HANNAH Y SUS HERMANAS
Esta Obra
maestra es una de las más aclamadas cintas del genio neoyorkino, una de sus
obras emblemáticas, plasma con magnífico equilibrio un mosaico de una sociedad
desorientada, insegura, infeliz, desesperanzada, hipocondriaca, ello con una
ingeniosa historia coral en la que se entremezclan en una deliciosa miscelánea
el drama y el humor, en la que se deconstruye el amor, la infidelidad, las
mentiras, la vida y muerte, y sobre todo el sentido último de la vida, si este
llega a existir o no, tema recurrente en la filmografía de Woody Allen. Todo
esto aderezado por unas actuaciones formidables que dan brillo a un film
sobresaliente. Dirigida, escrita y protagonizada 8en parte) por WA, seguimos a
una familia durante dos años, comienza y termina con una cena de Acción de
Gracias en casa de Hannah, entre medias otra, en la primera se nos presentan
los personajes y la génesis de los problemas escondidos, en la segunda ya se
han desatado los problemas, los miedos y angustias laten, en la tercera es la
resolución a todo lo acontecido, amores, desamores, ilusiones, fracasos,
frustraciones, todo ello tratado por
Allen con gran ternura y cariño, con un dibujo de personajes muy humano, con
creación de situaciones excelentes, con diálogos inteligentes, ingeniosos y
divertidos, sabiendo encontrar humor en el peor de los patetismos. WA en su estructura
es influenciado por varios, él mismo de su “Interiores” (1978), drama familiar
centrado en tres hermanas, bebe del dramaturgo ruso Anton Chéjov y su “Tres
hermanas”, bebe de su admirado realizador sueco Ingmar Bergman y de su “Fanny y
Alexander” (1982), en lo de una familia dedicada al teatro que las seguimos en
tres celebraciones, en este caso se cambia Acción de Gracias por la Navidad,
asimismo se inspira en el film de Luchino Visconti “Rocco y sus hermanos”
(1960), ejemplo es el similar título, su temática de historias de hermanos
entrecruzados, o seccionar bloques nombres sobreimpresionados. Obtuvo un gran
éxito de público y crítica, siendo nominada a 7 Oscars, ganando tres (guión
original de Allen; secundario para Michael Caine; y secundaria para Diane
Wiest).
Es una historia
coral que abarca 24 meses (comenzando y acabando en acción de Gracias),
centrada en cuatro personajes, tres de ellos hermanas, y el otro un ex de una
de ellas. La susodicha del título, Hannah (Mia Farrow), casada con Elliot
(Micahel Caine), un matrimonio acomodado (ella actriz y el asesor legal) y con
cuatro hijos, de aparente felicidad, pero que esconde en el marido
insatisfacción, se siente atraído por una hermana de Hannah, lee (Barbara
Hershey), ella está viviendo con el pintor asocial Frederick (Max Von Sydow).
La otra hermana es Holly (Diane Wiest), una ex drogadicta, fracasada como
actriz, busca su lugar en el mundo, abre un negocio de catering con su amiga
April (Carrie Fisher), las dos terminan enfrentadas por el atractivo arquitecto
David (Sam Waterston). Otra subtrama atañe a Mickey (Woody Allen), ex marido de
Hannah, es guionista de televisión, a través de flash-back vemos sus problemas
con su ex por la infertilidad de él, en el presente Mickey a causa de su
acusada hipocondría sufre por los resultados de un examen, que le llevan a
cuestionarse el sentido de la vida. Una mínima subtrama está dedicada a los
padres de las hermanas, Norma (Maureen O'Sullivan) y
Evan (Lloyd Nolan), el músico y ella con problemas de alcoholismo. Cierta
importancia tienen personajes como Norman (Tony Roberts), amigo íntimo de
Mickey, y Dusty (Daniel Stern), estrella del rock “aficionado” a la pintura.
Allen demuestra una vez más
su armonía sensorial con Manhattan, exudando el film una tremenda poesía
urbana, entrelazando con mimo las desdichas de estos personajes burgueses a los
que tan prodigiosamente retrata Woody, a veces con puyas y otras con caricias.
Los pinta de modo muy fresco y natural, con sus defectos y virtudes, con sus
anhelos y fracasos, con sus pasiones y amarguras, con su escepticismo y su
idealismo, los despliega en toda su
humanidad, con una fluidez memorable, dejándonos reflexiones de carga de
profundidad sobre el complejo sinsentido de la existencia, con sus dudas,
dolores, alegrías, padecimientos, egoísmo, secretos, enfermedades, remordimientos,
sin sabores, miedos, la incesante búsqueda de objetivos que seguir, como la
religión que intenta dar respuestas simples a problemas imposibles. Impregna el
relato de un memorable coctel del que manan emociones, sentimientos, drama,
filosofía metafísica, angustia y todo ello sazonado con un epicúreo sentido del
humor, ello envuelto en un velo de melancolía de insatisfacción constante. Ello
en un microcosmos muy reconocido de Woody, y todo esto sazonado con sus habituales
elementos cultos, con guiños a Socrates, Freud, Puccini, Nietzsche o Tolstoi.
