viernes, 13 de junio de 2014




GLADIATOR. (2000)

55/07(18/04/14) Oscarizado film de Ridley Scott, péplum fastuoso que revivió el género dando lugar al renacer del cartón piedra en este caso con el añadido de los efectos por ordenador. Este es uno de esos casos en que el primer visionado deslumbra visualmente, el bosque no te deja ver los árboles, la sencillez de su propuesta de la historia de una venganza y lo lapidario de muchas de sus frases atrapa, pero en posteriores revisiones las costuras comienzan a relucir, la ligereza con que están construidos los personajes, lo chirriante de algunos elementos lo hinchado de sus subtramas la hacen bajar nota. Ni mucho menos es mala es que volver a verla me ha hecho hacer caer un mito, y hacerla terrenal entre otras muchísimas.





Año 180 ac., el General Maximus Décimo Meridio (gran Russell Crowe) comanda la victoria del poderoso ejército romano contra tribus germánicas en la frontera, poniendo fin a una larga guerra, ganándose el favor del Emperador Marco Aurelio (gran Richard Harris), este le pide a Maximus que lidere Roma en su nombre y la haga República, pero al enterarse  su hijo Cómodo (gran Joaquin Phoenix), entra en cólera y cuando están a solas lo asfixia haciéndose con el poder. Maximus que se huele lo ocurrido se enfrenta a Cómodo, este lo arresta ordena ejecutar, además de mandar matar a su esposa e hijo en su finca en Augusta Emerita (Mérida en la actualidad), Maximus consigue escapar pero llega tarde a su hacienda, allí se derrumba, encontrándolo una caravana de esclavos y tomándolo por desertor lo fuerzan a ser gladiador en África a las ordenes de Próximo (gran Oliver Reed), tras una serie de espectaculares victorias es contratado con toda su troupe para luchar en el coliseo romano en los fastos por el nuevo Emperador, Máximo lo ve como una oportunidad para acercarse a su venganza.





David Franzoni (“Amistad” o “El Rey Arturo”)  es el creador de la historia, y del guión original, se inspiró en la novela “Those About to Die” (1958) del estadounidense Daniel P. Mannix. En principio el protagonista se iba a llamar Narciso, nombre real del luchador que estranguló al Emperador Cómodo (esto nos dicen fuentes históricas de Herodes y Cassius Dio). A Ridley Scott lo que le inspiró para el proyecto fue la pintura “Pollice Verso” (expresión latina, significa "con el pulgar hacia arriba") de 1872 de Jean-Léon Gérôme, recrea un circo romano con un gladiador que ha vencido a su oponente y el Emperador  extiende su pulgar hacia abajo, pena capital para el derrotado,  que le mostraron los productores Walter F. Parkes (“Minority Report” o “Atrápame si Puedes”) y Douglas Wick (“Memorias De Una Geisha” o “El Gran Gatsby”) siendo este cuadro fundamental para inducir a Ridley a recrear la antigua Roma. Scott pasó el guión de Franzoni a John Logan (“El Aviador”, “Sweeney Todd” o “Rango”) para que lo puliera, aportando un elemento fundamental para aumentar las ansias de venganza de Maximus, decidió que fueran asesinados su mujer e hijo. Russell Crowe no estaba contento con el guión, llegando a querer anular del libreto la mítica frase <En esta vida o en la próxima, tendré mi venganza>. Hubo un tercer guionista, William Nicholson (“El Primer Caballero” o “Los Miserables”), para terminar de perfilarlo, a Crowe tampoco le agradó aseverando <Sus líneas son basura, pero yo soy el mejor actor del mundo, y puedo hacer que incluso la basura suene bien>. La espectacular escena de la batalla del inicio se rodó en el bosque de Bourne (Surrey-UK), Ridley se enteró que la Comisión Forestal iba a eliminar este lugar, convenció a estos para aprovecharlo para su film y quemarlo, el director de fotografía John Mathieson (“X-Men”, “Hannibal” o “El Reino De Los Cielos”) maneja varias cámaras para rodar desde múltiples puntos de vista utilizando técnica similar a las de Spielberg para “Salvar Al Soldado Ryan”, siendo necesarias 3 semanas para el rodaje de la escena. La historia es similar a muchas ya vistas con semejanzas con “Los 10 Mandamientos”, el preferido de un gran mandatario lo es en detrimento del hijo, condenado a muerte se libra y vuelve como el azote del nuevo mandatario, tiene parecido con ”Conan El Bárbaro”,  alguien esclavizado injustamente obligado a luchar para ganarse la libertad y después decide vengarse del que le esclavizó, también parecida a “La Caída Del Imperio Romano”.
"POLLICE VERSO"


