ASTÉRIX Y LAS 12 PRUEBAS.
Divertidísimo
film de animación francés a mayor gloria de los populares galos Asterix y
Obelix, creados aparecieron por primera vez el 29 de octubre de 1959 en la
revista Pilote, creados por el guionista René Goscinny y el dibujante Albert
Uderzo. Tercera caricatura adaptada del cómic, la película se basa por primera
vez en una historia original, inspirada en los doce trabajos de Hércules,
siendo la primera dirigida por los creadores Goscinny y Uderzo, después de
Astérix y Cleopatra, es la segunda y última película de animación realizada por
los autores originales de la historieta, y la primera producida por los
estudios Idéfix, creados por René Goscinny, Albert Uderzo y Georges Dargaud. Tras
su estreno, Las doce obras de Astérix cosechó un gran éxito con 2.202.481
espectadores en Francia.
Con una estructura de
viñetas, cual juego de ordenador pasando por varias pantallas a modo de
pruebas, caemos en lo de siempre en estas formas, y es en la irregularidad, con
pruebas más incisivas humorísticamente que otras, sabiendo hacer chanzas de
todo un arsenal de la cultura pop, generando humor incluso anacrónico, con esa
montaña de basura en el bosque al principio, el cohete en que se convierte el
corredor griego o la aparición de una estación de metro parisino. Además de los
siempre carismáticos Asterix y Obelix destacan de secundarios otros roles
simpáticos, como el herrero y su inquina por el juglar, o la arrogancia del
líder de la aldea gala, o en el otro lado la soberbia de Julio Cesar, o la
gracia de Caius Pupus, maestro de ceremonias de las pruebas, con esos andares y
habla tan particular.
En el año 50 aC, toda la
Galia fue ocupada por los romanos, a excepción de un pequeño pueblo que aún
resistía al invasor. Sin embargo, la fuerza sobrehumana de los indomables galos
da lugar a creencias relativas a su presunta naturaleza divina. Julio César
permaneció incrédulo, pero algunos de sus consejeros retomaron estos rumores.
El dictador romano decide entonces resolver la cuestión lanzando un desafío al
líder Abraracourcix: para demostrar que son efectivamente dioses, los galos
deberán vencer una serie de doce pruebas lejanamente inspiradas en la obra del
semidiós Hércules. Si lo logran, César promete admitir la derrota, pero si
pierden sólo una de estas pruebas, todo el pueblo tendrá que someterse a la
autoridad de Roma. Abraracourcix acepta y luego designa a Astérix y Obélix como
sus campeones. César les envía un árbitro honesto llamado Caius Pupus, hombre
bajo con andares de paloma.
La primera prueba
consiste en vencer en una carrera a pie a Merino el Griego, atleta olímpico de
Maratón. Gracias a la poción mágica, primera de las tres que se utiliza en las
12 pruebas, Astérix alcanza a su oponente sin esfuerzo aparente, tomándose
también el tiempo para recoger flores y setas por el camino. En reacción,
Merino acelera, se transforma en cohete y rompe la barrera del sonido; Aquí
comienza la cinta a hacer un mosaico de personajes de territorios conquistados
por el imperio de Roma, y con ello confiriendo condiciones referentes al cliché
de la cultura popular. En este caso aprovechando que en la Antigua Grecia se
hacían los Juegos Olímpicos (años más tarde se hizo una cinta de Asterix y
Obelix en los Juegos Olímpicos). Muy jocoso como Asterix se sabe vencedor de
antemano y hace recados por en medio de la carrera.
Segunda prueba: Consiste
en lanzar una jabalina más lejos que Kermes, un persa con el brazo derecho
muscularmente hipertrofiado. Con un gesto vigoroso, este campeón lanza su
jabalina volando hasta América, hazaña que accidentalmente descubre el hacha
entre los nativos americanos. Obelix será aquí su oponente, que sin esfuerzo,
pues eso, desternillante lo que sucede, muy fantasioso como acaba; Hay un cameo
de Oumpah-pah, personaje creado por Goscinny y Uderzo.