Mia Farrow está espléndida en
su rol de supuesta esposa que vive en una falsa felicidad, las hermanas se
apoyan en ella, con su actuación deja entrever grietas, fragilidad,
inseguridades, es el reflejo de la burguesía que tanto gusta retratar Allen.
Barbara Hershey está radiante en su papel de enamoradiza, con destellos de
enorme sensibilidad, de transmisión de emociones, maravillosa en la lectura del
poema de E.E. Cummings. Diane Wiest borda su personaje de “vive la vida”, de
bala perdida que da tumbos de un lado a otro, de acomplejada, deliciosa.
Michael Caine está maravilloso está excelente como el voluble desencantado de
la rutina del matrimonio que encuentro alicientes en su cuñada, fenomenal en
sus arrebatos infantiles de perseguir a Lee. Max Von Sydow aporta carisma,
personalidad, espíritu de superioridad, la imagen de lo que es para Allen la
élite purista de artistas. Woody allen hace uno de sus mejores papeles,
impresionante su arco de desarrollo, como pasa por diferentes fases de estado
de ánimo, terminando en la historia que le cuenta a Holy sobre cayó y se
levantó, primero por azar y luego por algo tan simple como el Cine, y la
alegría de vivir provocada por los hermanos Marx, espléndido.
La puesta en escena resulta notable, con un esmerado diseño de producción de Stuart Wurtzel (“La Rosa púrpura del Cairo”), rodada casi en exclusiva en Nueva York, salvo la escena de la ópera, que es en el Teatro Regio de Turín en Italia, y otra en la que el amigo de Mickey, Norman pasea en su auto por Sunset Bulevar en Los Ángeles, deja un halo de urbanita muy adecuado al tono del film, esto adornado por la fotografía de Carlo Di Palma (“Blow up”), moviendo con agilidad la cámara, con bellos travellings, con buen manejo en escenas de bullicio, con imágenes alegóricos, y deleitándonos con la hermosa urbe de Manhattan, a esto se suma otro elemento primordial en el cine WA, la música, que ambienta de modo intemporal la trama, con sonidos de jazz, música clásica y ópera, de Puccini o Bach, o temas de música ligera de Cole Porter y Richard Rodgers.
Spoiler:



Momentos recordables: El modo
en que Elliott hace ver que se encuentra por casualidad con Lee, corriendo por
calles transversales a ella; Lee leyendo el poema recomendado por Elliott de E.E.Cummings, lo lee en soledad y se estremece <Con solo mirarme, me
liberas, aunque yo me haya cerrado como un puño siempre abres pétalo a pétalo
mi ser como la primavera abre con un toque siniestro y misterioso su primera
rosa. Ignoro tu destreza para cerrar y abrir, pero cierto es que la voz de tus
ojos es más profunda que todas las rosas, nadie, ni siquiera la lluvia, tiene
manos tan pequeñas>, es el modo en que Elliott le dice mucho a través de
otro; En un flash-back, Mickey está casado con Hannah y acaban de salir del
médico que les ha dicho que Mickey no puede tener hijos, ella le espeta <Quizá
esto te esté pasando por tu exceso de masturbación>, él responde <Oye! No
te metas con mis aficiones>; Lo que le aconsejan a Mickey por su depre <Te
iría bien irte una semana a las Bermudas o a una casa de putas>; Mickey en su
cita primera con Holy, esta lo lleva a un club donde toca una banda de música
punk, ella le pregunta <Te gustan las canciones sobre la vida
extraterrestre, no (tema referente a lo que toca la banda)?, Mickey responde
<'No cuando están cantados por extraterrestres>; En la misma cita, ante
el modo descarado en que esnifa coca Holy él le dice <No puedes esnifar todo el
día, cuánto llevas en el bolso? un kilo?>; El modo furtivo en que Lee telefonea
a medianoche a Elliott para decirle lo mucho que lo ama, cuando él minutos
antes acostado con su esposa reflexionaba y pensaba en dejar a Lee; El sutil
modo en que WA rueda una escena en la que las hermanas conversan sentadas a una
mesa, la cámara gira en un bello travelling alrededor de ellas, como queriendo
abrazarlas; Cuando tras muchas pruebas Mickey sale del médico con buenas
noticias, no tiene tumor cerebral, corre alborozado por la calle, saltando de
alegría, de pronto se para, vuelve su yo pesimista y parece darse cuenta de que
no tiene mucho por lo que ser feliz; El delirante tramo en que Mickey busca
respuestas y sentido de la vida en las diferentes religiones, el catolicismo o
los Hare Krisna; El hermoso homenaje que Allen le hace a su musa, nueva York,
cuando el arquitecto da un paseo por la urbe para enseñarles a Holly y April
singulares edificios de la ciudad; El padre de Mickey ante una pregunta
capciosa <Cómo diablos puedo saber por qué había nazis? No sé cómo funciona el abrelatas!>;
El clímax final en que Mickey cuenta a Holly su epifanía sobre la vida,
tratando con equilibrio un tema como el suicidio, mezclándolo con ingenio con
humor negro. Mickey fracasado en su búsqueda del sentido de la vida decide
acabar con todo, pero el azar le da una segunda oportunidad, y decide reflexionar
mientras vaga por las calles, entra en un cine donde proyectan “Sopa de ganso”
de los hermanos Marx, y piensa <Bueno, pues allí estaba yo, viendo
aquella gente en la pantalla. La película empezó a interesarme. Y entonces
comencé a pensar otra cosa: cómo se te ocurre matarte? No te parece una
estupidez? Fíjate en toda esa gente que está ahí arriba. Tienen mucha gracia.