El guión tras su débil superficie se expande sobre el sempiterno tema de una venganza, todo lo demás son apósitos sin fuerza, son enclenques subtramas que no soportan el menor análisis. Si acaso nos deja el triste mensaje de que a un tirano se le puede quitar si tenemos a un tipo que es capaz de matar haciendo un gran espectáculo para entretenernos, vamos lo que hoy en día podría ser un torero. La cinta eso sí, es una superproducción épica muy entretenida y por momentos apasionante, donde el alto presupuesto luce esplendorosamente, con una magnífica puesta en escena que se mueve a base de escenas portentosas, siendo Impresionante la batalla inicial, Scott sabe manejar con tensión los momentos de calma previos a la “tormenta”, con la estremecedora música vemos una lírica imagen de una mano rozando campos de trigo, vemos el rostro reflexivo de un romano (Maximus), este mira un pajarillo que arranca a volar (símbolo de libertad que el ansia), vemos unos jinetes romanos avanzar por un bosque quemado, el plano se abre y vemos a un gran ejército con los estandartes posicionado sobre una ladera, algunos preparan catapultas, otros preparan fuegos, vemos a Maximus andar entre sus tropas, los soldados le miran, Maximus habla con su lugarteniente sobre un emisario de paz que han enviado a los germánicos, de pronto se oye una voz estridente que sale del bosque, un caballo blanco con un jinete se dirige hacia los romanos, Maximus murmura que habrá guerra, vemos que el jinete es un romano decapitado, un bárbaro barbudo enorme  vestido con pieles lanza gritos salvajes mientras alza la cabeza del emisario, tras él un ejército de germanos se alinea, lanza la cabeza al barro, los bárbaros bramen enfervorecidos, Maximus se agacha a coger tierra y frotarla en sus manos mientras mira a un perro, los romanos se dicen <Fuerza y honor!>, Maximus se sube a un caballo, y dice a su lugarteniente <A mi señal ira y fuego>, Maximus avanza y el perro corre tras él, vemos al Emperador observar en lo alto de la colina, Maximus enardece a sus jinetes con un tremendo soliloquio <Dentro de 3 semanas estaré cosechando mis cosechas. Imaginad donde estaréis y así será. Mantened la formación! Seguidme! Si os encontráis solos cabalgando por verdes praderas con el sol en el rostro no os angustiéis. Porque estáis en el Eliseo. Y ya estáis muertos! Hermanos, lo que hacemos en vida tiene resuena en la Eternidad!>, y la maquinaria de guerra romana se prepara con catapultas, regueros de fuego para alimentar flechas, calderos de aceite hirviendo para las catapultas, enormes ballestas, los arqueros encienden y tensan sus flechas, los jinetes avanzan, y se desatan las hostilidades con un torbellino de fuego entre flechas y calderos de aceite que revientan contra el enemigo, los germanos van cayendo pero aguantan la línea estoicamente, vemos una suntuosa panorámica de la legión romana sobre el campo, lanzando fuego contra el oponente, el bosque arde, los jinetes comandado por Maximus trota hacia los bárbaros, la legión a pie se dirige contra los germanos, estos les envían un mar de flechas, los romanos se protegen con sus escudos, los germanos corren como posesos contra los romanos, chocando contra ellos en una lucha cuerpo a cuerpo encarnizada, vemos al perro de Maximus saltar un fuego, y tras él los jinetes romanos que atacaran por la retaguardia a los bárbaros al grito de <Roma Victor!>, Maximus comienza  a descerrajar cuerpos enemigos, saltando la sangre, las cabezas, las mutilaciones, el equino de Maximus es derribado y este4 continua desde el suelo con la tremenda lucha, mostrada en algunos momentos en slow para enfatizar la violencia, el enrome líder de los germanos tras matar a un montón de romanos es derribado y matado, las cenizas impregnan el aire en especie de nevada poética, planos generales con coreografías gloriosas en que vemos el enfrentamiento, los cadáveres se amontonan, y cuando el fin de la contienda llega a su fin Maximus levantaq su espada y grita <Roma Victor!> y sus tropas con el fuego de fondo le secundan, finalizando con un plano del Emperador que suspira por la Victoria, una de las mejores escenas de batallas de la historia del Cine, 12 minutos Antológicos. Otra Gloriosa escena es la presentación de Roma a la hora de metraje, una esplendorosa toma aérea entrando por en medio de las nubes, vemos la Colosal Antigua Roma, estamos en la entrada triunfal de Cómodo inspirada claramente en el documental propagandístico nazi de Lenni Riefenstahl “El Triunfo De La Voluntad” (1935, concentración nazi en Núremberg), aprovechando la iconografía similar dew los dos regímenes, vemos un águila imperial, hay una amplia avenida con grandes estatuas, surcada por edificios con columnas, masas de gente vitorea al ejército victorioso que desfila, al fondo el Monumental Coliseo, las tropas tocan el tambor en medio de una lluvia de pétalos de rosas, comandando las tropas la cuadriga del Emperador Cómodo con su hermana Lucilla, sonando de fondo fanfarrias, vemos un Magno plano general de la Gran Plaza del Senado de Roma con el Coliseo de fondo, con las legiones formadas simétricamente, la cuadriga de Cómodo cruza el gran arco de entrada a la plaza, los senadores le esperan en loa lto de las escaleras con unos niños con flores, Cómodo sube las escaleras con su hermana, Lucio, el hijo de la hermana baja a abrazar a su madre, los niños agasajan con flores al nuevo Emperador. Están los deslumbrantes momentos en que se muestra el Coliseo, con esas tomas aéreas hermosas del lugar, o la primera entrada en la arena de Maximus donde los gladiadores quedan extasiados por la magnificencia del recinto. Y por supuesto están las varias escenas de peleas donde no se escatima en realismo con profusión de sangre, de cercenamiento de miembros y muertos, ello con coreografías vibrantes que harán las delicias de los aficionados, Descomunal la primera que tienen en el Coliseo de Roma pretendiendo escenificar una batalla púnica, una lección de cómo se debe rodar una escena de acción que te apriete en tu asiento. Me gusta como el guión deen una nebulosa varias preguntas que el espectador tendrá que responder (spoiler).


Estas sublimes escenas se consiguen por una sobresaliente puesta en escena, empezando por el sibarita diseño de producción de Arthur Max (“Seven”, “Robin Hood” o “Prometheus”),  aseverando <Tratamos de llevar a Gladiator un sentido de la grandeza del Imperio Romano, y al mismo tiempo, su corrupción y su decadencia>, con el fascinante escenario de la batalla,  y con una Roma, egregia, poblada de estatuas y obeliscos titánicos de mármol, con edificaciones de fastuosas columnas, y está el hiperbólico Coliseo, llegando a manejar a más de 45000 extras,  pocas veces la fusión con los efectos digitales ha estado más al servicio de la historia,  realzado esto por la estupenda fotografía de John Mathieson, jugando con sapiencia con los diferentes escenarios, lo brumoso apagado en la batalla , lo sombrío en las escenas íntimas nocturnas a lo luminoso incandescente en las de las peleas de gladiadores, reflejando la dureza del sol, expresando crudo hiperrealismo, moviéndose con dinamismo en sugestivos travellings, o con emocionantes primeros planos, esto con la aportación determinante del montaje de Pietro Scalia (“JFK”, “Hannibal” o “Prometheus”),  siendo crucial para emitir la energía y salvajismo que las escenas de acción requieren, y resaltando su hermosa música de Hans Zimmer (“Piratas Del Caribe”, “El Caballero Oscuro” u “Origen”), y Lisa Gerrard (“The Insideman”, “Heat” o “Man On Fire”) que interpreta el popular tema “Now We Are Free”, que desarrollan unas melodías cuasi-oníricas turbadoras, revestidas de goticismo, de hipnotismo, rebosantes de intensidad, sirviendo como extraordinaria canalizadora de sentimientos, Apoteósica. La vocalista original iba a ser la israelí Ofra Haza, que trabajó con Zimmer en “El Príncipe De Egipto”, pero murió antes de iniciar la grabación. En 2006 la Fundación Holst demandó a Hans Zimmer por plagiar en la escena de la batalla al inglés Gustav Holst (1834-1934) en su “Mars: The Bringer of War”, el grito de guerra de la primera escena fue cogido del film “Zulú” (1964), de los films favoritos de Ridley.


Cuando el film se revisa y ahondas un poco en la historia te das cuenta que los personajes carecen de profundidad, de complejidad, de aristas, el bueno es buenísimo, honorable, valiente, y leal frente a un malo malísimo, traicionero, envidioso y cobarde, sin profundidad, los secundarios aportan poco, están desaprovechados, parecen esbozos de lo que podrían ser, siendo paja de relleno, ejemplo los compañeros gladiadores de Maximus, meros clichés, esto resta fuerzas de calado al reducir el relato a la simpleza, como bien he leído, te das cuenta que una vez llega a Roma Maximus suceden pocas cosas de relevancia, aparte de las peleas. Pretenden aportar chicha con la subtrama política, queriendo emparentarla con la kubrickiana “Spartacus” y les queda desdibujada, un quiero y no puedo, muy endeble, incluso precipitado en su tramo final, su mensaje de que un hombre desde abajo puede hacer temblar a la tiranía queda muy superficial, de gran ligereza, y el clímax final con la previsible lucha Maximus-Cómodo queda muy caricaturesca (spoiler). Aunque su epilogo es muy bueno, estremecedor.



Russsell Crowe realiza una actuación bastante intensa, con un gran despliegue físico, transmitiendo melancolía, tormento interior, dignidad, orgullo, ira, quedando para la posterioridad como uno de los héroes prototípicos. Joaquin Phoenix encarna con inquietante perturbación al villano, impregnándolo de angustia existencial, con una mirada penetrante, fabuloso en la escena en que infunde un pavoroso terror a su hermana Lucila contándole la historia de marco Antonio y Cleopatra, soberbio. Richard Harris compone a un majestuoso Emperador, lo retrata cansado, hastiado, nostálgico, bañándolo con una gran personalidad, donde sus achacosos ojos son el espejo de lo que pasa por su alma. Oliver Reed interpreta con mucha empatía a su dueño de gladiadores Próximo, derrochando carisma y majestuosidad, murió de un ataque al corazón durante el rodaje en Malta, debiendo completar lo poco que le quedaba de filmación con un doble y f/x. Derek Jacobi exhibe lo gran actor que es en los pocos minutos que tiene. Connie Nielsen está simplemente correcta, sin emocionar.



Frases para el recuerdo: <Me llamo Máximo Décimo Meridio comandante de los ejercitos del Norte, general de las legiones Fénix, leal servidor del verdadero emperador Marco Aurelio, padre de un hijo asesinado, marido de una mujer asesinada y alcanzaré mi venganza en esta vida o en la otra>/,  Marco Aurelio <Tus defectos como hijo, son mis errores como padre>/, Graco <El corazón de Roma no es el mármol del Senado, que es la arena del Coliseo>/, Maximus <Lo que hacemos en la vida hace eco en la eternidad!>,

En conjunto me queda un gran espectáculo sensorial, al que verlo más de una vez le perjudica, sus costuras relumbran. Estaba entre darle un 7 o un 8, al final pore el regusto de la primera visión le doy el notable. Fuerza y honor!!!







Spoiler:


La lucha entre Maximus y Cómodo me resulta chusca, aparte de previsible, solo al principio nos muestran a Cómodo entrenarse en la espada, no hay más en el metraje, error no haber puesto algo más de su afán guerrero, con lo que el duelo final queda muy forzado, por no hablar de lo guiñolesco que queda que Cómodo lo apuñale en el costado, queda ridículo.  
Los esbozos de preguntas sin respuesta que nos deja el film van de la historia de amor sugerida entre Lucila y Maximus, esto deriva en otra pregunta sobre si el hijo de esta, Lucio, lo es también de Maximus, también se medio sugiere sin terminar de exponerlo una relación incestuosa entre Cómodo y su hermana Lucila, la sutilidad sugiere ingenio y suma complejidad a la narración, elemento del que anda escaso.


Como era de suponer los guionistas se toman muchas licencias históricas. El Emperador Marco Aurelio no fue asesinado por su hijo como se ve en el film, murió de peste en Vindobona. Marco Aurelio permitió que su hijo fuera Emperador, a pesar de saber que era un inmoral y tirano. El personaje protagonista, Maximus, es ficticio aunque se dice es una mezcla del mencionado arriba Narciso, Spartacus, Cincinato (labrador que se convirtió en dictador salvando a Roma de la invasión, renunciando 15 días después, aunque fue nombrado para 6 meses) y Marcus Nonius Macrino (General y Cónsul amigo de Marco Aurelio). Cómodo ascendió a Emperador el 180 AD, con 18 años. Imperó 12 años, durante los cuales sufrió varios atentados a su vida, uno de ellos conspirado por su hermana Lucila, a la que ejecutó. A la década de su Imperio se creía un Dios, ordenando cambiar las cabezas de las estatuas de Hércules por la suya. Participó en el Coliseo de Roma, luchando vestido de Hércules contra animales exóticos, después con sus cabezas paseaba alrededor de la Arena y burlándose de los Senadores a los que decía que este sería su destino. Fue envenenado, y cuando lo vomitó fue estrangulado por Narciso,  participó en luchas en el Coliseo, pero no murió en él, de hecho imperó durante años y no un corto periodo como se expone en la película, fue estrangulado por Narciso en el baño el 31 de diciembre del 192 AD. Su cuerpo fue enterrado en secreto pero el Senado ordenó exhumar el cadáver para atarlo a un carro y arrastrarlo por las calles romanas como un criminal común. Aparte de esto para alguien con alguna noción de geografía es risible el viaje que Maximus vemos hacer en caballo, 2500 km sin verlo parar, tampoco se entiende esa conexión mística que Maximus tiene con su esposa, cuando esta es asesinada él sufre un espasmo, un sin sentido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario