PERDIDA (GONE GIRL).
Sobrevalorada cinta del gran director David Fincher que ahonda en la alienación
matrimonial, en la complejidad de la relación de amor-odio de un matrimonio
desgastado, asimismo se arremete contra la prensa sensacionalista que forma
opiniones maliciosas con tal de ganar
audiencias. Un relato partido en tres, para mí el mejor tramo es el primero,
donde todas las incógnitas están abiertas, en el segundo donde el misterio
queda al descubierto se comienza a deshinchar el globo, para en el tercer acto
caer en un sinsentido de narración atropellada con más agujeros que Sonny
Corleone cuando pasa por peaje.
En el
quinto aniversario de su matrimonio Nick Dunne (insípido Ben Affleck) vuelve a
su casa y su esposa Amy (pasada Rosamond Pike) ha desaparecido, Nick lo
denuncia a la policía y el caso comienza a tomar resonancia mediática, mediante
flash-backs vamos conociendo como se enamoraron , casaron y se trasladaron por
problemas económicos de Nueva York, residencia de los padres de ella, a North
Carnage en Missouri , a donde viven ahora, y de cómo su inicial felicidad se va
tornando en hastío, el caso toma un cariz sombrío cuando algunas pistas llevan
a la policía, Kim Dickens (correcta Rhonda Boney), a sospechar que Nick ha podido asesinar a su
esposa. Tienen importancia en la historia Margo Dunne (buena Carrie Coon),
hermana melliza de Nick, Desi Collins (perdido Neil Patrick Harris), ex novio
de Amy, y el abogado Tanner Bolt (buen Tyler Perry).
El guión es
de Gilian Flynn adaptando su propio best-seller homónimo de 2012, que tuvo “la
osadía” de desbancar del número uno de ventas a “50 sombras de Grey”, en el
libreto se perdieron subtramas como las de los padres o no aparece la padre del
ex novio Desi. La historia sirve para explorar dos de las grandes obsesiones
del director, el poder mezclado con las influencias en el sexo, y de este modo
adentrarse en la oscuridad de la Condición Humana, y el realizador utiliza el
argumento para regalarnos un relato en el que se hace un fresco desolador del
matrimonio, en el que se describen con saña el hastío, la infidelidad, el
engaño, la obsesión, ello con una ambientación digna del mejor Fincher, con una
narración donde maneja con maestría recursos efectistas como flash-backs, voces
en off que cambian los puntos de vista o fundidos a negro, con elipsis
temporales, con giros sorpresa que hacen nada sea lo que parece. Fincher hace
de cirujano que con sutil bisturí hace la autopsia al matrimonio, lo declara
corrompido, a través de él hace una deprimente radiografía del USA actual, nos
habla de la crisis económica, nos habla de la descomponían del pilar básico
americano, la familia, una desgarradora fotografía de la falsa moral, se
critica veladamente a los decadentes medios informativos amarillistas, que
construyen héroes y anti-héroes con la misma facilidad que le dan los
destruyen.
Fincher
construye un thriller dramático a fuego lento, un juego perverso con sugerentes
dosis de intriga, suspense y misterio, con una marcada atmósfera turbia, aderezado
con algún goteo de humor negro, moviéndose con soltura en la creación de la
duda en el espectador, con una puesta en escena absorbente, con un manejo de
los tiempos sugestivo, el problema es cuando la historia deja de ser ambigua,
cuando todo se destapa, todo lo edificado hasta entonces pierde parte del
sentido, nos sentimos manipulados por el director, las respuestas a las
preguntas quedan confusas y regularmente explicadas, avanzando hacia un final
que roza el esperpento, dañando gravemente a todo lo bueno que tiene el film.
Puede entenderse como una visión nihilista de la institución matrimonial, donde
no hay blanco y negro, los personajes son grises, no hay verdades o mentiras,
todo puede ser interpretable. Donde la lectura del diario en primera persona de
la protagonista se convierte en un arma de doble filo, alterando la percepción
del espectador, donde se analiza la relación de pareja desde el ardiente
flechazo inicial, pasando por el cariño y llegando con el tiempo al cansancio y
la rutina.