Tercera prueba: Deben ganar
una pelea contra Cylindric el alemán. Descacharrante como todos esperamos a un
gigante fornido que aparezca tras unas enormes puertas cual las de Skull Island
que guarda a King Kong, y sin embargo aparece un tipo bajito rubio, regordete y
con bigote, ataviado con un traje de judo, jugando con la percepción del
espectador al sorprenderlo. Obelix siente lástima por él y pide a Asterix le dé
un poco de poción (¿?). Obelix será el rival del teutón, pero las apariencias
engañan, y termina siendo más un duelo de ingenios que de fuerza; Es una
caricaturización del sub género de cine que triunfaba en esta década, el cine
de artes marciales; Jocoso!
Cuarta prueba: Deben cruzar
un lago embrujado, pues en medio está la Isla del Placer, habitada por las
sacerdotisas del placer. Cuando cruzan Asterix y Obelix son hipnotizados por el
canto que proviene de la isla y reman hacia ella. Allí hermosas mujeres les
agasajan e invitan a que pidan cual placer desean, pero no están preparadas
para la gran pasión de Obelix; Prueba picantona, algo subidita de tono para el
público infantil, epro que se resuelve de modo desternillante.
Quinta prueba: Los galos
deben soportar la mirada insoportable de Iris, hipnotizador egipcio capaz de
hacer creer a la gente que son animales. Sin embargo, desconcertado por las
interrupciones de Astérix, que le interroga incansablemente sobre sus ojos
luminosos ("Puedes encender uno a la vez?"), el egipcio acaba
ordenándole que repita: "Soy un jabalí, soy un jabalí".
¡Jabali!" », y… pues eso; Parodia divertida de los hipnotizadores tan de
moda entonces.
Sexta prueba: Consiste
en comerse toda la comida preparada por el belga Mannekenpix (nombre parodia de
la icónica fuente de Bruselas), el cocinero de los Titanes. Este desafío le
conviene perfectamente a Obélix, cuyo apetito se ha abierto con todas las
alusiones a los jabalíes durante la prueba anterior (sobre todo porque son las
doce). El repartidor de menhires devora sucesivamente: un jabalí adornado con
" manzanas que crecen en la
tierra" , un rebaño de gansos, un rebaño de ovejas, una tortilla de ocho docenas
de huevos, todo un banco de peces, un buey, una vaca y dos terneros ( “Sí,
porque separar familias no es bueno, eh!” , explica caritativamente el
cocinero), una montaña de caviar (con su tostada) , un camello disecado, un
elefante relleno de aceitunas, etc. Y…
pues lo esperado.
Séptima prueba: Los
galos deben ingresar a la "Guarida de la Bestia", siniestra caverna
alberga una criatura desconocida, y salir con vida. Imperturbables, Astérix y
Obélix van allí y se encuentran con extraños pájaros con alas membranosas,
asisten a un espectral partido de tenis jugado con una calavera, se topan con
una grosera aparición fantasmal y luego se encuentran por un corto tiempo en la
estación de metro de Alésia; Puede que la más floja de las set-pieces, sin
chispa alguna, y no sabiendo acabarla; Esta prueba es una referencia a las
catacumbas de París, tema central de la colaboración anterior entre René
Goscinny y Pierre Tchernia, “Les Gaspards”.
Octava prueba: Astérix y
Obélix deben obtener el pase A-38 en la “casa que te vuelve loco”. Este
laberinto burocrático cortesano alberga a un recepcionista sordo, empleados
procesales y secretarias parlanchinas que redirigen constantemente a los dos
galos de una oficina a otra, prolongando a sus anchas los interminables
trámites necesarios para obtener el pase en cuestión. Después de calmar a
Obélix, víctima de un violento ataque de nervios, hasta que Astérix planea su
propio juego; De la docena de pruebas, esta es en la que más sufren los
protagonistas; Abracadabrante parodia de la kafkiana burocracia a la que en
muchas ocasiones nos vemos abocados; Obélix rompe los brazos de una estatua de
mujer que en realidad representa a Venus de Milo. Este gag será utilizado en la
película “Astérix y la sorpresa de César”, así como en “Astérix en los Juegos
Olímpicos” de 2008.
