EL TRIUNFO DE LA VOLUNTAD.
Este es el mayor Hito
del Cine de Propaganda que se haya realizado jamás, abstrayéndonos de la
ponzoñosa ideología que se hallaba tras este espectáculo (Adolf Hitler encargó
la película y se desempeñó como productor ejecutivo no oficial; su nombre
aparece en los títulos de apertura), hay que reconocer a la cineasta berlinesa
Leni Riefenstahl (dirige, produce, edita y coescribe) la maestría con la que
filmó esta concentración del sexto Congreso del Partido del Reich del NSDAP del
4 al 10 de septiembre de 1934 en Núremberg. El film constituye un discurso de
exaltación de Hitler, la ideología nazi, el militarismo y los gobiernos
totalitarios. Obra que ha influido a muchísimos creadores de arte, desde
largometrajes y documentales hasta la publicidad, esto puede cuestionar la
relación entre el arte, la política y la ética. El estreno tuvo lugar el 28 de
marzo de 1935 (este mes hace 90 años del estreno, motivo por el que la he
revisto) en el Ufa-Palast am Zoo de Berlín. Es la segunda parte de la trilogía
del Congreso del Partido de Riefenstahl y continúa con su predecesora La
victoria de la fe. La sucesora y por tanto tercera parte es “Día de la
Libertad! – Nuestra Wehrmacht”. Evento al que asistieron más de 700.000
soldados y ciudadanos. El equipo de Riefenstahl contaba con dieciséis
camarógrafos, cada uno de ellos con su propio asistente, utilizando treinta
cámaras y cuatro camiones con equipo de sonido completo. 120 asistentes
trabajaron en la película. Riefenstahl filmó aproximadamente 61 horas de
metraje, cuya edición duró ocho meses, para crear la película de dos horas, que
como dijo ella misma, se concibió desde el principio como el telón de fondo de
un espectáculo cinematográfico, con muchas de las escenas ‘edificadas’ por el
arquitecto Albert Speer.
El efecto hipnótico de
ver a cientos de miles de miembros de organizaciones partidarias y soldados
militares alemanes perfectamente alineados marchando al unísono es algo épico.
Creando una sensación inmersiva donde prolifera el águila, la esvástica, y el
saludo brazo en alto. Riefenstahl junto a su cinematógrafo Sepp Allgeier, utilizó
técnicas relativamente nuevas, como cámaras en movimiento, teleobjetivos,
técnicas de edición dinámica y nuevas perspectivas de cámara. Utilizó con
habilidad técnicas probadas como música de fondo sugerente, cortes rápidos,
sofisticados montajes de imágenes, como cámaras móviles, fotografía aérea, uso
de teleobjetivos para crear perspectiva distorsionada y el enfoque
revolucionario en el uso de la música y la cinematografía. Miscelánea sinérgica
de travellings de avance, retroceso y laterales, lentos y rápidos, barridos,
contraluces, planos generales, tomas cenitales, filmaciones circulares en torno
al personaje central, fundidos, imágenes subjetivas, planos inferiores, superposición
de imágenes, etc. Todo esto con influencias del cine soviético de Eisenstein en
como combina la fragmentación del montaje entre discursos y las miradas de la
gente admirando hasta lagrimear, la visión de Hitler cortando a la masa de
tropecientas mil apersonas gritando a su favor, el como un Dios frente a la
pequeña masa cual hormiguitas desamparadas que tiene la ‘suerte’ de tener un
pastor que las lleve al Edén. Filmado en contrapicados grandilocuentes contra
el cielo infinito, el Führer en las alturas, que es como llega al congreso
desde las cielos (junto a Bormann y Hess), cual advenimiento del Mesías.
