episodios más negros de la historia de los mormones en Estados Unidos, en que fallecieron 120 colonos, aunque el episodio difiere de lo que sucedió en realidad.

 

Todo esto con una gran potencia sensorial gracias a la espléndida puesta en escena, fundamental para transmitir un estado de ánimo pesaroso, sensacional ese aire en perpetuo arremolinar de dientes de león o algo parecido. Empezando por brillante labor en la cinematografía de Jacques Jouffret (“Milla 22” o “Gran Turismo”), con un vigor apoteósico en cómo se rueda en (falso) plano-secuencia. Y es que la fotografía es gran protagonista en como envuelve al espectador en este lar hostil, desbordando el frío ambiental, el viento, con recursos visuales excelentemente utilizados como contrapicados, planos holandeses, travelling subjetivos, asfixiantes primeros planos, detallistas. Proyecta la belleza salvaje de los agrestes lares, con épicas tomas de las llanuras fundidas con los cielos infinitos, capturando la acción de modo seco y adusto. La banda sonora corre a cargo de la banda texana post-rock Explosions in the Sky, trabajó anteriormente con Berg en la película “Friday Night Lights” (2005) y “Lone Survivor” (2013) mezcla de música instrumental melancólica y tensa, acentúa el clima ominoso de los episodios. Tambiéwn destacable la gran edición de sonido para hacer la inmersiva experiencia más vivida, con el sonido del viento constante, los disparos impactantes, o los intensos silencios.  

 

A través de esta masacre la acción se abre en varios frentes. Por un lado, está la batalla por un fuerte que quiere comprar el líder mormón y el dueño se resiste; está el ejército investigando la masacre, tenido como sospechosos a los mormones y estos con su milicia haciéndoles frente; está un mormón al que casi cortan la cabellera en la masacre, que busca desesperadamente a su esposa, mientras esta está raptada por la tribu nativa de shoshones; y por otro lado está una mujer que huye con su hijo en busca de su esposo acompañado de un misterioso lacónico tipo, mientras cazarrecompensas los acechan.

 

Es una serie con una ambientación maravillosa, creando una atmósfera malsana inmersiva, de resonancia atávica en cada pelea, en cada flechazo, en cada golpe, en cada muerte, secuencias de una brutalidad arrolladora, te hacen sentir en un mundo salvaje, donde la muerte acecha en cada segundo. Una narración sombría, sórdida, una especia de entrada el Averno por la violencia que rezuma ese espíritu de supervivencia con el que se expandió USA, entrando de lleno en las tensiones que se dieron entre diferentes facciones, como los pioneros, emprendedores, fundamentalistas religiosos, el ejército, los nativos empujados de sus tierras, todo ello en un caldo de cultivo de violencia latente. Abordando temas como la búsqueda de la libertad, la redención, el nihilismo, el radicalismo religioso, o el sacrificio por un bien mayor. Todo con una ágil dirección entrelazando hábilmente las subtramas, nivelando la acción tremebunda con los momentos en que los personajes se abren para tener profundidad, ello ayudado por un puñado de estupendas actuaciones. El rush final resulta está bien llevado, aunque con algunas pegas (*spoiler).

 

Debido a la naturaleza de la estructura que se ramifica, hay numerosas interpretaciones, la mayoría rayan a gran altura. Taylor Kitsch como Isaac Reed/Spotted Hawk, borda al estoico y lacónico héroe afectado por el duro pasado, impregna de carácter su adusto rol. Aunque adolece de la química necesaria con Betty Gilpin para el giro final. Espléndido en las escenas de acción, desplegando la personalidad salvaje que requiere; Betty Gilpin como Sara Rowell, madre coraje que, junto a su hijo Devin (correcto Preston Mota), emprende un peligroso viaje hacia el Oeste huyendo de su pasado y en busca de una vida mejor. Da una actuación cargada de mundo interior en ebullición, nota llevar el peso del mundo a sus espaldas y lo hace con enorme dignidad, notable; Shea Whigham como Jim Bridger, experimentado colono de la frontera, fundador y líder del puesto comercial de Fort Bridger, derrocha carisma en cada secuencia, portentosa la suficiencia con que afronta cada problema, brillante; Kim Coates como Brigham Young, controvertido líder mormón, figura histórica, primer gobernador del Territorio de Utah y el segundo presidente de la Iglesia SUD. Inunda la pantalla con un liderazgo sutil, sin aspavientos, mesurado, pero pisando siempre con porte amenazante; Lucas Neff como el capitán Edmund Dellinger, oficial del ejército de EE. UU. destinado cerca de Fort Bridger, en un momento dado se convierte en narrador omnisciente mediante la escritura de su diario exponiendo la agitada situación del territorio. Cumple sin más en un papel que parece tendrá importancia, pero se rebela casi como un convidado de piedra; Dane DeHaan como Jacob Pratt, joven mormón, junto a su esposa Abish, busca establecerse en la Tierra Prometida de Utah. Pero tras la masacre el matrimonio queda separado, el herido de modo aparatoso se embarca en una peligrosa odisea por encontrar a su ‘amada’. Es una muy intensa actuación; Saura Lightfoot-Leon como Abish Pratt, joven mormona, a su pesar esposa de Jacob: Tras la masacre se ve arrastrada a una espiral de peligros donde surge el espíritu de supervivencia, pero al convivir con la tribu shoshone encuentra un sentido a su infortunada vida. Buena la actriz, aunque me ha faltado (culpa del guion) que nos llegara mejor y no ha empellones su asimilación a los nativos para entender la postura que toman estos en el rush final; Joe Tippett como James Wolsey, líder de la milicia mormona, bueno como el amenazante brazo violento de los mormones.

