SOPA DE GANSO.
La comedia más lograda de los
fabulosos hermanos Marx, una oda a la anarquía, al caos, al desmadre, al
nihilismo puro y duro, una ingeniosa sátira sobre la política, la diplomacia,
las intrigas de palacio, los liderazgos, o las guerras. Un despliegue de
corrosivo humor que no deja títere con cabeza, un tsunami de diálogos,
situaciones y gags delirantes, con unos hermanos en estado de gracia, film que
en su momento fue vilipendiado por la crítica, pero el tiempo ha sabido elevar
al status de clásico. Fue su último trabajo para la Paramount, para los que
habían hecho sus primeras cintas cinco películas, asimismo fue la última en que
trabajaron con su soso hermano Zeppo. Su film anterior fue “Plumas de caballo”
(1932), el mayor éxito del año de la compañía de la montaña, así que se
esperaba con entusiasmo su siguiente cinta, pero la Paramount entró en crisis
financiera con una reestructuración y los Marx tuvieron problemas para cobrar,
así que estos amenazaron con crear su propia compañía, tras estas tiranteces
llegaron al acuerdo de hacer un film más para la compañía y separar sus
destinos. En un principio se anuncio que este film sería dirigido por Ernst
Lubitsch, al final fue Leo McCarey el elegido, el guión es de Bert Kalmar
(“Plumas de caballo”) y Harry Ruby (“Una noche en la ópera”), con diálogos
adicionales de Arthur Sheekman (“Monkey business”) y Nat Perrin (“La familia
Addams” la serie). El título se le ocurrió a Mccarey para continuar con la
serie de títulos de animales de films anteriores de los Marx (“Animal Crackers”, “Monkey Business”
y “Horse Feathers”), “Duck soup” en el argot del inglés quiere decir “algo fácil
de hacer”. McCarey además se inspiró en sus trabajos con “Laurel & Hardy
(El Gordo y el Flaco), como la escena del robo en casa de la Sra. Teasdale. A
pesar de que se dice fue un fracaso en taquilla, fue en realidad la sexta más
taquillera del año en USA. A Groucho le preguntaron el significado político del
film, se encogió de hombros y dijo <Qué significado: Éramos sólo cuatro
Judios tratando de conseguir una risa>. Los hermanos Marx estuvieron
encantados de que Mussolini tomara la película como un
insulto personal y la prohibiera en Italia.
El escenario principal es el
ficticio país centroeuropeo de Freedonia (algo así como Libertonia), la nación
está en colapso económico y dependen sus finanzas de un préstamo de la
acaudalada señora Teasdale (Margaret Dumont),
esta pone como condición que se le dé el rol de líder del estado a Rufus T.
Firefly (Groucho Marx), se le acepta, tendrá este de secretario a Bob Roland
(Zeppo Marx). Entretanto el vecino país de Sylvanian intentará ante la inestabilidad
tomar Freedonia, siendo clave la astucia del embajador Trentino (Luis Calhern),
este contando con dos sagaces espías, Chicolini (Chico Marx) y Pinky (Harpo
Marx).
Partiendo de un hilo
argumental nimio, La cinta resulta trepidante, arrolladora, un vendaval de
imaginación e inventiva (delirantes el juego visual con el perro en el pecho de
Harpo) puesta al servicio de la comedia mas desternillante, enmarcado en un
excelente coctel de de diferentes tipos de humor, el verbal, el de los
equívocos, el anárquico, del de réplica y contrarréplica, el físico del más
genuino slapstick, el surrealista, el absurdo, el mordaz, el irreverente y de
doble sentido de alusiones sexuales, ello con un trío (Zeppo en cuestión de
cine no es un Marx) apoteósico que pone en solfa su esperpéntico humor absurdo,
loco, lo hacen con diálogos ácidos, punzantes, cínicos, haciendo chanzas de los
gobiernos, del Código Hays, de la alta sociedad, de los musicales, de los
burócratas, de los espías, de los militares, de las guerras, todo este mundo
solemne puesto frente a este devastador trío, que lo pone patas arriba,
riéndose incluso de algo tan “sagrado como el patriotismo o los grandes Héroes
estadounidenses como Paul Revere, Lee o Grant.
Por supuesto que no es
perfecta, carece de hilo argumental orgánico, se siente una conjunción de gags
engarzados de modo forzado, con situaciones incoherentes, pero es que este es
el Universo de los Marx, si entras en él este es su mejor trabajo, y es que es
el más frenético, el que más humor por segundo te ofrece de su ya de por sí
colección atronadora de gags con los que están surtidos sus films. Despùés de
este trabajo Irving Thalberg los fichó para la MGM, allí introdujeron dos taras
que lastran en parte sus películas posteriores, como es muchos más números
musicales que rompían el ritmo del desarrollo del film, y la historia de amor a
la que tenían que ayudar los Marx, algo que a lo mejor ayudaba en taquilla,
pero que eran chinas en el zapato del humor “marxiano”, derivando en
ralentización.
La puesta en escena resulta
adecuada para el tono disparatado de los Marx, mezclando y contrastando la
solemnidad del palacio presidencial con los caóticos hermanos, con una teatral
dirección artística de Hans Dreier (“El crepúsculo de los Dioses”) y Wiard
Ihnen (“EL hombre atrapado”), esto con la fotografía en glorioso b/n de Henry
Sharp (“Y el mundo marcha”), sabiendo relazar en su tomas abiertas el humor
típico del vodevil-teatral del que provienen los hermanos, y esto sondeado por
varios temas musicales que impregnan de sentido de la comedia el metraje, como los
himnos del imaginario país "Freedonia National Anthem", o el
"Hail, Hail, Freedonia, la tierra de los valientes y libres", o el
tema que suena en la fiesta de bienvenida a Rufus, “These Are the Laws of My Administration”, sobre las
estrafalarias líneas del gobierno de Rufus, aderezado por una coreografía exaltado,
o el socarrón tema "We're Going To
War", riéndose de la guerra a ritmo
de otra coreografía desmelenada, único tema en que aparecen los 4 hermanos
juntos en toda la filmografía de los Marx.
Las interpretaciones suelen
mezclar como siempre en este subgénero de humor que son las cintas de los Marx,
actuaciones serias de actores buenos, en este caso un Louis Calhern contenido y
contrastando de lujo la irreverencia marxiana, está la de Edgar Kennedy como el
vendedor de limonada, un comediante que ya trabajó en cine mudo con los genios
del humor silente Mack Senett y Chaplin, un gran complemento para las chanzas de
Harpo y Chico, la que es el cuarto hermano marx (y no Zeppo), Margaret Dumont
un alarde de encajar réplicas formidables de sobre todo Groucho. Y los
hermanos, pues Apoteósicos, un Harpo descomunal con sus tijeras, su rodilla, su
soplete, su caballo. Un pícaro y fenomenal Chico. Y sobre todo con un Magno
Groucho, adalid del verbo fácil, del ingenio, de los dobles sentidos. Y los
tres un todo sólido equipo destinado a hacerte pasar un rato ameno.




Momentos recordables: Los
créditos iníciales, donde se ven a unos patos nadando relajados en agua
hirviendo, la única escena en todo el film que hace referencia al título; La
hilarante fiesta de bienvenida al nuevo presidente Rufus T. Firefly, una
fastuosa parodia de los números musicales que se estilaban por la época, siendo
famosos los de la MGM, ello con una coreografía divertidísima y con una canción
descacharrante; El caótico enfrentamiento entre mercaderes ambulantes, por un lado Chicolini y
Pinky como vendedores de maíz, y por otro un vendedor de limonada (Edgar Kennedy,
veterano de la comedia), pelea por un lugar mejor para la venta, con la bocina,
con lucha de sombreros, intercambios de estos, con quema del sombrero canotier,
con juego de rodillas, terminando con Pinky y sus pies en la cuba de limonada,
no tienen sentido alguno en el desarrollo de la historia, pero es muy
divertido; La escena de la radio, Pinky busca en casa de la Sra. Teasdale una
caja fuerte, confundiéndola con una radio que pone a todo volumen, sonado el
tema "Stars and Stripes Forever" de John Philip Sousa, Pinky trata por todos los medios de
apagarla, echándole agua, destrozándola, pero sigue sonando, al final la tira
por la ventana; La mítica escena del espejo, Cuando Pinky ha roto un espejo y para que le
verdadero Rufus no se dé cuenta aprovecha está disfrazado de él le sigue los
movimientos frente al espejo, Rufus intenta pillar en un renuncio a su “reflejo”,
para ello hace pantomimas singulares, con una coreografía desternillante, fachosa, surrealista, se le cae a uno de los
dos el sombrero y se lo recoge el otro llegando a intercambiarse las posiciones
el uno en el lado del otro, hasta que Chicolini, también disfrazado de Rufus
aparece y ya no cuela. Curiosamente no es original del film, en 1921, en el
film de Max Linder “Siete años de mala suerte”, un criado ha roto un espejo y
para ocultarlo a los dueños de la casa hace de reflejo tras el marco; Cuando la
Sra. Teasdale le pide a Rufus se disculpe con el embajador Trtentino para
evitar la guerra, él empieza a engarzar en voz alta supuesto de que Trentino le
haga algún feo, y llega el embajador y excitado por lo pensado Rufus abofetea a
Trentino de buenas a primeras, chistoso; El hilarante clímax de la batalla
final, carrusel infinito de gags, una sátira maravillosa de la guerra, de los
nacionalismos, del patriotismo, de los himnos militares, de los pomposos trajes
de los generales (Rufus aparece con varios trajes de diferentes ejércitos
indistintamente, de los yankis, de la los confederados, de guardia de palacio
británico, de boy scout, etc...); La tremenda burla del Código Hays (creado
hacia poco), por este código no se podía mostrar a un hombre y una mujer juntos
en la cama, hay una escena en que la cámara hace un travelling, está en un
dormitorio y se mueve a los pies de la cama, se ven unos zapatos de mujer,
luego unos de hombre (se estará vulnerando el código?), tras esto el
desconcierto, vemos cuatro herraduras, la cámara se eleva y vemos en una cama a
Pinky acostado con su caballo, y en la cama de al lado a una mujer, menudo
dardo envenenado a la censura, no queréis sugerir relaciones heterosexuales,
pues tomad zoofilia; La ácida crítica a los patriotismos, cuando Pinky es
escogido por Chicolini (en un humorístico sorteo) para una importante y
peligrosa misión a través de las líneas enemigas, Rufus le dice de modo solemne
<...Y no olvides que mientras tu estas arriesgando tu vida entre tiros y
metralla nosotros estaremos aquí pensando que eres un tonto>; Rufus pidiendo
ayuda por la emisora <Tres hombres y una mujer están atrapados en un
edificio. Envíen ayuda inmediata. Si no pueden enviar ayuda, envíen a dos mujeres.
(Pinky le levanta tres dedos, y Rufus rectifica) Mejor envíen tres mujeres>;
Rufus en medio de la contienda pide refuerzos urgentes, entonces se produce un
estrafalario montaje de imágenes en el que se alterna los supuestos refuerzos,
camiones de bomberos, policías en motos, corredores de atletismo, piraguas de
competición, nadadores, monos, elefantes en estampida, delfines saltando, o motocicletas); El tronchante lanzamiento
final de verduras contra Trentino, cuando la Sra. Teasdale comienza a cantar el
himno de Freedonia, los Marx cambian de objetiva a la Sra.; Asimismo hay
running gags, como el del sidecar, o el de las tijeras corta-todo-lo que pilla
de Pinky; Y más y más.
Diálogo entre Rufus T. Firefly
y la Sra. Teasdale:
"Está usted casada? Tiene
mucho dinero? Responda primero a la segunda pregunta."
"Claro. Mi marido me dejo toda su fortuna
al morir."
"Pues permítame decirle
que la amo!"
Frases hilarantes: <A quién vas a creer, a mi o a tus propios ojos?>; <No
permitiré injusticias ni juego sucio, pero si se pilla a alguien practicando la
corrupción sin que yo reciba una comisión, le pondremos contra la pared y
daremos órdenes de disparar>; <Si nos encuentran, estamos perdidos>; <Debe
haber una guerra. He pagado un mes de alquiler por el campo de batalla>.
Curiosidades: En este film ni Chico
toca el piano, ni Harpo el arpa, algo habitual en los films de los Marx, aunque
si hay un amago de Harpo por tocar el harpa al rasgar unas cuerdas de piano, al
parecer la melodía que se sugiere es la de un cortometraje de animación famoso
de la Disney “Who's Afraid Of The Big Bad
Wolf?”, de los tres cerditos; Chico hace algo que
no hizo en otros films, y es que por unos momentos lo vemos sin su clásico
sombrero tirolés, se le ve con su típica peluca de cabello rizado, en realidad
Chico padecía calvicie y se puso la peluca en su primera producción de Broadway
en 1924; La exclamación melodramática "Esto es la guerra!", se usa varias veces en film, dos
veces por Trentino y Firefly, la repetiría Groucho en “Una noche en la ópera” y “Un día en las carreras”.
Muy recomendable film a los
que gusten del humor irreverente de los hermanos Marx, probablemente su cumbre
en el cine, cinta donde el único problema es que la risa te estorbe para el gag
siguiente, una tronchante parodia de la sociedad, la política y las guerras
sinsentido. Fuerza y honor!!!