Un alarde magistral de
como elevar algo a priori tan aburrido como la exaltación política a algo
sublime (sabiendo separar el polvo de la paja en lo referente a una cosa es el
poder sensorial y otra el mensaje), con desfiles, paradas paramilitares,
discursos, adornado por himnos nibelungos como "Hörst Wessel" y
constantes gritos de "Sieg Hail" y "Deutschland,
Deutschland". El tema principal es el regreso de Alemania como gran
potencia con Hitler como su líder salvador, y él esto lo explota como mejor
sabía, lo hace en enaltecidos discursos llenos de vigor, con su singular
histrionismo, un Tótem de la oratoria, capaz de ‘hipnotizar’ a millones de
personas en su sanguinaria cruzada. Alentando al pueblo a trabajar, a
sacrificarse, ello (con el filtro del tiempo, menudo chiste malo) exaltando la
Paz. Hitler eligió el título en referencia al lema de Friedrich Nietzsche
“voluntad de poder”.
La película contiene
extractos de discursos pronunciados por líderes nazis en el Congreso, incluidos
Hitler, Rudolf Hess y Julius Streicher, intercalados con imágenes de tropas
concentradas de Sturmabteilung (SA) y Schutzstaffel (SS) y la reacción pública.
La película se produjo después de la Noche de los Cuchillos Largos, y muchos
antiguos miembros prominentes de las SA están ausentes.
Leni creó una sinfonía
hipnótica, de resonancias místicas, donde había el encargo de deididificar a al
Führer, proyectándolo como una especie de Moisés (entiendo la paradoja) del
pueblo alemán que lo guiará a la Tierra Prometida, para ello había que simbolizar
a Hitler frente a la enfervorizada masa, todo debía magnetizar sin voz en off
manipuladora, solo el poder de la imagen y la palabra.
Curiosamente, pese a lo
que muchos puedan tener en el fotograma oculto de la mente, los desfiles y
paradas de los miembros del partido nazi no son militares, sino paramilitares. Los
que desfilan no llevan armas, solo mochilas, picos, palas, etc. La única arma
que parece es un cañón de salvas. Incluso las imágenes del águila no son
originales de la iconografía nazionalsolcialista, corresponde al símbolo
imperial de Alemania, los actuales euros alemanes reproducen en su anverso el
águila imperial. De hecho, hasta el saludo nazi que todos hemos asociado a los
nazis, en realidad es una copia del saludo fascista del fascio de Mussolini,
del que Hitler era admirador, pero es que este saludo ‘mussoliniano’ era, por
supuesto, el que hacia el pueblo romano a su Emperador.
La película comienza con
un prólogo, el único comentario de la película. El siguiente texto aparece en
una placa de piedra: «El 5 de septiembre de 1934... 20 años después del
estallido de la Primera Guerra Mundial... 16 años después del comienzo del sufrimiento
alemán... 19 meses después del comienzo del renacimiento alemán... Adolf Hitler
voló de nuevo a Núremberg para pasar revista militar a sus leales seguidores».
La cronología de la película se desvía del desarrollo real del mitin del
Partido del Reich, que también duró tres días más de lo que se muestra en la
película.
Secuencias que se quedan
en la retina por siempre, como ese estadio con cientos de miles de personas en
las gradas y cientos de miles en la arena ordenados militantes y todo en
silencio, mientras por el centro Hitler con dos lugartenientes (Honmmler y
Lutze) cruzando la arena, visto en un plano general Homérico por la carga que
conlleva, plano tantas veces copiado posteriormente; El paso de Hitler por las
calles de Núremberg con el gentío agobiante en las calles saludando a su
‘Mesías’; El océano de banderas en la noche, con 25 esvásticas desfilando entre
los militantes creando una sensación apabullante; La Brigada Obrera, hombres
cantando al unísono, trabajan en los pantanos, en los campos, etc., y luego, en
respuesta a la pregunta: “De dónde eres?”, en primer plano cada individuo
responde con los nombres de sus pueblos o distritos; El tributo al reciente
fallecimiento (2-8-1934) del presidente alemán, Paul von Hindenburg (1847-1934);
La entrada y discurso en el ampuloso mega salón Luitpoldhalle de Núremberg,
Apoteósico.
Hitler en sus discursos
deja muchos mensajes, como cuando apunta que su partido comenzó con solo siete
miembros, y entonces pensaban que el país debía tener a su partido como único
mandatario, que eso de pasar el poder entre unos y otros (lo que llama democracia)
era maligno; Hitler da un discurso a los líderes políticos a la luz de las
antorchas, en el que conmemora el primer año desde que los nacionalsocialistas
llegaron al poder y declara que el partido y el Estado son uno; Hitler comenta
entre líneas sobre la reciente Noche de los Cuchillos Largos, donde se purgó a
al menos a 85 personas, entre ellos a Ernst Röhm (jefe de la poderosa SA); Comenta
que hay que preservar su raza de ser intoxicada por otras (alusión sutil al
antisemitismo que no se nombra); Las nuevas banderas del partido se consagran
tocando la Bandera de Sangre (bandera llevada por los nazionalsocialistas
durante el Putsch de Hitler-Ludendorff el 9 de noviembre de 1923); Habla ya
entonces de querer permanecer 1000 años.
Al final, se canta el
himno del partido, la canción de Horst Wessel; bajo la ley nazi, el saludo con
el brazo derecho debía hacerse durante la primera y la cuarta estrofa.
La banda sonora es de
Herbert Windt, inundando la cinta de melodías de corte marcial, sumándose himnos
nazis, canciones tradicionales. Windt reutilizó gran parte de su partitura
musical de “La victoria de la fe”, en “El triunfo de las voluntades”, que
también compuso. Añadiéndose cortes del compositor teutón Richard Wagner,
músico de cabecera de Hitler.
Riefenstahl, popular actriz alemana, dirigió su primera película,
“Das blaue Licht” (La luz azul), en 1932. Hitler quedó impresionado con Das
blaue Licht y, en 1933, le pidió dirigiera una película sobre la manifestación
anual de Núremberg de los nazis, se convirtió en Der Sieg des Glaubens (La
victoria de la fe). Hitler eligió a Riefenstahl porque quería que la película
fuera lo más "artísticamente satisfactoria" posible para atraer a un
público apolítico. Riefenstahl fue llamada cineasta nazi, en su defensa, alegó
que fue ingenua respecto a los nazis cuando la realizó y que desconocía las
políticas genocidas o antisemitas de Hitler. También señaló que El triunfo de
la voluntad no contiene ni una sola palabra antisemita, aunque sí incluye un
comentario velado de Julius Streicher: «Un pueblo que no protege su pureza
racial perecerá». Ella durante la guerra no pudo hacer ninguna película salvo
tomas sin montar de 'Tierra Baja, que sólo estuvo un día en Polonia y no hizo
trabajo como corresponsal de propaganda, nunca se afilió al NSDAP, los comités
de desnazificación que investigaron a un millón de personas tras la guerra sólo
la consideraron 'simpatizante'. Riefenstahl dijo en 1964: Si vuelven a ver esta
película hoy, comprobarán que no contiene ni una sola escena reconstruida. Todo
es cierto. Y no contiene ningún comentario tendencioso. Es historia. Una
película histórica pura... es film-vérité. Refleja la verdad de 1934, la
historia. Por lo tanto, es un documental. No una película de propaganda. ¡Ah!
Sé muy bien qué es la propaganda. Consiste en recrear acontecimientos para
ilustrar una tesis o, ante ciertos acontecimientos, dejar pasar algo para
acentuar otro. Me encontré en el corazón de un acontecimiento que era la
realidad de un tiempo y un lugar determinados. Mi película se compone de lo que
surgió de ahí.
En abril de 1934, Hitler
le encargó a Riefenstahl la creación de una película sucesora de La victoria de
la fe. Sin embargo, Riefenstahl se centró en la producción de su propia
película Tiefland (se estrenó en 1954), mientras su compañero director Walter
Ruttmann trabajaba en la película del partido. Los ideales de Ruttmann se
apartaban significativamente de La victoria de la fe y buscaban reorientar el
enfoque de la película hacia la historia del movimiento nazi en lugar del
propio Hitler. Hitler visitó el estudio el 6 de diciembre de 1934 y eliminó
permanentemente a Ruttmann del proyecto, dejando a Riefenstahl con el control
exclusivo de lo que se convertiría en El triunfo de la voluntad. Riefenstahl
afirmó que intentó evitar hacer la película comprometiéndose con Tiefland y
haciendo que Ruttmann la hiciera en su lugar.
Nadie tilda de genocida
comunista a Eisenstein por su “El Acorazado Potemkin” u “Octubre”, son obras
maestras atrayéndonos de su idea política, como es un film parteaguas “El
nacimiento de una Nación”, sabiendo que su mensaje es pura bazofia racista, hay
que ser adulto y saber distinguir las cosas.
En la película
previamente filmada La victoria de la fe –que en retrospectiva parece un ensayo
general para esta película– Hitler aún no era retratado como el centro
personificado del poder, sino que continuaba compartiendo este poder con el
líder supremo de las Sturmabteilung (SA), Ernst Röhm. Aproximadamente dos meses
antes del congreso del partido tuvo lugar la llamada “Noche de los cuchillos
largos” (30 de junio/1 de julio de 1934), cuando oficiales de alto rango de las
SA fueron convocados por Hitler en el lago Tegernsee; Fueron arrestados y
asesinados, algunos de ellos esa misma noche, incluido Röhm. En El triunfo de
la voluntad, Hitler fue el único protagonista.
La primera película
conocida que es influenciada en la escenografía de El triunfo de la voluntad es
la parodia nazi El gran dictador de Charlie Chaplin (estrenada en 1940). Muchas
películas recientes han imitado o citado escenas individuales de la película,
las más famosas de las cuales son probablemente las películas de Star Wars. Las
películas que presentan escenarios similares o escenas enteras a la película El
triunfo de la voluntad incluyen Ciudadano Kane, La naranja mecánica, Gladiador,
Starship Troopers, El señor de los anillos, El rey león y muchas otras. Michael
Jackson se inspiró en modelos coreográficos de películas de propaganda con los
soldados de fantasía marchando en su videoclip HiStory.
Riefenstahl rodó El
triunfo de la voluntad con un presupuesto nominal de aproximadamente 280.000 RM
(aproximadamente 110.000 dólares estadounidenses en 1934, 1,54 millones de
dólares en 2015). Sin embargo, Hans Saupert, jefe de gabinete de Franz Xaver Schwarz,
afirmó el coste real de la película fue de 1 millón de RM. Riefenstahl afirmó
que la película se financió con sus propios recursos y un acuerdo de
distribución con Ufa, pero recibió gran apoyo financiero de los nazis, tanto
directa como indirectamente, a través de proyectos de construcción para la
manifestación. Admitió tener una cuenta del Partido del Reich durante su
interrogatorio después de la Segunda Guerra Mundial y que los nazis le
reembolsaron todos los gastos.
Albert Speer, arquitecto
personal de Hitler, diseñó el decorado en Núremberg y se encargó de la mayor
parte de la coordinación del evento. Se excavaron fosos frente a la plataforma
de los oradores para que Riefenstahl pudiera obtener los ángulos de cámara que
deseaba, y se instalaron pistas para que sus camarógrafos pudieran obtener
tomas de la multitud en movimiento. Cuando el audio de los primeros montajes no
era de calidad, importantes líderes del partido y altos funcionarios públicos
recrearon sus discursos en un estudio para ella.
Riefenstahl recibió la
visita de altos cargos nazis durante el proceso de edición. Hitler sugirió el
título "El triunfo de la voluntad" en septiembre de 1934. Goebbels
llegó el 5 de diciembre, Hitler y Julius Schaub el 6 de diciembre, y Hess el 7
de diciembre. Empezó con 130.000 metros de película y la redujo a 3.000 metros
para marzo de 1935. El producto final tenía casi el doble de duración que
" Victoria de la fe".
El triunfo de la
voluntad fue aprobada por la censura el 26 de marzo de 1935 y se estrenó el 28
de marzo en el Teatro Ufa Palace de Berlín. En dos meses, la película había
recaudado 815.000 Reichsmark (equivalentes a 4 millones de euros en 2021), y
Ufa la consideró una de las tres películas más rentables de ese año. Hitler
elogió la película como una "glorificación incomparable del poder y la
belleza de nuestro Movimiento". Por sus esfuerzos, Riefenstahl fue
recompensada con el Premio de Cine Alemán (Deutscher Filmpreis), una medalla de
oro en la Bienal de Venecia de 1935 y el Gran Premio de la Exposición Universal
de París de 1937.
Capra comentó
posteriormente que El triunfo de la voluntad «no disparó ningún arma ni arrojó
ninguna bomba. Pero como arma psicológica destinada a destruir la voluntad de
resistir, fue igual de letal».
Para una directora que
dirigió ocho películas, de las cuales solo dos tuvieron una cobertura
significativa fuera de Alemania, Riefenstahl gozó de un reconocimiento
excepcionalmente alto durante el resto de su vida, principalmente gracias a El
triunfo de la voluntad. Sin embargo, su carrera también se vio perjudicada
permanentemente por esta asociación. Después de la guerra, Riefenstahl fue
encarcelada por los Aliados durante cuatro años por presunta simpatizante nazi
y fue incluida permanentemente en la lista negra de la industria
cinematográfica. Cuando murió en 2003, sesenta y ocho años después del estreno
de la película, su obituario recibió una cobertura significativa en muchas
publicaciones importantes, incluidas Associated Press, The Wall Street Journal,
The New York Times, y The Guardian, la mayoría de los cuales reafirmaron la
importancia de El triunfo de la voluntad.
Ebert afirma que «El
triunfo de la voluntad» es «por consenso general, uno de los mejores
documentales jamás realizados», pero añadió que, al reflejar la ideología de un
movimiento considerado por muchos como maligno, plantea «una cuestión clásica
de la pugna entre el arte y la moral: ¿Existe el arte puro o todo arte
transmite una declaración política?». Al reseñar la película para su colección
«Grandes películas», Ebert cambió de opinión, caracterizando su conclusión
anterior como «la opinión generalizada de que la película es genial pero
malvada» y calificándola de «una película terrible, paralizantemente aburrida,
simplista, excesivamente larga y ni siquiera 'manipuladora', porque es
demasiado torpe para manipular a alguien que no sea un verdadero creyente».
En 1975, Susan Sontag
considera que El triunfo de la voluntad es «la película más exitosa y puramente
propagandística jamás realizada, cuya propia concepción niega la posibilidad de
que el cineasta tuviera una concepción estética o visual independiente de la
propaganda».
Riefenstahl dijo: ‘El
Triunfo de la Voluntad es un documental sobre un congreso de partido, nada más.
No tiene nada que ver con la política. Grabé lo que realmente ocurrió y lo exageré
hasta el punto de no comentarlo. Intenté expresar la atmósfera que se respiraba
mediante imágenes, en lugar de comentarios orales. Y para que fuera
comprensible sin texto, el lenguaje visual tenía que ser muy bueno, muy claro.
Las imágenes debían poder decir lo que uno diría normalmente. Pero eso no lo
convierte en propaganda.’
Es un glorioso documento
histórico que sirve para entender como toda una nación pudo dejarse arrastrar
por la imaginería pagana nórdica, con mucho del Imperio de Roma, hacía sentirse
ellos los Elegidos y con ello ser arrastrados a la doble barbarie, primero de
la eugenesia (que derivo en el Holocausto) y luego a la WWII, y con ello
millones de muertos.
Riefenstahl ganó varios
premios en Alemania, Estados Unidos, Francia, Suecia y otros países. En 1937,
Riefenstahl recibió una medalla de oro por esta película en la Exposición
Mundial de París.
OBRA MAESTRA (por encima
del mensaje subrepticio que escondía). Gloria Ucrania!!!