viernes, 8 de septiembre de 2023

 


La Tierra contra los Platillos Volantes.

 

Ameno sin más este afamado film de ciencia ficción serie b (en realidad entonces todo el scifi lo era), más por sus efectos especiales creados por el maestro en la materia Ray Harryhausen rompedores entonces, con mucho de su especialidad en el stop-motion, que por su banal argumento, pues este sigue un patrón muy sobado en el sub género que germinó en los 50 en USA, donde se aprovechaban del temor de los norteamericanos al apocalipsis nuclear, aquí se hace una alegoría sobre la invasión extraterrestre extrapolable a que estos eran los soviéticos atacando la nación de Estados Unidos, estábamos en plena Guerra Fría, y films como este contribuían que el estadounidense viera el poderío armamentisco de su nación frente a cualquier fuerza hostil exterior que pudiera poner en peligro su modo de vida. La historia tiene a un científico que defiende una idea que la gran mayoría tacha de imposible, en este caso que la Tierra está siendo acosada por platillos volantes, como siempre en este sub género el espectador sabe que el científico dice la verdad, en este caso porque hemos visto con él platillos volantes (que ya es casualidad, que con los miles de millones de personas en la Tierra este científico involucrado en el ejército USA sea testigo de ello), tenemos que USA será la salvadora de la Tierra, tenemos el sempiterno romance-parche sin nada que aportar entre el héroe y su churri-florero, tenemos arcaicos efectos visuales, en este caso de mucho valor en ser un escalón más en la creatividad, y tenemos un clímax donde los Humanos y los Invasores chocaran, en este caso con el hermoso telón de fondo de Washington D.C. (La Casa Blanca, el Capitolio, el Obelisco, o el Monumento a Lincoln), escenas en este tramo míticas con los platillos chocando contra los monumentos de la capital USA, elemento este novedoso, el de símbolos mundiales atacados para ser destruidos. Tenemos actuaciones que van de lo cumplidor a lo chusco (protagonizan unos insípidos Hugh Marlowe y Joan Taylor), encarnando seres de cartón piedra. Y por supuesto agujeros argumentales cual queso gruyere. Dirigido por Fred F. Sears sobre una trama sugerida por el libro de no ficción más vendido de 1953, “Flying Saucers from Outer Space” del mayor Donald Keyhoe.

 

Es extraño que cuando todo es diáfano que va hacia una gran colisión bélica no veamos a gerifaltes políticos opinando sobre qué hacer, con las típicas posturas de los que quieren negociar para contemporizar y los halcones que quieren armas, aquí los debates morales de si guerra sí o no son nulos. Esto habría dado relieve humanista al film, pero reniegan de ello en pos de la acción pura y dura de su rush final. Nadie pone en duda que si ven a extraterrestres bajando de un platillo volante lo que hay que hacer es dispararles y punto, esto me hace torcer el ceño. Es una cinta que tiene su encanto en las escenas de extraterrestres, estamos ante la nostalgia de los pioneros de la ciencia ficción, con sus aciertos en los espectaculares platillos volantes, su parabólica rayo desintegrador, pero también sus defectos, como esos risibles extraterrestres con esos traje (copiados del film “Golem” de Paul Wegener de 1920, pudiera ser un guiño anti-judío?) que parecen pingüinos en sus andares torpes, trajes ridículos. Tengamos en cuenta lo que dijo Harryhausen, afirmó que ésta era la que menos le gustaba entre las películas para las que contribuyó con efectos especiales, aunque estos han sido homenajeados por directores como Tim Burton en su “Mars Attacks!” (Los platillos volantes y el rayo desintegrador es el mismo) o por Emerich y su “Indendence Day”. Los efectos especiales mezclan con imágenes de archivo de acorazados explotando, incluso tiran de escenas ‘robadas’ de otros films, como es el caso de “La Guerra de los Mundos” (1953), con un edificio explotando.

 

Tenemos un desarrollo atrompicado, con una primera parte donde la tensión es latente sobre una fuerza exterior que ataca en la sombra y que pocos ven. Tenemos ‘accidentes’ de cohetes inexplicables, mensajes crípticos grabados a extraterrestres, hasta que tenemos la primera escena de guerra cuando un platillo ataca una base militar USA y ya vemos las características del armamento alienígena. Tendremos batallas en el mar, tirando el montaje de imágenes de archivo, con explosiones, fuego y muertos. Tras ello tendremos la típica escena aclaratoria en que los extraterrestres aclaran a unos pocos humanos sus intenciones (tendrán mucha tecnología avanzada, pero de estrategias militares andan cortitos, pues avisar de que vas a tacar es poco inteligente), con esa máquina precursora del traductor Google, y con ello vemos algo después muy manejado en el cine, como es el lavado de cerebro. Tenemos un absurdo interludio donde no sé a cuento de que nos cuelan una subtrama climática sobre el sol que al parecer tiene que ver con los aliens (se explica esto entre mal y fatal). Para en el rush final llegar a la batalla que da sentido a toda la cinta. Debió ser espectacular en su tiempo, hoy día, casi 70 años después, son buenas, cine de catástrofe a gran escala, con la icónica secuencia del platillo destrozando la cúpula del Capitolio, otra nave echando abajo el obelisco, o la que cae en el estanque del Memorial a Wasghington. Batalla donde tendrá gran importancia un arma creada por el protagonista, que funciona a través de ultrasonidos (¿?). Pero me pregunto que si atacan la capital USA, como es que hay tan pocos militares? Esto denota la escasez de presupuesto, que intentan ocultar tras unos muy efectivos efectos visuales.