Novena prueba: Apela a
la agilidad de los dos galos. Deben cruzar un barranco caminando sobre un cable
invisible suspendido sobre los cocodrilos del Nilo. En medio de la travesía,
Astérix y Obélix pierden el equilibrio; muy Looney Toones esta prueba.
Divertidilla sin más; Es la segunda vez en que Asterix toma la poción mágica.
Décima prueba: Astérix y
Obélix deben a escalar las empinadas laderas de un imponente nevado para
resolver el enigma del “Venerable de la Cumbre”. Este último desafía a Astérix,
con los ojos vendados, a reconocer qué montón de ropa lavada fue lavada con
“Olimpo, la ropa de los dioses”; En lo que es una descacharrante parodia de los
spots publicitarios televisivos; No s insertan al final una secuencia en el
Olimpo con los Dioses donde estos discuten sobre las capacidades de los galos,
y al igual que las imágenes de la Isla del Placer me han sido algo subiditas de
tono por las mujeres desnudas tumbadas (entre ellas una indisimulado dibujo de
la sensual Brigitte Bardot), que se ven, no viene a cuento.
Undécima y penúltima
prueba: Los galos deberán pasar la noche en la llanura de Trépassés. Sin
embargo, el lugar no es propicio para el descanso porque sigue perseguido por
los fantasmas de los legionarios caídos en combate. Nada asustado, Obélix lucha
en vano por noquear a los fantasmas inmateriales y a su oficial, hasta el punto
de que el ruido nocturno despierta a Astérix; Otra parodia del cine de
terror muy bien acabada. Además de ser
buenas las animaciones de estos espíritus.
Finalmente, la duodécima
y última prueba: Consiste en participar y sobrevivir a los juegos del circo.
Con razón, los dos héroes se despiertan inexplicablemente frente al palacio de
Julio César en Roma Todos los caminos llevan a Roma). Allí encuentran a todos
los miembros de su pueblo, invitados a luchar en la arena del circo Maxime;
Aquí se rompe sin sentido la tónica de que deben ser Asterix y Obelix los que
deben afrontar todas las pruebas, para ser ahora todo el pueblo, acudiendo por tercera
vez a la pócima mágica de Panoramix; Hay un delirante giro cómico sobre como el
Circo de Gladiadores pasó a ser el Circo de artistas, equilibristas,
malabaristas, acróbatas, payasos o domadores de fieras.
Todo para terminar con
un epílogo satisfactorio en su tono irreverente de romper la cuarta pared, para
reírse con el espectador de lo visto.
En el apartado técnico
hubo muchas mejoras respecto a los 60s. Se pasó al formato panorámico, los
movimientos son más suaves y el diseño de los personajes es tan sublime que, a
pesar de las limitaciones de la época, se mantendrá prácticamente intacto en
las próximas adaptaciones al cine.
La banda sonora Gerard
Calvi es Homérica en su tono distendido y pegadizo, destaca por su tema
central, todo un clásico indeleblemente unido a la franquicia gala, un
leit-motive que desde mi infancia ha permanecido unido al humor desenfadado.
Spoiler:
Epílogo: Julio Cesar se
ha retirado a vivir cuidando del huerto junto a Cleopatra dejando a los galos
de dueños del Imperio. Caius Popus está retirado en la Isla del Placer (¿?).
Tras lo que vemos a los galos en su aldea en un festín de comida, cuando Obelix
pregunta: "Somos realmente los dueños de Roma?", Astérix responde:
"Seamos realistas, esto es una caricatura y todo vale". Genial
complicidad con el espectador. Encantado, Obelix se teletransporta a Pleasure
Island para disfrutar de su jabalí, en brazos de la suma sacerdotisa.
