CON LA MUERTE EN LOS TALONES.

Uno de los films más famosos del orondo realizador londinense, una obra para pasar el rato,  pero de kilates, la única que rodó para la MGM  es un entretenimiento que no te suelta desde su inicio, que te atrapa en sus redes y no te da respiro, un thriller de acción que te mantiene pegado a la pantalla, con un protagonista en estado de gracia, un Cary Grant en cuarta y última colaboración con Hitchcock ("Encadenados", "Sospecha" y" Atrapa a un ladrón”), cinta que sigue uno de los temas preferidos del director, el falso culpable, el tipo de clase media sospechoso de algo malo,  tratado en “39 escalones”, “Inocencia y juventud”, “Sabotaje” o “Falso culpable”. A este film se le llamó la primera película James Bond, por sus paralelismos con el espía socarrón británico que estaba por nacer tres años después, por su trama de espías, su elegante héroe, el sofisticado villano, el múltiple humor que se le añade, y por sus formas de producto escapista, de hecho en el Bond “Desde Rusia con amor” se homenajea la escena de la avioneta fumigadora con una persecución en helicóptero. En mi opinión no llega a la obra maestra que muchos ven, le falta un guión más pulido, que no haya que darle tantas licencias, hay recursos a los que no soportan un mínimo análisis, comportamientos propios de gente con un cerebro disminuido, pero olvidándome de sus desproporcionadas loas me encuentro un relato trepidante que hace pasar un metraje muy ameno, sin capacidad de profundidad, ni lo pretende, Hitchcock decía que el cine es un sitio donde uno va a entretenerse y esto lo consigue.

La historia arranca en Nueva York, el protagonista es un ejecutivo publicitario, Roger Thornhill (gran CaryGrant), estando en una reunión de trabajo en un hotel es confundido con el misterioso George Kaplan, por lo que es secuestrado y llevado a una mansión de Long Island para ser interrogado por alguien que se presenta como Lester Townsed (gran James Mason), tras esto Thornhill se sumergirá en una odisea de espías y secretos nacionales que llevará por Chicago y el Monte Rushmore. En la historia también tienen importancia Eve Kendall (buena Eva Marie Saint), una enigmática mujer que conoce Roger en un tren, el lugarteniente del villano, Leonard (buen Martin Landau) y el profesor (Leo G. Carroll), un gerifalte de la CIA.

Hitchcock pretendía un cambio de registro tras la críptica y psicológica “Vértigo”, quería realizar un producto escapista, la idea del film nace por que el compositor Bernard Herrmann le recomendó a Hitch trabajar con el guionista Ernest Lehman (“Chantaje en Broadway”, “Sonrisas y lagrimas” o “West side story”), tras un proyecto fallido para adaptar una novela, “El naufragio de Mary Deare” de HammondInes, el orondo director le comentó a Lehman que quería hacer un film con una persecución por el monumento del Monte Rushmore que acabará con Cary Grant escondido en la nariz de Abraham Lincoln y terminara expelido por la misma a modo de estornudo, de hecho los títulos que se barajaron fueron “El hombre en la nariz de Abraham Lincoln” o “El hombre que estornudó en la nariz de Lincoln”, se desecharon `por considerarse una falta de respeto a la historia de USA. Añadieron un asesinato en la sede las Naciones Unidas en Nueva York y otro homicidio en una fábrica de automóviles en Detroit (idea desechada) y un enfrentamiento final en la fría Alaska (idea desechada), Hitchcock añadió una idea real que un periodista estadounidense, Otis C. Guernsey, le había contado sobre un agente falso señuelo creado por el servicio secreto británico para confundir a los nazis durante la WWII, el reportero había escrito una historia de sesenta página que un comercial viajara al Medio Oriente, y es confundida con esta invención, y que termina siendo perseguido por los malos, le compraron la idea al periodista por 10000 $, y trasladaron la acción a USA, cambiaron al protagonista a la profesión de publicista (la que había tenido el guyionista Lehman). La mítica escena del héroe en medio de la nada acosado mortalmente es idea del realizador, solo que la avioneta era originalmente un Tornado (!!!?), Lehman puso cordura, y pasó a ser el biplano fumigador.

La cinta es puro y despreocupado divertimento, de principio a fin, suspende cualquier tipo de introspección de personajes, y súbete en esta montaña rusa de escenas que conjugan con ingenio la acción con el humor más sano, uno de esos films que cuando acabas no serás mejor persona, pero la sonrisita la tendrás un buen rato. Toca temas propios Hitch, la falsa identidad, la astucia, el afán de supervivencia, el sacrificio por la patria, la pujante Guerra fría, pero todo  desde un enfoque liviano, sin hondura, pero con un ritmo frenético, donde la acción se sucede cual tsunami, con dosis notables de suspense y mucho humor, ello acrecentado por el juego de confusiones de personas, por engaños, por confusiones, por suplantaciones de espías, todo en un clima trivial en donde nunca sientes realmente que el héroe vaya a morir, no sientes su drama, y es que él se lo toma todo a broma. La construcción de personajes incrementa la sensación de producto pasarratos, todos planos. El film tiene algún paralelismo misógino con “Encadenados”, con la chica que se sacrifica por su país, teniendo que acostarse con el malo por el bien de su patria, una constante en el cine Hitch, donde predominan los hombres, y las mujeres suelen ser bellas formas que satisfacen los deseos del macho alfa.

