domingo, 12 de noviembre de 2023

 


La ley de la calle.

 

“Alguien debería poner los peces en el río”

 

Sugestivo melodrama callejero-juvenil dirigido por Francis Ford Coppola, aunando ser un ejercicio de estilo con una historia del despertar, donde hay grandes frases para la reflexión, pudiendo uno identificarse con estos jóvenes desorientados. Lo he visto con motivo del 40 aniversario de su estreno (07/10/1983), y me he encontrado una cinta en la que Coppola ha volcado cierta pretenciosidad en la forma de filmar tan singular, cercana al arte y ensayo, rodada en b/n de alto contraste, gracias al DP Stephen Burum (“Los Intocables” o “Carlito’s Way”), utiliza el proceso cinematográfico esférico con influencias a la Nueva Ola francesa y al expresionismo alemán, para ello los claroscuros, sombras, humo, ángulos extraños de cámara, sombras que se deforman con la rapidez de cronos para transmitir atmósfera tensa. El tema del tiempo que pasa más rápido de lo que los personajes creen (lo que es la juventud, que los que la viven cree es eterna) se transmite a través de fotografías en intervalos de tiempo de nubes corriendo por el cielo y numerosas tomas de relojes (con o sin manecillas), recordando la finitud del ser humano, trasladando un halo de existencialismo al espectador. La fotografía en b/n estaba destinada a transmitir el daltonismo del chico de la motocicleta, para reforzar esta metáfora en el rush final hay un par de peces en una pecera de la tienda de mascotas, una roja y otra azul, que son el leit-motive del film, pues son dos peces que en libertad no son agresivos, pero que enclaustrados entre el angosto cristal tornan en violentos para acabar con los que hay en la pecera con ellos, por si no se ha entendido, la pecera es la claustrofóbica ciudad de Tulsa, lugar opresivo sin oportunidades, que asfixia las aspiraciones de los peces que son los jóvenes y más concretamente aquí es Rusty. Cinematografía que evoca el cine negro mediante el uso frecuente de ángulos bajos o muy altos, composiciones exageradas, callejones oscuros y calles con niebla. Con tramos de belleza onírica sugerentes, como es el tramo de la ensoñación levitando por la ciudad mientras oye lo que se dice de él.

 

Amén de contar con una partitura experimental de Stewart Copeland, baterista del grupo musical The Police, quien utilizó un Musync, un dispositivo nuevo en ese momento. Se centra en la relación entre un personaje llamado Motorcycle Boy (Rourke), venerado ex líder de una pandilla que desea vivir una vida más pacífica, y su hermano menor, Rusty James (Dillon), matón adolescente aspira a convertirse en temido como su hermano.

Tiene un tramo inicial excelente, sobre todo con el culmen de la pelea en un garaje abandonado entre dos bandas rivales, muy operística y hermosa en los movimientos danzarines. Coppola contrató a Michael Smuin, coreógrafo y codirector del Ballet de San Francisco, para montar la escena de la pelea entre Rusty James y Biff Wilcox porque le gustaba la forma en que coreografiaba la violencia. Le pidió a Smuin que incluyera elementos visuales específicos: una motocicleta, vidrios rotos, cuchillos, agua a borbotones y sangre. El coreógrafo pasó una semana diseñando la secuencia. Smuin también organizó el baile callejero entre Rourke y Diana Scarwid, modelándolo a partir de una en “Picnic” con William Holden y Kim Novak. Hay un desarrollo con muchos más picos que valles, con un desarrollo fluido entre el estilo singular, para desembocar en un final con muchas similitudes con el ya referido “The outsiders”, pero con más calado por el sentido emocional que tiene.

Film que tiene sus defectos y algo de pedantería, tiene algunos baches, es una historia en realidad muy simple, a la que el director añade poesía sensorial, pero tras verla queda un buen fresco sobre la juventud, sobre el salto de la adolescencia a la madurez, teniendo una actuación mayestática de Mickey Rourke en la década de los 80, cuando era actor y no una parodia de sí mismo, Rourke era una joven promesa de 24 años (en la cinta hace que tiene 21), de hecho éste fue su primer papel protagonista antes de “Nine 1/2 Weeks” y “Angel Heart”, con su rol de The Motorcycle Boy (su nombre real nunca se revela), crea un icono con su imagen de rebelde nihilista, un líder nato al que todos los jóvenes veneran como al Nuevo Mesías, su hermano le dice: “Los chicos te seguirían a todas partes. Como al de la flauta”, a lo que El Chico de la Motocicleta le espeta de modo nihilista: “Si quieres guiar a la gente, tienes que tener un sitio al que ir”. Es un ser lacónico, emite mucho mundo interior, se nota quiere hacer ver la luz de la realidad a su hermano menor que lo idolatra, es el carisma con ojos, encorvado, pensativo, reflexivo, misterioso, desborda la pantalla en cada aparición, dejando la frase alegoría del film sobre los peces: “Mira a los peces. Pertenecen al río. Creo que no se pelearían… si tuvieran espacio para vivir. Alguien debería devolverlos al río”. El guion le agrega detalles turbadores, aparte de su daltonismo, sordera y posible patología mental que él no niega, como que estuvo en California y no vio el mar, como si esto fuera el símbolo de la Libertad no alcanzada, del estado sureño dice: “California es como una chica bella, salvaje… que se mete heroína… que está tan “arriba” como un papalote creyendo que está en la cima del mundo, sin saber que se está muriendo, aunque tú le muestres las marcas”. Y es que Rourke tiene las mejores frases de la cinta, que en el mejor momento del actor arrolla con su fuerte carácter dramático-trágico. Coppola le dio a Rourke libros escritos por Albert Camus y una biografía de Napoleón. La apariencia del chico de la motocicleta se inspiró en Camus, con su característico cigarrillo colgando de la comisura de su boca, tomado de una fotografía del autor que Rourke usó como punto de referencia visual.

 

Rusty James es el joven inseguro de 17 años (19 cuando rodó la peli) que esconde esto tras dureza y arrogancia impostada, ve en la llegada de su hermano el faro que lidere a su banda de macarrillas. Tiene una relación con la joven Patty (dulce Diane Lane), pero su volubilidad le hace su peor enemigo cuando cae en la trampa de la fiesta. Abro paréntesis, rodada con un gran sentido de emitir un estado de ánimo febril, cierro paréntesis. Matt Dillon encarna a Rusty con notable expresividad, tenido una gran frase que lo define: "Tengo la sensación de pasarme la vida esperando algo".

 

Entre los secundarios destaca un sensacional (cuando no) Dennis Hopper como el alcohólico padre de los protagonistas, inunda la pantalla emocionado con el dolor que subyace en sus palabras, puede parecer un mal padre, pero rascando un poco se ve que fue él quien cuidó de los hijos que abandonó la madre, muy bueno Hopper en su ententes con los hijos; Tom Waits como camarero del local de encuentro juvenil Benny’s, es una especie de filósofo gurú que parece ver el futuro, muy bueno; William Smith como el Oficial Patterson, caricatura de policía fascista vestido de negro, con sombrero y gafas de sol, deseoso de acabar con El Chico de la Motocicleta; Vincent Spano es el fiel amigo pendenciero, de los que hace del seguidismo su forma de ser.

 

La historia se basa en la novela “Rumble Fish” de 1975 de SE Hinton, Coppola escribió el guión de la película con Hinton en sus días libres del rodaje de “The Outsiders”, y hasta rodó una tras otra, conservando gran parte del mismo reparto y equipo, en particular Matt Dillon y Diane Lane, sintiéndose de hecho, como una secuela de la misma, aparecen moverse en el mismo universo ambas películas, ambas suceden en barrios marginales de Tulsa (Oklahoma), ambas tratan sobre jóvenes problemáticos. Coppola se sintió atraído por la novela debido a la fuerte identificación personal que tenía con el tema de un hermano menor que adora como un héroe a un hermano mayor e intelectualmente superior, lo que reflejaba la relación entre Coppola y su hermano August, una dedicatoria a este aparece como crédito final de la película. Además de los intérpretes nombrados, participan Mickey Rourke, Vincent Spano, Diana Scarwid, Nicolas Cage, Chris Penn y Dennis Hopper.

 

Todo transcurre en Tulsa, Estado de Oklahoma, en un presente ochentero que se parece muchísimo a los años 50 pero con la heroína destruyendo la antigua cultura de las pandillas, ahora mayormente fragmentadas y en declive por mucho caos interno y un acoso externo/ policial: Rusty James (Matt Dillon) es el líder de facto de un colectivo marginal, por la ausencia desde hace dos meses del “Chico de la Motocicleta” (Mickey Rourke), su hermano mayor, una leyenda loca. En la banda está Smokey (Nicolas Cage), B.J. Jackson (Chris Penn) y Steve (Vincent Spano), no obstante, las cosas cambian cuando durante una cruenta pelea con un cabecilla de una banda rival, Biff Wilcox (Glenn Withrow), de repente el hermano perdido reaparece y juntos comparten unas charlas reveladoras con el alcohólico padre de ambos (Hopper), borracho que vive de la asistencia social y que crio en soledad a los muchachos a posteriori de que fuesen abandonados por su madre, ya años atrás.

