LOS DIEZ
MANDAMIENTOS. (1956)
Icónico y muy popular esta última realización (y
producida) bíblica del megalómano Cecil B. DeMille. De Mille, obra que ya llevó
al cine mudo en 1923. El director gozaba de gran prestigio en Hollywood después
de haber ganado el Oscar por “El mayor espectáculo de mundo” de 1952, Adolph
Zukor, patrón de la Paramount le dio libertad para que hiciese el film lo que
quisiera sin importar el presupuesto (13,5 millones de $ de la época), ello
para competir con el gran rival de la época, la televisión, por lo que había
que hacer grandes películas que sacaran a la gente de casa, motivo por el que
también se rueda en VistaVision (color por Technicolor ), gracias a su enorme presupuesto (el mayor
hasta la fecha) consigue con esta colosal cinta rellenar con su fastuosidad
cada centímetro de la pantalla, ya sea con sus grandiosos decorados (los más
grandes construidos hasta entonces en Hollywood), o por sus miles de extras (hasta
14.000), añadiéndose un reparto de campanillas, y atomizando los fotogramas con
una labor en efectos visuales nunca vista hasta entonces, siendo la apertura de
las aguas del Mar Rojo una de las grandes postales del Séptimo Arte. El
productor y director puso todo de sí para este épico relato, llegando a viajar
a Egipto para recabar información y rodar en
la península y el Monte Sinai, guión
final escrito por Eneas MacKenzie , Jesse L. Lasky
Jr. , Jack Gariss y Fredric M. Frank, contenía material de
los libros “Príncipe de Egipto” (1948)
de Dorothy
Clarke Wilson, “Pillaro fo fire” de Joseph Holt
Ingraham , y sobre “On Eagle's Wings ” de Arthur
Eustace Southon . Henry Noerdlinger, investigador de la
película, consultó textos históricos antiguos como el Midrash Rabá, Philo 's Vida de Moisés , y los escritos de Josefo y Eusebio con el fin de 'rellenar' los años perdidos
de la vida de Moisés. A pesar de que quería William Boyd, más
conocido para los aficionados al cine como Hopalong Cassidy para la parte de
Moisés, el actor se negó, sintiendo su conexión con el carácter occidental
impactaría la película de una manera negativa. Después de ver la escultura de Miguel Ángel de Moisés, y el
notable parecido Charlton Heston tiene la estatura, DeMille lo fichó con 26
años de edad. Yul Brynner elegido Ramsés, después de que DeMille
vio potente rendimiento del actor como el rey de Siam en el musical de Broadway
“El Rey y Yo”. La cinta se extiende en la primera parte de la historia (con
reminiscencias a telenovela), algo apenas sin referencias en la Bíblia, y en
cambio el tema del desierto y el viaje hacia la Tierra prometida se resuelve en
dos plumazos. Fue nominada a siete Oscar incluyendo Mejor
Película , ganando el Oscar a los mejores efectos visuales ( John P. Fulton , ASC ). Una de las películas más
exitosas financieramente jamás se ha hecho, con una recaudación de
aproximadamente $ 122,7 millones de dólares en la taquilla durante su
lanzamiento inicial; la más
exitosa película de 1956 y la segunda película más taquillera de la
década. De acuerdo con Guinness
World Records, en términos de
exposición teatral es la séptima película más exitosa de todos los tiempos con la taquilla bruta ajustada por inflación,
en junio de 2008, el American
Film Institute reveló su "Ten Top Ten", los diez mejores películas en diez
géneros-americanos, después de la votación de más de 1.500 personas de la
comunidad creativa, fue clasificada como la décima mejor película en el género
épico. Una película muy entretenida, que a pesar de largo metraje no
aburre, gracias sobre todo a ser un espectáculo de proporciones bíblicas en
todos los sentidos, aunque en su debe el
tiempo ha bañado un tanto algunos momentos de niveles kitsch.
El Faraón Ramsés I de Egipto (Sir Cedric
Hardwicke) ha ordenado la muerte de todos
los primogénitos hebreos varones, pero Yoshebel (Martha Scott) salva a su pequeño hijo (Fraser Heston) poniéndolo a la deriva en una
cesta en el Nilo. Bitia (Nina Foch), la hija del faraón,
encuentra la canasta y decide adoptar al bebe a pesar de que su sirviente, Memnet
(Judith Anderson), reconoce que el niño es el hebreo. Bitia le pone de nombre Moisés.