En el lado de lo negativo está un guión bastante cogido con pinzas, si piensas un poco en sus muchas absurdas situaciones se te viene abajo: Los malos malísimos quieren matar al supuesto Kaplan tras la primera entrevista y no se les ocurre otra cosa que intentar emborracharlo y hacerlo conducir por un acantilado, visualmente queda maravillosa la escena, pero sin sentido alguno, porque no lo lanzan en el auto por el tajo directamente? Porque no le pegan un tiro y lo hacen desaparecer? Porque lo interrogan en una mansión de okupas, si además se supone lo van a matar y no podrá decir donde ha estado?  Porque a los malos les es tan fácil matar con un cuchillo a un tipo en la sede de la ONU? Porque es tan idiota Thornhill de coger el cuchillo de la espalda del muerto? En el tren una mujer sabe que Thornhill es sospechoso de asesinato y sin embargo, sin motivo alguno le ayuda, el no llega a creer sea esto algo extraño? Es más, en apenas dos charlas se ha llevado al catre. Solo se explica siendo el rey de los ingenuos, o siendo un narcisista tal que se cree con el don de que ninguna mujer se le puede resistir. La mítica escena en el maizal es extraordinaria en planificación visual, pero no se  sostiene, no se puede planear un asesinato más chapucero y complicado, él está esperando a Kaplan, por que no llega un coche, se para frente a él, y le disparan? Lo de que la chica se hospede en el mismo hotel que se supone está Kaplan, es algo más que una casualidad. Lo de esconder el microfilm en una figura que los malos deben comprar en una subasta es de lo más rebuscado. Que Thornhill se le escape a la CIA del hospital y tarden tanto a llegar al lugar que saben va a ir es de traca. La forma en que la chica le quita al villano la figura no puede ser más absurda, menuda resistencia! Y es que estos malos deben tener el Oscar a los más torpes.

Cary Grant resulta estupendo, simpático, chispeante, fresco, encantador, seductor, elegante, con mucho humor, tipo que mantiene la compostura y la mordacidad en las peores situaciones, como en el secuestro de inicio, la borrachera en el juicio, o en la subasta, todo un precursor del estilo James Bond, un Icono del Séptimo Arte, con su cinismo, ironía y sofisticación, por supuesto que no es profundo, no lo intenta, está al servicio de la cusa del film, que es ser un pasarratos ameno, el papel en principio era para James Stewart, pero se descartó por viejo, curiosamente se le dio a Grant que era cuatro años mayor que Stewart. Eva Marie Saint aporta el clásico rol de chica Hitchcock, rubia seductora que suele tener algún fantasma en el armario, dota a su papel de atractivo y sensualidad, teniendo su mejor punto en su tremenda química con Grant, excelente compenetración. James Mason sofisticación y finura, también un precursor villano de la saga Bond, no cae en la caricatura del malo malísimo, le aporta matices, incluso un cierto subtexto homosexual con  su relación con su lugarteniente encarnado por Martin Landau, el papael del malo era fue pensado primero para Yul Brynner.