 

Spoiler:

 

Hay una encerrona de la milicia mormona contra el asentamiento del ejército, espectacular en su realismo atroz. Los mormones exterminan a todos los militares. Pero a esto no se le da respuesta de que pasó después, acabar con parte del ejército USA debía tener respuesta.

 

La milicia mormona decide acabar con la tribu shoshone porque supuestamente la testigo viva de la masacre que los puede incriminar, está allí, Me parece que s matar moscas con una bomba atómica. Ella podría haber huido a otro lado, o escapar en la refriega. Me resulta un plan ridículo. Luego, si los shoshone saben que van a venir los de la milicia mormona, no pueden preparar un mejor plan que rodearlo y luego lanzarse sobre ellos en plan suicida, tan ridículo como los mormones. Como me ha sido muy forzado que los shoshone acojan de esa forma tan rápida a Abish con ellos, hasta defenderla todos con sus vidas, no he visto elementos que hagan esta conexión creíble.

En la parte del dueño del fuerte Jim Briger, el tira y afloja para que el gobernador mormón lo compre, acaba con el primero vendiendo. Vemos al final como Jim sale del fuerte, mientras los mormones le meten fuego de noche, las llamaradas ‘adornan’ su salida de allí.

 

La otra sub trama es la de la huida de Sara con su hijo, con la india recogida por el camino (no se sabe bien que pinta en la película), guiados y protegidos por Isaac. Este las deja a las puertas de su meta (Crooked Springs), pero antes, Sara e Isaac se dan un beso de amor, esto me ha sido algo metido con calzador, pues no ha habido chispa entre ellos. Se marcha Isaac, pero ante algo que encuentra por el camino, vuelve y encuentra al último caza recompensas amenazando al grupo de Sara. Hay un enfrentamiento de este con el malo, lo mata, pero Isaac hes herido letalmente en el abdomen, ha dado su vida para salvar a Sara e hijo. Tras enterrarlo, Sara decide viajar a California y no volver con su marido.

 

En una batalla posterior entre la milicia mormona y los Shoshone, Jacob, cegado por la furia y el deseo de venganza, dispara sin mirar… y, cómo no, termina matando a Abish, sin darse cuenta de que es ella. Porque claro, ¿qué es más cliché que un hombre disparando a su esposa sin reconocerla en plena refriega caótica? En un momento de revelación tardía y altamente dramática, Jacob descubre su error y, completamente devastado, decide quitarse la vida. El desenlace es tan exagerado y trágico que, en lugar de emocionar, resulta casi absurdo. La serie parece empeñada en subrayar la ironía cruel del destino de Jacob y Abish, pero lo hace con un trazo tan grueso que el espectador no puede evitar preguntarse si este giro argumental era realmente necesario o si fue diseñado únicamente para maximizar el sufrimiento de los personajes. Al final, su historia deja un sabor agridulce: una tragedia que podría haber sido conmovedora, pero que termina pareciendo más una lección forzada sobre la brutalidad del Oeste que una narrativa genuinamente impactante.

 

El incidente de monte Meadows en 1857, no transcurrió como en la serie. Un grupo de mormones e indios paiute, atacaron efectivamente a la caravana Baker-Fancher, colonos que viajaban desde Arkansas hacia California, pero el asedio duró varios días, 5 en concreto. Finalmente, los líderes de la milicia mormona temieron que los migrantes hubieran descubierto la identidad real de los atacantes. Como resultado, el comandante de la milicia, William H. Dame, ordenó a sus fuerzas que mataran a los emigrantes. Para entonces, los emigrantes se estaban quedando sin agua y provisiones, y permitieron que algunos miembros de la milicia, que se acercaron con una bandera blanca, entraran en su campamento. Los miembros de la milicia aseguraron a los emigrantes que estarían protegidos, pero después de entregarles sus armas, los emigrantes fueron escoltados fuera de su posición defensiva, y tras caminar una cierta distancia, fueron atacados y asesinados por un grupo de mormones e indios paiute que estaban escondidos cerca. Al final, mataron a 120 personas, todos los adultos y niños mayores del grupo, perdonándoles solo la vida a diecisiete niños menores de siete años, que fueron los únicos supervivientes. Por lo tanto, no sobrevivió ningún adulto.

 

Se incorporaron personajes de la vida real como Jim Bridger, pionero atrapado entre facciones en guerra; Brigham Young, líder de la Iglesia SUD comandaba su ejército conocido como la Legión de Nauvoo; y Wild Bill Hickman, agente de la ley y miembro de esta milicia.

 

El rodaje se llevó a cabo en Nuevo México. Las ubicaciones de Nuevo México utilizadas incluyeron las pequeñas ciudades de Cochiti Pueblo y Santa Clara Pueblo, los estudios de sonido en Santa Fe y Pajarito Ski Mountain, así como el Bonanza Creek Ranch en el norte de Nuevo México y el Charles R Ranch cerca de Santa Fe. Los constructores de sets utilizaron solo herramientas disponibles en el siglo XIX para construir su versión de Fort Bridger.


 Buena serie formato western. Gloria Ucrania!!!


PD. Seguro que a los actuales feligreses de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días no habrán quedado satisfechos con la imagen que «Érase una vez el Oeste» da de ellos.