 

Por cierto, es una peli donde mueren supuestamente cientos de personas (creo), o así debiera por la magnitud del ataque, pero sin embargo nadie vemos sufrir por ello, es como si estos figurantes fuesen de caucho y rellenos de aire.

 

El mayor de los platillos tenía treinta centímetros de diámetro y los tres más pequeños ocho centímetros. Dispuso de otros tres para los primeros planos. En total, un mini escuadrón de siete platillos volantes que en la pantalla bastarían para conquistar el planeta entero. O intentarlo, al menos.

 

Spoiler:

 

Porque los extraterrestres no secuestran al presidente USA y le lavan el cerebro para que haga a su antojo?

De verdad esperaban con esas pocas naves conquistar la Tierra? Es ridículo! Pero si ni son capaces los extraterrestre de hacerse con una ciudad, como iban a hacerse con países, luego con el planeta. Acaso estaba al mando de estos invasores el hermano tonto de Forrst Gump?

 

El 24 de junio de 1947, el piloto Kenneth Arnold sobrevolaba el estado de Washington cuando presenció la aparición de nueve objetos brillantes volando a toda velocidad por el cielo. Una vez en la tierra, describió estos objetos misteriosos a un periodista como «platillos» deslizándose por el agua, indicando más bien su velocidad y trayectoria que su forma. Inadvertidamente, el término «platillo volante» acababa de ser acuñado, dando paso a lo que fue literalmente una avalancha de avistamientos similares al de Arnold y un pico brutal en el interés público por el fenómeno OVNI a finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta. Apenas dos semanas después del avistamiento de Arnold, muchos creyeron que el Gobierno de los EE. UU. había recuperado y encubierto un platillo volante estrellado en la localidad de Roswell, Nuevo México. Si bien es cierto que objetos misteriosos en el cielo habían sido descritos desde que el tiempo es tiempo, y que la especulación sobre la vida inteligente más allá de nuestro planeta había sido moneda común de filósofos y científicos durante siglos, la intensa popularización del término «platillo volador» y las oleadas de avistamientos en los años siguientes a la Segunda Guerra Mundial suponían la primera vez que el fenómeno era intensificado por los crecientes medios de comunicación de masas, y el impacto de estos incidentes sería imposible de determinar sin su mediación por la radio, los periódicos y, muy señaladamente, por el cine.

 

La voz de los extraterrestres fue producida mediante la grabación de Paul Frees —en un papel no acreditado— en una cinta de audio de carrete a carrete. Luego, el control de velocidad se subió y bajó rápidamente con la mano mientras se reproducía la cinta, lo que tuvo el efecto de hacer que la voz de Frees oscilara tanto en tono como en velocidad.

 

Ray Harryhausen utilizó animación stop-motion para crear las escenas de la nave espacial voladora. Para aumentar el realismo en las escenas que representan platillos chocando contra monumentos y edificios gubernamentales, también animó la caída de mampostería. Se utilizó alguna animación de figuras para mostrar a los extraterrestres emergiendo de los platillos. Se utilizaron muchas imágenes de archivo, incluidas las tomas, durante la invasión, del lanzamiento de un misil y de baterías de cañones M3 de 90 mm disparando. Se utilizó una película de la destrucción del HMS Barham durante la Segunda Guerra Mundial para representar el hundimiento de un destructor. Las escenas que muestran lanzamientos de satélites utilizan imágenes del despegue de un cohete Viking y de un fallido Lanzamiento del cohete V-2. Una escena que muestra aviones estrellándose después de ser alcanzados por un rayo alienígena utiliza una película de un accidente de 1944 en una exhibición aérea cerca de Spokane, Washington, que involucró aviones militares.

 

El icónico diseño del platillo volante de la película (una cabina central estacionaria rodeada por un anillo exterior giratorio con paletas ranuradas) coincide con las descripciones de los testigos presenciales registradas por el mayor Donald Keyhoe en su libro de no ficción más vendido sobre ovnis. En un homenaje a Harryhausen celebrado en Sydney-Australia, el animador dijo que consultó con el conocido " contactado "ovni de los años 50, George Adamski, sobre la representación de los platillos voladores en la película. Observó que Adamski se había vuelto bastante paranoico en ese momento.

 

Me queda una película con grandes valores de producción, teniendo en cuenta es seri b, de las que hay que ver por su influenca posterior en el género. Pero que como historia es muy simple. Gloria Ucrania!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario