RIO ROJO. (1948)
49/01(04/04/14)
Howard Hawks nos ofrece con su primer western (hizo 5) uno de los más aclamados
en la historia del cine, el American Film Institute lo sitúa en el puesto 5 de
esta categoría, es un gran film en su desarrollo, con un poderoso arranque, un
portentoso homenaje a los pioneros que hicieron grande este país,
presentándonos un brillante duelo intergeneracional entre la rudeza de la
experiencia intransigente y la nueva ola de juventud más comprensiva, lo malo
es que en su tramo final se desinfla, cuando los dos protagonistas se separan
la cinta llega a provocar situaciones un tanto absurdas coronadas por un final
que roza el insulto a la inteligencia, de hecho la historia en que se basa no
tiene esta ridícula conclusión.
La historia
se basa en un serial de seis entregas del guionista Borden Chase (“Winchester
73” o “Veracruz”) que publico en el Saturday Evening Post de diciembre de 1946
a enero de 1947 llamado “Guns Blazing On Chisholm Trail”, basada libremente en
hechos reales sobre el primer traslado de ganado de Texas a Kansas. Fue el
primero de los 5 westerns que dirigió Howard Hawks, este no estaba contento con
el guión que el propio Chase había escrito, contratando para reescribirlo,
sobre todo el final a Charles Schnee (“Cautivos Del Mal” o “Una Mujer Marcada”).
Está en los créditos como co-director el inglés de origen galo Arthur Rosson,
este realizó la escena de apertura, así como escenas de acción, en realidad fue
director de segunda unidad. Se filmó en 1946, tuvo que estrenarse 2 años
después pues Howard Hughes dijo que era muy parecida a una cinta suya de 1943.

La cinta en
su inicio nos presenta al espíritu de grandes de los pioneros que construyeron
los Estados Unidos, gente tallada a hachazos, Individualistas , Almas libres,
sin ataduras, que entierras salvajes inhóspitas ven el futuro, que no dudan en
dejar lo que aman si les estorba, gente con ilusiones de grandeza por conseguir
“El Sueño Americano” de la nada, en este caso con un toro alcanzar el mayor
rancho de Texas, este Espíritu Indomable lo representa Thomas, los años pasan y
una nueva ola choca contra esta Roca del viejo oeste, los tiempos evolucionan, y sangre nueva con nuevas ideas menos
violentas y reflexivas le hacen tambalear. Hawks nos regala un relato épico
crepuscular con cierto aire a “Motín en la Bounty”, en el que no faltan
tiroteos contra indios, contra mexicanos, entre el mismo grupo, una Mítica
estampida, y sobre todo mucha tensión creciente tratada de forma sofocante, en
lo que es un viaje iniciático donde los personajes muy bien delineados
evolucionan de moco creíble, además Hawks sabe colocar píldoras deliciosas de
humor sobre todo por mor del gran Walter Brennan con el running-gag de la
dentadura que ha perdido en una partida de póker. Es un film rodado al 99 por
ciento en exteriores transmitiendo un tono de Odisea Homérica rebosante de
peligros y dificultades que sirve al realizador para evocar escenarios de grandeza
epopéyica, universo cuasi-atávico donde el único techo para dormir es el cielo
estrellado, algunos han comparado esto con el “Éxodo” de la Biblia, de hecho el
título hace referencia al Mar rojo que cruzaron los hebreos huyendo de Egipto, gente
que busca su esperanza en lugares alejados y desconocidos cual pueblo judío. Se
mezclan la aventura, la acción, el drama y un errático romance, en un argumento
que toca temas, como la lealtad, la amistad, la camaradería, la tiranía, el
despotismo, el individualismo, el relevo generacional, y sobre todo la
Construcción de una Nación, esto es Tom, Estados Unidos, un tipo que no duda en
matar para poseer una tierra que considera que otros han robado antes, Apología
de la Ley del más fuerte que explotó USA en su Nacimiento. Sugestivo el partido
que Hawks le saca a una pulsera como vínculo emocional rulante que pasa de
muñeca en muñeca, Tom se la da su amada, pero abandonada Fen, a esta se la
quita un indio que la mata, Tom la recupera acabando con el indio, Tom se la da
su ahijado Matt, y este más tarde se la da a su pretendida Tess (Joanne Dru), y
que sirve a Tom para darse cuenta que los 2 anhelan a la misma mujer.



