KARATE KID.
Entretenido, aunque envejecido
film muy marcadamente ochentero, esa década de éxitos teenagers atomizados por
el videoclub. Lo he visto con motivo de la finalización de la última temporada de
la serie spin-off Cobra Kai. Esta es una de esas pelis ancladas en el imaginario
adolescente como un hito, pero que con ya adultos sabemos de sus muchas debilidades,
y nos resistimos a revisarlas para no romper el encanto, y cuando lo he hecho
me he topado con la tozuda realidad, y es que resulta un argumento muy manido, previsible,
una copia blandita para jóvenes de “Rocky”, no en vano el director es el mismo
el de ambas, ambas con protagonista italoamericano, de clase baja trabajadora, siguiendo
la misma estructura de superación personal, en un mundo de gente con mejores
condiciones, en la pretérita era el boxeo y aquí es el kárate, en ambas hay un
entrenador que funciona como una relación paterno-filial que es la brújula moral
para el prota, y al igual que la protagonizada por Sly aquí hay un duelo final
culminante. Dirige John G. Avildsen (1935-2017), famoso por las dos sagas que
inició, esta y la mencionada de Rocky (de esta dirigió la primera, por la que4
ganó el Oscar a Dirección, y la quinta), fuera de estas cintas de acción de
luchas fue la nada. El guion es de Robert Mark Kamen (especialista en sus libretos
de crear éxitos que crean franquicias, lo hizo con esta y con las que colaboró
con Luc Beson en Transporter y Taken), añadiendo buenos toques de humor a este
drama. Esta fue una producción independiente que se benefició de la popularidad
del género de la escuela secundaria de los años 80 cruzado con una película de
deportes inspirada en (la mencionada) Rocky. Relato cargado de inocencia, de
elementos sobados sobre el pez fuera del agua (el chico de clase media de la
costa este USA que ‘desembarca’ en el insti de la costa oeste USA con mucho
joven pijo abusones), donde los tonos son claramente binarios, los buenos son
muy buenos y los malos malísimos, pero ello en niveles de maldad baja. Teniendo
momentos icónicos de la historia del cine, como es el clásico "encerar/desencerar",
y el movimiento de cultura popular tan copiado por todos nosotros de la posición
de la grulla. Ello mientras toca temas como la amistad, las relaciones
disfuncionales paterno-filiales, el amor contra las barreras de clase, y la superación
personal. Hay que darle la licencia de tener que creer que un tirillas como
Macchio pueda ser oponente para el musculoso Zabka.
Columbia Pictures
contactó a Kamen para componer una película similar al éxito previo de
Avildsen, Rocky (1976), después de que Columbia contratara al director. Karate
Kid es una historia semiautobiográfica basada en la vida de su guionista,
Robert Mark Kamen. A los 17 años, tras la Feria Mundial de Nueva York de 1964,
Kamen fue golpeado por una banda de matones. Por ello, comenzó a estudiar artes
marciales para defenderse. Kamen no estaba contento con su primer maestro,
quien enseñaba artes marciales como una herramienta de violencia y venganza.
Así que decidió estudiar karate Gōjū-ryū de Okinawa con un maestro japonés que
no hablaba inglés, pero que había sido alumno de Chōjun Miyagi. Como guionista
de Hollywood, Kamen tuvo como mentor a Frank Price, quien le contó que el
productor Jerry Weintraub había adquirido los derechos de un reportaje sobre un
estudiante de ocho años de Tum Pai en Hawái al escribir la película, hijo de
una madre soltera que había obtenido un cinturón negro para defenderse de los
abusadores del vecindario. Kamen combinó su propia historia de vida con el
reportaje y utilizó ambos para crear el guion de Karate Kid. Habiendo de protagonistas
a Ralph Macchio (segundo papel importante de Macchio, después de Rebeldes de 1983),
Pat Morita, Elisabeth Shue y William Zabka, todos tocaron los picos de sus
carreras en estos roles, y excepto un poquito Shue, el resto no aprovecharon el
tirón mediático.
La película tras la presentación de personajes y de situación, ya muy vista, tiene su corazón en la enternecedora relación nuclear profesor-alumno. El Sr. Miyagi, tipo solitario, introvertido, lacónico, mordaz, carismático al que da vida con majestuosidad Pat Morita (actor con mucha trayectoria, interpretó a Arnold en la popular serie en USA "Happy Days"), especie de Yoda (claramente inspirado en él) actuación sensacional proyectando sabiduría, la voz de la experiencia cada vez que abre la boca, brillante. Fue nominado al Oscar por Secundario (lo perdió ante otro actor de origen asiático, Haing S. Ngor por “The Killing fields”). Mantiene una química entrañable con Macchio, con el que se erige en figura paterna, guiándolo con su filosofía oriental vital; Ralph Macchio resulta notable con una naturalidad con la que todos los adolescentes nos hemos sentido identificados, sus inseguridades, su valentía, sus miedos, sus picores sexuales, desprende simpatía, desparpajo y arrojo. Lástima que el actor no aprovechara este trampolín y quedara encasillado en este papel, tanto que cuatro décadas después siguió encarnando al personaje en el spin-off; Tiene momentos los dos de gran emoción, impregnan de cariño sus secuencias, con chispazos como el ya archiconocido de las tareas en el hogar (lustrando coches, pintando vallas [muy ingenioso como van aumentando los metros a pintar cuando ya parece imposible haya más] y fregando el fondo de piscinas) y como Daniel cree una cosa y termina dándose cuenta de como está aprendiendo sin darse cuenta, las escenas en la playa (donde vemos a Miyagi sobre un tronco haciendo la grulla, que luego copiará Daniel), las secuencias de la barca; pero sobre todo el tramo en que Daniel lo encuentra en su casa vestido de oficial militar (con sus medallas al valor) ebrio, y el muchacho lo acuesta en su cama. Tras lo que descubre el porqué de la situación. Y es que se cumplen 40 años del fallecimiento de su esposa dan do a luz en un campo de internamiento (Manzanar, lugar estadounidense donde se recluyeron a descendientes de japoneses por miedo a ser una quinta columna), mientras Miyagi luchaba en Europa contra los alemanes por un país que vejaba a su familia (¿?). Lo cual en cierta forma emparenta a ambos protagonistas, los dos en tierra ajena maltratados, intentan sobrevivir y sobreponerse a la adversidad con sus armas.
Falla en la almibarada
relación de Danuiel con Ali (empalagosa Elizabeth Sue, por supuesto es cheerleader),
sucede por imperativo del guion, a trompicones, con una sobada lucha de clases
de por medio. Con un sonrojante tramo de humor sal gorda en el restaurant. Sue
no ayuda con un papel de chica florero; También hierra en el resto de
secundarios, meros clichés con patas y ojos, como la madre parche, o él bufonesco
villano del sensei del Cobra Kai.
Todo para culminar en el
campeonato del valle de kárate (con buenos toques de humor en como hacen que la
Ali este presente en la tarima como ‘traductora’), donde como es de esperar el
protagonista va pasando rondas y en el tramo final surge las mayores
dificultades. Chocando de bruces la nobleza de Daniel y su sensei Miyagi,
contra la fullería retorcida del Cobra Kai regido por el pérfido Kreese (*spoiler
me ha resultado fuera de lugar). Hasta desembocar todo en la imagen icónica de la
grulla de Daniel frente a su antagonista Johnny.
Se puede encontrar una
sub lectura en el argumento sobre la lucha de lo disfuncional contra lo
preestablecido por norma. Los protagonistas forman una familia desestructurada,
el chico un italoamericano huérfano de padre, que encuentra su referente moral
y paterno en un asiático (no quiere le llamen japonés). Sus oponentes son unos jóvenes
rubios de ojos azules pertenecientes a las clases altas (de las colinas
remarcan), cual, si fueran la raza aria, que son liderados por la némesis de
Miyagi, el sensei John Kreese, también (como Miyagi) veterano de guerra en este
caso una menos honorifica (la WWII) como fue la de Vietnam, que precisamente era
contra asiáticos (¿?); Y está la visión de la historia de Barney Stinson (Como
conocí a vuestra madre). Barney cree que fue Johnny Lawrence, no Daniel LaRusso,
quien "merecía" el título de Karate Kid y que la victoria de Daniel
fue injusta, primero fue el ‘intruso’ que llegó a su pequeño reino a usurpar
todo lo que el tenía, empezando por su hermosa novia, para acabar arrebatándole
el título de kárate con una patada ilegal (¿?).
Spoiler:
En el torneo, Daniel
sorprende al público y a los competidores al llegar a las semifinales. Johnny
avanza a la final tras anotar tres puntos sin respuesta contra Darryl Vidal.
Kreese le ordena a su segundo mejor alumno, Bobby Brown, uno de sus alumnos más
compasivos y el menos cruel de los torturadores de Daniel, que lo incapacite
con un ataque ilegal a la rodilla. Bobby lo hace a regañadientes, hiriendo
gravemente a Daniel y siendo descalificado en el proceso. Daniel es llevado al
vestuario, donde el médico determina que no puede continuar. Sin embargo,
Daniel cree que, si se rinde, sus torturadores lo habrán vencido. Como
resultado, Daniel convence a Miyagi de usar una técnica de supresión del dolor
para ayudarlo a continuar. Cuando Johnny está a punto de ser declarado ganador
por incomparecencia, Daniel regresa a la lucha. El combate es una batalla de
vaivenes, sin que ninguno pueda romper la defensa del otro. El combate se
detiene cuando Daniel usa una tijera para derribar a Johnny, asestándole un
golpe en la nuca y provocándole una hemorragia nasal. Kreese le ordena a Johnny
que barra la pierna lesionada de Daniel, una maniobra poco ética. Johnny parece
horrorizado por la orden, pero acepta a regañadientes. Al reanudarse el combate
y con el marcador empatado 2-2, Johnny agarra la pierna de Daniel y le propina
un codazo brutal, causándole aún más daño. Daniel, de pie con dificultad,
adopta la postura de la "Grulla", una técnica que observó al Sr.
Miyagi realizar en la playa. Johnny se lanza hacia Daniel, quien salta y le
lanza una patada frontal a la cara, anotando el punto ganador del torneo y
convirtiéndose en el nuevo campeón. Johnny, tras ganarse el respeto de su
némesis, le entrega el trofeo personalmente a Daniel, mientras este es llevado
en brazos por una multitud entusiasta ante la mirada orgullosa de Miyagi.
El coreógrafo de lucha
de la película para las escenas de combate fue Pat E. Johnson, cinturón negro
de karate Tang Soo Do, quien previamente había participado en la película de
artes marciales estadounidense-hongkonesa de Bruce Lee, Enter the Dragon (1973),
y había trabajado con Chuck Norris en escuelas estadounidenses de artes
marciales Tang Soo Do. Johnson aparece como árbitro en Karate Kid. El doble de
acción de Pat Morita para el Sr. Miyagi, Fumio Demura, cinturón negro de
karate, trabajó previamente con Bruce Lee.
El estudio originalmente
quería que el papel del Sr. Miyagi fuera interpretado por Toshiro Mifune, quien
había aparecido en las películas de Akira Kurosawa Rashomon (1950), Seven
Samurai (1954) y The Hidden Fortress (1958), pero el actor no hablaba inglés.
Pat Morita luego audicionó para el papel, pero fue rechazado debido a su
estrecha asociación con la comedia stand-up y con su personaje Arnold en la
comedia Happy Days. Después, Morita se dejó crecer la barba y adaptó su acento
a su tío, lo que lo llevó a ser elegido para el papel.
Cuando fue elegido,
Zabka era un luchador sin entrenamiento previo en karate. Zabka recordó más
tarde su audición, diciendo que le pidieron representara una escena del guion,
con una diadema puesta. Se acercó a John Avildsen, lo agarró y le dijo: "Cuidado
con lo que dices, idiota!". Salió de la sala, volvió, se quitó la diadema
y dijo que era Johnny, no Billy. Avildsen le preguntó sobre su edad y su altura
en comparación con Karate Kid. Zabka respondió: " Bruce Lee era más bajo
que Kareem Abdul Jabbar, pero lo venció", en referencia a Juego de la
Muerte, a lo que Avildsen lo confirmó. Entonces convencieron a Avildsen para
que eligiera a Zabka para el papel.
Helen Hunt y Demi Moore
también fueron consideradas para el papel de Ali, pero la elección de Elisabeth
Shue se basó en parte en un anuncio de Burger King que se popularizó a
principios de los 80. La película marca el debut de Zabka y Shue.
En conjunto, uno de esos
recuerdos nostálgicos que no aguantan el paso del tiempo de los 80 a hoy día.
Gloria Ucrania!!!
Fue un gran éxito
comercial, recaudando más de 130 millones de dólares en todo el mundo,
convirtiéndose en una de las películas más taquilleras de 1984 y el mayor éxito
inesperado de Hollywood del año.
El éxito de Karate Kid
dio lugar a tres películas más, incluidas dos secuelas directas, comenzando con
Karate Kid II en 1986. Karate Kid III le siguió en 1989. Otra secuela, The Next
Karate Kid (1994), fue la primera de la serie en no incluir a Macchio, Morita
regresó como Miyagi. Sigue a Hilary Swank como uno de sus nuevos estudiantes.
En 2010 se estrenó una nueva versión de la película original, también titulada
The Karate Kid. Ambientada en Pekín, fue protagonizada por Jackie Chan y Jaden
Smith; Además de la serie de películas, una serie animada basada en la
película, también llamada The Karate Kid, se emitió en NBC en el otoño de 1989;
Una secuela de la serie de televisión de acción real, Cobra Kai, se estrenó en
2018. Creada por Josh Heald, Jon Hurwitz y Hayden Schlossberg, protagonizada
por Macchio y Zabka, repiten sus papeles como LaRusso y Lawrence,
respectivamente. Ambientada 34 años después, Cobra Kai reexamina la narrativa
del "Verso Miyagi" desde la perspectiva de Johnny, su decisión de
reabrir el dojo Cobra Kai y el resurgimiento de su antigua rivalidad con
Daniel. La serie se inspira en todas las secuelas, así como en la película
original.