En los años 1960, la
exitosa tira cómica francesa Astérix vio sus primeras adaptaciones a dibujos
animados. La primera, Astérix el Galo, adaptación del primer álbum del mismo
nombre, fue producida por los estudios belgas Belvision, bajo la dirección del editor
Georges Dargaud, sin informar a los dos autores de la serie, René Goscinny y
Albert Uderzo. Éste sólo descubrió la película durante una proyección privada,
pero no se opuso a su estreno en salas, que fue un éxito. No convencidos por la
calidad artística de esta primera adaptación, decidieron supervisar ellos
mismos la dirección artística de la segunda adaptación, Astérix y Cleopatra,
basada en el álbum del mismo nombre, todavía producido por Belvision. Uderzo
dibuja el guión gráfico y Goscinny cuenta con el apoyo de Pierre Tchernia para
adaptar el guión. A pesar de su implicación en la realización de la caricatura,
Goscinny y Uderzo quedaron algo decepcionados por el aspecto visual de la
película, aunque realizaron numerosos viajes a Bruselas, a los estudios
Belvision, para controlar la calidad de la animación y el respeto por los
gráficos de la película. personajes. Para ellos, estos viajes siguen siendo
insuficientes y necesitarían una presencia casi permanente con los
facilitadores para realizar numerosos controles y correcciones. En el otoño de
1973, René Goscinny, Albert Uderzo y su editor Georges Dargaud unieron fuerzas
para crear su propio estudio de animación, los estudios Idéfix. Ser propietario
de su estudio de dibujos animados ha sido durante mucho tiempo un sueño para
Goscinny y Uderzo, que quieren convertirse en el Walt Disney francés. En
aquella época, lanzar la creación de un largometraje de dibujos animados en
Francia era una aventura compleja y casi sin precedentes, ya que Francia no tenía
un gran estudio de animación desde el cierre de los estudios Les Gémeaux de
Paul en 1952. Grimault, arruinado por el proyecto de La Bergère et le Chimney
deshollinador.
René Goscinny decidió
que el primer proyecto de los estudios Idéfix se basaría en un guión original,
adaptado directamente a la narración cinematográfica. Albert Uderzo encuentra
el punto de partida de la historia y se la cuenta a Goscinny mientras esperan
en una sala de espera del hospital americano de Neuilly donde Gilberte Goscinny
se somete a exámenes médicos: “Al explorar las leyendas clásicas de la
Antigüedad , me detuve en los doce trabajos de Hércules . René aprovechó la
idea porque vio la posibilidad de realizar doce bocetos injertados en un tema
central» —Alberto Uderzo.
Cuando Brutus está
jugando con un cuchillo al comienzo de la película, César le dice:
"Brutus, deja de jugar con ese cuchillo, terminarás lastimando a
alguien"» Esta frase es un guiño a la muerte de Julio César que fue
apuñalado por Bruto (entre otros). Además, Brutus se lastima; En la escena del
circo, vemos una gallina aplastada por el casco de Abraracourcix, lo que es un
guiño al cómic, en el que una gallina del pueblo está enamorada del casco del
líder, que a menudo se encuentra en el suelo tras sus innumerables caídas. Esta
idea también se confirma ya que en la película, la gallina comienza a poner
huevos llevando el casco de Abraracoucix (además de hueveras, la cabeza de
Donald, chisteras, etc.); Al final de la película, cuando Julio César, obligado
a entregar su poder y su imperio en manos del pueblo galo, se encuentra
retirado, se encuentra haciendo jardinería en su casa de campo, con un sombrero
de paja. Se trata de una alusión al álbum “Los laureles del César” (1972),
donde los dos héroes viajan a Roma para hacerse con el famoso tocado del
dictador. Al encontrarse en prisión, reciben la visita de su abogado que les
informa de la inminente llegada de César. Y cuando Astérix le pregunta si
llevará su corona de laurel, el abogado responde: “Nunca lo he visto con
sombrero de paja, amigo”; La escena en la que Astérix tira de Obelix mientras
es atacado por un águila es un guiño al ataque del cóndor en el álbum de “Tintín,
El templo del sol”.
No puedo ser objetivo
con este film que recuerdo de la infancia y que me marcó en su inventiva y desparpajo
ligero, sin sentimentalismos, simplemente destinado a hacerme reír, y a fe que
lo consigue. Gloria Ucrania!!!