El Príncipe Moisés (Charlton Heston) crece hasta convertirse en un general
victorioso, ganando una guerra contra Etiopía. Moisés ama Nefretiri (Anne Baxter), que es la princesa y debe
casarse con el siguiente faraón, aspiran al trono Moisés y el hijo del faraón,
Ramsés (Yul Brynner), que tiene una fuerte animadversión por su primo. En la
historia tendrán importancia personajes como Datán (Edward G. Robinson),
un hebreo renegado que aspira a ser un
egipcio de clase alta, Joshua (John Derek), un rebelde tallador hebreo, Baka
(Vincent Price), un violento supervisor de obras egipcio, Sephora (Ivonne de
Carlo), pastora por la que se interesa Moisés, Jetro (Edward Franz), un jeque
beduino padre de Sephora, Aaron (John Carradine), hermano de sangre de Moisés,
y Miriam (Olive Deening), hermana de sangre de Moisés.
El papel de Nefretiri , la princesa egipcia, fue
considerado "el más buscado del año" 1954: Ann Blyth, Vanessa Brown, Joan Evans, Rhonda Fleming, Coleen Gray, Jane Griffiths, Audrey Hepburn, Jean Marie, Vivien Leigh, Jane Russell, y Joan Taylor fueron barajadas; a DeMille le
gustaba Audrey Hepburn, pero la despidió debido a su figura, considerada
demasiado delgada para los vestidos egipcios del personaje. Anne Baxter fue la elegida.
Para el rol de Sephora,
esposa abnegada esposa de Moisés fueron uchas las aspirantes: Judith Ames , Anne Bancroft , Anne Baxter, Shirley Booth, Diane Brewster, Peggie Castle, June Clayworth, Linda Darnell, Laura Elliot, Rhonda Fleming, Rita Gam, Grace Kelly, Jacqueline Green, Barbara Hale, Allison Hayes, Frances Lansing, Patricia Neal, Marie Palmer, Jean Peters, Ruth Roman, Barbara Rush, y Elizabeth Sellers ; Grace
Kelly era la primera opción de DeMille, pero no estaba disponible. DeMille escogió finalmente a Yvonne De Carlo.
Es un
mastodóntico film donde su magnificencia visual es imponente, teniendo su
fuerte el relato en la rivalidad entre Moisés y Ramsés, este conflicto es el
corazón del argumento, el motor dramático, dos personajes híper-carismáticos
encarnados con nervio e intensidad, haciendo saltar chispas cuando está juntos.
Ello en una historia que nos habla de ansias de libertad, sobre la esclavitud,
sobre la tiranía, sobre el abuso del
poder, de los lazos familiares, de la búsqueda de la identidad, sobre el
libertinaje frente a nuestra necesidad de un código moral (Los Diez
Mandamientos), de la crisis existencial, de la duda, de venganza, y sobre todo
de la FE . Ello en un relato dinámico, con un buen ritmo narrativo, donde no
paran de suceder acontecimientos, donde los choques son una constante, con
diálogos solemnes (algunos sobrepasados), no sin algunas lagunas (spoiler),
todo en un poderoso crescendo dramático, hacia su imponente rush climático
partido en dos, uno sobre las aguas del Mar Rojo y otro con el Monte Sinaí como
protagonista.
Historia partida en cuatro
partes: La primera conlleva la adopción de Moisés, su crecimiento como príncipe
de Egipto, hasta que tras serle agitada su identidad verdadera es desterrado
del Imperio faraónico; La segunda parte acontece en el destierro, con Moisés
como pastor, su romance con Sephora, hasta que le es rebelado papel de
libertador del pueblo (por medio de la zarza ardiente) judío de las garras de
Egipto; Tercera es la vuelta de Moisés a Egipto y su disputa de personalidades
y voluntades, con las plagas como brazo ejecutor vengativo de Dios, teniendo su
zenit sobre el Mar Rojo, en una de las secuencias icónicas de la Historia del
Cine; La cuarta y última parte acontece con el pueblo judío de éxodo a la
Tierra Prometida, teniendo el clímax en acciones paralelas, Moisés sobre el
Monte Sinaí cuarenta días esperando una señal de Dios, hasta que este le
esculpe a fuego sobre la piedra los Diez Mandamientos, mientras los judíos
esperan ociosos y azuzados por el Mal reflejado en el corrupto Datán, deciden
adorar al Becerro de Oro, ello en una orgía de lujuria y alcohol, hasta que
vuelve Moisés y ...