Incluso aunque lo peor sea cierto: qué pasa si no existe Dios y nosotros sólo
vivimos una vez y se acabó? No te interesa, no te interesa, esta experiencia?
Entonces me dije: qué diablos! No todo es malo. Y pensé para mis adentros: por
qué no dejo de destrozar mi vida, buscando respuestas que jamás voy a
encontrar, y me dedico a disfrutarla mientras dure?>, Gloriosa reflexión y
Excelso Homenaje al Cine; <La palabra quizás es un perchero muy débil en el
que colgar toda una vida>.
WA admitió que el rol de
Hannah se basó en Mia Farrow, dijo <Una percepción
romántica de Mia. Ella es estable, tiene ocho hijos, capaz tener su carrera y
tener buenas relaciones con su hermana y su madre. Impresionado con sus cualidades
pensé si tenía dos hermanas inestables sería interesante>. WA dijo estar interesado en hacer algo acerca de
la relación entre hermanas, la sentía más compleja que la existente entre
hermanos, dijo <Tal vez lo me viene de la infancia, mi madre tenía siete
hermanas y sus hijos eran mujeres así que todo lo que sabía eran de tías y
prima>. Farrow escribió más tarde que
Allen estaba intrigado por el tema de hermanas largo tiempo, sus anteriores
co-estrellas Janet Margolin tenía dos hermanas, Diane Keaton dos, y Farrow tres. Allen le
dio copia del guión de “Hannah y sus
hermanas” diciendo podría escoger cualquier hermana, Farrow dijo <Sentí
debía ser Hannah, la más compleja y enigmática de las hermanas... cuya quietud
y fuerza interna comparó a la calidad de Al Pacino proyecta en El Padrino>, igual se pasó. Se
produce con esta inspiración en Mia de WA un turbador juego de espejos cuando
el personaje de Hannah acusa a su hermana Holy de haber escrito una novela de
su vida cambiando los nombres.
Curiosidades: Muchas escenas
fueron filmadas en el propio apartamento de Mia Farrow, lo que es la vivienda
de Hannah en el film; Aparecen en el film los cuatro hijos de Mia, incluyendo a
Soon-Yi Previn, con la que después Woody Allen se lió, provocando
un tormentoso divorcio entre Mia Y WA; Allen para la subtrama de su personaje
Mickey se inspira en una experiencia personal propia, durante la filmación de
“Manahttan” (1979), entonces pensó tenía un tumor cerebral; Los padres de las
hermanas son interpretados por dos veteranos del Hollywood Dorado, Loyd Nolan,
con más de 160 films a sus espaldas, muchos entre los 30 y 40 de gangsters, fue
su última actuación, el actor murió tras el rodaje con 83 años, antes del
estreno de la cinta, la madre es actuada por Maureen O'Sullivan, famosa en los
años 30 por interpretar a jane en la saga de Tarzan junto Johnny Weissmuller, hay
un guiño a este papel cuando se hace un barrido por fotos de la casa de ella y
se ve una foto “tarzanesca”, la actriz en la vida real es la madre de Mia
Farrow; Este fue el primer film de WA sin su director de cámara Gordon Willis,
con el que había trabajado en sus ocho films anteriores, empezando otra
fructífera etapa con el italiano Carlo Di Palma, habitual de Antonioni, con el
que hizo 12 films, el último “Desmontando a Harry” (1997).
Obra Maestra del Séptimo Arte.
Fresco fascinante de la compleja y ambigua Condición Humana. Fuerza y honor!!!
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