jueves, 19 de noviembre de 2015

ESMERALDA LA ZINGARA.

Resultado de imagen de The Hunchback of Notre Dame 1939 filmNotable muestra de la Edad Dorada de Hollywood, una espléndida superproducción de 2 millones $ de la RKO, con un inspirado William Dieterle en la dirección, adaptando con lucidez el clásico literario inmortal de Victor Hugo “El Jorobado de Notre Dame” (1830), realizada en el que se dice ha sido el mejor año de cine de la historia, 1939 (ver filmografía de este año para cerciorarse que probablemente es verdad). Una brillante puesta en escena puesta al servicio de un relato guionizado con alguna libertad (eufemismo en algún caso de censura) por  Sonyal Levien (“Quo Vadis”) y adaptado por Bruno Frank (“La Zarina”), con una gran proyección estético-visual, con unos personajes bien retratados, y con un protagonista Charles Laughton Magno. Una narración que hace una radiografía  geosocial del momento que se podía poner en paralelo al momento convulso de su estreno, año del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, donde muchas de las lacras que refleja el film se repiten en los nazis, se hace un análisis de los prejuicios clasistas, del fundamentalismo religioso, del racismo, del temor de la clase gobernante a los peligros de la modernidad, a que las clases bajas abandonen la ignorancia (reflejado en el invento de la imprenta), el despotismo Totalitario de la Monarquía, el miedo a lo diferente (Quasimodo), convirtiéndose el film en una estupenda oda al Progreso, a la Cultura, al Conocimiento, contraponiéndolo a la intolerancia de los Poderosos, y al afán de cambiar las cosas a través de la violencia de la clase plebeya. El film fue un gran éxito de crítica y público. En su contra cabe mencionar además de los cambios de roles con respecto al libro que ablandan la obra maestra de Victor Hugo, su acomodaticio final, que sin siendo bueno, no tiene el poder profundo de la novela (spoiler).

Resultado de imagen de The Hunchback of Notre Dame 1939 filmEstamos en el París de 1482, en Francia gobierna el rey Luis XI (Harry Davenport), la Guerra de los 100 años ha terminado, es una época convulsa de cambios, donde las diferentes ideas fluyen, donde emerge el invento de la imprenta que pone en peligro el adoctrinamiento por ignorancia de las clases bajas. El asesor del rey es Frollo (Cedric Hardwicke), un retrógrado Presidente del Tribunal Supremo, contrario a todo atisbo de modernidad. Durante el Festival anual de los Locos en París Frollo asiste el baile de una bella gitana, Esmeralda (Maureen O’Hara), esta despierta sus más bajos instintos, instintos que él tenía reprimidos. Por la fiesta aparece un ser deforme y jorobado que es coronado como el Rey de los Locos por su fealdad, este es Quasimodo (Charles Laughton), campanero de la catedral de Notre Dame de París. Tras una trifulca esmeralda tiene que huir de los guardias, escondiéndose en la catedral donde tiene derecho a Asilo, o sea, que los guardias no pueden entrar. También tienen importancia en la historia Pierre Gringoire (Edmond O'Brien), joven idealista enamorado de Esmeralda, Colpin (Thomas Mitchell),el rey de los mendigos, y Phoebus (Alan Marshal), oficial del Rey atraído por Esmeralda.

Resultado de imagen de The Hunchback of Notre Dame 1939 filmEl film resulta una obra humanista, con hondas raíces en el idealismo, demostrando fe en el ser humano, enmarcando la historia en un tiempo sacudido, donde acabada la Guerra de los 100 Años las gentes miran al futuro con esperanza, produciendo un choque entre la revolucionario nuevo (la imprenta, el mestizaje, el librepensamiento,...) que llega y lo viejo (la Monarquía, la Iglesia, los dogmas de fe, el poder omnímodo de la nobleza, la superchería...) que se resiste a poner en riesgo mínimamente sus privilegios, la lucha de clases, y en el centro una historia de amor imposible, con efluvios a la anterior obra gala del SXVII “La Bella y la Bestia”, a la posterior de finales del SXIX “Cyrano de Bergerac”, o al film “King Kong” (1933), un amor entre una hermosa mujer y un ser en apariencia “monstruoso”, perro que tras esa coraza física esconde un corazón con sensibles sentimientos. Es un fresco del final de la Edad Media, el advenimiento del Renacimiento, que muchos marcan con el invento de la imprenta y el final de la susodicha Guerra, un tiempo de donde al no haber conflictos bélicos la humanidad ansiaba progresar, cambiar la anquilosada sociedad inmovilista. Una recreación de un tiempo nuevo manifestado en los inventos, donde existía el derecho de “Santuario” en las Iglesias, fiestas paganas, ataques al diferente mostrado en los gitanos y Quasimodo, supersticiones (el juicio con la cabra o el veredicto por tocar la acusada una daga u otra), de juicios caricaturescos, de torturadores oficiales o los castigos en público (los latigazos a Quasimodo, el pretendido ahorcamiento de Esmeralda), o la sacra importancia del rey.

