TRUE DETECTIVE. (SERIE TV)

THE YELLOW KING.

40/05(10/03/14) La prestigiosa HBO vuelve a regalarnos una apasiónate Obra de resonancias que perduraran por siempre en los anales de la historia catódica, una intensa serie no apta a todos los paladares por su ritmo sereno y pétreo, quien quiera productos trepidantes exclúyanse de verla. Creada y guionizada por Nic Pizzolato (“The Killing”, la serie), el escritor enmarca la historia en su estado natal la bella y mística Louissiana, los 8 capítulos en un principio los iba a dirigir Alejandro González Iñarritu, al final los realizó con maestría Cary Joji Fukunaga, no siendo como en otras series que los directores alternan, aquí el sello del director permanece de principio a fin, ganando en solidez y uniformidad, derivando en una serie que ya es de culto. Aunque es la primera temporada, es autoconclusiva, las siguientes tendrán otros protagonistas y otros argumentos. Fukunaga maneja varias líneas temporales, con una estructura narrativa que discurre con pericia de atrás hacia adelante y otras de adelante hacia atrás, con el mérito de que nunca te desorientas. Siendo uno de sus imponentes pilares los dos texanos actores protagonistas, Matthew McConaughey y Woody Harrelson, con una química brutal.

Arranca en 2012, en Louissina, dos ex-detectives de la División de Investigaciones Criminales de Homicidios, Martin Hart (buen Woody Harrelson) y Rust Cohle (gran Matthew McConaughey), son interrogados por separado por dos agentes, Thomas Papania (correcto Tory Kittles ) y Maynard Gilbough (correcto Michael Potts ), sobre un caso que llevaron en 1995 sobre un asesino en serie, mediante flashbacks desde el punto de vista nos dan su versión filtrada de los hechos, cada uno se nos describe su relación, su personalidad y lo mucho que tuvo que ver esto con el caso, caso que se inicia con una prostituta, Dora Lange  encontrada muerta, apuñalada en el estómago, con síntomas de tortura,  colocada de modo ritual bajo un árbol de rodillas, con una cornamenta, rodeada de símbolos místicos y con un misterioso tatuaje en la espalda, ello en medio de un entorno rural pantanoso desolado, Vermilion Parish, y es que han sido halladas nuevas asesinadas similares. Rust es un tipo taciturno, nihilista, obsesivo, inteligente, enigmático, pesimista, misántropo, autodestructivo, marcado por su duro pasado, estuvo casado, su hija de 2 años murió en un accidente de tráfico, este shock destruyó el matrimonio, trabajó de infiltrado en anti-drogas y derivando en que es yonki y alcohólico e intentando dejarlo, es un ser huraño que vive solo en un apartamento sin muebles, solo con un colchón y un puñado de libros de asesinos en serie. Martin en el pasado lo vemos casado con Maggie (buena Michelle Monaghan), con hijos, además suele tener amantes, es un tipo sociable que intenta tramar amistad con el raro Rust, pero choca con su asocial personalidad. Nos enteramos que llevan 10 años sin hablarse, a la incógnita de la investigación policial se suma el descubrir por qué se distanciaron, por que dejaron la policía.

Nic Pizzolatto dijo de la serie <Vamos conociendo el caso y la relación entre ellos y cómo cambian, o no, en los años que pasan, está más acerca de los policías que del asesino>, un relato que discurre a fuego lento, de magnética densidad,  con mordaces dosis de humor, con reflexiones filosóficas con tintes religiosos, en los primeros capítulos conoceremos a fondo a estos dos agentes complejos a base flashbacks y del interrogatorio al que son sometidos, el relato se va enredando, te va sorprendiendo, te va atrapando, te va intrigando las muchas preguntas sin respuesta que se desprenden, se edifica una gran empatía con los protagonistas, para en el tercer capítulo empezar a elevarse el ritmo, en un increscendo dramático con picos espectaculares como el instantáneamente Mítico plano-secuencia de 6 minutos del final del cuarto episodio, ejemplo de que Fukunaga apunta muy alto, hasta llegar a su cuasi-apocalíptico final, con un conmovedor epílogo (spoiler). El guión abunda en diálogos penetrantes, frases y monólogos profundos henchidos de filosofía existencialista, situaciones turbadoras, cargadas en muchos casos de crudeza, con perturbadores momentos eróticos, como la escena del fornicio “juguetón” entre Martin y Lisa Tragneti (sensual Alexandra Daddario) en el segundo episodio.

Pizzolatto bebe de de reputados creadores como el David Fincher de “Zodiac”, de escritores como Rober W. Chambers del que saca “El Rey Amarillo”, nombre de una serie de relatos breves, también “Carcosa” aparece en su bibliografía, aunque esto fue recogido a su vez del escritor y periodista Ambrose Bierce, asimismo hay ecos a H. P. Lovecraft, una de sus criaturas inventadas, Cthulhu, es la descripción del asesino, y el personaje de Rust es influido por filósofos como el rumano E.M. Cioran y el germano Nietzsche.