La cinta puede ser también
vista como una alegoría de su tiempo, el derechista DeMille y colaborador con
la caza de brujas del nefasto senador McCarthy, era un judío anticomunista, es
por ello que se puede extraer una sublectura política, y es que nos habla de
pueblo oprimido y esclavizado por los egipcios, un
Imperio tiránico del Este, como lo era la Unión Soviética comunista, unos
egipcios que anulaban la personalidad, como se supone hacían los comunistas, el
elegido los libertaba, pero ello no debía derivar en el libertinaje, es por
ello que se les daba un código moral (Los Diez Mandamientos), para no se
pasaran, esto puede ser en paralelo al comité del pérfido susodicho senador,
que se erigió en estos años en juez y verdugo (cual Dios vengativo) de tantas
personas que fueron condenadas al ostracismo por sus ideas políticas, y se
alejaban del “buen” redil “pro-americano”. También puede ser vista como una oda
sionista donde Palestina es reivindicada como la Tierra de los Judíos.


La Puesta en escena resulta
epopéyica, todo un alarde cine Colossal, con una dirección artística deAlbert
Nozaki (“La Guerra de los mundos” o “Cuando los mundos chocan”), Hal Pereira
(“La ventana indiscreta” o “Vértigo”), y Walter H. Tyler (“Vacaciones en Roma”
o “Raíces profundas”), rodando parte de exteriores en Egipto (Monte Sinaí, Abu
Rudeis, Abu Ruwash, Luxor o Beni Youssef), en california-USA (Red Rock Canyon
State Park, Guadalupe,...) y en Arizona (Monument Valley), asimismo interiores
en los Paramount Studios de Los Ángeles (California-USA), recreando de modo
fastuoso (los adjetivos se quedan pequeños) el Egipto de los faraones, con su
ostentosos palacios de enormes columnas, sus grandiosas estatuas y obeliscos,
con su impresionante diseño de vestuario de Arnold Friberg, impresionantes los
imaginativos de los egipcios, con sus vestidos, túnicas, capas, coronas,
cinturones, y por supuesto el icónico manto a rayas rojo y negro de Moisés, esta bata fue tejida a mano por Dorothea Hulse, una de los mejores
tejedores del mundo, creó el
vestuario de “La túnica sagrada”, “Sansón y Dalila”, “David y Betsabé”, etc. Parte de los decorados y
vestimentas curiosamente fue comprado por la Paramount a la Twenty Century Fox
de su film “Sinuhe el egipcio” (1954), todo esto rebosante de cromatismo
fulgurante gracias a la electrizante fotografía de Loyal Griggs (“Raíces
profundas” o “La historia más grande jamás contada”), inundando de esplendor
cada parte de la gran pantalla en Vistavision, esto contrarrestándolo a la
podredumbre frugal en que Vivian los esclavos judíos, con planos generales
radiantes de beldad, de un colorido arrollador, captando el lujo decadente de
Egipto. efectos fotográficos
especiales creados por John P. Fulton (“El ultimo tren a Gun hill”
o “Hatari!”), ASC , jefe departamento f/x en Paramount Pictures, asistido por Paul Lerpae (“El mayor espectáculo del mundo” o “La Guerra de los Mundos”), ASC en Óptica Fotografía (pantalla azul) y Farciot Edouart (“Vértigo” o “La semilla
del diablo”), ASC, en Fotografía de Proceso (retro-proyección efectos). Los efectos de
Fulton recrean la ciudad Jubileo de Sethi, la
zarza ardiente, el granizo ardiente de cielo sin nubes, el ángel de la
muerte (la niebla mortal), materiales compuestos Exodo, Columna de Fuego,
entrega (grabado a fuego en piedra) Diez Mandamientos, el terremoto vengativo
en el Sinaí, separación Mar rojo, este último es considerado el más difícil
efecto especial jamás realizado hasta ese momento, tomó cerca de seis meses de VistaVision filmación, escenas combinadas en orillas del Mar Rojo en Egipto, con
escenas filmadas en estudios Paramount en Hollywood en enorme tanque de agua
dividido por un canal en forma en U, apx. 360.000 galones de agua liberados de
las partes, como la filmación de la cascada gigante construida en un plató Paramount para crear el efecto de las paredes
del mar dividido.
Charlton Heston resulta
majestuoso en su rol de libertador de los judíos, teniendo un arco de
desarrollado bien graduado, al principio acérrimo jerarca egipcio, luego sufre
el choque de saber su verdadera identidad, sufre las dudas, inseguridad, hasta
sufre una epifanía, tremendo en su bajada iracunda del Sinaí, mostrando un gran
carácter y una fenomenal química explosiva cuando se junta a némesis, Yul
Brynner, este apoteósico en su rol de villano, con un tremendo carisma,
orgulloso, arrogante, despótico, egocéntrico, envidioso, de mirada intensa, de
gesto regio, emocionante como coge a su hijo fallecido en brazos, excelente,
coronando su actuación con ese plano en que espeta a su esposa “Su Dios, es
Dios!”. Anne Baxter como la princesa Nefretiri, mezcla con vigor sutil ternura
y una vena vengativa sibilina, con una sonrisa hechizante, además de mostrarse
muy sensual y hermosa. Cedric Hardwicke como el faraón padre resulta brillante
en sus maneras mesuradas, contenidas, aportando hondura dramática. Nina Foch resplandece con un personaje de madre adoptiva de Moisés, mostrando
ternura y cariño. Edward G. Robinson como el serpentil y medroso Datan resulta
demasiado plano para el poderío expresivo del actor, rozando la caricatura. Ivonne
de carlo aporta su belleza natural y poco más en rol sin jugo. Vincent Price
borda un papel de villano viscos hecho a su medida. John Derek cumple con rol
de rebelde judío. John Carradine está desaprovechado en un personaje simple
florero acompañando a Moisés.

Las taras están algunas
escenas y diálogos un tanto forzados, en algunas situaciones incoherentes, en
la falta de complejidad del relato, en una primera parte que peca algo de
culebrón, con una filosofía religiosa un tanto contradictoria, que con el paso
de los años ha derivado en simplista, y retrógrada, alejado este Dios vengativo
judío del de los cristianos, bondadoso y de poner la otra mejilla; Y es que
este Dios es capaz de asesinar a los inocentes primogénitos de egipcios, esto
se puede justificar de algún modo? Yo NO! Tampoco entiendo esa flema de Moisés
cenando mientras oye los gritos de los padres y madres perdiendo a sus
vástagos; Por cierto, que Dios tan extraño que es capaz de asesinar a todos los
primogénitos egipcios, pero si manchas de sangre de cordero la entrada de tu
vivienda el Ángel de la Muerte no pasa; También me chirría el éxodo con judíos
siendo con especie de esclavos que los transportan (contradictorio); Pero para
agujeros, falta alguien explique cómo Bithia consigue hacer creer a su padre
que ha tenido un bebe sin estar embarazada, que son nueve meses! Ah, y sin
tener esposo; En un momento dado del film Bithia va a avisar a la madre
biológica de Moisés, Yoshebel para que se vaya, menudo agujero, si Bithia hasta
entonces no conocía a esta (es que esta parte se la comió la tijera del
editor?); Estridente es el modo tan rápido en que Moisés decide pasar de
príncipe a esclavo, ello además sin avisar a su amada Nefretiri, la deja
tirada, menudo amor! Como tampoco le
dice nada a su poderoso tío, el faraón, al que se supone tiene en gran estima,
simplemente “Ah, que soy judío, pues venga, soy un esclavo y punto”; Volviendo
a este peculiar Dios, además de vengativo es un cachondo de cuidado, pues no se
entiende tenga a Moisés 40 días sobre el Sinaí esperando los Mandamientos; El
egocéntrico y envidioso dios descubre que la gente está en una divertida
bacanal adorando al Becerro de Oro, pues ahora os mando un terremoto mortal que
os hará tragar por la tierra, nada de sutilezas pedagógicas, un genocidio de
“infieles” y así se acaba con las malas hierbas.
Momentos recordables: Las
espectaculares escenas en la ciudad de jubileo del Faraón, con sus gigantescos
obeliscos, sus estatuas fastuosas, sus palacios inmensos, y esto mientras vemos
a centenares de judíos (extras) tirando de la figura colosal del Faraón; Moisés
hablando con la zarza ardiente (Dios); La lucha de las serpientes cobra frente
al faraón; El intenso tramo del Ángel de la Muerte; Ramsés II saliendo con su
ejército tras los judíos, ello flanqueado por unas mastodónticas figuras de
leones; La columna de fuego que detiene al ejército de Ramsés (envejecido
efecto); La IMPRESIONANTE apertura de las aguas del mar Rojo, a esto sigue como
lo cruzan los judíos con las dos enormes paredes mar a sus lados, y luego la
gran cascada que cubre al ejército de Ramsés cuando intenta cruzar; El momento
en que se sienta el Faraón junto a su esposa, y dice: "Su Dios, es
Dios"; La perturbadora talla a fuego por el dedo de dios de las Tablas de
los Diez Mandamientos; La bacanal orgiástica de los judíos adorando al Becerro
de Oro, con bailes eróticos, alcohol, borrachos, sexo, y llega Moisés con las Tablas
e iracundo se las lanza, abriéndose el suelo bajo los herejes, que son tragados
por la tierra; El plano final cuando Moisés se despide mano alzada de su
pueblo, una vez cumplida su misión de liberarlos y de ofrecerles las Sagradas
Leyes, siendo su relevo Josué.
El hijo recién nacido de
Heston, Fraser (nacido el 12 de febrero de, 1955), fue proyectada por DeMille (por
sugerencia de Henry Wilcoxon, que le dijo: "El
momento es sólo adecuado. Si se trata de un niño, quién mejor para jugar los
bebé Moisés?") tan pronto como anunció Heston a DeMille que su esposa
Lydia estaba embarazada. Fraser
Heston tenía tres meses durante el rodaje.
Algunos miembros reparto como Baxter, Paget, Derek, y Foch, llevaban lentillas de
contacto a instancias de DeMille, con el
fin de ocultar sus ojos de color claro considerados inadecuados para sus
papeles.
Aunque en general trata de ser
fiel a la Biblia, existen bastantes discrepancias entre la trama de la película
y el texto bíblico: En la Biblia, los reyes de Egipto son todos llamados
"Faraón". En el filme, tienen nombres como Ramsés I, Seti I, Ramsés
II. Estas identificaciones son completamente teóricas y ninguna ha sido
confirmada por la arqueología. No hay ninguna evidencia de que Ramsés II
tuviera que enfrentarse con las plagas de Egipto, ni con una fuga masiva de
esclavos, ni que se ahogara en el Mar Rojo. Al contrario, tuvo un reino muy largo y próspero. Por otra parte,
nunca se da a entender en la Biblia, que Moisés fuera un contrincante al trono
de Egipto. Tampoco parece probable que su madre, Bithia quien lo crio, no le
hablara sobre su ascendencia hebrea; En la Biblia nunca se habla de una
relación amorosa entre Moisés y
Nefertari; Moisés huye y no lo destierran
como en la película; De acuerdo con las Escrituras, Moisés no regresa a
vengarse de sus enemigos como sucede en la película, ya que todos habían muerto
cuando Moisés regresó 40 años después (Éxodo 4:19); Según la Biblia, Moisés desatendió
la circuncisión de su hijo y esta operación la tuvo que hacer Séfora de emergencia. Nada de esto se muestra en el filme; La plaga de las
ranas no se ve en el filme por no encontrarse forma de filmar este episodio sin
que resultase cómico; Las aguas se abren durante toda la noche, no durante un
momento y de día; En la Biblia, Faraón se ahoga en el Mar Rojo, al frente de
sus tropas. En el filme, Ramsés II se queda prudentemente en la retaguardia y
salva su vida. Él no dice que “Su dios es Dios”, pero antes de morir los
ejércitos egipcios gritan "huyamos de todo contacto con Israel, porque
Yavé ciertamente pelea por ellos contra los egipcios" (Éxodo 14:25); La
tierra no se traga a los que adoraron el becerro de oro, fueron ejecutados por los levitas; Israel no es
condenado a vagar 40 años en el desierto, ni para "ver si cumplirían sus
mandamientos" como dice la película. Eso sucedió porque el pueblo
menospreció a Dios en otro episodio que tampoco se muestra en la película
(Números 14); Coré, Datán y Abirán no mueren por el asunto del becerro, es más
tarde junto con otros rebeldes que cuestionan el liderazgo de Moisés (Números
16); Moisés tuvo dos hijos; en el filme sólo se muestra uno.
En conjunto una obra con sus
defectos pero con un tremendo valor en su espectacularidad y en el duelo entre
Ramsés y Moisés. Fuerza y honor!!!
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