Resultado de imagen de The Hunchback of Notre Dame 1939 filmEl germano William (Wilhem antes de americanizarlo) Dieterle, trabajó en Alemania con realizadores que experimentaban con el expresionismo, como F.W. Murnau, tras el ascenso nazi en su país y ser él judío decidió emigrar en 1930 a USA, donde exportó el estilo gótico teutón, y lo plasmó en varias obras, en esta que lo hace de modo sobresaliente, con una ambientación rebosante de fuerza visual, de tenebrismo, de gran romanticismo, el director imprime un ágil ritmo a la cinta, entremezclando subtramas de modo fluido, salpicando con habilidad dosis de humor, ello en una narración tremendamente dramática, tratando con esmero temas como la xenofobia, las ideas radicales, los prejuicios sociales, la hipocresía, las falsas apariencias, la obsesión, los deseos reprimidos o la superstición.

El pilar sobre el que se vertebra esta cinta es el personaje de Esmeralda, ella es el ojo del huracán, el epicentro del terremoto del relato, de su belleza y sensualidad se enamoran cuatro personas de diferentes estratos y clases sociales, y él no corresponder a uno de ellos es el motor de la acción. De ella se enamora el idealista Gringoire, ella no le corresponde, pero le cae simpático, se enamora Phoebus, un agraciado “playboy” oficial del Rey, del que Esmeralda queda prendado, se enamora del fanático Frollo, y este cuando se siente “violado” por haberle despertado Esmeralda sus más bajos instintos y al ser rechazado por ella, se toma venganza, y se enamora Quasimodo, un deforme jorobado que siente por ella un tremendo amor platónico, siendo consciente que su físico es una barrera insalvable entre los dos.

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Resultado de imagen de The Hunchback of Notre Dame 1939 filmEl tema de la xenofobia, en este caso a los gitanos, seguro es fomentado por el realizador y la guionista Sonya Levien, ambos judíos, el alemán y ella rusa. Lástima que su canto al entendimiento y a la tolerancia no tuviera eco en la Alemania nazi, pues esto seis años después del film dejaron en Europa el trágico rastro del Holocausto, 6 millones de judíos exterminados por la maquinaria racista hitleriana, además de 250.000 gitanos asesinados, como lo era esmeralda, pasan los siglos y la Humanidad sigue cayendo en lo más bajo, no aprendemos.

Resultado de imagen de The Hunchback of Notre Dame 1939 filmMe llama la atención las semejanzas que hay entre esta historia y la de Jesús de Nazareth, Quasimodo no sabe por quién ha sido concebido, es agasajado durante una fiesta, incluso coronado como Rey, aunque de modo irreverente, lo veo en paralelo a la entrada de Jesús en Jerusalén, loada con ramas por la gente, Quasimodo al poco es vejado en público por las autoridades y mientras sufre una bella mujer le da agua, igual que Jesús, que fue torturado por las autoridades y durante el Vía Crucis María Magdalena le dio agua. 