La puesta en escena resulta excelente, el traslado a un mundo idealizado de grandes espacios, con un extraordinario diseño de producción de Robert Boyle (“El cabo del terror”, “A sangre fría” o “El caso Thomas Crown”), trasladándote a la Nueva York espectacular levándote a la Times Square, la Gran Estación de NYC, o la sede de la ONU (esta solo desde fuera, grabada con cámara oculta, al no obtener permiso para rodar allí, interiores copiados de los originales), los formidables acantilados por los que serpentea un ebrio Thornhill se suponen en Long Island, filmados en el Griffith Park en Los Ángeles, el icónico paraje en medio de la nada para crear la mítica escena de la avioneta fumigadora, supuestamente en Norte de Indiana, en realidad rodada en la Garces Road 155, cerca de las ciudades de Wasco y Delano, en el Condado de Kern (California, 35 ° 45'39 "N 119 ° 33 ' 41 "W), o la impresionante casa cerca del Monte Rushmore, no es real, Hitch pidió a sus escenógrafos crearan una vivienda estilo Frank Lloyd Wright, con mucha luz e interiores diáfanos, uno de los arquitectos más influyentes de este siglo, construida en Culver City, en los Estudios MGM, y el culmen es la recreación del Monte Rushmore para el clímax, no le dejaron rodar allí, se recreó el monumento en los estudios MGM, incluso plantaron 100 pinos para hacer un bosque, consiguiendo un gran efecto de realismo (hay que dar la licencia del tiempo en que se rodó), teniendo que cuidar respeto con las figuras para no asocialras con la violencia. La fotografía del habitual de Hotch, Robert Burks (“La ventana indiscreta”, “Vértigo” o “Los pájaros”) fue en VistaVision-Technicolor, exigencia de Hitchcock para competir con la tv, con una gran pantalla, solo otra hizo la MGM con este formato (“alta sociedad” es la otra”), sabiendo adaptarse a los diferentes escenarios, resalta el patinado amarillento en la escena de los maizales, o los tonos verdes en los bosques, pero sobresaliendo con cromatismos alegres. El editor habitual de Hitch, George Tomasini (“La ventana indiscreta”, “Vértigo” o “”Psycho”), da un gran dinamismo en las escenas de acción, dando agilidad y sensación de zozobra. Como también sobresalientes son los créditos iniciales, absorbentes, definitorios del tono laberíntico del relato, el maestro diseñador gráfico Saul Bass (“Vértigo”, “Exodus”, “Psycho”, “Spartacus”, “West side story”, “El cabo del miedo” o “Casino”), crea un sublime entramado de líneas paralelas y oblicuas que se entrecruzan sobre un fondo verde, autos desfigurados que se reflejan en cristaleras, ello encaminado a que igual nada es lo que parece, todo adornado por la Colosal música de Bernard Herrmann, una de las mejores partituras de la historia puestas al servicio de las emociones del film, te inquieta, te hormiguea, te da impresión de intriga, misterio, resaltando instrumentos de viento que te sacuden de modo vertiginoso. El vestuario tiene sus curiosidades, con respecto al traje gris que Cary Grant lleva durante casi todo el film, fue considerado por un grupo de expertos de la revista GQ en 2006 la mejor vestimenta masculina de la historia del cine, muy influyente en su época, copiado por Tom Cruise para su villano en “Collateral” y por Ben Afleck en “Paycheck”. Y en el apartado femenino el vestuario que le ofrecieron a Eve Marie Saint no era del agrado de Hitchcock, y el realizador y la actriz se fueron de compras juntos y se gastaron bastante en el atuendo de la ella.

SPOILER:

Momentos recordables: Cuando Thornhill es alcoholizado para se estrelle por el acantilado, consigue zafarse del malo, y se produce una persecución delirante por el filo de los tajos, con los cánones de hoy en día se notan los falsos fondos, pero hay que entender el contexto para darle su gran valor;  La mítica escena Thornhill ha sido citado en una carrera solitaria en un soleado día, en medio de la nada, rodeada de interminables maizales, tras segundos infinitos de tensión, aparece de la nada una avioneta fumigadora y comienza a acercarse a Thornhill, tras lo que comienza a dispararle, él corre despavorido, cae al suelo, la avioneta hace varias pasadas, él se introduce en los maizales, la avioneta continua acosándole, ello con algunas zozobrantes tomas subjetivas que acentúan la tensión, sin música, de pronto un camión se acerca por la carretera, Thornhill se acerca a pararle, el camión da un frenazo y hace que él caiga debajo, la avioneta en su afán homicida se estrella contra el camión, que es cisterna de petróleo, provocando una gran explosión, consiguiendo salir en el último momento Thronhill del lugar, una de las más Icónicas escenas de la historia del Séptimo Arte; El jocoso tramo de la subasta, divertidísimo, propio de los hermanos Marx, mezclado con los Monty Python; La persecución final por entre los rostros (Washington, Jefferson, Lincoln y Teddy Roosevelt) del Monte Rushmore (Dakota del Sur), la mejor campaña de publicidad probablemente de la historia; El epílogo del film, cuando Eve es salvada de caer del Monte por Thornhill se produce una elipsis y los vemos montados en una litera de tren, se abrazan, ya vemos el exterior con el tren entrando en un túnel, esto evidentemente es un guiño hitchcockiano, metáfora pseudo-freudiana donde vemos una alegoría de fornicación, en el libro Hitchcock / Truffaut, Hitchcock lo denominó como <Símbolo fálico ... probablemente uno de los tiros más insolentes que he hecho>.

 

Curiosidades y guiños: Roger O. Thornill dice en un momento de la película que la "O" de su apellido no significa nada, es una broma o burla de Hitchcock hacia el megalómano y despótico productor David O. Selznick (“Lo que el viento se llevó”) cuya "O" tampoco significaba nada. Jessie Royce Landis hace de madre de CaryGrant, y solo tiene 7 años más que que el actor.

En conjunto me queda una notable obra de entretenimiento, un akelarre de escenas muy bien escenificadas y con un humor hilarante, si su guión se hubiera trabajado más podría haberse elevado a los altares. Fuerza y honor!!!