AVATAR. EL SENTIDO DEL AGUA.
Desequilibrada
en sus fines esta pretenciosa propuesta de aventuras y ciencia ficción del
megalómano James Cameron. Secuela de la ambiciosa película del 2009, donde el
cineasta canadiense creó un mundo atractivo, cautivador, un lugar que nos hizo soñar
con mundos edénicos, donde los efectos visuales en miscelánea con el 3D
resultaron una experiencia sugestiva, pero la reincidencia sin aportar mucho
más me han sido 3 horas que no han logrado el grado de magnetismo de la
primigenia, a esto se suma un guion bastante pobre en lo que se espera de una
superproducción de esta magnitud.
Dirige, produce y
guioniza James Cameron, que escribió el libreto con Rick Jaffa y Amanda Silver
a partir de una historia que el trío escribió con Josh Friedman y Shane
Salerno. Repiten muchos de los de la primera entrega, Sam Worthington, Zoe
Saldaña, Stephen Lang, Joel David Moore, CCH Pounder, Giovanni Ribisi, Dileep
Rao y Matt Gerald, Sigourney Weaver regresa en papel adicional. Los nuevos
miembros del reparto incluyen a Kate Winslet, Cliff Curtis, Edie Falco y
Jemaine Clement. En la película, Na'vi Jake Sully (Worthington) y su familia,
bajo una renovada amenaza humana, buscan refugio en el clan Metkayina de
Pandora, en lo que es claro remedo de las tribus que poblaban los mares del sur
del Pacífico.
Aquí el gancho son las escenas bajo el agua, todo un alarde visual, mezclando el entorno y fondos
hiperrealistas en su beldad natural con los seres creados a partir de la
captura de movimiento, pero no asombran cual, incluso te sacan de la película, si
te engancharon en la parte primera por la frescura de lo original, de hecho,
hay poca diferencia entre estos mares y los que tenemos en la Tierra, la
ballena con cuatro ojos es un buen ejemplo de esto. Llegando a sentirme (es mi
caso) en medio de un anuncio de parque temático. La acción nunca me hacen
sentirla real, nunca me involucro, más parecido a un videojuego virtual que
algo con lo que pueda conectar emocionalmente, no ayuda que los personajes son
acartonados en su nula dimensión emocional.
Los avances técnicos
entre la de 2009 y esta resultan poco perceptibles, no ha habido un salto
apreciable al ojo mundano. Entonces que me queda como algo nuevo a degustar?
Pues una historia que es muy similar a la primera (que ya era un corta y pega
de “Bailando con lobos”, “Pocahontas” y “El último samurái”) pero peor. Ahora
en vez de ser Jake, un marine tullido el que se integra en una tribu que debe
aceptarlo, es él mismo con su familia el que debe integrarse en otra tribu, con
la diferencia que la anterior era en los bosques/jungla y en esta es en los
mares de Pandora, lo que le sirve a Cameron para auto referenciarse con escenas
claramente influenciadas por “The Abyss” (por los fondos oceánicos) y Titanic
(por lo del hundimiento del gran navío). En la primera era un relato centrado
en adultos, y ahora toma mucho más tiempo con los adolescentes Na'vi, con
situaciones clichés que nos retrotraen a las cintas juveniles de instituto, con
las dinámicas enfrentamientos de testosterona machil de por medio, muy manido
todo esto. Se supone ahora habla de la familia, de cómo los padres deben
protegerla, pero hasta en eso hierra, y es que mientras en la primera era una
historia de tú a tú entre el macho y la hembra, aquí la Na'vi pierde pesa hasta
ser alguien cuasi marginal (hasta el rush final donde vuelve como leona de
acción), y el guardián se erige sobre el macho, el heteropatriarcado de
siempre. Asimismo reincide en el ataque los humanos como seres depredadores y
avariciosos sin escrúpulos, capaces de lo peor por réditos, los ataca por su
nula visión ecologista, por su superioridad moral al querer colonizar a mundos
que no quieren sus costumbres, son todos malos malísimos, a excepción del joven
con rastas cual excepción que confirma la regla, y los nativos son seres
angelicales en comunión con la naturaleza. Pero todo esto se siente una excusa
liviana en su tratamiento plano, aquí no hay diálogos que nos hagan sentir la
armonía de la primera, donde Neytiri hablaba a Jake de que solo había que matar
por necesidad imperiosa a otros animales, nada de esto hay aquí, había
secuencias de sentida magia como cuando Jake aprendía a volar con los bichejos,
me hacía sentir levitando entre acantilados, entre montañas flotantes, entre
cascadas, eran una inmersión fantástica, nada de esto hay aquí, lo más parecido
es ver a un Na'vi nadar con una ballena, pero muy lejos de mimetizarme con la
situación.
Tras un prólogo muy
rápido, en que, tras la descripción de la felicidad de los Na'vi en Pandora, su
vida armoniosa, el crecimiento de la familia de Jake y Neytiri con sus hijos,
la adoptada y el joven humano acogido. Llegan de nuevo los humanos con afán
devastador, expuesto de forma cruenta en una explosión que arrasa con la selva
(con claras reminiscencias al comienzo de “Terminator 2”, también hay
exoesqueletos salidos de la también
cameroniana “Aliens”). Tras ello la rebelión de los Na'vi, liderados por Jake
Scully, que cual Lawrence de Arabia se erige en su Tótem, alguien venido de
fuera como el militar inglés, de hecho, para reafirmar este sentido hay una
secuencia notoriamente inspirada en el mítico ataque al tren en el icónico, con
otro tren de por medio. Tras lo que los humanos hostiles visitantes deciden
reclutar al villano de la primer aparte, Quaritch (Stephen Lang). Pero si murió
en la primera parte! Pero se recuperó! En este futuro todo es posible, y le
trasplantan su mente a un Na'vi creado genéticamente, para acabar con los Na'vi
en la selva? No!!! Sin sentido alguno, el objetivo es que Quaritch atrape a
Jake. El objetivo según la lógica, debería ser proteger los intereses de la
compañía para la que trabaja, pues se supone que los Na'vi, aun sin Jake,
seguirán luchando contra los humanos. Pero estos Na'vi de los bosques
desaparecen de escena, ya no son importantes. Toda la acción tornará a At'wa
Attu, arrecife de isla tropical donde Jake, su ahora esposa, Neytiri (Zoe Saldaña), y sus cuatro hijos se han
refugiado de la “Gente del Cielo”, los asesinos militares; Ninguna referencia
en la primera parte a que había más Na'vi en el planeta aparte de ellos. Jake,
que es de alma humana, es el que hace de interlocutor, cuando lo lógico sería
fuera la nativa Neytiri, se quedarán
a vivir con el clan Metkayina, que vive en armonía con su entorno acuático y
que se parece mucho a los Na'vi excepto que su piel es verde azulado y tienen
tatuajes maoríes (pero si incluso hacen la Haka!).
A partir de entonces
entramos en un tramo tedioso, donde asistimos a paseos por el agua, discusiones
de chicos con acné, donde lo salvable son las bonistas secuencias envolventes
acuáticas, y la aparición del mastodonte ballena (da igual como le llames, es
un cetáceo), que mantiene una relación amistosa con Lo'ak
(Britain Dalton), segundo hijo de Jake y Neytiri, que no se sabe porque
(como muchas situaciones en el film) se comunica por señas con el animal, crea
un vínculo , que resulta que en sus entrañas lleva una sala de proyección del
pasado (¿?), así de ridículo como suena, y Lo'ak asiste a ella (¿?). Salpicado
esto por cortes para ver a Quaritch con sus Na'vi marines, donde el mencionado
líder tiene una muy poco trabajada relación con su hijo humano Spider, un
esbozo. Tenemos retazos de un panteísmo en sintonía sinérgica con la naturaleza
bastante esquemático, apuntes new age que se notan metidos con calzador. Y Todo
desemboca en un rush final que se extiende demasiado tiempo en la acción,
resultando aparatosa, falta de la épica de la primera, cuando sentimos es una
batalla por el Todo o Nada, aquí es algo más de drama personal, donde ahora
tiene rehenes, ahora no los tiene y ahora los vuelven a tener, con una orgía de
disparos (donde los malos con su puntería están a la altura de los clones del
Imperio de la saga “Star Wars”) y explosiones sin fin, saltos, acrobacias que
se notan CGI desde aquí a Pandora, nada me es llamativo como debiera serlo, la
magnitud de la acción me es entretenida sin más, donde está el Cameron de la
Homérica secuencia de la persecución del T-1000 en camión al Terminator en moto
por los canales de Los Ángeles? Para el zenit ser un cuasi plagio del final de
“Titanic” y entonces, para desgracia de Cameron, se pega un tiro en el pie,
pues todo recordamos la enorme empatía que creó con Rose y Jack, cosa que aquí
es nulo en acercarse, termina por darnos igual lo que les pase al menos a Mí),
amén de que es previsible el final, y no te sorprende.