 

Spoiler:

 

El Chico de la Motocicleta entra en una tienda de animales y queda deslumbrado ante unos peces de colores (peces Betta, originarios de Tailandia y Camboya). Aquí Coppola utiliza un recurso para impactar al espectador, los peces se ven en colores. Nos enteramos esos peces son tremendamente agresivos en espacios cerrados, y necesitan un espacio más abierto para poder convivir sin atacar a sus prójimos. Esto enlaza con el dramático rush final (Coppola cambia el final de la novela), donde El Chico de la Motocicleta asqueado del mundo que le rodea como acto de rebeldía romántica, irrumpe en la cerrada tienda de mascotas, suelta a los animales presos, ello mientras Rusty le pide estar con él, el mayor le dice que son muy diferentes. El Chico de la Motocicleta toma el par de peces (de color) en una bolsa y corre afuera liberarlos en el rio, pero aparece el ejemplo del autoritarismo en el agente Patterson  y le dispara antes de que pueda soltar a los peces, muriendo El Chico de la Motocicleta. Abro paréntesis, me resulta bastante forzado que un policía dispare a alguien que corre con una bolsa de agua con peces, como puede justificar esto en una investigación? Cierro paréntesis. Hay un hermoso travelling de toma general en el que aparecen todos los personajes. Rusty se ve reflejado en el cristal del coche de policía y aparece el color, él es el pez, coge los peces desperdigados por el suelo y los lanza al rio. Un acto de sacrificio del hermano mayor para que el menor vea que vive en una pecera. Tras ello hay una elipsis y vemos a Rusty que llega en moto al mar, su imagen frente al infinito mar es el notorio símbolo de una nueva esperanza que le ha regalado El Chico de la Motocicleta. Seguramente esta escena influenciada por la ópera prima de Truffaut “Los 400 Golpes”, donde se ve al protagonista correr por la playa y termina con un plano congelado de él feliz en el lugar.

 

Antes de comenzar el rodaje, Coppola realizó proyecciones periódicas de películas antiguas durante las noches para familiarizar al elenco, y en particular al equipo, con su concepto visual para “Rumble Fish”. En particular, Coppola mostró “La decisión antes del amanecer”, de Anatole Litvak, la inspiración para la apariencia ahumada de la película, “The Last Laugh”, de FW Murnau, para mostrarle a Matt Dillon cómo el actor mudo Emil Jennings usaba el lenguaje corporal para transmitir emociones, y “The Cabinet of Dr. Caligari” de Robert Wiene, que se convirtió en el "prototipo estilístico" de Rumble Fish. El uso extensivo de Coppola de sombras, ángulos oblicuos, composiciones exageradas y una abundancia de humo y niebla son características distintivas de estas películas expresionistas alemanas. Koyaanisqatsi de Godfrey Reggio, filmada principalmente en fotografía a intervalos , motivó a Coppola a utilizar esta técnica para animar el cielo en su propia película.

 

Coppola imaginó una partitura en gran medida experimental para complementar sus imágenes. Comenzó a idear una banda sonora principalmente de percusión para simbolizar la idea de que el tiempo se acaba. Mientras Coppola trabajaba en ello, se dio cuenta de que necesitaba la ayuda de un músico profesional. Le pidió a Stewart Copeland, entonces baterista del grupo musical The Police, improvisara una pista rítmica. Coppola pronto concluyó Copeland era un compositor muy superior y le dejó hacerse cargo. Copeland grabó sonidos callejeros de Tulsa y los mezcló en la banda sonora con el uso de Musync, sistema de hardware y software de edición de música y tempo inventado por Robert Randles (posteriormente nominado al Oscar por logros científicos), para modificar el tempo de sus composiciones y sincronizarlas con la acción de la película.

 

Diferencias con la novela: Coppola no empleó la estructura de flashback de la novela. También eliminó algunos pasajes de la novela que establecieron aún más la relación de Steve y Rusty James para centrarse más en la relación de los hermanos; En la novela, Rusty James y el motociclista son tres años más jóvenes de lo que aparecen en la película. En la novela, el chico de la motocicleta tiene solo 17 años, mientras que en la película tiene 21; En la novela, Rusty James usa la cadena de una bicicleta para desarmar a Biff, mientras que en la película usa un suéter; En la novela, Biff corta a Rusty James con un cuchillo en lugar de un panel de vidrio y Motorcycle Boy le rompe la muñeca a Biff en lugar de embestirlo con su motocicleta; El comportamiento autodestructivo del motociclista al final de la película está menos motivado en la película que en la novela; En la novela, Rusty James es arrestado después de que le disparan a Motorcycle Boy y nunca hace la promesa de conducir la motocicleta; La película termina con Rusty James llegando al océano en una motocicleta, mientras que la novela termina con Rusty James conociendo a Steve en California cinco años después de la muerte de Motorcycle Boy.

 

Me queda un film notable, atemporal, y con un estilo sensorial incisivo que te cala. Ah, y con una actuación fascinante de Mickey Rourke. Gloria Ucrania!!!

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