Que nadie espere que al ser una “buddy movie”  sea frenética, con persecuciones, múltiples tiroteos, peleas, todo esto lo hay pero en pequeñas dosis, acentuando su realismo en todos los casos, aborda con atractivo el desarrollo de personajes, alejándolos del estereotipo simplón, haciendo que nos identifiquemos con ellos al humanizarlos, los hacen tridimensionales, con defectos, grises, con aristas, atormentados, con pareja de polis malavenidos y cuanto más avanza su relación más enfermiza y alienada es, transmitiendo veracidad.

La pareja protagonista rebasa la barrera de lo grande, extraordinaria su compenetración, por supuesto para apreciar sus sobresalientes actuaciones imprescindible escucharla en versión original, con sus marcados acentos sureños, empezando un Matthew McConaughey glorioso, un carismático agente que seduce por su laconismo, su particular forma de ver el mundo, su portentoso modo de manejar a los interrogadores, su formidable lenguaje gestual, su modo de moverse, su arrogancia, su frialdad, su desencanto, la naturalidad que emite cargado de matices, formidables sus frases metafísicas para definir la vida. La serie se llevó a cabo por el empeño personal de Matthew, fue escogido para el rol de Marty pero se pidió acertadamente el de Rust. Woody Harrelson está medio escalón por debajo de Mc, su Marty es menos jugosos, menos filosófico, borda su papel con fuerza, carácter, pasión, visceralidad, sabe mostrar emociones, amor por su esposa pero no puede dejar de estar con otras, expone simpatía, humor, y decaimiento sin caer en la blandenguería. Los dos actores han producido la serie. Los secundarios son un gran apoyo, Michelle Monaghan da vida con ternura honda a la sufrida esposa de Marty. Shea Whigham es Joel Theriot (el hermano de Enoch "Nucky" Thompson en “Boardwalk empire”), un fanático predicador de los que florecen en estos inhóspitos lares, un misterioso religioso, encarnado con devoción.  Alexandra Daddario interpreta a la sensual y voluptuosa amante de Marty, desparrama morbo. Lili Simmons es otra de las amantes de Marty (menuda suerte), bellísima y pecaminosamente sexy.

Toca temas como la amistad, el sentido del deber, la obsesión patológica, la alienación, el matrimonio, la infidelidad, la familia, los sentimientos de culpa, la redención, la maldad, el bien, la fe, la ética-moral, ello encuadrado en un entorno que talla a hachazos la personalidad de las gentes que pueblan estos lugares, como he leído aquí se expone lo que se denomina psicogeografía (palabro creado por el galo Guy Debord en 1955), de cómo el microcosmos en que te mueves marca tu forma de ser y comportamiento, por esto toma gran importancia la sobresaliente ambientación, con un magnífico diseño de producción de Alex DiGerlando (“Atrápame si puedes”, “Viaje a Darjeeling” o “Bestias del Sur Salvaje”, también ambientada en Louissiana), son los pantanos, los prados, construcciones en ruinas, decrépitas viviendas en bosques tenebrosos,  parajes en semiabandono, carreteras solitarias, personajes oscuros, ultrareligiosos, iglesias de campaña, poblados-burdel de caravanas, bares sureños con música country, esto embellecido por la excelente fotografía del australiano Adam Arkapaw (“Animal Kingdom”, ‘Lore’ y 'Snowtown'), captando hermosos y líricos planos generales de la pantanosa y verde Louissiana, estupenda en los planos sostenidos en los interrogatorios, colosal en el plano-secuencia del cuarto capítulo, además consigue traspasarnos el calor y bochornos imperante en los paisajes, a esto se añade unos mística cabecera, punzando el tono sombrío de la serie, un recorrido por los escenarios con los protagonistas mezclándose con e los parajes industriales, religiosos, pantanosos y decadentes, el onírico delta del Mississippi, y sobre sus rostros se proyectan oníricas imágenes en un collage lisérgico, acompañados por el delicioso tema country “'Far From Any Road' de The Handsome Family”, además la serie tiene la cálida música de T. Bone Burnett ('Crazy Heart”, “O, Brother’!” o “Cold Mountain”), todo esto mezclado de modo sensacional hace que nos transmita un aire entre nostálgico, melancólico y sórdido.

