viernes, 28 de febrero de 2025

 


FRANCISCO, JUGLAR DE DIOS

 

Film muy menor en la filmografía de Roberto Rossellini, de una precariedad de medios que se nota demasiado en su frugalidad, aderezado por un guion simplón basado en viñetas episódicas que solo desbordan infantilismo en su visión pueril del mundo. Rossellini parece estar en consonancia con la escasez de medios con el mensaje de austeridad de Francisco de Asís, donde el rodaje se da en los montes y páramos italianos. Dirigida por Rossellini y coescrita por Federico Fellini, se basa en dos libros, la novela del siglo XIV Fioretti di San Francesco (Pequeñas flores de San Francisco) y La Vita di Frate Ginepro (La vida del hermano Juniper), Junípero fue compañero de Francisco de Asís y uno de sus primeros seguidores o “locos espirituales”, de los más parecidos al propio santo en su forma humilde e iluminada de comportarse. Se relata la vida y obra de San Francisco y los primeros franciscanos. I Fioretti está compuesta por 78 pequeños capítulos. La novela en su conjunto es menos biográfica y, en cambio, se centra en relatar historias de la vida de San Francisco y sus seguidores. La película sigue la misma premisa, aunque en lugar de relatar los 78 capítulos, se compone de once episodios de la vida de San Francisco (1182-1226) sin excesiva conexión entre ellos. En ellos San Francisco explica al hermano León en qué consiste la felicidad perfecta a través de la humildad, el servicio, la pobreza -como desapego de los bienes materiales- y la alegría del contacto con la creación divina. Recuerda a antiguas vidas de santos, idílicas, bucólicas, inspiran a la devoción y la piedad.

 

Cada capítulo está compuesto al estilo de una parábola y, como las parábolas, contiene un tema moral. Cada nueva escena hace la transición con un marcador de capítulo, un dispositivo que relaciona directamente la película con la novela. Cuenta la vida espiritual de San Francisco de Asís (Nazario Gerardi) desde el momento en que reunió a sus seguidores para construir la Orden Franciscana hasta que se dispersaron para salir al mundo a predicar por su cuenta. San Francisco nació en Asís, Umbría, en 1181 o 1182 y murió allí en 1226. Francesco era de familia rica comerciante de telas, pero las visiones lo llevaron a quitarse la ropa ante su padre en la plaza de Asís, renunciar a la carrera de próspero comerciante y dedicarse a la vida religiosa, radicalmente concebida; no al ocio pasivo sino a la práctica del despojamiento extremo y la fusión con el espíritu. Se deshizo de cuanto estorbara su comunión con el universo. Vagaba mendigando, en compañía de seguidores que le imitaban, atraídos por la bondad y la felicidad que irradiaba. A la cofradía errante recomendaba desprenderse de todos los bienes y abrazar una pobreza absoluta y liberadora. San Francisco se llamaba a sí mismo el bufón de Dios; quería parecer tonto y reírse de sí mismo de una manera modesta por ser un hombre pobre, pensando que esa era la única manera de encontrar la verdad.

 

La película era una serie de episodios de la vida de San Francisco y no contenía trama o desarrollo de personajes. Rossellini recibió financiación de Angelo Rizzoli y del Vaticano para hacer la película. El rodaje se hizo en la campiña italiana entre Roma y Bracciano. Eligió a los mismos monjes franciscanos que habían aparecido en su película anterior Paisà. Los monjes del Monasterio de Nocere Inferiore interpretaron papeles de San Francisco y frailes. Interpretando el rol de San Francisco está un hermano franciscano no acreditado, el hermano Nazario Gerardi. Único actor profesional es Aldo Fabrizi, había trabajado antes con Rossellini, en particular en la película neorrealista “Roma, ciudad abierta”, interpreta el papel de Nicolaio, el tirano de Viterbo. En el reparto actoral se incluye a Gianfranco Bellini como narrador. Aunque no era un católico practicante, Rossellini amaba la enseñanza ética de la Iglesia y estaba encantado con el sentimiento religioso, cosas que según él descuidaba el mundo materialista, este interés inspira la realización de la película. Rossellini dijo, se centraría en “el aspecto más alegre de la experiencia franciscana”, en “la alegría”, la “libertad que el espíritu encuentra en la pobreza” y en un “absoluto desapego de las cosas materiales”. Rossellini dijo que quería capturar “el perfume del franciscanismo más primitivo” tal como se retrata en el libro Las pequeñas flores, que era “la forma más lograda del ideal cristiano”.

 

Es un retrato de la vida pura, alejada de cualquier materialismo posible, la pobreza y la caridad cristiana como único modo de vida, ello con el fin de estar más cerca de Dios. Una visión del Amor a Dios basada en darlo todo y vivir con nada, el amor desmedido al necesitado, la fe ciega en las enseñanzas católicas.  

 

Rossellini había estado trabajando en una película sobre San Francisco durante años y más tarde la llamó su favorita de sus propias obras. Rossellini y Federico Fellini escribieron un tratamiento de la película que tenía 28 páginas y contenía solo 71 líneas de diálogo. Estaba parcialmente inspirada en leyendas de San Francisco como Fioretti y La vida del hermano Ginepro. Rossellini dijo que no pretendía ser una película biográfica, se centraría en un aspecto específico de la personalidad de San Francisco: su capricho.

 

Francisco (o Paco para los amigos) demuestra amor y devoción sin límites por todo lo que le rodea (bailar descalzo sobre el barrizal, el canto de un pájaro, un leproso, o a los que le vejan y humillan), lo cual me lo hace ver en multitud de ocasiones (perdón si alguien se ofende) como un idiota con alguna tara mental. Y a todo ello lo siguen sus discípulos.

 

Capítulos:

 

La película comienza con el hermano Francisco y sus discípulos saliendo de Umbría a pie para llegar al pueblo rural de Rivo Torto en medio de una tormenta de lluvia torrencial, hasta llegar a una choza, ocupada por un campesino y su burro. El hombre acusa a los franciscanos de ser ladrones y los expulsa, pero los frailes ven esto como una señal para seguir los pasos de San Francisco. Francisco comenta con alegría: "No tenemos ahora motivos para alegrarnos? La Providencia por fin nos ha hecho útiles a los demás". Pronto llegan a las ruinas abandonadas de la capilla de Santa María de los Ángeles y la arreglan y, una vez terminada, la utilizan como su hogar. Luego interactúan con los aldeanos locales, ofreciendo la comunión, incluso a aquellos que son hostiles. San Francisco insta a sus pupilos a actuar con el ejemplo y liderar haciendo un trabajo honesto y ofreciendo caridad.

 

La película está dividida en capítulos, cada uno de los cuales describe un incidente significativo en la vida de San Francisco después de su vocación. Estos capítulos están precedidos por una parábola y un marcador de capítulo.

 

En el primer capítulo, el hermano Junípero regresa desnudo a Santa María de los Ángeles después de haber entregado su hábito a un mendigo. San Francisco lo amonesta con dulzura por su ingenua generosidad.

 

El segundo capítulo se centra en Giovanni, conocido como "el Simplón", que pide seguir a Francisco y comienza a imitarlo en palabras y gestos. A pesar de algunos obstáculos, Giovanni es recibido como compañero franciscano.

 

El tercer capítulo retrata el maravilloso encuentro entre Santa Clara y San Francisco en Santa María de los Ángeles. Comparten una cena santa y se describe que su conversación enciende el cielo con fuego.

 

En el cuarto capítulo, el hermano Junípero corta una pata de cerdo para preparar un guiso para un hermano enfermo. Sin embargo, sin darse cuenta, enfada al dueño del animal. El campesino regresa más tarde con el resto del cerdo como gesto de reconciliación; Nos quieren hacer ver que Junípero le ha quitado la pata al cerdo, como el que se quita una uña?

 

El quinto capítulo muestra a Francisco rezando en el bosque cuando se encuentra con un leproso que viaja con su campanilla. A pesar de los intentos del leproso de mantener la distancia, Francisco lo besa y lo adora, alabando a Dios por el encuentro. Es probablemente el mejor de los capítulos por como expresa la caridad cristiana ante los más desvalidos y desheredados. Tiene una fuerza emocional que n o se consigue en todo el film, y es que el resto me ha sido una exhibición de mentes de niños jugando a ser cristianos.

 

En el sexto capítulo, el hermano Ginepro cocina suficiente comida para dos semanas, impresionando a Francisco con su celo. Como resultado, Francisco le concede permiso a Ginepro para predicar, instruyéndole a comenzar cada sermón con las palabras: "Hablo y hablo, pero logro poco".

 

El séptimo capítulo se centra en el hermano Junípero, que viaja e intenta predicar. Llega aun poblado de gente salvaje atávica, allí tras ser maltratado. Es juzgado en la horca por el tirano Nicolaio. Este tramo me resulta cargante por como el monje se comporta de modo idiota, su rostro bobalicón  solo incide en que los franciscanos con Francisco a la cabeza parecen salidos de un psiquiátrico.

 

El octavo capítulo presenta una famosa parábola en la que Francisco y el hermano Leone discuten sobre lo que trae la felicidad perfecta. Después de considerar varios escenarios, Francisco explica que la felicidad perfecta consiste en sufrir y soportar toda mala acción por amor a Cristo. Está el ejemplo de Francisco y un hermano que se acercan a una casa de alguien acomodado para predicar, son rechazados, insisten y vuelven a ser rechazados, maldecidos y finalmente golpeados hasta salir al exterior, Francisco concluye que la felicidad perfecta reside en el hecho de “que hemos hecho todo esto por amor a Cristo”.

 

En el capítulo final, Francisco y sus frailes parten de Santa María de los Ángeles para difundir el mensaje del Evangelio. Regalan sus bienes, rezan juntos y luego parten en diferentes 12 direcciones para predicar la paz. Los habitantes del pueblo les obsequian alimentos y suministros, rápidamente reparten a los más necesitados y continúan su camino sostenidos por la fe y el espíritu de Dios. Son humildes.