Se hace una
sátira bufa hiperrealista de la manipulación morbosa en que derivan los circos
mediáticos informativos que alimentan a una audiencia sedienta de morbo, se
ataca con mordacidad humorística como se hacen juicios paralelos, en que
mediante tertulias guiñolescas se forman opiniones entre su público, al que se
expone como fácil de manipular, derivando en prejuicios en que se retuerce la
verdad para dar a su gente la carroña necesaria para dar que hablar, toda
inocente imagen es susceptible de ser un arma en contra del sospechoso, una
sonrisa, un gesto, un silencio, un tartamudeo, la tele lo retuerce en beneficio
de sus espurios intereses.
La cinta
resulta irregular por bastantes motivos, y digo irregular y no mala, pues
buenos elementos tiene, pero también los hay pésimos, como unos secundarios
planos de personalidad, una hermana de Nick que no se sabe muy bien que pinta
en la historia, una policía que aporta de poco a nada, con indagaciones burdas,
con licencias narrativas chirriantes, con agujeros de guión burdos, dando la
sensación de que el realizador busca el efecto sorpresa por encima de la
coherencia narrativa, añadido al almibarado flash-back en que se conocen y
enamoran Amy y Nick. Cuando deja el relato de tener la ambigüedad de de si ha
sido asesinada o no Amy, la fuerza de la historia pierde fuelle en pos de su
envolvente ambientación. Para saber de sus defectos en spoiler.
La puesta en escena es
excelente, consiguiendo una ambientación que te atrapa en sus sombrías redes,
con un estupendo diseño de producción de Donald Graham Burt (“Zodiac” o “El
curioso caso de Benjamín Button”), fotografiados por Jeff Cronenweth (“El Club de la
Lucha” o “la Red Social”), en tonos cálidos-bucólicos, como contraste a la dura
historia, con luz tenue amarillenta, jugando con contraluces y claroscuros, emitiendo un clíma absorbente, tenso y
claustrofóbico. Y esto embellecido por la hipnótica música de la pareja Trent Reznor y Atticus Ross, en su tercera
colaboración con Fincher (“La Red” y “Millennium”), de sonidos abruptos, inquietantes,
intensos, que provocan zozobra en el espectador, de resonancias turbadoras,
brillante canalizadora de emociones complejas, tenebrosas y siniestras, estos
sonidos son fruto de de la petición de Fincher, este pidió a los compositores
se inspiraran en una música que el director oyó mientras esperaba en el
quiropráctico, pues le sonaba a lúgubre.
Rasamund Pike realiza un rol
complejo pero para mi gusto sobreactuado, y mal escrito por las incoherencias
en las que cae, aporta perturbación, sensualidad y maldad insana, es una mujer fatal que se
mueve a impulsos entre la genialidad y lo infantil, cayendo en la frialdad, su
romance con Nick me es forzado, no tiene química con Ben Affleck, debo ser muy
mal crítico de cine porque a mí me ha sido muy artificiosa su actuación. Y lo
peor es que a su lado estaba un nefasto Ben Affleck, no sé si por lo mal
delineado que está su personaje o por lo mal actor que es, pero su rol es el
hermano cortito de Forrest Gump, no se puede ser más negligente en menos
tiempo, su comportamiento errático resulta penoso, una interpretación
indolente, con lo que me da igual lo que le pase, está con un corsé, con
intensidad nula, ni siente ni padece. Aunque Affleck tiene en la película otro
actor negado, con lo que su alcoholismo es menos evidente (frase de los
Simpsons), un Neil Patrick Harris horrendo, un pollo sin cabeza. Carry Coon como hermana de Nick realiza un rol
innecesario, un apoyo florero.
Spoiler:

El
comportamiento de Amy es de una incoherencia que raya en lo ridículo, es una
mujer inteligente y muy calculadora, lleva años preparando su maquiavélico plan
y sin embargo tiene destellos de una candidez bufa, como ponerse un tinte
similar a su color de cabello, absurdo, por qué no de morena? Porque no se deja
el pelo corto? Se va un motel y ella que nos es pintada hasta entonces como
asocial, se hace amiguita de una Hillbilly, se va con ella y su “melón” de
novio a jugar al minigolf, para en un arranque de alegría infantil tirar el
dinero que lleva al cinto, indignante, viendo las miradas aviesas de la pareja en
vez de huir esa misma noche, espera a la mañana siguiente, surrealista. Es una
nebulosa el porqué Amy cambia de opinión y decide volver con Nick, si es porque
se ha vuelto a enamorar de él por verlo en una entrevista televisiva queda ñoño
e inverosímil? La subtrama con el ex novio millonario resulta vomitiva, no hay
por donde cogerla, quien se cree haya un tipo tan idiota para que la mujer que
lo ha denunciado por acoso la acoja él como si nada, cuando se supone él tiene
un mínimo de luces, que pensaría él sería el futuro? Tener a su bella en su
castillo para fornicar por las noches? Un sinsentido, que se suma a la esperpéntica
planificación de fingimiento de secuestro por parte de Amy, es que la policía no
examinó las cintas de la casa de Desi para ver como entra libre a la vivienda?
Si hubiera sido forzada sexualmente tendría alguna secuela física, por que el examen
médico no da fe de ello? Porque nadie se pregunta de dónde sacó el cuter Amy
para matar a Desi si estaba atada? Bueno, si lo pregunta Nick en el hospital,
pero nadie le responde. Siguiendo con la suma de lagunas de taras, porque en el examen médico nadie le
limpia la sangre a Amy y a sus ropas? La
policía que investiga debe ser la hermana tonta del jefe Wiggun (“Los Simpsons”)
pues no se pregunta cómo Nick ha gastado compulsivamente con su tarjeta
comprando todo tipo de cosas, descubren están en un almacén sin abrir, no le asaltan
dudas a la policía de que puede ser una trampa? Para que quiere alguien todas
estas cosas superfluas escondidas? Si tenía pensado matar a la esposa las
hubiera comprado después. Luego la policía descubre el diario a medio quemar en
una estufa y no se pregunta porque Nick no ha esperado a que arda por completo,
no piensa puede ser una trampa? Porque pintan tan tontico y cándido a Nick?
Como puede sonreír ante la foto de su mujer desaparecida? Como puede ir haciéndose
selfish con la que lleva encima? Como sigue con la amante con la presión que
tiene encima? Porque con todas las pruebas que tiene en contra de Amy no va a
la policía? Increíble.
Momentos para el recuerdo: El
desconcertante inicio, la pareja protagonista está tumbada en la cama, Nick
mesa la cabeza de Amy mientras en off le oímos decir que querría abrir la
cabeza de ella para ver sus pensamientos, esto entronca con el final donde
vemos la misma secuencia pero ya con un sentido diametralmente opuesto al
arranque; El catarquico momento de la confesión en off de Amy, en que la verdad
sale a la luz, impactando al espectador y asistiendo a la perfidia de la femme
fatale; Aunque para impactante está el asesinato de Desi por parte de Amy, un
juego retorcido entre el sexo y un cúter, y de fondo un mar desangre en medio
de una fornicación salvaje, propio de “Instinto Básico”; La vibrante llegada de
Amy a su casa, ensangrentada y haciendo la medio desmayada, afuera y en medio
de un océano de periodistas ella cae en sus brazos, creando un contradictorio
instante, él público de las teles verá amor, mientras Nick despotrica en su
oído; Su
valiente final, nada acomodaticio.
En conjunto sumado lo bueno
y restado lo malo me queda un interesante film, entretiene, te engancha, pero
al final te queda la impresión de ser demasiado artificioso. Fuerza y honor!!!
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