La serie detenta grandes momentos, de calado: El hallazgo del cuerpo asesinado de Dora Lange en ritual postura, o la turbadora escena sexual entre Marty y Lisa (buena Alexandra Daddario),  o el final del segundo episodio con la visión de Rust del grupo de pájaros volando en mágicas figuras alegóricas al tatuaje de Dora Lange, o el sermón enfervorecido del predicador Joel Theriot (buen Shea Whingham), el descomunal plano-secuencia del cuarto capítulo, “Who Goes There”, 6 minutos vibrante cumbre en la Historia de la tele, escena eléctrica, adrenalítica, abrasante, se inicia en un asalto a una casa y va creciendo hasta desembocar en una batalla con policía y helicópteros, magna, o la tensa escena inicial del quinto, cuando van a detener a Reggie Ledoux, como lo que cuentan a los interrogadores difiere sensiblemente de lo que vemos realmente pasó, o la morbosa escena sexual entre Maggie y Rust, o su maravilloso clímax final, o su trémulo epílogo. Soberbia.

En conjunto un Hito de la televisión, pantalla que se le queda muy, pero que muy pequeña. Fuerza y honor!!!

Spoiler:

En su inspirado capítulo final los ex-detectives ya han dado con el artífice de los crímenes, Errol Childress (buen Glenn fleshler), el tipo de los “espaguetis en la cara”, gracias a un intenso interrogatorio al sheriff Steve Geraci dan con la dirección de su guarida, vive en medio de los manglares, en una decadente casa, cuando llegan Marty toca a la puerta mientras Rust inspecciona los alrededores, Marty habla con una mujer que le medio abre, Rust consigue ver en medio de los árboles a Errol, lo persigue arma en mano, llega a una especie de ruinas, lo que puede ser un templo para sacrificios de vudú, se interna en el interior en una lúgubre oscuridad llega a una habitación, de la sombra aparece como un ciclón Errol le golpea la mano con el astil de un pequeño hacha, el arma se le cae, cuchillo en mano se lo clava a Rust en el costado, izándolo con una gran fuerza, le chorrea la sangre, su rostro se desencaja, sentimos el inmenso dolor de Cohle, este le da cabezazos hasta que lo suelta, cae al suelo y Errol vuelve hacia él, unos disparos impactan en Errol, Marty ha llegado, pero la bestia le lanza el hacha, se le hunde en el pecho cayendo al suelo, Errol se lo saca y se dispone a rematarlo, pero un disparo le destroza el cerebro cayendo fulminado, Rust le ha matado. Marty se arrastra hacia Rust que se desvanece por el sangrado, Narty lo ánima, y pone su cabeza la cabeza en su regazo, la policía avisada por Marty llega en la noche, saltamos en elipsis al hospital, los dos han sobrevivido a las heridas, y se produce un tierno epílogo partido en dos, primero una charla entre ellos convalecientes lamentándose de no haber podido atrapar a todo los depravados criminales, hay otra elipsis, Marty ya tiene el alta y saca a la puerta del hospital a tomar el aire a Rust, allí este le dice un extraordinario soliloquio lleno de sentimiento <Hubo un momento que recuerdo cuando estaba rodeado de oscuridad algo a lo que había sido reducido, apenas consciente. Era una vaga conciencia de la oscuridad, y pude sentir mis convicciones desvaneciéndose. Y bajo toda esa oscuridad, había lago de otra clase. Algo más profundo, caliente, como una sustancia. Podía sentirlo y sabía que mi hija me esperaba allí. Tan claramente podía sentirla. Podía sentir algo de mi padre también. Era como si fuera parte de todo lo que siempre amé, y éramos nosotros tres, simplemente desvaneciéndonos. Y todo lo que tenía que hacer era dejarme ir y lo hice. Dije, “Oscuridad, si, si.” Y Desaparecí. Pero aún podía sentir su amor ahí, incluso más que antes. Nada. No había nada más que amor. (se emociona) Entonces me desperté… Luz contra oscuridad… Hace tiempo solo había oscuridad. Pero para mí, la luz está ganando>, trémulo, un positivista mensaje final.

 

Algunas frases para el recuerdo del místico Rust: < Claro que soy peligroso, soy policía. Podría hacer cosas terribles a la gente con total impunidad>, <Creo que la conciencia humana es un trágico paso en falso en la evolución>, <En la eternidad, donde no existe el tiempo, nada puede crecer, nada puede llegar a ser, nada cambia. Por eso la muerte creó el tiempo, para cultivar las cosas que matará>, <Yo no duermo, solo sueño>, <En la eternidad, donde no existe el tiempo, nada puede crecer, nada puede llegar a ser, nada cambia. Por eso la muerte creó el tiempo, para cultivar las cosas que matará>, < Mira, todo el mundo sabe que hay algo malo con ellos, ellos no saben lo que es. Todo el mundo quiere la confesión, todo el mundo quiere un poco de narrativa catártica, los culpables especialmente. Pero todo el mundo es culpable >, < Creo que la conciencia humana es un trágico paso en falso en la evolución. Llegamos a ser demasiado conscientes de nosotros mismos. La naturaleza creó un aspecto separado de sí misma, por eso, somos criaturas que no deberíamos existir por ley natural>.