Resultado de imagen de The Hunchback of Notre Dame 1939 filmResultado de imagen de The Hunchback of Notre Dame 1939 filmCharles Laughton realiza una actuación colosal, un Icono del Séptimo Arte, alejado del manierismo sensiblero dota a su complejo rol de intensidad, alma, de sentimientos, de fragilidad, de corazón, de empatía, en definitiva, de humanidad, esto acentuado por la dificultad de su maquillaje y capas de prótesis  sabe trasladarnos emociones, sensaciones, ternura, debilidad, desdicha, felicidad, melancolía, frustración, transmite mundo interior, con un lenguaje gestual y físico (descomunal cuando toca las campanas de alegría) apoteósico, con andares simiescos, con una mirada que deja traslucir matices, dimensión, infelicidad, tormento, angustia, una labor conmovedora, que se mimetiza de modo sublime con las gárgolas de la Catedral. Maureen O’Hara debuta en Hollywood, lo hace curiosamente junto a su descubridor en Londres, Charles Laughton, con el que ese mismo año había trabajado en Inglaterra a las órdenes de Hitchcock con “La Posada Jamaica”, y con el que volvería a hacerlo en “Esta es mi tierra” de Jean Renoir (1943), encarna a Esmeralda de forma grácil, exponiendo belleza, inocencia, sensualidad, picardía, es el contrapunto cálido a la fealdad exterior de Quasimodo, actuación contenida, cumple, pero no sobresale, le falta un poco de punch, de química con el jorobado, adolece de algo de expresividad para conectar con sus sentimientos, ganaría con el tiempo, aunque tiene uno de los momentos cumbres del film cuando Quasimodo es azotado en la atestada plaza y sediento pide agua, la multitud ríe de modo humillante, Esmeralda sale de entre el gentío para darle agua (cual maría Magdalena a Jesús en el Vía Crucis). Cedric Hardwicke encarna con profunda intensidad dramática al retorcido villano, un ser pétreo, casi una figura de mármol, que parece no sentir ni padecer, el reflejo de todo lo malo de los viejos tiempos, siendo clave en su honda actuación el manejo turbador de su mirada que te atraviesa, muy bueno. Edmond O'Brien debuta en cine, lo hace con brío e ímpetu, derrochando vitalidad y energía positiva. Thomas Mitchell da vida con gran nervio al Rey de los mendigos, derrochando picardía y mucho humor. Harry Davenport interpreta con mucha simpatía y liberalidad al Rey Luis XI.


Resultado de imagen de The Hunchback of Notre Dame 1939 filmLa puesta en escena resulta formidable, con una fastuosa recreación del parís del SXV, gracias a la maravillosa dirección artística de Van Nest Polglase (“La fiera de mi niña”, “Sombrero de copa” o “Ciudadano Kane”), edificando una réplica de la Catedral de Notre Dame y la evocadora plaza medieval en los estudios de la RKO, con sus perturbadoras gárgolas, sus campanas, sus figuras de santos en la fachada, el grandioso interior con sus columnas infinitas, esto sublimado por el fenomenal trabajo de cámara de Joseph H. August (“Gunga Din, “El delator” o “Jennie”), cubriendo de goticismo tenebroso gran parte del metraje, jugando con los cotraluces, las sombras, las penumbras, la luz natural que se supone entra por las cristaleras de la catedral, el modo siniestro en que enfoca a Frollo oscureciendo en primer plano su rostro solo dejando ver sus ojos para resaltar su alma reptil, influenciado notoriamente por los pintores holandeses Pieter Brueghel (SXVI) y Rembrandt (SXVII), con enardecidas tomas de gentío, con picados y contrapicados muy expresivos, y esto adornado por la deliciosa música de Alfred Newman (“Tiempos modernos”, “Las uvas de la ira” o “El Rey y yo”). Reseñable es el trabajo de maquillaje de los hermanos George (“Los crímenes del museo de cera”) y Gordon Bau (“Rio Bravo”), pioneros en el uso de la espuma de látex en el maquillaje facial para dar más posibilidades al actor de expresarse, cinco horas tardaban en “deformar” a Charles Laughton en el “Jorobado”, haciendo un trabajo extraordinario que ha soportado el paso de los años de modo soberbio.

Spoiler:

Resultado de imagen de The Hunchback of Notre Dame 1939 filmResultado de imagen de The Hunchback of Notre Dame 1939 filmMomentos para el recuerdo: La pagana coronación de Quasimodo como rey de los Locos, paseado por una jauría de gente por las calles de París, mientras estos se ríen de su fealdad de modo humillante; El divertido interrogatorio en la prisión por un sordo a Quasimodo, también sordo; Cuando Quasimodo es ajusticiado en la plaza a latigazos, con un tétrico ritual del verdugo sacando su repertorio de látigos, rompen las ropas de Quasimodo y vemos su deforme joroba, mientras es latigado vemos su mirada desdichada, Quasimodo ve a Frollo y piensa le va a salvar, pero este pasa de largo, tras la vejación Quasimodo pide le den agua, el gentío ríe, y de entre el populacho aparece la hermosa Esmeralda para ofrecerle agua, quedando ya para siempre el Jorobado enamorado de la gitana; El manipulado juicio a Esmeralda, con protagonismo de una cabra como testigo, símbolo de la superchería de la Edad Media; Cuando esmeralda va a ser ahorcada en la plaza de la Catedral, Quasimodo lo ve desde su campanario y decide actuar, se lanza cual Tarzan con una cuerda al patíbulo, coge por sorpresa a Esmeralda en brazos que se ha desmayado, y vuelve a la Catedral a donde con Esmeralda izada grita eufórico <Santuario!!!>; La Titánica lucha de Quasimodo contra el ejército de los mendigos, estos intentando asaltar la Catedral a por Esmeralda, listones de madera, con lanzamientos de piedras, aceite hirviendo, con decenas de heridos y muertos, con gran movimientos de masas; Su lírico final, ese último plano con Quasimodo abrazado a y una gárgola, este observa a la multitud alejándose con su amada Esmeralda, la cámara en una linda toma se aleja mirando a Quasimodo en el campanario junto a la gárgola a la que le y habla al cielo (Dios) melancólicamente <Por qué no me hiciste de piedra como a él (la gárgola)?>.

Resultado de imagen de The Hunchback of Notre Dame 1939 filmResultado de imagen de The Hunchback of Notre Dame 1939 filmDiferencias entre la novela de Victor Hugo y el film: Se cambian las personalidades de los hermanos Claude y Jehan Frollo como en el film silente de 1923, Claude, Arzobispo de París en el film, es apenas un secundario sin peso, el hermano bueno y comprensivo, en la novela es el villano atraído obsesivamente por Esmeralda, mientras Jehan en el libro es el personaje secundario, joven estudiante borrachín, en el film se convierte en una persona mayor, Presidente del Tribunal de París, transmutándose en el malo malísimo enamorado patológicamente de la zíngara, esto por mor de la censura que no podía ver a un religioso en la piel de un psicópata, esta alteración va en perjuicio de la turbación malsana de la historia que se daría más calado con un sacerdote luchando contra su voto de castidad; También se muda la personalidad de Gringorie, es un tipo inteligente que tiene un rol de alivio cómico, en el film se transforma en un idealista filósofo con ideas avanzadas a su tiempo, que llega a escribir un tratado precuela de “Los Derechos Humanos”; Asimismo es notorio la metamorfosis sufrida por el Rey galo Luis XI, reflejado en el film como un simpático progresista, con ansias de alentar el librepensamiento, cuando en la novela es un tirano sanguinario, un sádico que disfruta del sufrimiento cuando ve torturar a los prisioneros; En el film se habla de la imprenta como elemento clave en la culturización de las clases bajas, hasta entonces los libros eran escritos todos a mano y solo estaban a disposición de la clase alta y religiosos, inteligente recurso, pues esto de la imprenta no es tratado en ningún caso en la novela de Victor Hugo; El final también se altera radicalmente, en el film Frollo confiesa al Rey su culpabilidad en el crimen del que se le acusa a Esmeralda, entonces el rey echa a tras la orden de anular el asilo en la catedral de Notre Dame, tras una lucha en las puertas de la catedral Quasimodo lanza a Frollo desde el campanario a la plaza, y esmeralda es liberada y salvada por su gente y Gringorie, quedándose solo Quasimodo en la Catedral viendo como se aleja Esmeralda entre el bullicio, en la novela Frollo consigue sacar con engaños a Esmeralda de la catedral (El asilo), y es ahorcada en la plaza frente a Notre dame, contemplándolo riendo Frollo desde el campanario, Quasimodo entonces iracundo lo lanza a la plaza, matándolo. El cadáver de Esmeralda es llevado a un cementerio donde reposan los cuerpos de los ejecutados, Quasimodo va a velarla en el camposanto, muriendo de inanición, 18 meses después se abre la tumba y los dos esqueletos reposan juntos, al intentar separarlos se deshacen en polvo, muy diferente al del film.


Muy recomendable film a todos los que gusten de films que rezuman clasicismo, sumado a un mensaje humanista universal. Fuerza y honor!!!

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