Hay dos elementos que se
intentan desarrollar con resultado errado, dos situaciones paralelas con
similitudes. Me refiero a las dinámicas de padre e hijo, como son la Lo'ak, que
quiere ser visto como mayor y responsable a ojos de su padre Jake, y este aún
no lo ve maduro; y la de Quaritch con su hijo Spider, donde es el padre el que
pretende atraer a su hijo a sus belicistas ideas; Ambas sub tramas se notan muy
ajadas y maniqueas.
Son 192 minutos de
alargadísimo metraje, excesivos para lo poco que cuenta, dura media hora más
que la primera parte, y mientras la de 2009 tenía el atractivo de lo novedoso,
esta agota sus cartas rápidamente, y solo levanta el vuelo en pequeños oasis,
que hacen cuando menos hacen no sea todo monocorde, pero te sientes en muchas
fases que las iteraciones y los subrayados son demasía.
Spoiler:
En el clímax muere uno
de los hijos de Neytiri y Jake muere, y lo que se proyecta es el vacío
sentimental, nada de emoción se transmite al espectador (ósea, yo), son seres
con los que no empatizas, no ayuda que todos sean parecidos físicamente, solo
intentan diferenciarlos por el peinado; No sientes la ira que se requiere para
dotar de intensidad la reacción de los padres; Y llegas al final y
prácticamente todo sigue igual, pues los humanos siguen en pandora, han muerto
unos pocos, pero nada como para hacer desistir de su colonización, y Quaritch
sigue vivito y coleando, pero es más, si su cuerpo Na’vi hubiese muerto podrían
volver a implantarle su mente a otro Na’vi artificial. Entonces te preguntas
que tres horas y para que? Pues para pasearnos por un muy bonito parque
temático acuático.
Ah, los humanos han
pasado de tener su razón de ser en Pandora con su búsqueda de unobtanium, a que
ahora la panacea sea la amrita, que por supuesto se obtiene de estas ballenas
suigéneris. Se las mata salvajemente, en una escenificación ‘épica’ de la caza
de ballenas ultramoderna, para extraerles un pequeño botecito con este
elemento, tras lo cual el cuerpo entero se deja a la deriva, exponiendo la
crueldad humana.
El 30 de abril de 2018,
a Kate Winslet le quedaban "solo un par de días" de rodaje. Mientras
filmaba una escena bajo el agua, Winslet contuvo la respiración durante más de
siete minutos, rompiendo el récord de respiración más larga mientras filmaba
una escena bajo el agua, un récord que anteriormente tenía Tom Cruise para
Misión: Imposible - Rogue Nation (2015).
La película ha sido nominada
a cuatro premios en los Oscar (incluida la de Mejor Película ); Primera de las
cuatro secuelas planificadas de Avatar. Avatar 3 comenzó a filmarse
simultáneamente con esta película en Nueva Zelanda el 25 de septiembre de 2017.
Puedo ser muy crítico
con las película, y no es mala, dista mucho de serlo, es que la mido por su
referente, por su director, por ser la superproducción que es, por las
expectativas que me ha generado, y en eso falla, aun siendo un producto ameno (al menos en muchas de sus partes). Gloria
Ucrania!!!
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