John Wayne realiza uno de sus mejores trabajos,
en su primer trabajo con Hawks de los 5, un portentoso antihéroe, un tipo
rebosante de complejidad, un cruel hombre que después de matar a alguien pide
recen en su tumba, está marcado de matices, de dureza, de valentía, de arrojo,
de tiranía, que deja entrever tormento interior por lo que ha perdido por el
camino, muestra un radiante crecimiento, lo exhibe en sus andares, en su
mirada, en sus gestos, por momentos es el Terror en persona, intransigible,
dominante, visceral, Majestuoso, estremecedores sus ojos como cuchillos cuando
Matt lo abandona y Tom jura venganza. John Ford cuando lo vio dijo <El Hijo
Puta sabe actuar>.El papel le fue ofrecido en principio a Gary Cooper, lo
rechazó por la fuerte moral negativa que desprendía. Montgomery Clift en su
primer papel en cine (cronológicamente no pues se proyectó antes en cine “la
búsqueda” ese mismo año) en una brillante actuación le mantiene el tipo
mostrando una fuerte personalidad, se empatiza rápidamente con él, transmite el
aire de los nuevos tiempos, leal a su “padre” hasta el límite, cual Fletcher
Christian leal al capitán Blythe hasta que rebasa una línea, muy vitalista su
rol, y entre Wayne y él se establece una gran química en la que saltan chispas
de frescura malsana. Como anécdota decir que los dos no se hablaban en los
descansos, eran personalidades más antagónicas que el film, los dos con ideas
políticas opuestas, y Wayne un conservador recalcitrante y Clift un liberal
gay, agua y aceite. Walter Brennan está en su gran línea de enorme actor
secundario que aporta en cada escena, en este caso el delicioso aporte
humorístico, también se le añade un toque bitagórico, al postrar Hawks de vez
en cuando un diario de viaje narrado por Brennan, esto sirve para elipsis
temporales y las transiciones de un lugar a otro. Hay un personaje desdibujado,
John Ireland que encarna a Cherry Valance (rol que rechazó Cary Grant), cuando
aparece en escena la primera escena sugiere habrá rivalidad entre él y Matt,
incluso lo remarca Groot a Tom, pero después esto se difumina desperdiciando
esta subtrama. Relación que en su arranque se ha definido con alegorías
homosexuales, con los 2 muchachos presumiendo de pistolas (metáfora fálica),
Gore Vidal lo remarcó en el más que interesante documental “El celuloide Oculto”, donde se habla de la homosexualidad subliminal que haya tras
muchísimas películas a lo largo de la historia.
La puesta en escena es uno de sus pilares más sólidos emitiendo
con sus parajes un tremendo aliento aventurero de lucha del diminuto ser Humano
contra la Poderosa Naturaleza, con un gran trabajo en la dirección artística de
John Datau rodando en Arizona y México, magnificado esto por la excelente
fotografía de Russell Harlan (“Rio Bravo”, “Testigo de Cargo” o “Matar A Un
Ruiseñor”) en glorioso b/n componiendo tomas de una excepcional belleza visual
de los espacios abiertos, colocando la cámara en sitios extremos para
traspasarnos tensión como cuando está en una carreta cuando cruzan un río, o la
fenomenal labor en la secuencia de la estampida, o la gran intensidad que
compone en la escena de la niebla el miedo se masca, se suma el trepidante montaje de Christian
Nyby (“Destino Tokyo”, “El Sueño eterno”, “Río de sangre”), que por momentos se
convierte en un actor más como en la susodicha estampida, en el Icónico momento
en que al inicio de la ruta Tom grita <Take 'em for Missouri, Matt> y se
superponen los rostros gritando embravecidos de la tripulación de esta nave
cargada de vacuno, enervante. El ruso Dimitri Tiomkim (“Que bello es vivir” o
“Solo Ante El Peligro”) crea una música que acuna con energía la acción, además
hay un tema musical que se utilizó en “Rio Bravo” (1959).
La cinta posee algunas
escenas para el recuerdo la más importante
y por la que ha pasado a la historia es por la de la estampida todo un
alarde en los prolegómenos, noche silenciosa, reses inquietas, increscendo asfixiante,
la ansiedad carcome, pero la torpeza de un ingenuo “ladrón” de azúcar provoca
el caos, la Estampida que con una maestría colosal filma Hawks, una lección de
cine, movimiento de masas bovina, jinetes por medio intentando dominarlas,
edición tremenda, hasta que llega la calma de poderlas parar, y se produce el
trémulo epílogo, Tom y sus hombres se mueven en travelling entre un mar de
vacas muertas, el pavor de los minutos pasados se toca, hasta que llegan la
víctima humana, Dan Latimer (buen Harry Carey jr.), personaje que poco antes
había dicho que su ilusión era comprarle unos zapatos rojos a su mujer, no
vemos el cadáver pero intuimos la carnicería por los rostros desencajados de
los vaqueros y por la trágica pregunta de que llevaba puesto, señal de que su
faz es irreconocible, emocionante fuera de campo. Pero la escena de la que
estaba más orgulloso Hawks era la del entierro de Latimer, rodada con el cielo
encapotado, hasta entonces solo lo había realizado su amigo John Ford, Hawks
improvisó <El cámara me dijo que venía una nube. Así que le dije a Wayne que
si se olvidaba de las frases, que dijera lo que fuese, ya pondríamos el sonido
después, pero que siguiera hablando hasta que le dijera lo contrario. Esperé
hasta que se acercó la nube, pensé en Ford, y empecé a rodar la escena. Cuando
la película estuvo terminada le dije a John Ford que había rodado una película
casi tan buena como las suyas, que fuera a verla>, linda toma.
Pero en su ultima hora todo lo
bueno se tira por se hace añicos, el gran duelo entre generaciones se amputa
con la separación de Tom y Matt, para colmo aparece el chirriante personaje de
Tess Millay (Joanne Dru), llega el acoso de indios a una caravana de colonos
que están en círculo, se conocen en el tiroteo Matt y ella en un diálogo
penoso, están en peligro de muerte y parece estén de picnic para ella, se pone
de flirteo con él porque no le hace caso, vomitivo, luego le clavan una flecha
en el hombro e imperturbable sigue con su insoportable cháchara, se enamora de
Matt de modo inverosímil, continua haciendo apología de violencia hacia la
mujer con su frase <Pégame en la boca>. Luego se va Matt dejándola, llega
Tom y en un diálogo sonrojante de buenas a primeras le suelta que quiere que
sea la madre de sus hijos, menudo hediondez, y en el clímax (spoiler) la
bazofia se desborda. Este tramo hace que baje enteros el conjunto final. Esto
hace bajar el total a una buena película del Oeste, con grandes momentos pero
con una recta final que es su mayor enemigo. Fuerza y honor!!!
Spoiler:
En el clímax, en la esperada
colisión de trenes, el enfrentamiento Tom vs. Matt, antes Tom dispara a Cherry,
se pelean, pero, oh, sorpresa! Aparece de la nada Tess hace un par de disparos,
les da una regañina y ya está, el odio se ha disuelto, Tom le dice a Matt que
pondrá la marca conjunta de los 2 en el ganado, que bonito! Y un zurullo, no
sabemos que le ha pasado a Cherry, si está muerto o herido, nadie se interesa
por él, menuda montaña pariendo un ratón, un insulto a la inteligencia, a la
coherencia de los personajes, en el serial de Borden Chase, Tom es baleado por
Cherry y muerto en Abilene, matt y Tess se llevan su cuerpo a su rancho donde
lo entierran. A parte de esto Tess es un personaje desdibujado, no sabemos que
hace en una caravana que se supone de prostitutas, pero ella dice no serlo, un
papel no ya prescindible, si no un estorbo.

Como curiosidades, Hawks
regaló a John Wayne un cinturón con el símbolo de Río Rojo del film, cinturón
que llevaría puesto en “El Dorado” de 1966.
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