 

El movimiento franciscano es en origen una vuelta a esa inocencia primera, al idealismo de seguir unos principios siendo fieles a ellos y sin cuestionarse nada más. Se nos hace ver que la ingenuidad aniñada es la que recuerda el "hacerse niños" que Jesucristo reclamaba para sus seguidores como norma de vida en el Evangelio de San Mateo 18,3. En este contexto hay que entender la frase de San Francisco: ‘En esa introducción empapada, se le pregunta a Francisco: “Por qué te siguen los hombres?”. Su respuesta: Porque Dios no pudo encontrar criatura más humilde, ningún pecador más vil, y su misión garantizaría que “los hombres vieran que toda virtud y todo bien vienen de Él”.

 

Tenemos la construcción de la Capilla de Santa María de los Ángeles, el famoso sermón de San Francisco a los pájaros, la visita de un grupo de hermanas a la capilla y el incidente humorístico del Hermano Junipero cortando la pata de un cerdo.

 

Rossellini pretende la película lleve a fieles cristianos a la oración, dándose dos de ellas en el desarrollo, si bien una de ellas está algo alterada en su contenido. Primera es el Cántico de las Criaturas, se recita de manera completa en el film; Segunda oración es la Oración de la Paz, se ha sido recortada y modificado. Es un enfoque donde el realizador romano señala que no hace falta estar en grandes templos o monasterios para estar en contacto con Dios, Francisco nos viene a decir que está en todas partes (pero esto ya se sabía entre los cristianos).

 

Frase de San Francisco hace de la Virgen María: "Salve, hija y sierva de nuestro Padre Celestial, madre de nuestro amado Señor Jesucristo, y esposa del Espíritu Santo".

 

Solo me ha medio tocado la fibra sensible el episodio del leproso, el resto me han sido una colección de idioteces que no me mueven a conciencia alguna, más bien a pensar que estos seres franciscanos son o extraterrestres o con carencias mentales evidentes, nadie con dos dedos de luces se puede comportar así. No existe mística alguna, no tengo conexión humana, se me hace incómoda de ver, aburrida, simplona, no tiene garra o punch alguno.

 

Rossellini cree que los puros de corazón vencerán el Mal del mundo, esto expuesto de otro modo igual cuela, de la forma que él lo relata es una memez. Le doy mejor nota por el episodio que me ha gustado. Gloria Ucrania!!!

 


ÚNICO TESTIGO.

 

Buen y sugestivo drama romántico, con el MacGuffin del thriller como gancho, y es que la tensión violenta solo está presente en su tramo inicial y en el final, aquí lo mollar es la historia de amor entre la pareja protagonista separados, cual Romeo y Julieta, por una grieta insalvable, en este caso la cultural-religiosa, y es que este es uno de los mantras del realizador aussie Peter Weir, el choque de culturas, como ya mostró en sus cintas australianas “The Last Wave” (1977) y “The Year of Living Dangerously” (1982), colisionando nuestro modo de vida occidental con el cerrado costumbrismo de la ‘civilización’ de los Amish, comunidad hermética que vive anclada en el pasado de modo fundamentalista. Protagonizada por Harrison Ford y Kelly McGillis, la trama se centra en un detective de policía protege a una mujer amish y a su hijo (Lukas Haas), quien se convierte en un objetivo después de presenciar un brutal asesinato en una estación de tren de Filadelfia.

 

‘Los amish y menonitas se asemejan, en sus asentamientos americanos, a comunidades anacrónicas por las que apenas parecen haber pasado los siglos. Fieles seguidores de preceptos de la Biblia y con la sencillez por bandera, rechazan casi totalmente los adelantos modernos y se aferran a su estilo de vida tradicional, pacífico y comunitario. Siguen fielmente la máxima que predica que hace falta muy poco para ser feliz. Acostumbrarse a lo básico y esencial, y renunciar al resto. Porque todo lo demás es vanidad, arrogancia, egoísmo, polvo y humo. Los amish resisten las tentaciones del exterior. No se aventuran por los terrenos del hombre contemporáneo, y cuando no tienen más remedio, echan mano de sus largos años de aprendizaje en la paciencia y el estoicismo. Podrían desarmar a cualquiera con su digna humildad que no responde a las provocaciones y que mira con piedad a los arrogantes que se creen superiores a ellos. Con la intención de mantener la autosuficiencia viven de sus granjas. Los Amish valoran la vida rural, el trabajo manual, la humildad y la Gelassenheit (sumisión a la voluntad de Dios). Los amish generalmente se refieren a las personas no amish como "inglesas", y las influencias externas a menudo se describen como "mundanas". Los Amish desconfían profundamente de los forasteros y se dedican obstinadamente a su estilo de vida rural, con sus caballos y carruajes, sus graneros comunitarios, sus lámparas de gas en lugar de electricidad, ganchos en lugar de botones.’ Tienen asentamientos de comunidades por el norte de USA y el sur de Canadá. Este fue el film que dio a conocer mundialmente su modo de vida cuasi-atávico.

 

Película que he visto por ser la efeméride del 40 aniversario de su estreno (07/02/1985). Peter Weir debutaba en USA como director y lo hizo en un proyecto que no tenía nada suyo. Le llamaron tres semanas antes de empezar el rodaje y se cuenta que intentó cambiar parte del guión sobre todo la historia de amor llena de estereotipos que ocupaba mucho tiempo de metraje y que entorpecía el thriller que era lo que a Weir más le interesaba. Los guionistas se quejaron al productor y a la Paramount para que Weir claudicase, y este terminó cediendo. Cuando salieron a recoger el Oscar los guionistas agradecieron con sus palabras a la inmensa mayoría del equipo menos a Peter Weir.

 

El film acaba siendo una mirada humanista exterior a una cultura complicada de entender para un ‘occidental’, que no entendemos el porque de esa cerrazón de no querer disfrutar de los avances del progreso y haberse quedado estancados a voluntad propia en la pre-Revolución Industrial. Frente a ello el argumento contrarresta con los vicios inherentes a la sociedad ‘occidental’, su corrupción moral, su codicia, su violencia, su cainismo. En medio una dulce historia de amor entre dos mundos que se rozan delicadamente, una relación gradual mostrada desde conflicto inicial, para ir pasando a miradas, silencios, la curiosidad del uno por el otro, el humor (ella contándole como la hermana del prota lo ha deconstruido, la vestimenta Amish de John Book, las balas harinadas,…), el baile del granero, como ella lo ve como un Amish más mientras construyen el granero, ese baño nocturno de ella con la puerta entornada que acaba con la tensión sexual entre ambos.  

 

En la primera parte Weir tiene la habilidad de trenzar de modo notable a estos dos mundos. Por un lado, tenemos un asentamiento Amish en Pensilvania, donde el tiempo parece haberse detenido, no sabemos en qué Siglo estamos. Un hombre Amish muere. Su viuda (Rachel a la que da vida McGillis) y su hijo pequeño (Samuel al que da vida Haas) van al pueblo, y nos enteramos que estamos en el presente. Van en un viaje en tren. En la estación de trenes de Filadelfia, el niño deambula curioso por el lugar, para él es nuevo todo lo que ve. Entra en unos servicios, y allí se da de bruces con lo peor de este decadente mundo ‘occidental’, la violencia, es testigo de un brutal asesinato por degüello. Tras lo que sigue un tramo espléndido de tensión, cuando uno de los criminales oye un ruido y sospecha hay alguien en los retretes y comienza a abrir la puerta una tras apuntando con su arma, el niño subido al retrete intenta no ser visto, pero se da cuenta va a ser descubierto y decide jugársela, primero cierra el pestillo, y mientras el malo da patadas para romperla el chaval huye al retrete de al lado por debajo, dejando una imagen que seguro no es casual, cuando se deja el sombrero (todos los Amish llevan sombrero, y las mujeres tocado) atrás y vuelve a recogerlo, esto seguro es un guiño al popular personaje encarnado por Harrison Ford, el arqueólogo Indiana Jones que tiene gestos parecidos en sus dos primeras entregas ya estrenadas. Tras ello entra en acción el protagonista Harrison Ford, como John Book que es detective policial, y con ello continua la colisión entre mundos opuestos (ese tipo que sacan a rastras de un  bar para restregarlo pro el cristal del coche para que el chico lo identifique). Pero sobre todo hay una ingeniosa e intensa secuencia del niño vagando por la comisaria mientras John habla por teléfono, vaga curioso por el bullicio, una maleante esposado se ríe de él, observa una vitrina de reconocimientos, hasta que en una foto observa al asesino de la estación, no dice nada, solo señala con su dedito, John lo mira impactado y se da cuenta que al fina ha dado con el criminal, estupendo tramo. Luego la cinta cae en algún que otro cliché sobre polis corrompidos. Donde me asombra la forma tan idiota en que el villano encarnado por Danny Glover intenta matar a John Book. Tras esto entramos en como John al intentar salvar a la madre e hijo llevándolos a su granja, pero él debe quedarse tras caer desmayado por una herida de bala. Y esta parte central es la que hace especial el film, con la enternecedora relación entre ella y él, John y Rachel. Ello con la mirada inquisidora del suegro de ella, Eli Lapp (notable Jan Rubes), que vive con la madre e hijo, y que es el guardián de las costumbres Amish. Se nota no ve con buenos ojos la situación.

 

El (imposible) amor va germinando entre ambos, seducidos por el otro, ello atomizado por la excelente química entre McGillis y Ford, generando altas cotas de tensión sexual a punto de estallar. Ford probablemente nunca ha estado mejor y con más capas de matices en una actuación, de hecho, esta ha sido su única nominación al Oscar que ha tenido (lo ganó William Hurt por “El beso de la mujer araña”), demuestra sutil expresividad, un manejo gestual y de mirada muy bueno; McGillis borda su rol de madre viuda Amish, deja traslucir su pasión sexual reprimida, emite una dulzura seductora, imposible no enamorarse de ella.

 

Hay escenas que quedan en la retina: La del baile improvisado al son de “What a wonderfud world” de Sam Cooke, danzado en el granero entre Rachel y John, donde la tensión sexual se puede cortar, el beso entre ambos está a flor de piel; Los trazos de humor desengrasante, como cuando Eli Lapp quiere que John aprenda a ordeñar vacas, y ante su inoperancia en la labor, le espeta si es que nunca ha tocado ubres tan gordas, y John le responde que de animal no, ante lo que Lapp capta la broma y ríe, dejando que los Amish también tienen sentido del humor; La Icónica secuencia de la construcción del granero, con esa hermosa música de Maurice Jarre ‘Building the barn’ (que escucho mientras escribo), adornando esta viñeta cuasi-documental costumbrista de una beldad poética fascinante, como se mezcla el duro trabajo épico de los hombres (como elevan el frontal, como son un enjambre bien organizado salpicado por toda la estructura haciendo agujeros para pasadores, clavando púas, engarzando piezas, etc…), mientras las mujeres preparan tentempiés de limonadas, el almuerzo, o tejen sábanas para los recién casados. Ello mientras tenemos las miradas cómplices entre Rachel y John. Aquí Harrison Ford aprovecha que antes que actor era carpintero para recordar viejos tiempos; Está la mítica escena, tan parodiada, en la que unos jóvenes turistas borrachuzos se meten con los mansos Amish en el pueblo, rebañan el helado en el rostro de alguno, pero John no es Amish y no aguanta la humillación, y se convierte en el espectador, haciendo lo que todos en su lugar hubiéramos hecho; Está el baño de ella en el barreño con John tenso en el exterior, entra y la puerta del baño está entornada y mira morboso a Rachel esta se percata y lo mira, y … (no quiero spoilear); Está el clímax con el enfrentamiento muy del western entre tres villanos y John Book, una especie de “Solo ante el peligro”, con un final épico; Y está el cortante epílogo, nada acomodaticio, valiente y con ello de caldo emocional.

 

Entre los secundarios destacar a un buen Lukas Haas como el niño testigo, demuestra carácter a la par que inocencia; El cantante de ópera checo Jan Rubes brilla como el rígido patriarca Lapp, impregna de fuerte carisma su complicado papel, sin caer en la caricatura simplista, nota como el a mor ‘prohibido’ surge entre su nuera y el ‘inglés’. Muy bueno; También reseñable la actuación del debutante en cine Alexander Godunov, bailarín de ballet soviético que desertó en 1979, en un rol de pretendiente Amish de Rachel, aporta mesura, y sobre todo sabe del ‘peligro’ para sus intenciones de John, y lo trata con una mezcla de cordialidad y resquemor, notable presencia.

 

Tiene una estupenda puesta en escena para sumergirnos sobre todo en el sub mundo Amish. Gracias al estimable trabajo en el nominado al Oscar (perdió ante el de “Memorias de África”) diseño de producción de Stan Jolley (“Superagente 86”), filmándose en la granja Paul Krantz (no era Amish) en Lancaster County (Pensilvania-USA), recreando el modo de vida de estos lugareños, con sus carros, vestimenta, trabajos; Esto enaltecido por la (también) nominada al Oscar (también perdió ante la de “Memorias de África”) cinematografía de John Seale (Mad max: Fury on the road”), que se inspiró en maestros de la pintura holandeses del siglo XVII. Weir llamó la atención sobre las pinturas de Johannes Vermeer, que se utilizaron como inspiración para la iluminación y la composición de la película, especialmente en las escenas en las que John Book se recupera de una herida de bala en la casa de Rachel. También preciosa en las panorámicas de los prados, en las pictóricas tomas de la granja, o en las intimistas secuencias de interiores alumbradas con lámparas de gas.

 

Spoiler:

Una noche, cuando John Book ve a Rachel dándose un baño de esponja, ella no oculta su desnudez, él la mira asombrado, ella se gira hacia él para mostrarle sus hermosos y orgullosos pechos sin miedo ni vergüenza. Hay unos segundos de tensión y él termina por darse la vuelta y marcharse, dejándola a ella frustrada. A la mañana siguiente él se le acerca cuando ella está en el gallinero y le dice que si hubieran hecho el amor ella tendría que haber dejado a su gente o él debería haber dejado la suya, ella no dice nada y él se aleja. Esto entronca (tras el impasse de la visita al pueblo con el ‘truculento’ encuentro con turistas) a cuando Rachel observa por la ventana como su suegro y John colocan la pajarera ya arreglada tras el accidente (señal de que John se marcha). Ella manda a dormir a su hijo. John se queda solo en el prado con cielos poéticamente nublados al anochecer. Ella se quita la cofia delicadamente (señal de que va abandonar a los Amish?), y sale afuera y se lanza a los brazos de John, y se besan apasionadamente en el campo. Pero Wewir nos deja con la duda de si han ido a mayores (ha consumar el sexo) o se ha quedado la cosa ahí. Pues de eso pasamos a la llegada por la mañana de los tres ‘pistoleros’.

 

Rush final: Los tres malos, Schaeffer (Josef Sommer), McFee (Danny Glover) y otro policía corrupto, el sargento Leon "Fergie" Ferguson (Angus MacInnes), llegan a la granja de los Lapp. Toman a Rachel y Eli como rehenes. Eli logra alertar a Book. Book le dice a Samuel que se esconda en la granja de Hochleitner. Book engaña a Fergie para que entre en el silo de maíz y lo asfixia bajo toneladas de maíz, en probablemente la escena de acción más famosa del film por lo espectacularmente truculenta de la muerte. Luego usa la escopeta de Fergie para matar a McFee. Schaeffer sostiene a Rachel y Eli a punta de pistola, pero Samuel regresa en secreto para tocar la campana de la granja de los lapones. Book se enfrenta a Schaeffer, quien amenaza con matar a Rachel, pero la campana ha alertado y convocado a todos los vecinos. Vemos a Amish de otras granjas llegar en decenas a ayudar a los Lapp, en una señal de solidaridad maravillosa. Con tantos testigos presentes, Schaeffer se entrega y luego es arrestado. Ahora que Rachel y Samuel ya no corren peligro, Book parte hacia Filadelfia para despedirse. Antes de partir, Eli le desea lo mejor a John diciéndole: "Ten cuidado ahí fuera, entre esos ingleses". El amor imposible es imposible, el arrebato de pasión no puede superar las barreras de sus culturas entre Rachel y John.

 

Se le podría achacar que tiene el fallo de no entenderse porque John Book no acude a Asuntos Internos cuando descubre la corrupción policial, decide liarse la manta a la cabeza y huir hacia ningún lado. Si hubiera denunciado esto a instancias superiores seguramente el amigo Carter (Brent Jennings) se habría salvado. Pero tampoco habría habido tramo en el universo Amish.

 

Los amish locales estaban dispuestos a trabajar en la producción como carpinteros y electricistas, pero se negaron a aparecer en la película, por lo que muchos de los extras eran en realidad menonitas. La escena de la construcción del granero era solo un párrafo corto en el guion, pero Weir pensó que era importante resaltar ese aspecto de la vida de la comunidad Amish. Filmaron la escena en un día y, de hecho, construyeron un granero, aunque con la ayuda de grúas fuera de cámara; Para filmar la escena en el silo de maíz, se dejó caer maíz sobre el actor, mientras que un regulador de buceo con un tanque de aire comprimido se escondió en el piso para que el actor pudiera respirar.

 

Sugestivo drama romántico con ribetes de acción-thriller. Gloria Ucrania!!!


PD. La película se convirtió en un éxito inesperado, recaudando más de 116 millones de dólares en todo el mundo. En los Premios Óscar, obtuvo ocho nominaciones, incluyendo Mejor Película y Mejor Actor para Ford, ganando Mejor Guion Original y Mejor Montaje.

PD2. Aparece brevemente el actor Viggo Mortensen en su primer papel en cine, no dice palabra. Weir pensó que tenía el rostro adecuado para el papel de un hombre Amish.

martes, 25 de febrero de 2025

 


THE BRUTALIST.

 

Decepcionante drama épico, tan pretencioso como errado en su desarrollo. Dirigida y producida para mí, por el desconocido hasta ahora Brady Corbet (también actor), coescribió el guion con (su pareja con la que tiene un hijo) Mona Fastvold (“The Mustang”), centrada la trama en el protagonista encarnado por Adrien Brody como sobreviviente del Holocausto judío-húngaro, emigra a los Estados Unidos, donde lucha por alcanzar el Sueño Americano hasta que un poderoso mecenas cambia su vida. El elenco también cuenta con Felicity Jones, Guy Pearce, Joe Alwyn, Raffey Cassidy, Stacy Martin, Emma Laird, Isaach de Bankolé y Alessandro Nivola. Me he acercado al film atendiendo a su exitosa trayectoria atesorando reconocimientos, entre ellos el León de Plata a la Mejor Dirección en Venezia, el Globo de Oro al Mejor Drama, y nominada a 10 Oscar (incluyendo Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor para Brody, Mejor Actriz de Reparto para Jones y Mejor Actor de Reparto para Pearce). El personaje de László Tóth se inspiró en varios arquitectos y diseñadores de la vida real, incluidos Paul Rudolph, Ludwig Mies van der Rohe, László Moholy-Nagy, Marcel Breuer, y Ernő Goldfinger. Varios de los diseños de muebles de Tóth en la película recuerdan mucho al trabajo de Breuer, incluida la silla Cesca y la silla larga.

 

Este es uno de esos films al que, a un director sin películas de renombre, de buenas a primeras toca alabar su último trabajo por cómo se ha venido arriba con su petulancia de hacer una desproporcionada (por lo que cuenta) historia, pero no seré el snob que la eleve por seguidismo borreguil, me siento (como tantas veces) como el niño que grita en el famoso cuento de Andersen: ‘El Emperador va desnudo!!!’. Es un film recargado de sub tramas, pesaroso, desea ser tan intenso que desbarra en su amalgama de temas, cuando al final todo se resume en eslóganes superficiales. Tres horas y media que solo hacen brillar la nula capacidad de síntesis del director, su inseguridad en exponer su mensaje, para dar solidez a su atrompicado relato, donde se extiende en naderías, se reboza en secuencias de vergüenza ajena (las sexuales), crea elipsis chirriantes, queriendo tratar de inteligente al espectador se pasa tres pueblos, y lo que hace es crear huecos narrativos grimantes. Esta arrogancia se ejemplifica en que tiene, como los grandes films épicos, una obertura, una intermisión y un final.

 

Film que gana por partes, en esto es de reseñar la buena labor en la espléndida fotografía de Lol Crawley (“El diablo a todas horas”) jugando con elementos expresionistas, con contrapicados, picados, primeros planos subyugantes, planos secuencia dramáticos, enalteciendo la construcción de Laszlo, así como empequeñeciendo a los personajes en tomas amplias, como cuando están en la cantera de Carrara, o en la fiesta en la ‘cueva’ con ese techo altísimo; en miscelánea con neurálgica música de Daniel Blumberg, había trabajado con Corbet en el cortometraje Gyuto (2019), era su segunda composición para un largo (tras la de “El mundo que viene”), con una galería de temas que combinan lo ominoso, lo épico, lo intimista de forma neurálgica. Lástima que estos elementos ‘continente’ no puedan opacar el ‘contenido’. Pierde en conjunto y mucho, derivando en tramos de tedio, y en otros (muchos) de confusión. Nunca consigo empatizar con unos personajes tan atribulados queriendo ser complejos que resultan impenetrables, y con ello me alejo tanto de ellos que nunca me tocan la fibra, no me afectan sus situaciones, no ayudan unos diálogos que combinan lo anodino con lo pomposo.

 

Entiendo es la deconstrucción del Sueño Americano, paras mostrarnos a un emprendedor arquitecto en su anhelo del éxito se topará con el ‘inhumano’ capitalismo encarnado por el sibilino Harrison Van Buren, estableciendo la eterna lucha entre Arte y Dinero, dos polos opuestos que en realidad se necesitan uno a otro. Habla de como la xenofobia es predominante en todos los estratos sociales en USA, lo hace sin caricaturizarla, pero si reflejándola en trazo grueso, aunque quiere ser sibilino en este aspecto peca de precisamente no serlo. Peca de falta de originalidad, entra en demasiados senderos ya muy trillados sin ofrecer algo novedoso.

 

Al final, nos damos que el film es solo un producto pro-sionista (desde mi catolicismo también lo soy), que denosta todo lo ‘gentil’ (lo no judío), pues ataca al ‘converso’ de Attila por renegar de su ascendencia hebrea, y nadie de los no judíos son en realidad personas buenas, mostrados los protestantes como sibilinos que albergan inquina contra todos los demás, racistas con los negros, y vejatorios con los judíos, a los que humillan de forma sutil, cuando en la sal gorda del film llegan al abuso sexual. Y concluye que la pureza está en residir en la verdadera Tierra Prometida, que no es USA, si no Israel. Por ello, además, nos cuelan de soslayo noticias de como se creó pro la ONU el estado de Israel. También sin que tenga sentido nos cuelan salpicadas noticias en off de la proclamación del primer presidente republicano tras la segunda guerra mundial (Eisenhower, que extrañamente no es nombrado) y referencias a la guerra de Corea y a misiles balísticos que pueden alcanzar estados del Este de Europa ¿?). Concluyendo de modo poco objetivo que el viaje no es lo importante, es el Destino (Israel).

 

Obertura: László Tóth (Brody), arquitecto húngaro-judío que sobrevivió al Holocausto y se formó en la Bauhaus, fue separado a la fuerza de su esposa y su sobrina huérfana después de ser enviado al campo de concentración de Buchenwald y emigró a los Estados Unidos. Cuando su barco entra en el puerto de Nueva York, ve la Estatua de la Libertad. Esto se expone en uno de los más hermosos tramos del film, todo está oscuro, oímos bullicio de gente, acompañado de la ominosa e hipnotizante música (presenta a pianistas John Tilbury, Sophie Agnel y Simon Sieger, el trompetista Axel Dörner y el saxofonista Evan Parker), no sabemos que pasa, hasta que se hace la luz, vemos salir a gente de la bodega de un barco, hay confusión, desorden, caos, y entonces vemos a la gente que ve admirada la Estatua de la Libertad (recordándonos a los cinéfilos la escena similar de “El padrino II”), desde la mirada del protagonista se ve al revés, en clara simbología del Anti sueño Americano. Tras lo que hay, para remarcar este mensaje desesperanzador dentro de la esperanza (menudo trabalenguas) una cita de Goethe: ‘No hay nadie más desesperadamente esclavizado que aquellos que falsamente creen ser libres’.

 

Parte 1: El enigma de la llegada; 1947, László viaja en autobús a Filadelfia, se queda con su primo, Attila (Nivola), y la esposa católica de Attila, Audrey, mientras busca trabajo. Attila le revela a un aliviado László que su esposa Erzsébet (Jones) y su sobrina Zsófia (Raffey Cassidy), todavía están vivas, atrapadas en Europa debido a la mala salud de Erzsébet. Aunque Attila le ofrece trabajo con su negocio de muebles, László es relegado a un dormitorio improvisado en el armario de almacenamiento de la sala de exposición y utiliza un baño de servicio en la parte trasera del edificio. También descubre que Attila se ha despojado de su origen judío y se ha asimilado a la cultura estadounidense, cambiando su nombre y convirtiéndose al catolicismo para casarse con Audrey (Emma Laird). Pronto reciben el encargo de renovar la biblioteca de la mansión del condado de Bucks del rico industrial Harrison Lee Van Buren (Pearce) a instancias de su hijo Harry (Alwyn) mientras su padre está fuera. Después de una noche de borrachera y alegría, Audrey expresa su desdén por László y sugiere que viva en otro lugar. En esta primera parte asistimos al sibilino (siendo benévolo), modo en que este protagonista judío es marginado, le ayudan, pero lo tratan de forma displicente y vejatoria. Incluso vemos que tiene que alimentarse de la caridad; Esta parte acaba abruptamente, de modo bastante aparatoso, vemos en una mini fiesta entre Attila, su esposa y László que el esposo empuja a su primo a bailar con esposa, este acepta a regañadientes, ella se le insinúa descaradamente ante sus ojos. Y sin embargo todo acaba con Attila echándole en cara a László que intentado abusar de Emma, me ha sido esto estridente por lo incoherente. A todo esto, ya hemos visto que László es un heroinómano, cosa que porta entre poco y nada, es otro elemento escabroso que amontona el director, esto se puede entroncar con una extraña relación que el protagonista László con un afroamericano, Gordon (inane Isaach De Bankolé), al que conoció en una cola del hambre que iba con su pequeño, y que vemos trabaja en la biblioteca que hacen para Harrison, y sin comerlo, ni beberlo, lo vemos acostado en un colchón (¿?) con László drogándose (¿?), relación esta que parece de fuerte amistad, pero acaba de forma chusca y sin capacidad alguna que nos importe.

 

Tras la separación cortante de los primos entramos en la fase que me recuerda en cierta medida a una similar en la Obra Maestra de King Vidor “El manantial” (1949), donde un gran arquitecto acepta trabajar en una mina, y esto se ve como tocar fondo, y de allí sale con la ayuda de un mecenas poderoso. Pues aquí igual, es Harrison Lee Van Buren (Pearce) el que lo saca del ostracismo para darle sentido a su vida con el proyecto de un centro para la comunidad (especie de catedral Laica), y con ello en realidad el millonario se ha comprado una ‘mascota’. Comenzando una soterrada guerra entre ambos con continuos tiras y afloja, que pretende ser una alegoría de la batalla entre Arte y Capitalismo, la Creación ante el Pragmatismo, un juego de poder que tiene su eclosión en una vergonzantes escena (*spoiler) dónde cualquier tipo de asidero realista se pierde ante lo grotesco de la situación.

 

Las actuaciones resultan formidables. Con Adrien Brody que puede llegar a ser, 22 años después, su personaje la extensión del Wladyslaw Szpilman del film de Polanski “El pianista”, sensacional la intensidad y pasión que desprende de modo introspectivo, con una lenguaje corporal y mirada fenomenal; Guy Pearce da probablemente la mejor interpretación de su carrera con este alter ego del Capitalismo, dando palo y zanahoria en su condescendencia clasista y xenófoba, un ser sibilino y ladino escalofriante, brillante; La otra actuación destacable es una buenísima Felicity Jones como la esposa del protagonista, desborda vida interior sufrida, intenta superar los obstáculos con temple y arrojo. Pero adolece de química con Adrien; Pero esto no puede contrarrestar un desarrollo denso, arrítmico y con comportamientos arbitrarios y algunos artificiosos que restan.

 

Tras un intermedio, El núcleo duro de la belleza; La segunda mitad arranca con la llegada de la esposa de Tóth, Erzsébet (Jones), de la que solo sabíamos por vía epistolar que se leían en off, con ella su sobrina adolescente, Zsofia, que han conseguido llegar a USA desde Europa con la ayuda del abogado de Van Buren. Erzsébet está en silla de ruedas debido a la osteoporosis causada por la hambruna sufrida en un campo de concentración, mientras Zsofia no habla. Ahora en la telaraña malsana que se teje entre László y Harrison entran en escena estas dos mujeres, ramificando las sub tramas hacia subrayados excesivos, no hacía falta estas sub historias que solo remarcan la idea ya vista. Nos cuelan de modo extraño (si no esperpéntico) como el hijo de Harrison, Harry se siente atraído por Zsofia, que no es precisamente una belleza, no viste precisamente de modo sexy, más bien tiene parecido razonable con ‘Betty la Fea’, tampoco es que su conversación sea fluida (es muda por trauma). Esto tiene su culmen cuando parece insinúan de forma elíptica que puede haber habido una violación, esto me resulta un insulto a la inteligencia, pues luego de esto no se hace mención de forma sutil, simplemente se tira la piedra, y punto, no tiene continuación, y me irrita, pues luego si que vemos una violación gráfica (spoiler). Hay un tramo en que a László lo despiden por un accidente, parece que el mundo se va a acabar y sin que sepamos las causas lo vuelven a llamar. A todo esto, Erzsébet tiene trabaja en una columna en un periódico neoyorkino, pero no sabemos siquiera de que escribe, curro que le ha conseguido el maléfico Harrison; Hay un tratamiento del sexo de forma enfermiza. Vemos en un burdel una felación casi gráficamente que aporta entre nada y zero, puro sexo gratuito mórbido, lo primero que vemos de László en USA (¿?). Hay una masturbación de vergüenza ajena que no se sabe que tiene que transmitir, más allá de requeté subrayar lo traumatizados que están los personajes. Hay una violación expuesta físicamente de modo inverosímil, que solo está hay para ser un bizarro meme (*spoiler). Hay sexo entre el matrimonio de forma forzada, ayudado por las drogas sintiéndome bastante incómodo, haciéndome más acentuado que no conecto con nadie de este film.

 

Y tenemos un rush final atropellado, queriendo ser de calado resulta brusco y sin garra, seguramente porque tampoco los personajes me han conectado a la trama.

 

Se rodó utilizando el proceso VistaVision y cámaras implican filmar horizontalmente en película de 35 mm, luego se escaneó, con la intención de también hacer copias para un lanzamiento en película de 70 mm, tiene la misma altura y era el formato más práctico para mostrar el tamaño original del marco de VistaVision al proyectar la película. Corbet explicó que la elección de VistaVision también fue estética: "Parecía que la mejor manera de acceder a ese período (1950) era filmar en algo que fue diseñado en esa misma década". La película se presenta en dos actos con un intermedio de 15 minutos, más un epílogo.

 

Spoiler:

 

De buenas a primeras vemos que Zsófia habla, no solo eso, si no que está casada (con Binyamin al que da vida Benett Vilmányi) y embarazada (menuda elipsis tosca), y mientras cenan con László y Erzsébet le dicen que se van a casar y viajar a Israel para vivir allí. Cuando hasta entonces, en las horas transcurridas no se había echo mención de este sionismo (¿?).

 

Tramo final: Mientras está en las minas de Carrara para comprar mármol, Harrison viola a un László ebrio, llamándolo sanguijuela social cuya gente invita a su propia persecución. *Secuencia que físicamente es imposible, a no ser que Harry tenga el miembro viril de un caballo y la otra parte se preste a ello, el mostrarlo tan explícitamente no genera crudeza, si no sonrojo y vergüenza ajena. Amén de que lo que habíamos visto hasta entonces no hacía presagiar este comportamiento. Y como meme de como el capitalismo ‘jode’ al arte es lo más caricaturesco.

 

De regreso al sitio, László cada vez más traumatizado comienza a desmoronarse, volviéndose más beligerante e impulsivamente despide a su tripulación y a Gordon durante una discusión. Ataráxico modo de echar a un amigo se supone (¿?). Se lamenta con Erzsébet de que no sean bienvenidos en USA (haciendo referencia al desprecio previo de Harry y Audrey). László por el dolor droga con heroína a Erzsébet, y ambos parecen excitarse con ello y fornican. Esto me ha sido de (otra vez) vergüenza ajena, no se que sentido tiene más que el morbo (puaj!!!). Tras lo que Erzsébet tiene un ataque y casi muere por sobredosis. Tras lo que ella propone que vivan en Jerusalén con Zsófia y su familia, a lo que él acepta. Poco después, Erzsébet, ahora usando un andador en lugar de una silla de ruedas, visita a Harrison en su casa y lo llama violador frente a su familia y asociados. Cuando no hemos visto que Laszlo le dijera a su esposa esto (¿?), y si selo ha dicho, porque deja él que vaya ella sola a la mansión Harrison sabiendo como se las gasta? Un atropello a la razón. Tras esto, un enfurecido Harry la empuja violentamente, antes de que su hermana Maggie (inane Stacy Martin) intervenga y la ayude a llegar a su taxi. Incapaz de encontrar a su padre, Harry organiza un grupo de búsqueda para encontrarlo y se dirige al Instituto, aunque su destino finalmente no está claro, ya que una cruz iluminada brilla al revés. Y no sabremos que pasó con Harrison, el director se cree demasiado listillo jugando con el espectador (puaj!!!).

 

Epílogo: La Primera Bienal de Arquitectura; En 1980, Erzsébet murió y se realizó una retrospectiva de la obra de László en la Bienal de Arquitectura de Venecia. La exposición muestra varios proyectos construidos en los Estados Unidos durante los años siguientes e incluye el Instituto Van Buren, finalmente completado después de una pausa de una década. Zsófia, acompañada por su hija adulta joven y un László envejecido, da un discurso que destaca cómo László diseñó la estructura para que se asemejara a los campos de concentración que encarcelaron a los Tóth y funciona como una forma de procesar el trauma. Termina afirmando que László una vez le dijo: "No importa lo que los demás intenten venderte, es el destino, no el viaje".

 

Ósea, al final todas estas tres horas y media pesadas y cansinas son un idealizado mensaje sionista. Si uno quiere ver un buen film sionista que vea “Exodus” (1960) de Otto Preminger. Gloria Ucrania!!!

miércoles, 12 de febrero de 2025



EL REGADOR REGADO. (C)

 

Hito Parteaguas del Séptimo Arte este cortometraje silente de humor del SXIX, al igual que "La Sortie des Usines Lumière" y "L'Arrivée d'un Train à la Ciotat" de Lumière, tiene su propio lugar en la historia del cine. La producción se rodó en el Jardin des Lumière à Lyon Monplasir y se cree que existen dos versiones de esta película, una rodada en 1895 y otra en 1896. Este año 2025 se cumple el 130 Aniversario del invento del cinematógrafo por parte de los hermanos Lumière, su proyección del 22 de marzo de 1895 para unos doscientos miembros de la "Sociedad para el Desarrollo de la Industria Nacional" en París fue la primera presentación de la proyección de lo filmado por su aparato. Con este motivo me he decidido a un ciclo de films pre SXX, no todos posteriores al invento del cine.

 

La historia de la primera filmación de imágenes en movimiento es más compleja de lo que nos habían contado popularmente, pues una película titulada “Passage de Vénus” fue rodada el 9 de diciembre de 1874, serie de fotografías del tránsito del planeta Venus por delante del Sol en 1874. Supuestamente fueron tomadas en Japón por el astrónomo francés Jules Janssen y el ingeniero brasileño Francisco Antônio de Almeida Júnior usando el «revólver fotográfico» de Janssen. Louis Aimé Augustin Le Prince (Metz; 28 de agosto de 1842 – desaparecido en Dijon el 16 de septiembre de 1890) fue un artista e inventor francés, considerado por muchos historiadores​ como el verdadero inventor del cine, realizó sus primeras imágenes en movimiento en mayo del año 1888, en la obra titulada “La escena del jardín de Roundhay” (en inglés: Roundhay Garden Scene), de apenas dos segundos de duración, con la ayuda de una lente única y una película de papel. En los primeros experimentos cinematográficos, como los de Le Prince, William KL Dickson y otros, la novedad del movimiento reproducido fue de un interés satisfactorio. Sin embargo, desde el comienzo de la exhibición comercial, los cineastas escenificaban escenas, eventos o historias para crear más interés y entretenimiento. Aunque incluso en los primeros experimentos, el cineasta solía escenificar eventos para la cámara, la intención no era intrínsecamente entretener. Las diapositivas de linterna mágica y otros precursores de las películas ya incluían historias elaboradas en sus programas, y Emil Reynaud proyectaba historias animadas al público a finales del siglo XIX. Incluso un poco antes de esta película, la "Escena del herrero" de la Edison Company, por ejemplo, era una recreación ficticia y escenificada, "La ejecución de María, reina de Escocia" o "Escena de la lavandería china" tampoco eran realidades o meros ejemplos de movimiento reproducido. Esta última era incluso cómica. Sin embargo, " EL REGADOR REGADO" se destaca por su puesta en escena ficticia explícita con el propósito de divertir a los espectadores. Señalar una película precisa como el comienzo de las historias en la forma de arte es realmente difuso, pero se puede hablar de la que ha llegado a nuestros días.

 

Tras esta miniclase de historia entro de lleno en esta película francesa seminal, pues fue el primer trabajo de cine en que se empleó un argumento y que no es un documental, siendo la primera ficción, a la par es la creación del género comedia, ese que tan buenos ratos nos ha dado frente a una pantalla. Fue la primera película en la que un actor cobra por aparecer en ella, en este caso el jardinero de los Lumière, François Clerc y la primera para la que se diseñó un afiche publicitario. En los carteles anteriores se promocionaba la calidad de la técnica, pero no la película en concreto. El cartel fue pintado por Marcellin Auzolle, y en él aparece el jardinero mientras el agua le salpica la cara. “L'arroseur arrosé” (‘El regador regado’, se usa esta expresión para definir a alguien que termina víctima de sus propias bromas), se conocía originalmente como Le Jardinier ("El jardinero") o Le Jardinier et le petit espiègle ("El jardinero y la pequeña traviesa"). Durante un congreso de la Asociación Francesa de Fotógrafos en Lyon, este corto fue una de las diez películas incluidas en la primera presentación histórica de imágenes en movimiento proyectadas de los hermanos Lumière para un público de 33 personas que pagó entrada en el Salon indien du Grand Café, en París, el 28 diciembre de 1895. Ese día histórico, la mayoría de cortos representaban escenas cotidianas, como personas saliendo de la fábrica de los Lumière o jugando a las cartas, pero uno de esos diez cortometrajes era diferente: "L' Arroseur Arrosé", la primera película de comedia. Dirigido y producido por Louis Lumière y protagonizado por François Clerc y Benoît Duval, este también el primer actor juvenil de la Historia en cine. Filmada mediante el Cinématographe (invento creado por los hermanos Lumière), una cámara todo en uno que también sirve como proyector y revelador de películas. Como todas las primeras películas de los Lumière, se realizó en formato de 35 mm con una relación de aspecto de 1,33:1.

 

Con su invento, los hermanos Lumière competían con Thomas Alva Edison, en cuyos laboratorios ya se había desarrollado en 1891 una cámara de película con el kinetógrafo y que desde 1893 producía comercialmente películas para el kinetoscopio, dispositivo de visualización de imágenes. En los primeros años de la historia del cine, el cine fue utilizado por pioneros como Thomas Edison y los Lumières para entretener con la mera novedad de la invención, y la mayoría de las películas eran grabaciones breves de eventos mundanos, como la llegada de un tren. Los Lumières dieron algunos de los primeros pasos hacia el cine narrativo con L'Arroseur arrosé. Dada la naturaleza documental de las películas existentes hasta ese momento, una película cómica con guión que se proyectara entre ellas era inesperada para el público, lo que realzaba su valor de sorpresa cómica.

 

Filmada en Lyon en la primavera de 1895, la película retrata una simple broma pesada en la que un jardinero es atormentado por un niño que pisa la manguera que el jardinero está usando para regar sus plantas, cortando el flujo de agua. Cuando el jardinero inclina la boquilla hacia arriba para inspeccionarla, el niño suelta la manguera, lo que hace que el agua lo salpique. El jardinero está aturdido, empapado y se le cae el sombrero, pero pronto se da cuenta. Se produce una persecución, tanto dentro como fuera de la pantalla (la cámara nunca se mueve de su posición original) hasta que el jardinero atrapa al niño y le administra una golpiza. Es un   gag muy simple, pero se ha plagiado millones de veces en cine y tv, su sencillez hace que 130 años después de su estreno tenga la capacidad de poder hacer reír a los niños, y eso se llama Atemporalidad. Un relato de segundos que tiene una fascinante capacidad de síntesis para crear las fases necesarias para provocar al espectador, pues hay una introducción, la catarsis de la pisada, la inocente reacción, la sorpresa con el salpicado, el éxtasis del bromista, el intento de huida, la persecución, el atrape y la reacción violenta del ‘primo’.

 

Toda la película dura solo 45 segundos (depende de la velocidad de exposición), pero este gag supuso el nacimiento de la comedia y el slapstick. La versión cinematográfica de 1896 reemplaza al niño por un adolescente y la acción de azotes se sustituye por una patada en el trasero. Louis Lumière utilizó a su propio jardinero, François Clerc, para representar al jardinero. Para el papel del niño travieso, Lumière utilizó a un joven aprendiz de carpintero de la fábrica Lumière, que aparece acreditado como Daniel Duval y Benoît Duval (nacido en 1881), parece que Léon Trotobas fue el primer niño en interpretar el papel en La Ciotat.

 

"L' Arroseur Arrosé", literalmente ("El aspersor asperjado"), trata básicamente de una broma que comete un niño travieso (Benoît Duval) para fastidiar a un jardinero (François Clerc) que está trabajando con sus plantas en Lyon. La película comienza con el jardinero regando sus verduras cuando el niño pisa la manguera que está usando para regar las plantas. El jardinero se sorprende cuando el agua deja de fluir, por lo que inspecciona la boquilla para averiguar qué está sucediendo. Mientras la revisa, el niño suelta la manguera y el agua sigue fluyendo, rociando al jardinero a medida que sale de la manguera con fuerza. Sorprendido por esto, el jardinero se da cuenta rápidamente de que ha sido engañado, pero el niño responsable escapa corriendo para evitar ser atrapado. El jardinero decide perseguir al niño para castigarlo por sus acciones.

Considerada la primera comedia de la historia del cine, tiene como protagonista a un jardinero que riega sus plantas y se sorprende por la falta de agua que sólo nosotros, los espectadores, sabemos que se debe a un joven que detiene el flujo de agua con el pie. Al investigar qué pasa con la manguera, el joven quita el tallo y la regadera queda regada, como menciona el título original. Nótese que al buscar al niño para castigarlo por jugar (y también acercarlo a la cámara) ya hay una exploración básica de la profundidad de campo.

 

Esta toma fue filmada por Lumière en 1895, aun no se había experimentado con el movimiento de la cámara, por lo que los actores de la película tuvieron que permanecer dentro del encuadre de la cámara. En un momento de la película, el niño y el jardinero se salen ligeramente de la toma y tienen que caminar hacia la derecha para volver al centro de visión.

 

Fue la demostración de que el cine podía valer como puro entretenimiento, abriendo un camino que ha seguido millones de personas para hacer disfrutar a millones de personas por todo el mundo. Ello siguiendo la máxima de que gracioso es ver a otra persona (que no seamos nosotros) sufrir un revés (en este caso ser mojado), a la vez que vemos la venganza violenta.

 

Los Lumière tienen alguna comedia más en su haber, véase "La transformación de los sombreros", protagonizada por Felcien Trewey, un actor de vodevil inglés y amigo de los Lumière, que aparece en al menos tres de las películas de Louis.

 

La ley de derechos de autor no se aplicaba ni estaba bien definida para el arte emergente del cine, era común que los cineastas competidores volvieran a filmar un cortometraje popular y que los distribuidores duplicaran una copia de la película para mostrarla como propia. A través de estas prácticas, “L'Arroseur Arrosé” fue copiada varias veces y lanzada bajo varios títulos diferentes tanto en Francia como en los Estados Unidos, incluido al menos un remake de los propios Lumières. Poco se sabe sobre la mayoría de estas copias, aunque Georges Méliès filmó un remake, titulado “L'Arroseur”, en 1896. En Gran Bretaña, The Biter Bit se estrenó en 1899. El director de la Nouvelle Vague francesa François Truffaut más tarde incluyó un homenaje al gag en su película de 1958, “Les Mistons”. Fragmentos de la película están incluidos en una comedia western soviética "Un hombre del bulevar de los Capuchinos". En los Estados Unidos, varias de las compañías de producción imprimían cada fotograma de una película en papel, lo encuadernaban en un libro y lo presentaban para que se protegiera con los derechos de autor. Estas "copias en papel" se convertirían en la fuente de las primeras obras. En la década de 1910, el código de derechos de autor de Estados Unidos se reescribió para incluir las películas.

 

Al parecer, se intentó rodar la escena primero con uno de los hijos de Louis Lumière haciendo de pillastre, Edouard, tenía diez años y no fue capaz de parar el empuje del agua en la manguera, de modo que se repitió la escena con Léon Trotobas, que tenía 22 años. También se ha dicho que Louis Lumière se inspiró en una travesura de su hijo Edouard, pero es más probable que se inspirara en los dibujos de Vogel, que forman parte de un cómic de 1887 titulado L’arroseur, con lo que también se convierte en la primera adaptación cinematográfica de un cómic.

 

Además de las tres versiones de Louis Lumiére, se rodaron “Arroseur et arrosé”, de Francis Doublier, y el corto del mismo título de 1897 de Alice Guy. Georges Méliès y Edison realizaron otras versiones.

 

Apenas unos segundos que son Historia viva del Cine con mayúsculas. Gloria Ucrania!!!


martes, 11 de febrero de 2025

 


DEL REVÉS 2.

 

Entretenida cinta de animación de la casa Pixar, exitosa secuela de la exitosa de 2015. Para mí no es la maravilla que muchos ponderan, pero al tiempo me ha gustado más que la primera parte, tiene más sentido por como explora esa época tan crucial para la búsqueda de nuestra identidad que es la adolescencia, cuando las hormonas están en efervescencia constante. Dirige Kelsey Mann, a partir de un guion escrito por Meg LeFauve (“Del Revés” o “El viaje de Arlo”) y Dave Holstein (“Weeds” o “Kidding”), historia concebida por Mann y LeFauve, historia de las emociones de Riley a medida que se unen a otras nuevas emociones que quieren apoderarse de la mente de Riley. En realidad, es un relato muy propio de USA, donde se pregona la alta competitividad, aunque en ello debas sacrificar algo que quieres, el éxito en las relaciones para ser mejor persona.

 

Como en la primera parte está la dualidad del mundo exterior real, en este caso los padres son algo tangencial, solo aparecerán un poco al principio y otro al final, se centra en un fin de semana de concentración para jugar al hockey sobre hielo; y el interior de Riley con la dualidad de contar como las emociones son personificadas y tiene sus luchas de poder, dominando un cuartel general, desde allí (con el elemento de la primera) las bolas de colores irán modelando la personalidad con cada experiencia vivida, fuera del control es un tsunami imaginativo fulgente, un mundo visualmente atractivo en su colorido y expresividad onírica con sus islas, y los personajes que duermen en la memoria y subconsciente de la protagonista dando colorido con algunas vistosas nuevas incorporaciones, ello con gran derroche de creatividad. Con lugares nuevos en este sub mundo de reflejo abstracto-simbolista de las emociones, con son los hilos con que se forja la personalidad, cual cuerdas de guitarra al tocarla suenan, con ese sublime almacén de recuerdos (con aparición estelar de ese roba escenas fabuloso de Lance Slashblade, personaje de videojuego, con el peor superpoder, con su ‘don’ de envolverse cual cochinilla en una bola y rodar lentamente hacia su enemigo ¿?), las islas de la personalidad, o el abismo del sarcasmo. Las interacciones entre las emociones: Alegría, Tristeza, Ira, Miedo y Asco se vuelven más compleja, llegando a la acción nuevas emociones (Ansiedad, Envidia, Vergüenza y Aburrimiento), que generan la tensión que se entrelaza de modo tenso a la trama.

 

Dos años después de mudarse a San Francisco, Riley Andersen, de 13 años, ingresa a la escuela secundaria. Sus emociones personificadas (alegría, tristeza, miedo, disgusto e ira) ahora supervisan un elemento recién formado en la mente de Riley llamado "Sentido del yo", que alberga recuerdos y sentimientos que dan forma a las creencias de Riley. Alegría, con el objetivo de llenar el Sentido del yo solo con buenos recuerdos, ha creado un mecanismo que lanza malos recuerdos al fondo de la mente de Riley. Riley y sus mejores amigas, Bree y Grace, son invitadas a un campamento de hockey sobre hielo de tres días, donde Riley espera calificar para el equipo de su nueva escuela, los Fire Hawks. En su mente, una "alarma de pubertad" suena la noche anterior al campamento, y varios trabajadores actualizan la consola de emociones, dejando la Sede en desorden. Las emociones descubren que Riley ahora reacciona de forma exagerada a cualquier entrada que hagan en la consola. Cuatro nuevas emociones (Ansiedad, Envidia, Vergüenza y Aburrimiento) llegan y chocan con las emociones originales por sus enfoques. En particular, Joy quiere que Riley se divierta en el campamento, mientras que Ansiedad se centra en ganar un lugar en el equipo y hacer nuevos amigos, especialmente después de que Riley se entera de que Bree y Grace asistirán a una escuela secundaria diferente.

 

Se aborda un tema universal de esta convulsa época adolescente, como son las ansias de encajar fuera del núcleo familiar en grupo de amistades, y sobre que estás dispuesto a hacer para integrarte. Historia que mezcla con cierto equilibrio el humor y el drama inherente a esta evolución mediante dilemas morales en que la protagonista, con sus errores y aciertos, irá modulando lo que será de adulta.

 

Un ritmo narrativo ágil, en una labor de edición saltando del exterior al interior. Aunque la estructura de argumento es muy similar a la primera parte, derivando en un cierto déjà vu. En la del 2015 era Tristeza la que alteraba la tranquilidad, y con ello nos llevaba a una aventura fuera del cuartel general con alegría intentando devolver el equilibrio a Riley, en una odisea por volver al punto de partida. Aquí es la nueva emoción Ansiedad la que provoca el terremoto, que provoca que Alegría vuelva a estar fuera de su zona de confort, recorriendo el sub consciente de Riley intentando volver al punto de partida, para establecer de nuevo el equilibrio.

 

Se debe alabar la capacidad de hacerte pensar, abordando la complicada adolescencia, con sus ilusiones, temores, dilemas, amistades, fallos, aciertos, etc. Todo ello poniendo en valor como el film sabe ofrecer eso tan apreciable como es el entretenimiento y a la vez saber provocar a los púberes exponiendo esta era donde todo se magnifica.

 

La cinta falla en su concepto de la catarsis que da pie al nudo de la trama del desencadenamiento de la pubertad como un tsunami de repente mientras duerme la protagonista. Llegue a pensar que esto era que tenía su primera menstruación, de hecho, esa alteración del estado de humor irritable de Riley pega mucho con el ‘periodo’, igual es asó, y lo enmascaran metafóricamente con la llegada de la ‘pubertad’ (igual a la regla), pues esto si llega de pronto. Aquí la representan con que en el cuartel general aparecen de la nada varios estados emocionales nuevos (Ansiedad, Envidia, Vergüenza y Aburrimiento), es como si estas emociones no surgieran hasta los 13 años. Vamos, que nos viene a decir que los niños no tienen envidia, no se aburren, o no se aburren, esto es ridículo. Como tampoco entiendo que sea la Alegría la que sea la líder, como si esta emoción fuera la primordial para crear una personalidad. Seguramente para dar sentido a la frase que se dice de ‘Cuando nos hacemos mayores, perdemos buena parte de nuestra alegría’, y pienso que no es asó, lo que perdemos es la inocencia. Como tampoco entiendo que no haya deseos sexuales a esta edad, aunque esto lo puedo entender, pues podría hacer la película incómoda de ver. Hay un error de concepto, pues la Ansiedad no es una emoción, es un trastorno psíquico. Hay que dar la licencia sobre esto para entrar en la historia. Como también me es chirriante que el mensaje sea que hay que ser menos ‘trepa’ y ambiciosa, en pos de ser mejor persona, aunque para ello por otra parte sea Riley un modelo inmaculado de inteligencia, de estudiante, de laureada, de gran jugadora de hockey, esto me es estridente en su contradicción.

 

También me ha llamado la atención (quizás no tanto tenido en cuenta los tiempos progres que corren) una visión muy ‘woke’ de la historia. Estamos en un mundo donde reina el mundo femenino, que recuerde solo aparece y un poquito de figuras masculinas el padre de Riley, resto son todo chicas y mujeres. Esto ya es llamativo. Luego está el crisol étnico que nos exponen, las mejores amigas de Riley son una negra y la otra asiática, la joven jugadora de hockey que admira es hispana, y en el colmo nos cuelan una chica que es musulmana, llevando velo, y esto para mi si me provoca arcadas, pues están propugnando que el islam es una religión sin peligro? Una religión que somete al género femenino hasta convertirlas en poco más que objetos o vasijas para procrear. En el zenit de la contradicción las Fire Hawks llevan un mechón rojo, pero no todas, la musulmana no! Donde está hay la libertad de elección de no poder mostrar a su antojo una mujer su cabello, y no es porque no quiera, es por imposición religiosa, esto me hace torcer el ceño. Se han pasado con el inclusivismo.

 

La nueva emergente ‘emoción’ es Ansiedad, una figura arrolladora en su carisma y carácter electrizante, tiene su plan y lo ejecuta manipulando a las nuevas emociones (Envidia, Vergüenza, y Aburrimiento), para hacerse con el control total, creyéndose la reina del mambo para moldear ese salto evolutivo de la niñez a la adolescencia. Su peculiar diseño físico resulta estupendo, con momentos estelares, como cuando se toma con su enorme boca 5 red Bulls, o como se escenifica su bloqueo mental frente al cuadro de mandos. Es un antihéroe con sus motivaciones, en realidad la otra cara de la misma moneda, generando inseguridades y nerviosismo, en principio es la villana, pero es algo más complejo; Resto de nuevas emociones son roles secundarios, destacando por ser un roba escenas Vergüenza, con esa imagen de osito grandote con capucha que se cierra cuando no soporta la presión; Aburrimiento, que no se sabe a santo de que le ponen nombre francés (Ennui ¿?), resulta un rol tangencial con escaso peso en la trama, y con menos enjundia es el papel de la Envidia; A destacar el cuasi cameo de Nostalgia como una adorable ancianita que desea entrar en escena, pero un adolescente aun no tiene tanto pasado como para anhelarlo.

 

De las emociones primigenias Alegría resulta un poco cargante por lo resabiada y arrogante que resulta; La mejor por las inseguridades y lo achuchable que resulta es Tristeza; En esta ocasión Ira, Miedo y Asco quedan bastante marginados.

 

Entre lo débil cabe mencionar la poco sugestiva música de Andrea Datzman, un reciclado insípido de la primera parte.

 

Spoiler:

 

El momento catarsis del film que da sentido a la freudiana trama se produce cuando Alegría quita la ‘personalidad’ que pretendía Ansiedad (mientras esta está en trance de bloqueo sobre el panel de control) y la sustituye por la que ella ha moldeado para la protagonista, pero se da cuenta que no es la solución buena, deja que aflore la que con naturalidad emerge sin forzar las emociones par aun lado y otro, todas deben compartir el carácter identitario.

 

Rush final: Al regresar a la sede, Joy encuentra que Ansiedad todavía tiene el control, pero está angustiada; Joy ​​la convence de que Riley no necesita cambiar para tener un futuro mejor. Ansiedad cede y Joy restablece el sentido de identidad original de Riley, pero el ataque de pánico persiste. Después de que Ansiedad admite que no puede determinar quién es Riley, Joy se da cuenta de que lo mismo se aplica a ella. Joy elimina el primer sentido de identidad y permite que se forme uno nuevo a partir de los buenos y malos recuerdos de Riley. Las emociones abrazan a este tercer yo, calmando a Riley y ayudándola a reconciliarse con Bree y Grace. La consola llama a Joy, quien toma el mando y ayuda a Riley a terminar felizmente las pruebas de hockey. Riley se hace amiga de Val y los otros Fire Hawks en la escuela secundaria, mientras mantiene su amistad con Bree y Grace. Viviendo en paz, las nueve emociones trabajan juntas para proteger a Riley, quien revisa su teléfono para ver los resultados del reclutamiento de los Fire Hawks y se mira en el espejo con una sonrisa orgullosa.

 

Me queda un film  que en la suma de lo bueno y malo me ha sido superior a la primera parte, con sus defectos y virtudes es loable su mensaje para los jóvenes de saber que tienen que tener equilibrio en la adolescencia. Gloria Ucrania!!!

 

Para utilizar una construcción de mundos "veraz", Mann utilizó la idea de "cinco a 27 emociones" de Docter de la primera película que presentó durante su producción. El primer pase de Mann incluyó nueve emociones nuevas para hacer que Joy se sintiera abrumada con todas las nuevas emociones que aparecían, sintió la historia no podía seguir el ritmo con tantas emociones que tomaban el centro de atención o no se sumaban a la historia, después de la primera proyección, decidió simplificar el número. Entre esas emociones estaba Schadenfreude (tener alegría a expensas de alguien), Celos y Culpa, pero las dos últimas influyeron en la película a pesar de haber sido eliminadas, y Mann sintió que Envy podía relacionarse con Celos y cómo se podían encontrar restos de Culpa en la introducción de Anxiety, incluso dándole a Anxiety algo del equipaje de Guilt, se inspiró en el de los hoteles de Disneyland. Uncut Gems fue citado como inspiración para todas las escenas de Anxiety, especialmente las visualmente intensivas.

 

Recaudó 1.699 millones de dólares en todo el mundo, rompiendo múltiples récords de taquilla, incluido el de convertirse en la película de animación más taquillera de todos los tiempos. También se convirtió en la película más taquillera de 2024 y la octava película más taquillera de todos los tiempos. La película recibió nominaciones a Mejor Película de Animación en los Globos de Oro, Critics' Choice, BAFTA y Premios de la Academia. Además, recibió una nominación a Logro Cinematográfico y de Taquilla en los Globos de Oro.

 

 


ROCKY V.

 

Siguiendo mi stajanovista ciclo de ver toda la saga pugilística que en mi adolescencia me maravilló, le ha tocado (14 años después y con 800 millones $ recaudados) el turno a esta quinta parte, y ya esta en su momento me resultó la más floja, me desencantó de la franquicia y pensé es que igual era un film más maduro al que quizás entonces no estaba hecho a estos films más serios, pero cuando lo he revisto me he encontrado que no, que era el más débil con diferencia, es más, da la sensación de haberse realizado con desgana, casi obligados tal vez por el magno éxito de la cuarta entrega. Eso se traduce en una cinta ya no hay peleas épicas, carece del clásico montaje de entrenamiento, los personajes parecen una caricatura de sí mismos. Hay una subtrama de Rocky con su hijo que resulta vergonzante, adolece de un antagonista carismático, como si había en todas las anteriores, para tener un clímax que queriendo ser original queda chusco, donde la brillante coreografía de las pretéritas ha quedado reducida a algo grimante, la sensación de dolor con la cámara rodeando a los contendientes ha quedado aquí cual lucha de telefilm en el peor de los sentidos.

 

Aquí Sly volvió a tirar del director de la oscarizada primera (la 2, 3, y 4 las dirigió el propio Stallone), John G. Avildsen, que en la década de los 80 estuvo enfrascado en otra saga de peleas (en este caso marciales), la de Karate Kid, si volvió a guionizar y protagonizar Sylvester, junto a él sus inseparables Talia Shire y Burt Young, y se dio el capricho de colocar a su hijo adolescente Sage Stallone en su debut cinematográfico, también el púgil real Tommy Morrison en su única participación en una película, volviendo además Burgess Meredith (aparece en un flash-back cual gurú alentador). En la película, un Rocky Balboa (Stallone) con dificultades económicas acepta entrenar al joven Tommy Gunn (Morrison) en el gimnasio que fue propiedad del entrenador de Balboa, Mickey Goldmill (Meredith). Stallone en el guion tira de muchos elementos de la saga anteriores (sus problemas económicos, sus problemas de salud por las peleas, ser el entrenador como lo fue de Apollo, hay un motor-mouth de villano, en este caso no es un boxeador, es un promotor claramente inspirado en el popular Don King, volver a pelear por que ‘dañan’ a alguien que quiere, y más), pero todo esto se siente más macilento, más ajado, el verlo tras volver de la URSS durante la rueda de prensa que sube este emulo de Don King donde habla Rocky con un micro para desafiarlo junto a su protegido resulta patético. Y es que la podredumbre de némesis en esta entrega resulta sonrojante, un héroe necesita un gran malo frente a él y aquí han enfrentado a un león a un ratoncito, Tommy Morrison resulta un corderito llevado al matadero frente al Totémico Rocky, como vas a comparar a esta cosita con Apollo Creed, Clubber Lang o Ivan Drago, aquí Stallone la caga a base de bien.

 

Tras su victoria sobre Ivan Drago en Moscú, Rocky sufre problemas mentales a causa de la pelea. Rocky, su esposa Adrian Pennino, su cuñado Paulie y su entrenador Tony "Duke" Evers regresan a los Estados Unidos, donde son recibidos por el hijo de Rocky, Robert Jr., que ahora tiene 14 años. En una conferencia de prensa, el promotor de boxeo George Washington Duke intenta incitar a Rocky a pelear contra su boxeador, Union Cane, que es el retador mejor valorado, pero Rocky se niega. Después de regresar a casa, Rocky y Adrian descubren que están en bancarrota después de que Paulie fue engañado para firmar un " poder notarial " para el contador de Rocky, quien malversó todo su dinero en negocios inmobiliarios que salieron mal y no pagó los impuestos de Rocky durante los seis años anteriores. Su mansión ha sido hipotecada por $ 400,000, pero su abogado le dice a Rocky que se puede arreglar con algunas peleas más. Rocky inicialmente acepta la pelea con Cane, pero Adrian lo insta a ver a un médico y le diagnostican cavum septum pellucidum. A regañadientes, Rocky se retira del boxeo. Su casa y sus pertenencias se venden para pagar la deuda y los Balboa se mudan de nuevo a su antiguo barrio de clase trabajadora en Filadelfia. Rocky visita el gimnasio Mighty Mick's Gym (legado a su hijo por su antiguo entrenador Mickey Goldmill), que se ha deteriorado. Al ver una visión de sí mismo y de Mickey de años pasados, Rocky se inspira para convertirse en entrenador y vuelve a abrir el gimnasio. Rocky y Paulie conocen a un joven boxeador de Oklahoma llamado Tommy Gunn. Rocky acepta convertirse en su manager. Entrenarlo le da un sentido de propósito y Tommy se convierte en un contendiente de primer nivel. Distraído con el entrenamiento de Tommy, Rocky descuida a Robert, quien sufre acoso escolar. Después de aprender a defenderse, Robert se junta con la gente equivocada y se aísla de su familia.

 

A pesar de lo dicho, la película tiene algunos buenos momentos, como lo es el comienzo (tras el sempiterno montaje del final de la anterior parte, eso ocurre en todas las secuelas, en este caso con Ivan Drago), con un Rocky que tras el triunfo llega la dura realidad, tras los vítores de la multitud llega el silencio en el vestuario, la soledad del guerrero sufriendo las heridas de la batalla, dejando constancia de esto cuando confunde a su esposa con su fallecido entrenador Mickey, los golpes en la cabeza han terminado afectándole, también tiene tembleque en sus manos. Esto es un ramalazo de intensa actuación; Me ha gustado la forma en que Rocky se encariña con el que cree va a ser su prolongación en el ring, el rostro ilusionado del ahora entrenador. Con un rítmico montaje y vibrante sobre como Tommy asciende a la cima, junto a titulares de periódico, mientras notamos la metamorfosis de Tommy manipulado por Duke; Aunque la cagan en la forma Idiotesca en que el lado oscuro del boxeo lo tienta. Esto en una sub trama bastante torpe sobre el patio trasero del boxeo con promotores parásitos; y me ha gustado el tramo de la pelea del pupilo de Rocky por el título mundial el modo original en que se expone, con Rocky viendo el combate desde el sótano de su casa en la tv, excitado de pie pegando golpes a un saco de boxeo cada vez que pega un golpe su protegido, esto en una ágil edición saltando del combate in situ al sótano. Y como colofón a este tramo está el trémulo momento en que Tommy dedica el título, estremecedor el rostro de Rocky. 

 

Pero tiene el film demasiados defectos. Como la forma tan cutre nos meten que Rocky está en la ruina. Pero quien se va a creer que Rocky, por muy pocas luces que tenga, haya podido dejar al cargo de su fortuna al idiota de su cuñado Paulie? Luego está la forma tan flemática en que se toman que Paulie haya provocado perder la riqueza de Rocky (¿?), lo aceptan con resignación, volviendo a acoger al ‘lumbreras’ de Paulie en el hogar Balboa. Pero es que nos dicen que Rocky no es partidario de ganar dinero haciendo publicidad. Esto nos lo caricaturizaron en la segunda parte, pero es que en la cuarta lo vemos haciendo spots publicitarios sin problema, pero ahora que le falta plata ya no le gusta hacer, es ridículo. Tampoco es de recibo que no tenga amigos que le apoyen para negocios para dar la cara o entrenar a aspirantes al título. Se queda sin nada y nadie le ayuda? Y de nuevo de vuelta al barrio humilde de Palookaville en Filadelfia, con Adrian volviendo a trabajar a la tienda de mascotas, venga ya (otra vez?); Rocky desempolva su chaqueta de cuero y su sombrerito para volver a ser el Rocky de la primera, pero con más de una década encima; Nos cuelan una ridícula sub trama de celos del hijo (Sage Stallone metido con fórceps, pues hay un error de continuidad con el que hijo que vemos en la parte 3) al nuevo pupilo de su padre, con derivada al bullying que le hacen en el cole, cuando lo normal es que fuera el Rey del Mambo por tener el padre que tiene, resultando todo esto muy forzado, siendo el colmo cuando vemos al niño aparecer con un aparatoso colgante de pendiente. En sus problemas con los abusones el troglodita mensaje es si se meten contigo aprende a boxear, lo de la inteligencia es algo sobrevalorado (ataque de cinismo). El respeto se gana siendo un matón de baratillo (puaj!!!); La pelea final resulta patética en como quiere ser original con respecto a los clímax de las partes anteriores, y queda como una mala suecada, rebajar a Rocky a un matoncillo de tres al cuarto callejero, cuando en las otras secuelas fue impulsado por motivaciones emocionante (en la primera por su gran amor Adrian; en la segunda el motor es que su esposa embarazada se ha recuperado de un mal parto; en la tercera el deux machine es la muerte de su mentor entrenador Mickey; en la cuarta es la muerte de Apollo), aquí es que el contrincante que reta a Rocky da un empujoncito a su cuñado Pualie, es de mal chiste (venga ya!!!), y entonces comienzan los redobles de tambor y Rocky hace click y se conecta a volver a combatir, esta vez sin cuadrilátero, en la calle, y te sientes estafado por la forma en que Sly descoloca a su alter ego de lo que fue a un bad-ass cualquiera, donde la emoción de antaño queda anulada, sumándose a esto la presencia del caricaturesco Duke amenazando con que denunciar si le tocan (puaj!!!). Llegados a este punto me importa poco si gana o pierde Rocky, que era algo que me suponía un placer culpable el implicarme para desear que derribará a su oponente en las pretéritas.

 

Los que somos seguidores de la saga lo que amamos son los combates de boxeo, pro el modo apasionante en que se filmaban, pero aquí solo hay con enjundia uno, el del final, y es, como ya he mencionado, una pelea callejera sin fuste, no se sabe por lo que pelean, un despropósito.

 

Para aderezar esta ‘maravilla’ tenemos un reguero de diálogos ‘exuberantes’, como cuando Rocky le dice a Adrian: "Bueno, quizá te lleve arriba y te viole como a un parquímetro", no se puede ser más conmovedor (puaj!!!). Tampoco ayudan unas actuaciones ramplonas, cuando mucho.

 

Incluso la banda sonora de Bill Conti, electrizante y vigorosa en las otras entregas, aquí resulta sin fuerza. Hay al final la canción de entona Elton John, "The measure of a man", nominada con honores al Razzie.

 

Decepcionante quinta entrega. Gloria Ucrania!!!

 

Spoiler:

 

La película estuvo por debajo de las expectativas en taquilla, recaudando 120 millones de dólares en todo el mundo, lo que la convirtió en la película con menor recaudación de la serie. Una secuela tardía, “Rocky Balboa”, se estrenó en 2006.

 

Las escenas con Mickey, interpretado por Burgess Meredith, fueron recortadas en la película final cuando Rocky pelea con Tommy. Mickey apareció en forma de fantasma en la parte superior del puente del ferrocarril, dando palabras de aliento. En la película final, esto se convirtió en flashbacks. El discurso que Mickey le da a Rocky en la secuencia del flashback se basa en una entrevista con Cus D'Amato dada en 1985, poco después de la primera pelea profesional de Mike Tyson.

 

En el guion original, Rocky muere durante la pelea final con Tommy, muriendo en los brazos de Adrian en la calle. El final, en que Adrian elogiaba a Rocky diciendo: "Mientras haya gente dispuesta a afrontar los desafíos de la vida y no rendirse hasta que sus sueños se conviertan en realidad, el mundo siempre tendrá sus Rockys", no se haría realidad. El productor Irwin Winkler y Avildsen no estaban muy contentos con el final, y el primero afirmó que nunca se filmó y también afirmó que Stallone finalmente se convenció de cambiar el final.